miércoles, marzo 31, 2010

La Final Four de la Eurocopa la veremos por la tele

Un devastador parcial de 4-12 en los últimos tres minutos, cuando el Gran Canaria parecía tener encarrilada la eliminatoria (71-56) dejó la miel en los labios al conjunto amarillo, incapaz de defender a Blakney y sacar partido de su ventaja física cerca del aro en ese periodo. Igual que ocurrió en la ida, el final del partido fue impropio de un conjunto que pretende competir al máximo nivel en la competición.

La Final a cuatro de Vitoria-Gazteiz estuvo cerca, muy cerca, quizá a un par de centímetros, los que faltaron para que Carroll anotara un triple claro en contraataque cuando quedaban 54 segundos, un tiro de esos que probablemente enceste 6 de cada 10 veces. O acaso faltó un arbitraje algo más casero, como todos esperábamos y como vimos en Grecia (no sé, a lo mejor me ciega el fanatismo), que supusiera al Gran Canaria disponer de tiros libres en el último cuarto, cuando llegó la sequía repentina. O simplemente más gas en las piernas de Norris para defender las penetraciones de su par, un ataque rabia de Pedro Martínez para cambiar al norteamericano por Bellas. O aleros más capaces de leer el ataque para no jugarse lanzamientos sino intentar aprovechar la ventaja interior. En fin, el caso es que no se supo rematar una eliminatoria, igual que ocurrió la temporada pasada contra el Unicaja de Málaga, igual que ha ocurrido siempre en la Copa del Rey.

A mi juicio, el Gran Canaria encarriló el encuentro cuando consiguió equilibrar el balance interior/exterior en su juego de ataque, cuando Sanders, Norris, Bellas o Carroll sumaron aprovechando los huecos que abrían los interiores en su lucha constante. Pero, de nuevo, ni McDonald ni Augustine tuvieron un día afortunado, a pesar de que hicieran daño en momentos concretos, y por ahí se fueron muchas de las opciones insulares.

Y terminó por perder la eliminatoria cuando los exteriores se precipitaron y no movieron el balón para hacerlo pasar por el poste bajo, cuando la defensa bajó un punto de intensidad (si Norris juega 25 minutos, es inevitable) y no se cerró el rebote defensivo.

Tácticamente vimos pocas novedades respecto al partido de ida. El Gran Canaria presionó a toda cancha un par de veces tras tiro libre, pero sólo con los exteriores. El Panellinios creo que hizo zona en una o dos jugadas, se cerró bastante sobre el interior y fue dejando más espacio a Carroll a medida que el partido avanzaba, según se veía que no era el día del escolta mormón. De nuevo Pedro Martínez fue a remolque del técnico griego, poniendo a Moran de ala-pívot para defender a Smith pero sin la convicción necesaria, que llevó a que Savané hiciera un par de faltas innecesarias. Y me pareció extrañísimo lo poco valiente que fue al sentar a Bellas justo cuando mejor estaba el madrileño, porque pareció una decisión de esas de respetar los roles, algo a lo que es poco dado el técnico.

