martes, diciembre 19, 2006

¿Vroman-dependencia?

La ausencia de Savané está haciendo que Jackson Vroman se destape como referencia interior. En una semana ha dejado más claro su calidad que en todos sus partidos anteriores. Contra el Hermofarm en la Copa Uleb hizo 29 puntos y 6 rebotes, con 30 de valoración (y 13/17 en tiros) en 27 minutos. Ante el Joventut, 25 puntos, 8 rebotes y 33 de valoración en 32 minutos.
Y esta tarde, frente al Nancy, 28 puntos, 14 rebotes, 3 robos, 3 asistencias y ¡40! de valoración en 31 minutos.

Pero el Gran Canaria perdió en Francia. Es cierto que el equipo galo parece tener más calidad y que, a pesar del destello de Vroman, faltaba Savané, pero el problema, viendo las estadísticas, fue de nuevo el tiro exterior: 6 de 20, un 30%, al que además hay que añadir que dos de esos triples, los de Hunter, llegaron al final del partido, cuando la diferencia -que nunca fue muy grande- ya era insalvable.

Repito que la Copa Uleb sólo me interesaba para ver a Freeland y a algún otro junior, si aparecía. Pero resulta que entre lo mal que estaba el equipo hace un mes, la necesidad de conjunción de los nuevos y las posibilidades actuales, nos quedaremos sin ver a ninguno...y a Freeland ya lo vemos (bastante bien, por cierto), en la ACB.

Dada la situación actual, parece que el Gran Canaria se clasificará como cuarto de grupo -a no ser que dé la sorpresa contra el Lietuvos Rytas y llegue a la teercera plaza o incluso a la segunda- y disputará la elimintaria contra el primero de alguno de los otros grupos (supongo que habrá un sorteo). Actualmente son el Unics Kazan, Montepaschi Siena y el FMP Belgrado. Por lo visto, cualquiera de ellos sería claramente favorito. Y así diríamos otro año más un temprano adiós a una competición que sólo valoramos cuando miramos la clasificación final de la ACB.

lunes, diciembre 18, 2006

El mejor partido del año para arrasar a La Penya

El Gran Canaria jugó su mejor partido en lo que va de temporada para superar cómodamente al Joventut, que se mostró muy inferior en el segundo tiempo. Los 14 puntos de desventaja (89-75) fueron menos de los debidos. Esperemos que no sean necesarios en la lucha por los 'playoff', si es que hay tal lucha.

A mi juicio, la principal diferencia con el resto de partidos fue el movimiento del balón en ataque. Bueno, eso y que por primera vez nos divertimos de verdad en el CID. Es cierto que la escasez de centrímetros de los badaloneses (en el cinco inicial estaban Flis y Gaines, ambos por debajo de 2,04 metros) y la falta de intensidad que mostraron en algunas fases ayudaron, pero también el la capacidad de mando demostrada por Mario Fernández, cuya aportación en las últimas jornadas ha mejorado ostensiblemente. Hizo 13 de valoración con un solo tiro de campo, anotado de tres, por cierto.

Cuando no funcionó el juego en equipo Hunter y Vroman estuvieron inspirados en el 1x1 para resolver. Especialmente el pívot, que demostró constantemente su intensidad, su capacidad de salto y sus buenos movimientos cerca del aro. Hizo tres mates (dos alley-oop increíbles, uno de ellos, a pase de Norris, estratosférico) espectaculares y robó un par de balones gracias a su empuje y sus ganas, muchas más que sus rivales.

El Joventut no me gustó nada. Nunca se le vio con ganas de remontar; sólo muy al final, con Rudy maquillando el resultado a base de triples. La presión nunca la ejercieron con decisión, fueron ampliamente superados en ataque y en defensa. Con Bennet muy mal, no hubo quien dirigiera. Sólo esporádicamente, con acciones individuales, los badaloneses evitaron que el Gran Canaria se marchara por más puntos.

