sábado, marzo 26, 2011

El Gran Canaria domina pero deja vivo al Madrid, que gana con la inestimable ayuda arbitral

El Gran Canaria dominó durante la mayor parte del partido al Real Madrid, pero no supo rematarlo cuando lo tenía noqueado y acabó perdiendo (74-73), en gran parte por un arbitraje extremadamente tendencioso en los últimos 15 minutos de partido.

La clarísima falta de Felipe Reyes en la última penetración de Nelson fue el último ejemplo de sus errores, siempre beneficiando al conjunto local. El gesto del ala-pívot internacional es tan exagerado, tan descaradamente deliberado, que caben pocas dudas de que los árbitros la vieron y no se atrevieron a pitarla.



Arbitraje aparte, el Gran Canaria no ganó porque su ataque en el segundo tiempo fue poco fluido, espeso, y cedió demasiados tiros libres y penetraciones. No supo parar a Llull (10 puntos en el tercer cuarto y la canasta ganadora) ni encontrar a Carroll -defendido cara a cara durante todo el último cuarto- y acabó cediendo poco a  poco ante un Real Madrid a un nivel muy inferior que el que vimos entre semana en la Euroliga.

De nuevo se sucedieron las malas decisiones de Green en instantes decisivos. Otra vez vimos tiros con mucho margen de posesión, abuso del bote y del 2x2 sin sacar ventajas claras y triples desde 8 metros como única solución final. Pese a eso, y a que su defensa al final tampoco fue lo intensa que estaba siendo en el primer tiempo, jugó el último cuarto completo, una opción poco habitual últimamente, ya que Pedro Martínez parecía confiar mucho más en el rendimiento de Bellas en los últimos tramos de encuentro.

Unos leves apuntes tácticos
Me parecen interesantes otras dos cuestiones técnico-tácticas. La que más me llamó la atención fue que en los cambios defensa/ataque, en los que Bramos juega en lugar de Jaycee, los técnicos del Gran Canaria sacaron a Borovnjak para defender en lugar de a Xavi Rey. Pedro Martínez ya había comentado en una rueda de prensa anterior que el serbio ayuda mucho en la defensa del 2x2, esa situación en la que tantas veces he comentado que Rey tiene mucho que mejorar (aunque, todo sea dicho, hoy lo hizo mucho mejor que habitualmente).

La segunda es lo bien que salió de la presión, parece que con jugada preparada, el Gran Canaria en el último minuto. Tras unos primeros segundos de duda de Green, presionado por Llull, el Granca sacó de banda y llego con decisión y pocos botes al aro madridista, donde Borovnjak sacó una falta. Por cierto, tal como comentó Manel Comas, con un poco más de fuerza en lugar de buscar el aro pasado, podía haber sido 2+1.

Y la tercera, que comentaré después, es la alegría con que jugó el Gran Canaria durante todo el primer tiempo. Ya vimos contra el Bilbao que Pedro Martínez pedía correr; y ya lo había avisado el técnico cuando las bajas en el juego interior mermaban la capacidad cerca del aro. Asun así, me sorprendió positivamente la búsqueda del contraataque siempre que hubiera opción y las ganas de anotar con rapidez.

El Madrid de hoy frente al del martes y jueves
Sin duda, el durísmo enfrentamiento contra el Valencia despistó a los blancos. Desconcentrados y sin tensión al inicio, cuando se pudieron a defender con dureza mejoraron mucho su rendimiento. Con algún rebote ofensivo, alguna canasta de Tucker -que siempre que pudo atacó a Carroll, consciente de su ventaja- y la decisiva aportación de Llull, el Real Madrid hizo lo justo para ganar.

Quizá por primera vez ha sido evidente cuán importante es la baja de Sergio Rodríguez para los de Lele Molin. El base canario es el único capaz de salirse del guión, de inventar algo fuera de sistema, como recordó en la Copa del Rey. El "balones a Llull y aclarado para que penetre" que presidió todo el ataque madridista en los dos últimos cuartos es un recurso de equipo limitado y pobre y da muy mala imagen del conjunto merengue y de su cuerpo técnico.