Lo peor
  • La oportunidad perdida. No sé si se dará más veces la oportunidad de alcanzar una Final Four de la competición de esta manera, contra un equipo del nivel de Panellinios (no quiero decir que sea bajo, pero sí similar al del Gran Canaria), jugando en casa y teniendo la eliminatoria controlada a falta de tres minutos.
  • El bajón físico en el último cuarto. Ya se dio en el encuentro de ida, como reconoció Pedro Martínez. Norris salió fresco del banco justo para que Blakney penetrara casi a placer (del triple que anotó desde 8 metros no se ùede culpar a nadie más que a su talento propio), Augustine perdió un rebote claro que tenía controlado, Savané falló una canasta sencilla cuando había recibido la falta...en algunas jugadas concretas, pequeños detalles, se notó ese cansancio.
  • El parcial final, que dice mucho de la competitividad de los griegos y del cansancio y (la falta de sangre) de algunos de los jugadores amarillos. El problema de jugarte el encuentro con Carroll y Sanders es ese, que parece que les da igual lo que ocurra (estoy seguro de que no es así, pero su juego no se ve afectado en absoluto por el resultado, y eso sí que es un problema). Sus últimos ataques fueron precipitados y Sanders no bloqueó a Smith (a quien sí controló muy bien cuando intentó postear) en el rebote y permitió un par de rechaces y un palmeo.
Lo mejor
  • El inusitado avance del equipo en la competición. El Gran Canaria estuvo, según mis artesanos cálculos, 6 minutos y 22 segundos por encima en la eliminatoria, 5:22 en el último cuarto. Y tuvo balón -el citado triple de Carroll- para ponerse 12 arriba a menos de un minuto. A veces el baloncesto se reduce a eso, por páginas que llenemos intentando analizarlo. En cualquier caso, el hecho de disputar la entrada entre los cuatro mejores equipos de la Eurocopa tiene mérito, especialmente si se combina con la consistencia en la ACB. No hay ningún equipo español similar en potencial (económico y de plantilla) que lo haya logrado, siempre han sido los más ricos (Girona cuando era Akasvayu, Joventut con Rudy, Valencia) los que llegaban lejos, a veces incluso con peores registros que el Granca en la liga. Sobre todo, es un avance espectacular respecto a anteriores temporadas que sería interesante seguir en años venideros, porque la ilusión que ha surgido en la afición ha hecho olvidar, al menos en parte, la decepción de no estar en la Copa.
  • El nivel competitivo del Panellinios. Cuando los vi jugar en el CID, me pareció que su plantilla era inferior al Gran Canaria. Ahora, no lo tengo tan claro. Aparentemente, sí lo es, pero hay cualidades difíciles de ver a simple vista que dotan de valor al conjunto griego. Todos sus jugadores mostraron mucha sangre fría, mucha concentración para no bajar los brazos cuando les iba mal. Se agarraron a cualquier resquicio de racha o ventaja de algún jugador, aguantaron los problemas de faltas de su mejor -mejor dicho, único- anotador interior, emplearon sus armas con valentía poniendo a Smith como cuatro y se encomendaron a Blakney cuando no les quedó otra, igual que ocurrió en la ida, con resultados similares. El oficio y la lectura del partido les dio la eliminatoria a pesar de su desventaja atlética y de altura. Y de nuevo elogio el planteamiento de su técnico, que siempre tenía preparada alguna trampa táctica y que tenía las cosas claras sobre lo que debía hacer su equipo.
  • La unión público-equipo y club-sociedad, que ha originado un lleno absoluto tanto en este partido como contra el Estrella Roja, encendidas arengas en los medios de comunicación (que últimamente sólo escribían por cuestiones extradeportivas, como tantas veces he dicho), concentración de gente fuera del pabellón y mucha, mucha ilusión en gran parte de la población de la isla, incluso en personas poco aficionadas al baloncesto. (Este punto tiene poco que ver con el baloncesto, pero estos días he hablado con varias personas bastante ajenas que se interesaron por el encuentro).
Una pena, en definitiva. No conozco Vitoria-Gazteiz y me hubiese gustado ir, entre otras cosas porque en esa ciudad el baloncesto tiene mucha importancia. Espero que sea un año de estos.

martes, marzo 30, 2010

Claves contra el Panellinios

El Gran Canaria afronta el encuentro clave contra el Panellinios, el más importante de su historia europea (para mí tiene más valor el que jugó contra Unicaja en la isla la temporada pasada), con la necesidad de remontar 11 puntos para alcanzar la Final Four de la Eurocopa.

Es difícil encontrar precedentes de un partido similar a este en la presente temporada, por su condición de eliminatoria. El Gran Canaria está invicto en cancha propia en la competición, mientras que el Panellinios ha perdido en cuatro desplazamientos (dos por 5 cinco puntos o menos; otros dos por 20 o más, incluyendo el que jugó frente a los amarillos en la quinta jornada de la primera ronda) y sólo ha ganado en dos. Su resultado promedio como visitante es 79 a 72, pero precisamente los dos encuentros en que peor le ha ido son los que ha disputado contra representantes españoles, el citado contra el Granca (73-51) y el que jugó en Bilbao (81-61).

En esos dos encuentros, cayó de forma muy distinta, según refleja la estadística. En la isla, los griegos fueron un desastre en ataque (pobrísimos 0,67 puntos por posesión), motivado en gran medida por la tremenda defensa local. Tiraron muy mal de tres (26%), perdieron 24 balones y permitieron que el Gran Canaria le atrapara 15 rechaces en su aro de los 31 posibles. De hecho, fueron los pívots locales los que más daño hicieron (Augustine, 19+9, McDonald, 15+6).

Frente al Bilbao, en cambio, perdieron más por su mala defensa que por sus problemas ofensivos. Permitieron que los vascos anotaran el 65% de sus tiros de 2 y el 45% de tres y concedieron 19 tiros libres. El Panellinios en ese encuentro tuvo un balance 5/14 en recuperaciones y pérdidas, falló mucho cerca del aro (13/34 de dos) a pesar de su puntería en el triple (9/18).