Por cierto, el porcentaje de triples, sin ser para tirar voladores (38%) mejoró gracias a la contención en el tiro (sólo 13 intentos y cinco aciertos). Sólo Hunter se sobrepasó (2/7), el resto estuvo comedido.

Lo mejor
  1. El juego de equipo, el movimiento del balón en ataque y la intensidad en defensa. El mejor de la temporada, un partidazo que habrá que ver si continúa.
  2. La aportación de Hunter, muy acertado, con confianza y descaro, y Vroman, pleno de fuerza, rapidez y puntería.
  3. La capacidad de mando de Mario, la aportación de Roberto Guerra desde el banquillo y la intensidad de Norris, que se merendó a Ricky Rubio (primera valoración negativa de la teporada para él en el tercer encuentro donde más minutos jugó), aunque a algunos, tanto de la afición verdinegra como de la amarilla, les pese.
  4. La suma constante, sin brillo, de David y Moran. Si a alguien recién salido le preguntaran quiénes fueron los mejores, nadie los nombraría. Pero jugaron, anotaron 8 puntos cada uno y defendieron como suelen hacer.
  5. Joel Freeland. Confieso que sospechaba de que era de esos jugadores que se valen de su supremacía física ante jóvenes, pero me ha gustado especialmente su defensa, su valor para jugarse tiros de cinco metros (no en este partido) y la cordura que mostró en ataque contra el Joventut.
Lo peor
  1. La falta de respuesta defensiva a los cortes de Gaines, que hizo cinco mates recibiendo balones doblados cerca del aro. Pasa mucho esta temporada: cuando un exterior penetra y ayuda el hombre grande, la segunda ayuda, que debería ser del otro exterior generalmente (según la ubicación en la cancha), nunca llega a tiempo.
  2. Otra falta de respuesta defensiva, ante los triples consecutivos de Rudy Fernández anotados al final del partido. Guerra, encargado de su defensa, no estuvo concentrado y los interiores se quedaban en los bloqueos sin tapar con decisión. Tiró nueve triples: ¿es que no veían que tiraba a la mínima?
  3. Falta de intensidad en el final. Como digo arriba, en una liga como la ACB, cualquier enemigo puede encontrarse en la misma situación al final de temporada regular. Ahora mismo, los de Aíto están a una sola victoria del Gran Canaria, y para el partido de vuelta, ante un hipotético empate a triunfos, hubieran sido importantes los más de 20 puntos que se llegaron a tener de ventaja.
El próximo partido, contra MMT Estudiantes, se adelanta al viernes, a las 19.00 hora insular. Lo retransmite Telemadrid...aunque no creo que se sintonice por Digital +. A ver si tenemos suerte.

domingo, diciembre 10, 2006

Nuevo despropósito triplista y derrota clara en Girona

El Gran Canaria lanzó otra vez 21 triples en 40 minutos; es decir, algo más de cinco tiros de tres puntos por cuarto, lo que viene a ser un lanzamiento desde 6,25 cada dos minutos. Casi un triple cada tres jugadas, a la vista de las estadísticas. De todos esos, sólo anotó tres. Es decir, menos de uno por cuarto. O lo que es lo mismo: igual que toda la temporada, el Gran Canaria falla casi todo desde fuera. Y aquí habría que aclarar que de 5 metros también falló mucho.

Evidentemente, perdió, y esta vez con facilidad (91-70). El equipo empieza a dar muestras de desquiciamiento. Al contrario que con el Madrid, bajó los brazos y dejó que el Girona pasara de los 90 puntos sin hacer un encuentro brillante. Con tanto fallo, el Gran Canaria se esforzó en el rebote ofensivo y llegó a los 20, pero su desacierto en el tiro hizo imposible la remontada (fue todo el partido por debajo).

Sólo Hunter y Vroman parecían tener ganas de ganar. Para colmo, Savané se lesionó en el tercer cuarto y no jugó, aunque tal como iba el partido, quizá fuera que Maldonado quiso reservarlo.