De hecho, hay una cuestión constante en el Real Madrid esta temporada que no acabo de entender: la nula búsqueda de los interiores de espaldas en los finales de partidos. Siempre empiezan los encuentros orientando mucho el ataque hacia el poste bajo, donde Felipe y Tomic suelen hacer dañlo (hoy, en el primer tiempo, sin ir más lejos, fueron los más destacados). Pero luego van quedándose en el juego exterior y sólo alimentan a los grandes cerca del aro en balones doblados o en situaciones muy concretas.

Con la variedad que tienen en la plantilla, me parece un error, pero no tengo claro de si es una decisión del banquillo o un problema de los jugadores.

Lo peor
  • La falta de instinto asesino del Gran Canaria para matar el partido cuando lo tenía controlado. Estaba jugando muy bien en el primer tiempo y empezó serio tras el descanso, pero no supo defender las penetraciones de Llull ni mantener la fluidez en ata que y lo acabó pagando. Es el Madrid, con todos los kilos centímetros y atleticismo que tiene su plantilla, pero se veía que su mente hoy no estaba centrada. Por eso creo que es una oportunidad perdida que lamentar.
  • Relacionado con el punto anterior: al Gran Canaria le faltó saber jugar con las faltas, una vez más. El Madrid llegó a los instantes finales del tercer y del último cuarto sin las cuatro personales, en gran parte porque los amarillos dejaron de atacar con agresividad y tiraron demasiado desde media y larga distancia. Al mismo tiempo, cedieron muchísimos tiros libres, ya que a 7 minutos del final el Madrid ya había entrado en el bonus. El desequilibrio en tiros libres (28-9) no hay que buscarlo en el sospechoso arbitraje, porque es un problema que el Gran Canaria arrastra desde hace tiempo, incluso más allá de esta temporada. El propio Pedro Martínez lamentó esa diferencia en la rueda de prensa tras el partido.
  • El arbitraje. Mira que no me gusta escribir mucho sobre ello, pero en un final de partido apretado, la cobardía mostrada tiene que ser puesta en evidencia. Además, ya venía notando cierta tendenciosidad en las decisiones desde el tercer cuarto, que ayudaron al Madrid a meterse en el partido.
  • El partido de Green, siempre anteponiendo sus opciones de tiro a las del equipo. Habrá quien piense que le tengo manía -y puede que algo de mi inquina a los bases que tiran tanto se refleje-, pero de nuevo me pareció que tomaba malas decisiones una tras otra. Su principal opción para terminar un ataque cuando quedan 10 segundos y tiene el balón siempre es un tiro propio, sin importarle estar acertado o no. Su nivel de juego no es tan alto como para condicionar el ataque del Gran Canaria de la manera en que lo hace. Me sorprendió leer en una entrevista que le hicieron esta semana que estaba siendo un buen año para él porque está "consiguiendo tiros" para sus compañeros. Lo que me pregunto es si Pedro Martínez piensa igual.
  • La citada previsibilidad del Madrid, que volvió a ser el equipo corajudo que gana a base de casta y renuncia al juego elaborado. Con este nivel, el Valencia se lo merendará sin compasión la semana que viene. Aunque imagino que el principal motivo de que estuvieran hoy mal fue que pensaban en la Euroliga, precisamente.
Lo mejor
  • El juego del Gran Canaria en la primera mitad. Con la defensa muy centrada y muchas ganas de correr, cosa que pudieron hacer gracias al absoluto control del rebote en aro propio (14 rechaces defensivos por ningún rebote en ataque del Madrid). Se vieron, en mi opinión, los mejores minutos de juego a domicilio, con valentía y mucha puntería en el tiro.
  • El nivel que apunta el recuperado juego interior. Aunque no fue lo mejor del partido, con Nelson y Wallace recuperados de sus molestias, Borovnjak integrado y Rey ya a pleno rendimiento (hizo mucho daño hoy en el rebote ofensivo), el Gran Canaria parece que dispondrá de unos pívots de garantía para afrontar la parte decisiva de la liga, por alargada que sea la robusta sombra de Savané. Esperemos que no haya recaídas.
  • La aportación colectiva. La capacidad de aportar en ataque por parte de todos los jugadores es un factor decisivo para el Gran Canaria, pese a que con el avance del encuentro este factor fue diluyéndose junto al rendimiento del equipo. Todos los jugadores anotaron al menos 3puntos, pero en el último cuarto únicamente anotaron -casi diría que tiraron- Wallace, Green -con el mal resultado citado- y Carroll (más un tiro libre de Borovnjak).
  • La imagen de equipo unido que desprende el Gran Canaria cada jornada. Ver a Savané tan implicado en los tiempos muertos, viajando lesionado con el equipo (muy pocos jugadores lo hacen); observar las reacciones y el comportamiento de Wallace en la cancha (y en los entrenos) y contemplar a Nelson siendo el centro del baile antes del partido ayuda a entender dicha unión y el ambiente optimista y positivo que refleja el equipo. Sin duda, es algo que ayuda a que rinda por encima de sus posibilidades cada año.
El Gran Canaria estuvo muy cerca de ganar donde nadie lo ha hecho este año (aunque todavía no han jugado allí Barcelona ni Baskonia), pero no por esperada duele menos la derrota. A ver si se me pasa el cabreo, porque de momento el resumen de acbtv no hace sino aumentarlo, con su desapasionado "el norteamericano reclamó una falta" como comentario de la última jugada:

domingo, marzo 20, 2011

Épico Granca, que derrota al Bilbao tras dos prórrogas y vuelve a zona de play-off

Jaycee Carroll alza los brazos en señal de victoria tras el partido. ACB PHOTO
Cuatro cuartos y dos prórrogas, 50 minutos de partido, necesitó el Gran Canaria para tumbar a un Bilbao serio y bien preparado (90-82), basándose en los dos pilares de siempre: la defensa colectiva y Jaycee Carroll, a los que se unió en esta ocasión la lectura del partido y la defensa individual de Tomás Bellas sobre Aaron Jackson.

Los vascos pagaron caro el mal partido de algunos de sus principales jugadores y la falta de acierto en el tiro exterior, incluso con algunos tiros claros. En los primeros 30 minutos estuvieron serenos y concentrados,  espesos en ataque igual que el Gran Canaria; pero cuando llegó el último periodo, de alguna manera pareció que temían la reacción local, que evidentemente acabó por llegar. Llegados al final igualado, las soluciones propuestas por Katsikaris fueron las mismas: jugadas individuales en el 1x1 de sus exteriores, que no estuvieron tan finos cuando el cansancio hizo mella.

En el lado amarillo, en cambio, ocurrió al revés: tras tres cuartos y pico jugando muy despacio, con demasiados botes y escaso movimiento sin balón, el equipo despertó tras un tiempo muerto de Pedro Martínez en el que les pedía correr. A partir de entonces, con Bellas muy inteligente para buscar a Carroll y tremendamente concentrado para detener a Jackson, el Gran Canaria jugó como en las grandes ocasiones y derrotó a un equipo con una plantilla muy superior en nombre y en sueldo. Que no en coraje.

Apuntes tácticos
Decía Pedro Martínez en la rueda de prensa posterior al encuentro que el Bilbao había llegado con el partido muy preparado porque supieron cómo hacer daño. Yo apunté algunas cuestiones al respecto: Warren tenía licencia para atacar a Carroll, tanto penetrando como posteando, y sacó partido. Igual que Vasileiadis contra Beirán, al que superó en bote siempre que quiso, y Jackson con Green.

En defensa, Katsikaris también tenía bien estudiado al Gran Canaria. Puso a Warren y a Blums a defender a Carroll cara a cara y mandó a los pívots a resguardarse para ayudar al exterior cuando Jaycee jugara un 2x2. Eso costó que el escolta mormón sólo lanzara cuatro veces a canasta en toda la primera mitad y que perdiera 4 balones. Y también originó un acercamiento del Granca cuando Rey aprovechó esa situación para cortar hacia el aro en las continuaciones e hiciera daño, bien asistido por Jaycce, con 7 puntos en 4 minutos.

