El Gran Canaria certifica su presencia en el play-off en un partidazo contra el Unicaja

En un partido de alto nivel, propio de las eliminatorias para el título, el Gran Canaria derrotó al Unicaja de Málaga (89-84) y certificó su presencia en los play-off por cuarta temporada consecutiva, novena en las últimas 12 campañas.

Al calor del público del Centro Insular de Deportes, con la atmósfera de las grandes citas y el equipo enrabietado tras un inicio frío, el Gran Canaria se acercó en el marcador con dureza en defensa, con el Carroll de las grandes ocasiones y dominando el rebote. Y luego remató moviendo bien el balón en el último cuarto, acertando en tiros claros y, sobre todo, con valentía. Con la valentía que tuvo Tomás Bellas para lanzar cuando tuvo oportunidad ypara penetrar cuando le dieron espacio.

Que el Gran Canaria es un rival durísimo en su cancha es evidente. El porcentaje de triunfos de los amarillos en el CID es altísimo en las últimas temporadas. Últimamente algunos se han empeñado en buscar explicaciones cuanto menos rocambolescas, e incluso exhiben mal perder impropio de equipos de su categoría. La cuestión es que el Gran Canaria juega en la isla con un plus de energía y con un nivel de confianza muy alto; que el público (casi) siempre ayuda y que siempre aprovecha muy bien sus armas gracias un cuerpo técnico de enorme valía.

Ganarle tres cuartos claramente al Unicaja, con la capacidad física que atesora la plantilla malagueña, metiendo siempre 23 puntos o más tiene mucho, muchísimo mérito. Creo que ahí estuvo la clave del Gran Canaria: no descentrarse por los triples de Garbajosa y Fitch -en muchos casos bien defendidos-, seguir aprovechando sus ventajas (muy listo Wallace llevando al poste a Garbajosa) y explotando la calidad de Carroll para llegar con opciones al final.

Resultó que en ese final apareció Bellas porque fue al que más espacio dejaron, centrándose en Carroll. Decía Mateo tras el partido que era inesperada su aparición porque llevaba "uno de veintipico" en triples en casa (acabó con 4/5). No sé si la defensa de Blakney, dando tanto espacio a Tomás, fue una decisión técnica -sospecho que sí-, pero el hecho es que antes había encestado 5 puntos Alvarado. En total, los bases grancanarios aportaron 17 puntos en ese periodo, cuando entre ambos promedian por partido menos de la mitad, por lo que si la decisión fue del banquillo malaguista, su capacidad de reacción dejó mucho que desear.

Apuntes tácticos
Mirando las plantillas, la diferencia física y atlética son evidentes. Todos temíamos la lucha por el rebote a priori, pero fue precisamente donde mejor se desenvolvió el Gran Canaria, dejando muy poco margen para las segundas oportunidades del Unicaja y castigándolo en el rebote ofensivo.

Al principio del partido, el Unicaja sí dominó los primeros rechaces y corrió siempre que pudo. Así alcanzó el 5-13 del minuto 5. Entonces entró Beirán y me apunté que quizá la idea era disputar los rechaces ofensivos -suerte en la que Moran ha dado sobradas muestras de incapacidad- para dificultar la posibilidad de correr. No encuentro evidencia estadística de que así fuera, pero sí fue evidente que los malagueños corrieron menos.

Ampliaron la ventaja después, cierto, pero gracias al extraordinario acierto de Garbajosa, que encestó un triple tras otro a pesar de estar bien defendido en algunas ocasiones. (Aun así, hubo una riña leve en el banquillo entre Pedro Martínez y Spencer Nelson probablemente motivado por esas canastas). Hay quien ve en la actuación del ala-pívot visitante otra muestra del daño que los interiores abiertos hacen al Granca. Si normalmente soy escéptico y ya he aclarado que varios tiros estuvieron bien defendidos, sí creo que defender contra cuatro jugadores abiertos dificulta la estrategia que Pedro Martínez tiene atrás, muy basada en ayudas, en proteger el aro con el último hombre y en presionar las líneas de pase, incluso con practicar 2x1 contra el base contrario cuando hay ocasión. Con esta defensa, tan efectiva en determinadas ocasiones, se dejan huecos que los equipos con más calidad acaban aprovechando.

Un último dato sobre la defensa amarilla. Al inicio, Moran defendió a Berni y Carroll se quedó con Fitch, al contrario de lo que sería de esperar por el desempeño defensivo de unos y la amenaza que suponían los otros. Al principio, el ex del Fuenlabrada no hizo demasiado daño, pero en el segundo tiempo tomó el relevo anotador y triplista de Garbajosa y metió varios lanzamientos increíbles. Cuando más caliente estaba, Pedro Martínez designó a Bramos como su defensor, lo que da idea de la estima que tiene en la defensa del griego-estadounidense.

La triste estrategia de Unicaja
Aparte de las excusas comentadas, el juego de Unicaja me dejó un poso de decepción por su estrategia en el final de partido. Cuando no pudo correr, fió gran parte de su ataque en la inspiración individual de Garbajosa y de Fitch y en los espacios que estos generaban para Freeland, mucho más cómodo atacando con la zona libre de defensores para las ayudas.