De todos estos precedentes y de los enfrentamientos directos, saco algunas claves que para mí serán fundamentales para que el Gran Canaria pase la eliminatoria:
  • Controlar la ansiedad, jugar los 40 minutos. Ya decía en un comentario anterior que hay jugadores del Gran Canaria que parecen propensos a ponerse nerviosos con los fallos propios. McDonald, Augustine y Moran son seguramente los tres más evidentes. Así que es fundamental retener en la cabeza que se jugarán los 40 minutos y que aunque no se esté bien en ataque, apretando en defensa llegarán las oportunidades. Un dato que puede ayudar: el Panellinios, cuando ha perdidoen la Eurocopa, ha caído por 7 puntos de diferencia en el último cuarto (17-24).
  • Atacar el rebote ofensivo, hacer jugar a los pívots. Prácticamente en todos los 1x1 de los interiores habrá ventaja, así que hay que aprovecharla, desde el principio con Savané, después con McDonald cuando entre, si empieza en el banco. Veremos cómo afectan los problemas de Augustine, pero su movilidad y su hambre para los rechaces de ataque se me antojan fundamentales.
  • Afrontar con inteligencia las trampas tácticas de los griegos. En el partido que jugaron en el CID, me parecieron muy bien trabajados tácticamente en defensa, aunque en el segundo tiempo bajaran los brazos (hasta que vieron el average amenazado). Zonas 2-3, ayudas para hacer 2x1 contra Savané (y contra McDonald en el partido de ida, dejándole espacio siempre que estuviera lejos del aro). La lectura del ataque será fundamental, a ver qué tal están los bases y el equipo técnico grancanario.
  • No voy a citar la defena y la puntería exterior más que de pasada, porque sería como decir que la clave es jugar mejor. Pero sí creo que en el CID, la defensa se le supone al conjunto dirigido por Martínez y un mínimo acierto en el tiro es imprescindible para que los interiores tengan espacio y puedan ser la clave. Eso sí, habrá que vigilar especialmente los emparejamientos de escoltas y aleros cerca del aro para aprovechar la ventaja física sobre Sanders y Carroll, sobre todo; y negar los tiros claros desde los 6,25, aun a costa de que entren balones a sus interiores, con menos talento.
  • Apurar el arbitraje y no conceder tiros libres. Sabemos que en Europa los colegiados son caseros y conservadores y el CID se hará notar, pero en un partido decisivo pueden ser más neutrales y ya se ha dado algún caso extraño (léase encuentro frente a Nymburg, que yo no vi). Lo más importante es que los griegos no vayan mucho a la línea de 4,60, porque es algo que no suelen hacer y, salvo Devin Smith, carecen de jugadores capaces de jugar 1x1 y tirar con solvencia. Controlar a Blakney, que penetra más para buscar a los tiradores que doblar a los pívots, mejor que en la ida también es crucial.
Yo ya he mirado los viajes hacia Vitoria-Gazteiz (por cierto, qué pocos vuelos desde Barcelona y Madrid, creo que lo mejor será irse a Bilbao y llegar en guagua) y desde que termine el partido intentaré comprar la entrada. Espero no pecar de optimista.

domingo, marzo 28, 2010

Fácil victoria del Gran Canaria, con borrón en el último cuarto

Fácil, casi plácida victoria del Gran Canaria contra el Gipuzkoa Basket (83-68), ligeramente emborronada por un parcial 4-23 entre el tercer y el último cuarto que dio algo de vida a los visitantes durante unos minutos, hasta los locales recuperaron la concentración y la intensidad para compensar el partido.

Durante 25 minutos, la intensidad amarilla y el desacierto donostiarra dejaron patente las diferencias entre ambos equipos -no sólo esta temporada, sino en los últimos cinco años. Los locales son una plantilla compensada, llena de jugadores competitivos e intensos, conscientes de sus limitaciones en la mayoría de los casos, esforzados en defensa y disciplinados en ataque. El Gipuzkoa Basket es todo lo contrario: talento ofensivo mal encauzado, poco juego de conjunto, falta de concentración e intensidad defensiva, ausencia de orgullo competitivo.

En los siguientes doce minutos se vio la remontada que cabría esperar -aunque quizá no tan prolongada en el tiempo-, teniendo en cuenta que el Gran Canaria afronta el miércoles el partido de más importancia en competición europea de su historia y que la ventaja de cerca de 30 puntos (70-41) parecía encarrilar el encuentro. La desconexión posterior se explica por esas dos razones y por el espacio que Pedro Martínez quiso dar a jugadores menos habituales o con necesidad de fortalecer su confianza (Dasic, McDonald, Sanders, Alvarado), algunos de los cuales todavía tienen que entender que no se ganarán los minutos dando pases por la espalda cuando el equipo está 20 arriba o anotando más puntos que el contrario, sino sacrificándose en defensa y asegurando el rebote.

Cuando el técnico local recuperó el quinteto titular -salvo Bellas en lugar de Norris- y Savané, Augustine y Moran se pusieron a defender y a dominar el rebote, volvió la ventaja y la tranquilidad a las gradas del CID.

Incluso con la remontada cercana al final, el equipo dirigido por Laso dejó muy mala imagen. Muchísimo juego individual basado en penetraciones y juego 1x1 de sus escoltas (Detrick o Barbour), aclarados para dejar espacio a Doblas o Panko cerca del aro -con escasos resultados en esta ocasión-, escasísimo movimiento de balón y muy pocos sistemas largos, además de una defensa tirando a conservadora, sin ninguna variante y con demasiados jugadores descansando.

No creo que pueda resumir mejor el partido de lo que lo hizo Pedro Martínez en la rueda de prensa posterior: "Si estamos bien en defensa, aunque no estemos al cien por cien en concentración o estés pensando en otras cosas que seguramente son inevitables, como mínimo tendrás opciones de ganar y, si el rival no está acertado, como ha sucedido hoy, puedes romper el partido como hemos hecho en el tercer cuarto". Si a esto le sumamos que el entrenador rival parece conformarse con lo hecho por su equipo, se explica no sólo el encuentro de hoy, sino la situación de ambos en la tabla.