Me extrañó mucho la presencia de Nelson al final del partido. Cuando Wallace hizo la cuarta falta, fue reemplazado por Nelson a 4 minutos del final. Como CJ había anotado los 4 últimos puntos locales, pensé que sería sólo para evitar su eliminación, pero no apareció hasta la segunda prórroga, a pesar de que Nelson tomó varias malas decisiones en ataque y tuvo algún despiste defensivo -como dos faltas perfectamente evitables si hubiese estado más atento; suerte que el Bilbao estuvo aciago en los tiros libres al final. Cuando Wallace volvió a entrar, fue decisivo, a mi entender.

En cambio, Tomás Bellas jugó los últimos 8 minutos del cuarto periodo y las dos prórrogas enteras. Su rendimiento fue tal que se llevó las alabanzas de Katsikaris ("Bellas es la clave hoy del partido, ha cambiado el partido en su defensa sobre Jackson y en ataque controlando el partido") y de Pedro Martínez ("A veces a Tomás se le valora por las estadística y sus virtudes son otra. Cuando está defendiendo 1x1, negando líneas de pase y presionando al base muy arriba; o cuando escoge bien cuándo pasar y cuándo jugar lento, eso no sale en la estadística").

La estadística más/menos arroja un balance clarificador: con él en cancha, el Gran Canaria superó al Bilbao 65-54; con Green al mando, el marcador fue 25-28.

La imagen del Bilbao
Como digo, los visitantes se mostraron como un equipo serio y concentrado, que sabía cómo y dónde hacer daño, aunque no tuviera un día brillante. Cuando le preguntaron a Katsikaris, dijo que su equipo no ganó por un resbalón y por los tiros libres, pero yo esperaba más de ellos. Les faltó carácter, les sobró juego individual y control del ritmo. Jackson es un base ideal para intentar correr y sus pívots corren muy bien la pista, pero prácticamente no lo hicieron.

Es curioso que a principios de temporada parecían un equipo muy profundo -de hecho, han llegado a tener 13 jugadores en la plantilla y a rotarlos-, pero ahora parecen haber perdido por el camino algunas piezas (Sonseca, Blums) a costa de recuperar a Warren. La calidad que tienen les bastará para jugar los play-off, pero de seguir así no creo que puedan aspirar a cotas más altas, que es a donde parecía apuntar el proyecto.

Borovnjak, el nuevo
El primer partido que pudimos ver de Dejan Borovnjak me dejó buena impresión, en la línea de lo esperado, que tampoco era demasiado. Se nota que es de esos jugadores que comprende el juego, que interpreta bien el 2x2 y sabe sacar partido de la continuación. Va con decisión al rebote ofensivo y tiene capacidad para anotar balones doblados cerca de canasta. Sólo con eso, debería ser de ayuda. Me queda la duda de si tiene el toque necesario para anotar de cerca sin buscar la tabla, que debería ser un apoyo importante en su juego ofensivo.

No todo fue bueno: también parece faltarle algo de mala leche para competir en las pinturas de la ACB y aun tiene que acoplarse al ritmo defensivo del equipo, aun parece necesitar un pelín más de velocidad de reacción para ajustarse al nivel ACB atrás. En todo caso, se le ven maneras y disciplinas para defender; el mismo Pedro Martínez dijo que había ayudado "en la defensa del bloqueo directo".

El técnico amarillo afirmó asimismo que con la ayuda de Borovnjak espera que el equipo mantenga y mejore su rendimiento. A la vista de cómo mejoró el Gran Canaria con él en cancha (57-40, por 33-42 cuando no estuvo), su ayuda ya se hace notar.