Lo mejor
  1. La lucha por el rebote ofensivo.
  2. La defensa del primer tiempo, que dejó al Girona en 37 puntos.
  3. La intensidad y acierto ofensivo de Vroman y las ganas de Hunter de arreglar la situación (aunque sin mucho tino).
Lo peor
  1. El juego exterior. No fueron sólo los triples, los bases y aleros jugaron muy mal todos, entrando a canasta sin convicción y de modo inoportuno.
  2. La desidia mostrada en el último cuarto, en que se jugó al tran-tran esperando el final del partido.
  3. Marcus Norris. El año pasado ya se veía que no era un base con mucho afán ni habilidad de dirigir al equipo, pero acertaba al tirar, y al Gran Canaria le venía muy bien ante la falta de referentes ofensivos exteriores. Casi divide entre dos su valoración (10 el año pasado por 5,5 esta temporada) respecto a la campaña pasada y empeora sus porcentajes de tiro por bastante, hasta el 25% de tres y 42% de dos. La mayoría de los aficionados -que tuviron que rendirse a la evidencia la temporada anterior- se lamentan de que el Gran Canaria no lo vendiera el año pasado.
  4. Roberto Guerra. Desastroso, sin ánimo ni acierto, blando en defensa y nulo en ataque. Sinceramente, entre lo que mal que estuvo y lo poco que jugó, me pareció que debía tenr problemas físicos.
Realmente no sé si alguien piensa en la Copa del Rey. Tal como está la liga ACB de igualada, todo puede ser, pero yo ahora mismo creo que lo primero es recuperar el juego del Gran Canaria, muy alejado de lo que debe ser. Y espero que no sea uno de esos años en los que se lucha por no descender, porque esta racha de juego es a lo que parece llevar.

miércoles, diciembre 06, 2006

Menos del 15% en triples y nueva derrota en la Copa ULEB

Hasta ahora no he hablado de los partidos de la Copa ULEB. Como el equipo, me lo tomo más como una oportunidad de ver equipos y jugadores menos accesibles que los de la ACB, especialmente este año, en que el Gran Canaria vuelve a disputar la segunda competición europea y se enfrenta a equipos que a priori eran más potentes que otros años. (Sin embargo, lo que he visto hasta ahora,
me ha defraudado bastante.)

Pero esta vez, viendo las estadísticas del 70-58 con que acabó el AEK de Atenas - Gran Canaria, no me resisto a comentar el nuevo ridículo en el tiro exterior: ¡otro 3/21 (14,6%) en triples! Mención especial, de nuevo, para Norris (1 de 6) y Hunter (0 de 4). Se supone que ellos debían ser, precisamente, quienes más anotaran...y lo peor es que Freeland y otros jóvenes siguen sin jugar.

En contra de lo que parecía al principio, los de Maldonado volverán a tener problemas para alcanzar la segunda fase y estarán luchando hasta las últimas jornadas por conseguir la clasificación. Lo dicho, siguen sin tomárselo muy en serio, sobre todo porque en la ACB no están las cosas como para tirar voladores.

La importancia del juego individual y la carencia de talento ofensivo del Gran Canaria

Leyendo un artículo de Pepe Laso, que reivindica la importancia del juego individual -sobre todo en ataque-, pienso que esa es una de las cuestiones que más están lastrando al Gran Canaria. No seré ventajista: esa carencia la tiene desde hace años. Pero probablemente sea porque el juego en equipo llega hasta un puncto y el talento individual sea decisivo.

Desde la segunda anotación en este blog, allá por marzo de 2006, escribí que la búsqueda de un jugadro resolutivo, que sepa crear sus propios tiros y acierte cuando es más necesario, es lo que ha provocado los cambios de extranjeros en la plantilla del Gran Canaria. Winston y Hunter, en principio, son más resolutivos y creativos de lo que eran Harrington y Simmons, aun cuando éstos daban la impresión de ser más sólidos en otros aspectos del juego.