Veo muy complicado que un equipo como el Lagun Aro, jugando siempre con cuatro jugadores abiertos y amenazando con Ignerski como ala-pívot, ponga en problemas al Gran Canaria si anota 1/16 de tres y el único triple lo logra un base (que, de hecho, es el tercero en la rotación), sobre todo si en el otro lado de la cancha, los pívots amarillos juegan con comodidad. La diferencia en juego interior en los primeros 20 minutos fue espectacular: 26 de valoración sumando a Savané, Augustine y McDonald (24 si contamos el -2 de Dasic) y 2 de valoración entre Hopkins (1), Miralles (3), Doblas (-1) e Ignerski (-1).

Lo mejor
  • La capacidad del equipo de buscar la ventaja en el juego interior. En otros encuentros no se ha logrado tener fluidez en el movimiento de balón para que llegara a los pívots en buenas condiciones, pero en esta ocasión si se logró. Y también se ejecutaron correctamente varios 2x2 (bloqueo y continuación), con mención especial para el entendimiento entre Bellas y Augustine, que ya habían mostrado en otros partidos. Las 23 asistencias (para 32 canastas en total) revelan que el movimiento de balón fue bueno.
  • La defensa grancanaria. Como dice Martínez, el Gipuzkoa Basket estuvo muy mal en ataque, pero aun así es revelador que en los tres primeros cuartos anotaran sólo 11, 15 y 17 puntos. De hecho, los 25 del último periodo demuestran que sin esfuerzo, hasta el conjunto más desacertado puede anotar mucho.
  • La aportación colectiva. Al buen partido de Savané, Augustine y McDonald (15, 15 y 18 de valoración) se sumó el constante Carroll (15 puntos, 6 rebotes y 19 de valoración) y Sanders y Moran también colaboraron en anotación, además de que Bellas movió bien al equipo y presionó a los bases contrarios. Por cierto, el irlandés-neoyorquino mostró mucha más valentía y acierto que en toda la temporada y defendió bien a Panko.
Lo peor
  • El tremendo lapsus que propició el enorme parcial a favor de los visitantes (4-23), que les dio motivación y esperanza de ganar el partido cuando los locales dominaban plácidamente. En el deporte son demasiado frecuentes este tipo de bajones como para pensar que el Gran Canaria esté inmune a ellos, especialmente con el calendario anterior y posterior, pero aun así la falta de concentración no debería ser tan prolongada ni acusada.
  • La sensación de abulia del Lagun Aro durante 28 minutos y la conformidad de su técnico con el rendimiento de su equipo. El año pasado, destaqué la lectura de Laso del partido y sus órdenes para explotar el 2x2 entre Sergio Sánchez y los pívots. Este año, el base está desaparecido (como explicaba Carlos Belio en su excelente blog, la mejor referencia sobre el Gipuzkoa Basket en la red, a mi juicio). Barbour carece del carácter y la regularidad para ser el faro ofensivo de un equipo de la zona baja y Detrick ha rendido muy por debajo de lo esperado. Si Ignerski no anota y Panko hace el peor partido del año (el primero en el que hace valoración negativa), es extremadamente difícil que este equipo pueda siquiera competir en la isla. Es lo que ocurre cuando preparas la plantilla de una manera que te obliga a correr, anotar mucho y amenazar de tres, sacrificando capacidad defensiva, y no haces ninguna de esas cosas.
  • La posible lesión de Augustine, que se retiró por un golpe en la muñeca, al parecer, y no se sabe todavía el alcance.
Esta victoria tiene mucho mérito y es importante, porque permite seguir en puestos de play-off, afrontar el decisivo enfrentamiento contra el Panellinios con la moral alta y, sobre todo, demostrar que esta temporada, el Gran Canaria es capaz de mantener el nivel en dos competiciones. Toca descansar y preparar el partido del miércoles. A ver si tengo suerte y puedo verlo.

El vídeo del partido de acbtv:

jueves, marzo 25, 2010

Análisis previo del Gipuzkoa Basket

Cuesta abajo y con Panko como único freno

Dos victorias en los últimos 12 encuentros, incluida una racha reciente de ocho derrotas consecutivas, sólo un triunfo por encima del descenso y con el average perdido frente a su perseguidor, el Obradoiro. La situación del Gipuzkoa Basket es lo más parecido a una caída cuesta abajo. Habrá que ver si tiene frenos suficientes, porque su situación empieza a ser límite.

Lo curioso de su caso es que la temporada había empezado mucho mejor de lo esperado. Los pupilos de Pablo Laso estuvieron luchando hasta el último momento su clasificación para la Copa del Rey a pesar de que, en mi opinión, su plantilla es una de las más descompensadas por el déficit de número y calidad (física y técnica) en sus pívots y ya en pretemporada, frente al Gran Canaria en el Torneo de Adeje, esa carencia parecía importante.