Pero que tal cantidad de armas ofensivas estén tan mal conjuntadas, tan divididas, muestra una imagen muy poco esperanzadora de cara a lo que resta de temporada. Así no le ganan al Gran Canaria en el CID ni a ningún equipo de los de la zona alta.

El despropósito llegó en la última jugada. Con cinco puntos de desventaja y 43 segundos, Mateo pidió tiempo muerto y preparó una jugada que, no sé si por voluntad del técnico, acabó con un balón de Blakney cerca del aro sin ninguna ventaja. El base -que al parecer llegaba tocado- tiró algo forzado al poco de recibir y falló. No sé si fue una mala lectura del ataque, una decisión precipitada o una ejecución demasiado rígida de la estrategia previa, pero me sorprendió sobremanera.

Lo mejor

• El espíritu competitivo del Gran Canaria, que remontó un encuentro que empezó mal contra un equipo muy difícil. Igual que el locutor de acb360 y que la mayoría de asistentes en el CID, probablemente había pocas dudas de que el Gran Canaria tenía muchas opciones de victoria, tal como iba el partido. Pero lo más importante es que los jugadores se emplearon con la misma decisión y confianza, con la valentía necesaria para lanzar cuando tuvieron oportunidad y penetrar cuando vieron un pasillo.

• El rendimiento de los bases grancanarios. A diferencia de la eliminatoria contra el Panellinios de la Eurocopa de la temporada pasada, entre los dos se merendaron a Blakney. Bellas, aunque empezó mal, se enmendó de sobra en un espectacular final, con acierto y arrojo para tirar. Antes había dado muy buenos minutos Óscar Alvarado, cada vez más suelto en la dirección de juego (no se limita a buscar la asistencia definitiva), y en la anotación. Con el canterano en cancha, el Gran Canaria siempre mejoró el marcador: en el primer tiempo, entró con 10-17 y salió con 22-26; en el segundo, dirigió la remontada al pasar de 50-54 al 71-70. Es decir, +8 de valoración en el más/menos.

• El ataque grancanario en el segundo tiempo. Muy afinado Carroll, con la explosión final de Bellas, varios jugadores aportando y un movimiento del balón bastante bueno. Los porcentajes fueron increíbles: 12/18 en tiros de dos, 7/9 de tres, 10/13 en tiros libres. Precisamente esta semana aparecían datos sobre la eficacia ofensiva y defensiva de los equipos y lo más destacable del Gran Canaria está entre los cinco equipos que mejor aprovechan sus posesiones. A mi modo de ver, tiene muchísimo mérito que un equipo con este nivel de talento tenga tan buenas cifras; le doy mucho mérito al trabajo de Pedro Martínez en esta faceta.

• El trabajo colectivo en el rebote, que sirvió para doblegar a Unicaja en un apartado importante, dada la diferencia física entre las plantillas anteriormente comentada. Excepto Alvarado, todos los jugadores locales atraparon algún rechace, esta vez mucho más repartidos que en anteriores ocasiones.

• La comunión entre público y equipo. Los asistentes al CID estuvieron animosos y protestones, siempre bastante escandalosos, muy metidos en el partido. Esto ayudó mucho al equipo, que también supo buscar esa comunión forzando enfrentamientos con los malagueños y protestando a los colegiados.

Lo peor

• El frío inicio en casa ante un rival tan peligroso. El Unicaja podía haber sentenciado si hubiese sido un poco más consistente en el segundo tiempo gracias a la clara ventaja que tomó en el primer periodo. Su inseguridad y el individualismo de su juego en la segunda mitad fue muy acusado, y la necesidad de tener a Freeland para amenazar cerca del aro restó el potencial defensivo que proporciona Archibald. Todo ello le pesó a un equipo que no anda sobrado de carácter, por mucho Garbajosa que tenga.

• La polémica por el arbitraje. Me pareció desproporcionada, no me pareció tan malo (sin llegar al extremo ofuscado de decir que favoreció al Gran Canaria, como hace algún periódico malagueño) y durante algunos momentos vi excesivas las protestas y temí alguna técnica. Entiendo -y valoro- que el público se queje, que esté más sensibilizado después de los problemas de la temporada, pero no veo bien que jugadores y el entrenador protesten tanto, me parece un síntoma de no estar completamente centrado en el juego.

• Algunos momentos de defensa interior. Costó contener a Freeland a veces -juraría que sufrió más Borovnjak que Rey- y Garbajosa hizo daño por la necesidad de proteger el aro propio, como he comentado. También hubo alguna penetración acabada en bandeja (McIntyre, Almazán) que pudo haberse evitado con una ayuda del pívot.

No añado mucho más porque tras una entrada tan larga y atrasada, poco más hay que comentar. El Gran Canaria ganó porque jugó mejor en ataque, como viene haciendo últimamente. Al mismo tiempo, mucho más cerca de mi situación actual, el Fuenlabrada derrotaba al Madrid y se acercaba mucho más a las eliminatorias. Más que de los modestos, creo que es el triunfo del buen baloncesto.

En el resumen se ve la mejor jugada de la semana para acb.com, una asistencia de Bellas a Rey en la culminación de un 2x2. Ya hemos visto varias de estas, lo que demuestra que la capacidad de pase del madrileño es mejor de la que algunos le conceden, al menos en determinadas situaciones.