¿Qué pierde el Gran Canaria sin Moran?

Después de 10 años en el equipo, será interesante ver cómo afecta la baja de Jim Moran al Gran Canaria. He estado recopilando algunos números de las tres últimas temporadas, en las que he visto la mayoría de los partidos del Gran Canaria, y he separado el análisis en defensa, ataque y otros aspectos.

Apunto primero las conclusiones y luego las desgloso:

• El impacto de la pérdida de Moran en el juego del Gran Canaria será limitado, porque se trata del cuarto alero del equipo la temporada pasada, con menos minutos en cancha (15) que Beirán y con el escolta suplente, Michael Bramos, jugando bastantes minutos junto a Carroll. 

• Su importancia en el ataque es muy escasa; su aportación anotadora, la menor de los aleros.

• Defensivamente sus números no son muy destacados, aunque analizando por quintetos, se ve que ayuda a recibir menos puntos. No es, en cualquier caso, un dato muy concluyente. Donde sí se puede echar de menos es en su defensa a aleros altos que juegan de espaldas.

• Donde sí se notará su baja es en la comunión con el público y en las fases iniciales de la pretemporada, donde ejercía de anfitrión. Pero en el vestuario y durante la temporada, la influencia de Savané, Wallace o Nelson estaba muy por encima de la suya, por lo que el equipo no sufrirá en ese aspecto.

Defensa

• Para un alero de 2 metros, la contribución de Moran en el rebote era casi inexistente, especialmente en la comparación con Beirán (reboteaba justo la mitad que este). Aunque esta temporada sus números en rebotes fueron ligeramente superiores a las de los escoltas, Bramos y Carroll, el año pasado fue peor que Carroll y el anterior, peor que English, por ejemplo.

• Donde sí superaba a Beirán es en la defensa a aleros altos capaces de jugar de espaldas. Los problemas que sufrió el ex estudiantil frente a Panko o los últimos minutos contra Estudiantes, donde los puntos de Jasen cerca del aro fueron fundamentales, son dos ejemplos. Moran es mucho más difícil de superar.Veremos cómo responde Butler en esta faceta.

• En términos globales, el equipo con Moran recibe menos puntos que sin él. Si comparamos quintetos similares con la única diferencia en el puesto de alero, vemos que algunos quintetos con Jimbo reciben menos puntos que los que tienen a Bramos o a Beirán, pero también ocurre al contrario, así que no son datos concluyentes. 

Ataque

• Que la aportación de Moran en ataque era escasa es difícilmente discutible. Durante la última liga regular, Moran únicamente pasó 2 veces de 10 puntos. Beirán lo hizo sólo en una ocasión y Bramos, en 9. Pero lo peor es que su eficacia ofensiva es relativamente alta, lo que quiere decir que tira poco y bien. Sin embargo, su falta de valentía, sobre todo en los último cuartos, le ha impedido tomar un papel más importante en esta faceta. 

• Aunque todos recordamos algún mate suyo en contraataque, no es un gran finalizador. En la última temporada, y según los números de acb.com sólo completó 2 contraataques, mientras que Beirán finalizó uno (hay que tener en cuenta que en su caso prestaba mucha atención al rebote defensivo); Bramos, 4 y Carroll, clara punta de lanza en este apartado del juego, 18.

• Mirando la anotación por quintetos, se ve que las formaciones con Moran son en general menos anotadoras que las que tienen a Beirán o a Bramos, pero, de nuevo, no son datos concluyentes.

Otras cuestiones

• Un aspecto fundamental en la ACB es la capacidad física y atlética. Como digo, hubo una época en la que Moran firmaba espectaculares vuelos y tapones contra tablero. Pero hace ya mucho que no vemos ninguno de estos últimos. En el último año, la estadística acb sólo le reconoce 2 tapones, los mismos que Beirán y muchos menos que Bramos (11) e incluso que Carroll (8).

• He seguido parte de las últimas dos pretemporadas y algo que sí se notaba era las ganas de Moran de acoger a los nuevos, de conectar con los canteranos y mostrar su buen talante en el trabajo físico inicial.

• En cambio, una vez en competición, cuando el grupo ya está formado y cada uno acepta su papel, su importancia disminuía. Como me dijo un miembro del cuerpo técnico del Gran Canaria hace tiempo, "este es el equipo de Savané". El senegalés es el encargado de las charlas motivadoras, de representar al grupo ante el club, de dar la cara en los momentos malos y de coger el micrófono para agradecer a la afición. Y los veteranos como Wallace y Nelson eran mucho más comunicativos y participativos en los entrenamientos y en el vestuario que el irlandés.

• En la conexión con la grada será difícilmente sustituible. Moran llevaba 10 años en la isla, hablaba español correctamente -aunque con acento- y su esfuerzo y entrega en la pista lo hacían uno de esos jugadores que se valoran mucho. Se le echará de menos, seguro.

Su salida del club

Hay quien argumenta que el Gran Canaria esperó demasiado para comunicarle que no contaba con él; a mí me parece que eso entra dentro de las negociaciones propias del mercado. ¿Por llevar 10 años hay que renovarlo forzosamente para que se pueda despedir o hay que hipotecar las negociaciones para la formación de tu plantilla? Mi opinión es que no. 

Y seguramente era la del propio Moran hace dos años, cuando negó tener una oferta de renovación que sí se le había trasladado a su representante y estuvo cerca de marcharse al Cajasol.