Sus deficiencias en centímetros las intentan paliar corriendo. Así, son de los equipos que más posesiones disfrutan en cada partido, pero su eficacia ofensiva es bastante baja, entre otras cosas porque también son de los que más balones pierden. Pese a que cuentan con Ignerski como ala-pívot titular, no tiran mucho de tres, porque llevan muy mal porcentaje esta temporada (31,35%) y porque basan mucho su juego ofensivo en las penetraciones de Barbour, Detrick –cuando está en cancha- y del juego cerca del aro de Panko, que siempre intenta sacar partido de su altura y fuerza contra aleros más débiles físicamente. Con esas armas han conseguido ser, aunque parezca extraño, el equipo que más veces va a la línea de tiros libres de toda la ACB, algo inusual para un conjunto de la zona baja.

Desde el punto de vista grancanario, se conjugan en el juego de ataque donostiarra dos variables que históricamente han causado problemas: aleros que juegan cerca del aro, sobre todo si no está Moran en cancha –además de Panko, el propio Barbour es capaz de jugar al poste cuando lo defienden escoltas- y ala-pívots capaces de tirar y penetrar, como Ignerski. Quizá sea esta una oportunidad de ver si Dasic es realmente capaz de atemperar el daño que este tipo de jugadores puede hacer al conjunto amarillo.

En cualquier caso, donde más debilidades tiene el Gipuzkoa Basket es en defensa. Su comentada debilidad interior hace que sus rivales castiguen cerca del aro y obliga a que sus otros jugadores se cierren para fortalecer su canastas y proteger su rebote, por lo que no presionan líneas de pase con excesiva agresividad y fuerzan poquísimas pérdidas a sus contrincantes.

Pese a que algunos de sus fichajes fueron muy sonados por proceder de equipos punteros o haber dejado su clase patente en España -Miralles provenía de Valencia; Barbour deslumbró en Tenerife; Ignerski llegaba tras dos buenos años individuales en Sevilla-, su gran referente sigue siendo Panko, que con 32 años juega 30 minutos por partido y cumple con creces (tercer jugador más valorado de la competición). La aportación de los otros tres no ha sido la que parecía esperar la afición vasca, que también sigue ansiando más regularidad de sus bases y más aportación del banquillo.

miércoles, marzo 24, 2010

El Gran Canaria cae en Grecia pero deja resquicios a la esperanza

La derrota en Atenas por 11 puntos (81-70) del Gran Canaria frente al Panellininios deja sensaciones contrapuestas, buenas y malas. Las dos malas:
  • el resultado es peor de lo esperado, sobre todo a la vista de cómo transcurrió el partido. La mayor parte del tiempo transcurrió con marcadores más igualados o favorables al Gran Canaria; aunque en el tercer cuarto se despegaron los helenos, los insulares remontaron y volvieron a estrechar el marcador...hasta los cinco último minutos finales.
  • el Panellinios demostró hechuras de buen equipo, de conjunto experto y con oficio, que hacen presagiar un encuentro de vuelta mucho más reñido que su anterior visita al CID.
También hay espacio para dos conclusiones positivas:
  • once puntos no parecen una diferencia insalvable y menos si se tiene en cuenta la diferencia habitual del Gran Canaria respecto a cuando juega en casa. El pabellón parece que se llenará y el arbitraje europeo siempre es más casero que el de ACB (que es, por decirlo suavemente, más voluble).
  • la energía extra que aporta el público y el aumento del rendimiento de la mayoría de amarillos por jugar en casa debería poner el nivel del Gran Canaria por encima del Panellinios, incluso aunque algunas muñecas sigan atenazadas y haya que luchar contra la presión del resultado y la posible sobremotivación.
Del partido me perdí los primeros cuatro minutos del primer y tercer cuarto y el último periodo casi entero (al final comento la razón, porque tiene su gracia). Pero vi un partido con interesantes variantes tácticas (sobre todo por el lado griego), aunque el nivel técnico fuera tirando a bajo y se dieran más errores que aciertos en general. Comento algunos puntos:

  1. Esta temporada, el Gran Canaria ha perdido fuera de manera estrepitosa un par de veces y en otro par ha caído como ocurrió hoy: compitiendo todo el partido, con sus altos y bajos, y tirando el encuentro en los últimos cinco minutos del último cuarto, cuando se supone que más tiene que salir a relucir la venta competitiva del conjunto amarillo. Pedro Martínez lo achacó al cansancio; de hecho, se había mostrado preocupado por el viaje y también hay que tener en cuenta que el partido contra el Madrid se disputó a tope hasta el final. Pero la única solución a esto es la aportación colectiva, que todos lo jugadores sumen y puedan estar en cancha bastante tiempo...y el Gran Canaria de este año no está encontrando esa aportación de manera consistente. Con la dependencia de Carroll y el poco espacio que esto deja a Fisher (me parece que hoy hubiese sido uno de esos días para verlo jugar de uno, dado el rendimiento de Bellas y Norris), la cada vez mayor tendencia de Moran a meter su primer tiro y desaparecer y la inexistencia de Kickert, la rotación se va reduciendo. Y pasa lo que pasa.
  2. El Panellinios me gustó. Demostró paciencia para saber jugar cuando le iba mal, oficio para buscar al jugador que más daño hacía en cada momento (mandando al alero a postear contra Carroll y Sanders, según quién tuviera más ventaja) y dureza para aprovechar el arbitraje. Lo mejor que hace es mover el balón en ataque, así que si tiene un día más o menos entonado en el tiro, es peligroso. Y más si Carroll, que defiende mal prácticamente todos los bloqueos (no es que se quede o los pase por detrás, es que parece que los busca) está tanto tiempo en cancha por las necesidades ofensivas, y los bases grancanarios tampoco ayudan mucho en esa faceta, como ocurrió hoy. Casi podría decirse que es la diferencia entre una parte y la otra: en el primer tiempo, 4/14 de tres, perdieron por un punto. En el segundo, 7/15 desde los 6,25, ganaron por 12 puntos. No creo que el movimiento del balón sea sólo una cuestión de capacidad de los jugadores, aunque efectivamente Blakney me parece muy buen pasador, sino de filosofía de equipo. También en defensa tenían muy claro qué hacer: dificultaron el juego de espaldas de McDonald, haciendo 2x1 en varias ocasiones y dejándole mucho espacio para tirar a partir de los cinco metros. Asimismo, vigilaron muy de cerca a Carroll, que metió varias canastas en malos tiros con su defensor encima -y recibió varias faltas que no pitaron-, haciendo también 2x1 cuando era bloqueado por un interior (cosa que sólo aprovechó Augustine en un par de ocasiones).
  3. Creo que el Gran Canaria tiene una superioridad física y técnica en el juego interior muy clara. Cuando los pívots hicieron daño (mediado el segundo cuarto, por ejemplo), anotando y reboteando en ataque, se notó mucho en el juego y en el marcador. Pero fue un día regular tirando a malo de McDonald y Augustine en ataque...y sobre todo, a mi juicio, de los bases amarillos, a los que costó mucho dirigir para que el balón llegara bien a los pívots. Ya digo que el Panellinios sabía que tenía que parar a McDonald jugando de espaldas, sobre todo, y que se preocupó menos de los demás, entre otras cosas porque Augustine tuvo otro de esos días cruzado con el aro. Los pívots griegos, que son duros y tienen experiencia y algún que otro movimiento ofensivo, no pasarían de mediocres en la ACB, ni siquiera con Owens recién llegado.
  4. Hace tiempo que vengo diciendo que es importante que los exteriores aporten puntos para que no se centren las defensas en Carroll. En esta ocasión, Carroll hizo 22 puntos consumiendo 19 posesiones (1,16 puntos por posesión), mientras que el resto de exteriores junto anotó 23 puntos agotando 31 posesiones (0,741 puntos por posesión). Esa diferencia es enorme. Es más, si quitamos los seis tiros libres de Carroll, entre todos los exteriores sólo lanzaron dos tiros libres, de Norris. Los exteriores griegos, en cambio, tiraron 28 tiros libres entre todos, porque supieron ser más versátiles y agresivos atacando.
  5. Ya en el punto anterior queda claro que los bases grancanarios no aportaron en ataque la anotación que el equipo necesita, pero es que tampoco organizaron el juego ni defendieron bien. Bellas volvió a parecer el base suplente de la LEB de principios de temporada -jugó sólo 11 minutos- y Norris estuvo correcto en el primer tiempo y bastante mal en el segundo, en los dos lados de la cancha. La manera en que desperdició la última posesión del partido fue otra muestra más de sus problemas para rendir bien sin estar fresco físicamente (y jugando 29 minutos es difícil estarlo, incluso al salir de un tiempo muerto). Y el coste de cuatro puntos (dos que no metes y dos que te meten, como decía Ramón Trecet) puede ser una losa importante en una eliminatoria a doble partido, especialmente en una tan reñida como esta.
  6. Como ahora veo menos al Gran Canaria, me llamó la atención ver de nuevo la presión a toda cancha, aunque fuera de manera tímida (que conste que prácticamente no vi el último cuarto), sólo con los pequeños, después de tiro libre anotado y de tiempo muerto. Pero la superaron con cierta facilidad por la falta de tensión en la defensa individual. Los griegos también la hicieron alguna vez, para retrasar el ataque un poco.
  7. En los puntos anteriores ya he loado al equipo griego de manera global. En gran parte, asumo que eso se debe al trabajo de su cuerpo técnico, que parecía más preparado para el encuentro que el grancanario. Otra vez aprovechando la ventaja de Devin Smith sobre Sanders sin ningún remedio defensivo y de Papamakarios sobre Carroll (éste sí con ayudas del pívot insular, que se pagaron por culpa de rebotes ofensivos y la falta de terceras ayudas). En algunas ocasiones también pareció que los helenos tomaban ventaja desde el ritmo defensivo, negando al Granca la posibilidad de ejecutar el sistema esperado. Un dato bastante anecdótico y oportunista pero que puede servir de ejemplo: con 43-48, hay u tiempo muerto local que da inicio a una remontada hasta 52-48. Entonces, con posesión visitante, Martínez pide tiempo muerto. Al salir de este, la diferencia local se amplió hasta 57-48 para terminar el cuarto 60-51. (Lo de oportunista es porque me sirve para echar por tierra la idea, que no comparto, de que pedir tiempo muerto es obligatorio cuando el equipo va mal; y para ilustrar la preparación del partido de uno y otro cuerpo técnico).
  8. He pensado bastante en las declaraciones de Pedro Martínez avisando de que son "el cuarto equipo de la liga griega", dejando entrever que esa clasificación tiene mucho mérito. No quiero decir que no lo tiene, porque hay algunos otros conjuntos históricos que siempre aspiran a esa plaza, pero ahora mismo hay un salto grande entre Olimpiacos y Panathinaikos y sus tres seguidores, Maroussi (que dio guerra hasta el final en el Top 16 de Euroliga, con Billy Keys al frente), Panellinios y Kolossus; y entre éstos y sus perseguidores. Y del rendimiento de los clubes españoles en las competiciones europeas hace pensar que, efectivamente, el cuarto de Grecia es parejo al octavo-noveno de España.