Lo mejor
  • El coraje para remontar y la serenidad para no perder la concentración a pesar de estar debajo en el marcador la mayor parte del encuentro. El Gran Canaria remontó punto a punto, poco a poco, sin volverse loco, y defendió espectacularmente bien las últimas posesiones del Bilbao.
  • Jaycee Carroll. Me salto de nuevo mi regla de no señalar individualmente, pero tal como está jugando en el último mes, debería aparecer siempre en este apartado. La canasta para forzar la prórroga es un ejemplo de la confianza que tiene en sí mismo. Acabó con 30 puntos, un tercio del total. Ya son muchas las veces en las que se carga el equipo a la espalda en el segundo tiempo tras sufrir una defensa asfixiante al principio. Vio muy bien las deficiencias de Warren como defensor y consiguió eliminarlo por faltas. Estamos disfrutando de uno de esos grandes jugadores que recordaremos mucho tiempo.
  • El rebote ofensivo. Parece mentira después del calvario del último mes, pero el Gran Canaria era superior en centímetros y lo aprovechó. Cogió casi tantos rechaces en el aro visitante como los propios bilbaíno (21 defensivos por 19 ofensivos).
  • El cambio de ritmo en ataque en el último cuarto, que terminó por desequilibrar la balanza. Lo pedía Pedro Martínez y lo ejecutó Bellas al darle la pelota a Carroll siempre que pudo. Así se sacaron muchas faltas en el último cuarto.
Lo peor
  • Con Green al mando, sobre todo en el primer tiempo, el Gran Canaria no carburó en el aspecto ofensivo. Atacó con poco criterio, con muchas malas decisiones y poco acierto. Un buen apunte de Matías Castañón -el narrador de acb360 y dueño de uno de los mejores blogs sobre un equipo ACB que conozco- sobre su rendimiento: hasta hace tres años, en la NCAA, Green llegaba a marzo en su pico de forma, para destacar en los dos campeonatos universitarios que consiguió. Pero esta temporada parece que agotó la mayoría de su gasolina hace unos meses.
  • Las dificultades en la defensa del 1x1 exterior. Ya digo que el Bilbao lo buscó mucho, sabedor de que tenía ventaja en muchos emparejamientos, y logró sacar partido jugando posesiones largas. Cuando no propiciaron canastas directamente, forzaron la ayuda de los interiores lo suficiente como para que los pívots vascos se aprovecharan de las asistencias.
  • El parón de los últimos tres minutos de la segunda prórroga, cuando con 7 arriba el Gran Canaria dejó de jugar. Negarse a tirar en buenas posiciones siempre me ha parecido una mala decisión, pero en esta ocasión se hizo en varias ocasiones consecutivas y posibilitó algún contraataque del Bilbao. Eso permitió que los de Katsikaris dispusieran de balón con 35 segundos estando tres abajo. Supongo que es difícil mantener la concentración tras 47 minutos, pero pudo costar un disgusto tras tanto esfuerzo.
Desde que estoy fuera, los días que de verdad he sentido añoranza de no estar en el CID se pueden contar con los dedos de un mano. Este fue uno de esos, por muy malo que fueran los tres primeros cuartos. Espero que haya muchos más, esta temporada y las posteriores.

Por cierto, la foto de Carroll que ilustra esta entrada me parece una firme candidata a imagen de la temporada.

domingo, marzo 13, 2011

La victoria en Manresa culmina una gran semana del Gran Canaria

Por primera vez en la temporada, el Gran Canaria suma su tercera victoria consecutiva, esta vez en Manresa (70-77), lo que le permite seguir luchando por entrar en el play-off. En siete días, los amarillos han revertido la tendencia tras la lesión de Savané, han ganado en confianza, sobre todo a domicilio, han resuelto las dudas en los finales apretados fuera de casa y demostrado mucho más oficio y serenidad que en casi toda la primera vuelta.