Sin embargo, a la espera de lo que ocurra con Hunter -ya comenté que soy pesimista-, creo que ninguno de estos cambios ha encontrado lo que buscaba. Los resultados no se han resentido, pero precisamente porque la fuerza del grupo atenúa los cambios. Un grupo que, por cierto, sí se ha resentido, por lo visto hasta el momento, de la falta de un base con criterio y realmente organizador como Gonzalo Martínez, que está haciendo una muy buena temporada en Estudiantes.

domingo, diciembre 03, 2006

Raúl López

Me parece el jugador más técnico de la liga ACB. No creo que haya otro con ese manejo de balón, parado y en carrera, con mecánica de tiro más limpia, que deje las bandejas más suavemente y que entre a canasta de formas tan variadas.

Recuerdo que cuando fue elegido por los Jazz, Gasol dijo: "El sitio de Raúl en el baloncesto es la NBA". Yo creo que sigue siéndolo y que si no está allí es porque debe ser muy duro pasar las temporadas que él pasó lesionado en un sitio tan lejado y aburrido como dicen todos que es Utah.

También me parece que cambiar de equipo y llegar al Madrid, a este Real Madrid, fue una buena decisión. El gusto por el contraataque, el juego rápido, los pívots móviles y los tiradores abiertos son señas que benefician al jeugo de Raúl. Además, el otro base, Tunceri, ha demostrado que es una competencia fuerte.

No lo puedo esconder, me encanta verlo jugar, aunque sea para ganar al Gran Canaria. Eso sí, me niego a escribir la diéresis sobre la u de su nombre, especialmente en un día como hoy. Faltaría más.

El Madrid, una apisonadora en Gran Canaria (68-80)

No pudo ser. El Real Madrid confirmó su supremacía en la ACB con una victoria clara en Gran Canaria, en un partido vibrante, duro por momentos y con actuación arbitral polémica. Los blancos se llevaron la victoria justamente, demostrando un estado de forma, puntería y ánimo excelente.

En los dos primeros cuartos, el Gran Canaria hizo muchas cosas bien: evitó que el Real Madrid corriera con fluidez, cargó el juego en Savané, que parece haber recuperado la decisión ofensiva de la temporada pasada, y defendió con dureza e intensidad. También hizo cosas mal: permitió que Felipe Reyes anotara con fluidez -algo difícil de parar: a su capacidad para penetrar en movimiento ha unid un tiro de 3-4 metros muy efectivo y, sobre todo, muy rápido- y perdió muchos balones, la mayoría por falta de concentración más que por la actividad defensiva blanca.

Al descanso, el 29-35 no parecía definitivo. Pero la manera en la que volvió el Real Madrid a la cancha y dos o tres malas decisiones del Gran Canaria (Norris, de nuevo, muy desacertado en la dirección) y las decisiones arbitrales -que no influyeron en el marcador pero acabaron por desmoralizar a los locales- acabaron con las esperanzas del público. En este inicio de tercer cuarto me gustó especialmente Tunceri y, cuando fue sustituido, Raúl López ejecutó tres acciones que fueron aplaudidas por el público del CID.

Al final, el tesón amarillo redujo la diferencia a los doce puntos. El Gran Canaria fue despedido con aplausos: la afición reconoció su esfuerzo y la superioridad de este Madrid. Y mismo creo que el juego fue mejor que en partidos anteriores. Me quedo con un detalle de equipo blanco: con 15 puntos a favor, a tres minutos del final, en todos los parones de partido, los jugadores se reunían en un coro para hablar y animarse mutuamente. Me pareció un detalle revelador de la concentración que tienen en todo momento y de lo bien compenetrados que están. Claro que, por mucho que se alabe, lo importante es cómo se acaba, no cómo se empieza...