La hora del partido y mis obligaciones laborales no me dejaron ver el partido en directo (aunque no sé si hubiese podido a través de Internet por la web de la televisión autonómica). Pero todo apuntaba a que lo vería gracias a AleksinasBlueWorld, que lo tenía anotado. Sin embargo, no fue así, por lo que opté por pagar el abono mensual de Eurosport2, pensando: "total son cinco euros y veré los dos partidos". Pues resulta que el encuentro, al ser en diferido, sólo ocupaba una hora de programación, y para que llegara justo, eliminaron aproximadamente los ocho minutos intermedios del último cuarto. También hubo un salto grande, de casi cuatro minutos en el descanso, pero creo que ese fue generalizado. Y para colmo, miro la programación de la semana que viene y no sale el partido de vuelta. Eso sí, el comentarista-narrador, que no sé quién era (hablaba inglés con un acento no muy británico), me pareció buenísimo al lado de todos los que hay en la tele. Conocía extremadamente bien a los dos equipos y a sus jugadores, comentaba las líneas generales del encuentro y ponía la entonación justa en cada jugada, sin gritar ni permanecer monocorde.

En el blog de Armando Ojeda, aparte de su crónica del encuentro, hay un interesantísimo reportaje fotográfico de Agustín Padrón, que acudió a Grecia para retransmitir el encuentro para SER Las Palmas, con algunos simpáticos comentarios añadidos por el propio Agustín, a quien, por cierto, el club está tardando en hacer un homenaje como estandarte del seguimiento mediático del equipo.

Al Gran Canaria le ha costado ocho participaciones alcanzar esta ronda. Ocho temporadas de competición muy dura en ACB con su recompensa en forma de prestigio internacional, rodaje durante la campaña y visibilidad de patrocinadores en mercados europeos. Ahora está a 40 minutos de avanzar otro paso. Once puntos: el límite para seguir haciendo historia.

domingo, marzo 14, 2010

Victoria y average para el Gran Canaria frente al Manresa

ACB PHOTO - Mate de Fisher en contraataqueLa amplia victoria del Gran Canaria sobre el Manresa (90-65) le permite ampliar la ventaja sobre sus tres inmediatos perseguidores en la clasificación y principales rivales en la lucha por entrar en las eliminatorias de la liga ACB. Los amarillos volvieron a ser un equipo serio y concentrado en defensa y recuperaron la puntería como anfitrión que habían mostrado frente a Bilbao y Unicaja.

Aunque no vi el partido, creo que fue muy importante el oficio mostrado en el segundo cuarto para aguantar la recuperación manresana (de 24-10 se pasó a 29-26, sin tiempo muerto de por medio, para luego contrarrestar con un 12-6 y terminar 41-32 al descanso). En otras ocasiones no había sido así esta temporada y los partidos llegaban más ajustados. Hoy, en cambio, la puntería desde el triple, con un espectacular 13/24, motivado por el buen movimiento de balón (22 asistencias) y la seriedad defensiva -de nuevo conseguida con Fisher jugando muchos minutos, casi 23- permitieron obtener una ventaja cómoda y rematarla en el último cuarto.