Sobre el encuentro de Menorca ya escribí (aunque tarde). El partido del Estudiantes no lo vi, y el de Manresa tampoco. Así que intentaré desgranar qué ha hecho bien el Gran Canaria (con los datos que tengo: estadística, crónicas y algún comentario del partido contra Estudiantes) para conseguir la mejor racha de la temporada con un equipo de circunstancias:

  • Control del partido en los momentos finales: creo que es lo más importante, el cambio más grande respecto al resto de la temporada, sobre todo jugando fuera de casa. En muchas ocasiones (Valladolid, Madrid -contra Estudiantes-, Sevilla...), el Gran Canaria cayó echando a perder ventajas importante. Pero tanto en Menorca como hoy en Manresa, cuando agarró una buena diferencia supo administrarla, en parte gracias a que su defensa siguió igual de intensa (encajó muy pocos puntos en los minutos finales en ambos casos).
  • Mejora de la defensa. En los tres últimos partidos ha encajado 67,67 y 70 puntos, mientras en los anteriores recibió 92 (Fuenlabrada) y 84 (Cajasol en el CID). Para ser más riguroso: pasó de encajar 108 y 110 puntos por cada 100 posesiones a 85, 85 y 80. Una mejora del 40%, a pesar de la baja de Savané y Rey en los tres últimos encuentros.
  • Tácticamente, me pareció destacable que con esta estructura de pívots pequeños parece que se está defendiendo mucho mejor el 2x2 del rival, gracias a que Domínguez y Nelson, sobre todo, recuperan su posición o van a la ayuda del otro pívot con mucha más velocidad que Rey o el mismo Wallace.
  • Tremendo Carroll: 21, 23 y 25 puntos en una semana, siempre alrededor del 30% de la anotación del equipo, una barbaridad. Lo ha hecho, además, de diferentes maneras: con muchos tiros libres (una estupenda noticia para el Gran Canaria, por cierto) en Menorca, con tiros de dos contra Estudiantes, con triples ante el Manresa.
  • Superación de los problemas del rebote defensivo. El Menorca en el segundo tiempo y el Manresa en el primero atacaron mucho el aro amarillo, logrando más rechaces que el Granca en su tablero. Pero con la defensa antes citada y concediendo bastantes faltas personales (Nelson y Wallace llegaron a 4 tanto en Menorca como en Manresa, donde Borovnjak fue expulsado por sus 5 faltas) se han podido evitar bastantes canastas fáciles.
  • Reducción de las pérdidas de balón. El Gran Canaria es uno de los mejores equipos en este apartado (sobre 14 pérdidas por encuentro), pero contra Estudiantes y Menorca se quedó incluso por debajo. En Manresa estuvo muy mal en ese apartado en el primer tiempo, pero se corrigió en el segundo.
Como digo, el equipo ha invertido la tendencia. Hace 10 días era un equipo eliminado de la Eurocopa, alicaído por la falta de su capitán y alarmado por la lesión de Xavi Rey. Hoy vuelve a ser el conjunto aguerrido y esforzado que tanta admiración suscita, ha integrado a un nuevo jugador y, si no ocurre nada, recupera a su pívot más grande.

Y sigue luchando por meterse en los play-off, algo a lo que nunca ha renunciado su entrenador. Por cierto, la labor del cuerpo técnico fue enorme esta semana, preservando muy bien a sus pívots y encontrando soluciones en ataque.

martes, marzo 08, 2011

El Gran Canaria toma aliento en Menorca

Con un partido muy serio, demostrando oficio para superar las carencias y los problemas, el Gran Canaria cortó su racha de derrotas y cogió aire ganando en Menorca (67-76). Los baleares mostraron algunas de las razones por las que se encuentran tan abajo en la clasificación y no pudieron consumar la reacción en el segundo tiempo porque les faltó fuelle y los amarillos actuaron con cabeza y concentración.

Como mi crónica llega tan tarde, me centraré más en algunos aspectos técnicos y tácticos que en la habitual disección:

  • La defensa grancanaria se mantuvo a buena altura durante gran parte del encuentro, pero tuvo una ayuda fundamental: el inexistente tiro exterior menorquín. Con sólo 4 triples y un 24% de acierto, los de Pedro Martínez pudieron cerrarse sobre su aro para impedir penetraciones y dificultar el juego al poste bajo.
  • Aun así, los interiores baleares (incluido Cuthbert Victor) hicieron bastante daño a sus pares cuando no llegaban las ayudas defensivas grancanarias. Radenovic, el propio Victor y Torres anotaron o sacaron faltas jugando de espaldas en varias ocasiones.
  • Pero, sobre todo, la reacción del segundo tiempo llegó con el feroz ataque al rebote ofensivo. El Gran Canaria estuvo los 7 minutos y medio tras el descanso sin coger un rebote en su aro (mientras cogía 5 el Menorca) y en total atrapó 6 rechaces defensivos en el segundo tiempo, por 11 ofensivos del Menorca.
  • Las razones del descalabro son evidentes: sin Rey ni Savané, con Samuel Domínguez expulsado en el minuto 27 por faltas y Moran y Beirán jugando algunos minutos de ala-pívot, el desequilibrio era palmario. A eso se le suma el cansancio de Wallace y Nelson en el segundo tiempo y la superioridad física de Victor como alero, que hizo mucho daño cerca del aro cuando tuvo a Beirán como par.
  • Ante esas carencias, Pedro Martínez reconoció en la rueda de prensa de hoy, previa al encuentro contra Estudiantes, que obliga a hacer un juego diferente. Contra Menorca, se vio más intención de correr por parte canaria, sobre todo en el primer tiempo, castigando incluso el balance defensivo de los pívots locales. Pero es un círculo vicioso: si no se controla el rebote defensivo, va a ser muy difícil correr, sólo apoyándose en los robos de balón. Al menos, la intención existe, a ver si continúa.
  • Sobre Sanders escribiré, si puedo, esta semana, porque me llamó la atención lo mal que jugó. Es cierto que defendió muy de cerca a Carroll, pero sus carencias técnicas (también) defensivas le llevaron a cometer 5 faltas y a proporcionar oportunidades de anotar para Jaycee. Quería escribir sobre él comparando su modo de juego con Maldonado, con Pedro Martínez y con Olmos (basándome sólo en un partido).
  • Wallace y Nelson se multiplicaron en los dos últimos periodos, cuando el equipo parecía más ahogado. Con CJ en cancha, el Granca ganó por 16. Sin él, perdió por 7.
  • Se mire por donde se mire, ganar con esta plantilla en la ACB tiene mucho mérito. Y si es a domicilio, más. Esta vez se logró jugando con serenidad en el último cuarto, sacando partido de la ansiedad local, con mucha más tranquilidad de la habitual en jugadores como Carroll o Green.
  • Por lo general, los visitantes estuvieron bien en el ataque contra zona, salvo en un tramo concreto (al final del segundo cuarto). Pero en dos ocasiones ocurrió que el primer ataque contra la 2-3 del Menorca, con bastantes segundos por jugar, Green se jugó sendos triples muy lejanos, con muy mala selección de tiro. Son los detalles que me cuestan tanto aceptar en un base, ese afán por anotar, por ser protagonista, por encima de las necesidades del equipo. Pero que quede claro que su partido, globalmente, no fue malo y que recuperó la intensidad defensiva que había perdido últimamente.
  • No entendí nada las rotaciones de Paco Olmos. Caio Torres hizo bastante daño cerca del aro en su duelo con Wallace, a quien superó claramente y sacó faltas, pero sólo jugó los siete primeros minutos del segundo cuarto. Parece que el entrenador lo castigó por el tremendo parcial que encajó el Menorca en ese tramo. Tampoco Otegi jugó mucho (otros 6 minutos) y Victor tuvo que emplearse como ala-pívot cuando Donaldson fue eliminado. Y para rematar, la irrupción de Corciari en los dos últimos minutos de partido, cuando había estado sentado todo el segundo tiempo, para acabar tirando el triple más importante del encuentro completamente frío. 

Termino después de escuchar a Pedro Martínez en la rueda de prensa con un mensaje positivo sobre lo que queda de temporada: "Nos quedan 11 partidos sobre 34, así que no entendería una reflexión que dijera que se tira la temporada y que no se va a realizar ningún fichaje. Nadie de la directiva me ha planteado eso". Yo sigo pensando que es mejor elegir bien y perder algún partido, pero todo tiene un límite. Con todo, creo que el fichaje llegará más pronto que tarde.