Lo mejor
  1. El esfuerzo amarillo, las ganas de agradar al público y el ánimo por luchar el partido incluso con 20 puntos de diferencia.
  2. El acierto ofensivo de Savané en la primera parte. Ha encadenado rachas buenas en dos partidos (éste y el de la Copa ULEB contra el Brose alemán). A ver si supone un avance respecto a lo visto anteriormente.
  3. La defensa colectiva en los primeros cuartos, que dejó al Madrid en 35 puntos.
Lo peor
  1. De nuevo, el desacierto triplista: 6 de 21, un triste 29% y, en general, el mal partido en el tiro. Hunter, con 1 de 5, el peor en este apartado.
  2. Las segundas oportunidades en el rebote ofensivo del Madrid, algo que ya avisaba en las claves del partido. En total, los de Plaza cogieron 17 rebotes ofensivos, cuando el Gran Canaria sólo capturó 13 rechaces en su aro. Muchos de ellos fueron rebotes largos que se alcanzan más por tesón y concentración que por salto o colocación.
  3. La falta de dirección por parte de Norris. No mandó al equipo, que en ocasiones estuvo descabezado. Tampoco me gustaron las rotaciones de Maldonado ni varias decisiones ofensivas de Hunter.
  4. El público del CID. Sonará extraño, pero siempre me ha parecido que una parte importante del público -los alrededor de 2.ooo que sólo van a ver los partidos que ellos consideran importantes- es muy oportunista, protesta cuando no debe y castiga a los jugadores desacertados. Pero que tire objetos (hoy cayeron dos botellas con agua y varios chicles; contra el Tau fueron más cosas) ya es el no va más y creo que en una de éstas van a castigar al Gran Canaria y lo acabaremos pagando todos.

viernes, diciembre 01, 2006

Claves contra el Real Madrid

El domingo 3 de diciembre llega el flamante líder invicto de la competición, el Real Madrid del aplaudido Joan Plaza, al Centro Insular de Deportes de Gran Canaria. Lo recibirán los jugadores dirigidos por su cuñado, Salva Maldonado, que han de empezar a demostrar su potencial con los equipos de la zona alta si quieren volver a jugar la Copa del Rey esta temporada.

El Real Madrid de la liga ACB es un vendaval, un equipo alegre, que muerde en defensa y juega al contrataque siempre que puede. Solidario e intenso atrás, altruista y certero en ataque. Un dato deja bien a las claras su superioridad actual: es el equipo que más puntos logra (87,3 por partido) y el que menos recibe (70,3), empatado con el Gran Canaria. Es el equipo que mas valoración logra (100 por partido), mientras el conjunto insular es el que menos (66,6). Si el baloncesto fueran sólo estadísticas, no habría color.

Por otro lado, la historia de enfrentamientos recientes favorece al Gran Canaria. Desde 1991 se han enfrentado en el CID 15 veces, con 6 victorias amarillas y 7 blancas, aunque el año pasado la victoria local fue rotunda (83-68).

Las claves
  1. No dejar que el Madrid corra. Raúl López está que se sale y da gusto verlo jugar, además Smith, Bullock y Mumbrú son grandes finalizadores de contraataques.
  2. Asegurar el rebote defensivo. Los merengues son el equipo que más rebotes ofensivos atrapa. Reyes, Hervelle y Hamilton son verdaderos azotes para la defensa y tanto Savané como David sufren para frenar a pívots tan móviles.
  3. Frenar a Bullock y Smith. Ambos son jugadores de rachas, que anotan una decena de puntos seguidos sin esfuerzo aparente (especialmente 'Sweet Lou'). La defensa de Guerra, al que le cuesta defender a escoltar tan rápidos, y Moran será fundamental.
  4. Recuperar el acierto exterior. La única manera de equilibrar el ataque es anotar de tres para evitar que la defensa blanca, que es muy continua y tiene ayudas constantes, se cierre sobre los interiores.