Sin ver los partidos no me atrevo a escribir sobre lo mejor y lo peor, así que sólo enumero cuestiones que llamaron mi atención:
  • El de hoy fue el mejor partido de Sanders esta temporada, con 6/7 en triples y 24 de valoración (su récord en ACB) en sólo 16 minutos de juego. Según me cuentan, excepto un tiro en el que intentó forzar la falta, el resto estuvieron bien seleccionados. También repartió 3 asistencias, repitiendo su mejor marca en la competición. Aunque en esta ocasión no mostró su cara más comedida, últimamente ya parecía más centrado en el juego. Desde que llegó Dasic ha aumentado su rendimiento. Aunque hasta el momento todo apunta a que va a jugar siempre de cuatro, ¿tendrá algo que ver la mejoría de Melvin con su llegada?
  • Por cierto, como ya escribí sobre Dasic, sigo sin ser optimista sobre su rendimiento a corto plazo. Hizo de nuevo un partido discreto. Aunque no jugó demasiado, 9 minutos, en ese tiempo el resultado fu 22-22. Ningún otro jugador grancanario registró peor valoración +/-.
  • La defensa -control del rebote defensivo y robos de balón- permitió que el Gran Canaria corriera y sumara 6 contraataques según la estadística ACB, bastante cicatera en este apartado. Vale que algunos de esos contraataques llegaron en el último cuarto con todo decidido, pero es bueno acostumbrarse a correr en todas las situaciones. Y muchas fueron culminadas por los jugadores grandes (dos Augustine, una McDonald y otra Dasic).
  • Normalmente los partidos con tan buena defensa suelen coincidir con muchos minutos de Fisher. El Manresa no llegó a los 20 puntos en ningún cuarto, tuvo porcentajes de tiro muy bajos y perdió 18 balones. El escolta con pasaporte español añadió a su defensa 8 puntos, 7 asistencias (tope de la jornada en la ACB) y 3 robos. Aunque Carroll jugó mucho otra vez -28 minutos-, compartieron cancha durante 12 minutos, debido a la reducida participación de Moran (13 minutos).
  • Se enfrentaban los dos peores equipos de la ACB desde los 6,25, pero sólo el Manresa justificó su posición. La puntería grancanaria desde el triple (13/24) fue espectacular. Estoy convencido de que en gran medida fue lograda a base de buen movimiento de balón, porque 11 de ellos llegaron precedidos de una asistencia. O la defensa del Manresa fue muy endeble (que, para permitir 90 puntos tiene que serlo en cierta medida) o también ayudó la fortaleza en el bloqueo de los interiores para dejar espacio y tiempo a los tiradores.
  • Si destacaron Fisher y Sanders y McDonald hizo 12 puntos con 5/5 en tiros en 19 minutos quiere decir que la aportación del banquillo fue importante. De hecho, fue lo que más destacó Pedro Martínez al acabar el encuentro.
  • Con una victoria tan abultada, nadie habla de los árbitros, pero me llamó la atención la diferencia en faltas tan grande, 24-13. Seguro que tuvo que ver con la intensidad defensiva y la dureza del Gran Canaria, alabada por Ponsarnau, pero alguien que vio el partido (y algún aficionado de acb.com opina igual) me comentó que había sido desfavorable para los locales.
  • También habló mucho de las posibilidades de play-off Pedro Martínez en la rueda de prensa. El hecho es que con esta victoria, el Gran Canaria tiene ganado el average a casi todos los rivales directos. Ahora mismo, el Gran Canaria está octavo empatado con el séptimo, Unicaja de Málaga (con quien tiene pendiente el partido en Andalucía, tras ganar por 17 en casa) y con el Joventut, a quien supera en el duelo directo. Por delante, está el Estudiantes, que también quedará por debajo de los amarillos si acaban empatados. Los dos que están a una victoria, Valladolid y Manresa, también caen en el global después de los duelos directos.
La que viene será una semana de calma antes de la importante eliminatoria. La visita al Real Madrid será el sábado (y parece que nos quedamos sin verlo por enésima vez) para a continuar con el viaje a Grecia -miércoles, 24- y completar la semana en casa contra el Gipuzkoa Basket antes de encarar el partido decisivo frente a los griegos en casa.

A ver si alguien se digna televisar la eliminatoria para poder verlo. He estado haciendo una clasificación de la jerarquía informativa en la sección deportiva de Radio Televisión Canaria, según se desprende de la retransimisiones televisivas y radiofónicas:

Fútbol 1ª división > Fútbol 2ª división > Fútbol Champions League > Fútbol 2ª B > Baloncesto ACB = Fútbol 3ª división

Claro que en los medios privados escritos la cosa no cambia demasiado. Con el partido del Gran Canaria casi recién finalizado -y por tanto, de máxima novedad-, la página de Deportes de La Provincia da prioridad a insustanciales cuestiones relativas al Real Madrid y Barcelona, al tenis y al atletismo (cosa que aplaudo) y, por supuesto, a la UD. Así que no es una cuestión exclusiva de la tele.

En el vídeo de acb.com podemos ver el festival de mates de final del partido por parte del Gran Canaria:



Apuntes de la jornada 25 de la ACB (mezclado con alguna cosa de Euroliga y una sobre Luis Scola)

Esta vez sólo comento un par de cuestiones sobre la jornada, que de nuevo nos ha dejado finales espectaculares, a riesgo de parecer repetitivo. Esta vez vi el Valencia-Real Madrid, el segundo y tercer cuarto del Barcelona-Granada y los últimos cuatro minutos del Alicante-Málaga, porque acb360 fallaba demasiado y no me permitió más. Del Gran Canaria escribo en otra entrada, como siempre.

  • Quedan 13 segundos, pierdes por tres puntos y sacas de fondo. Es evidente que vas a tirar un triple. Para mí, es un despropósito jugar ese tiempo con un jugador que en los seis partidos de liga previos ha anotado 1/8 en triples y que en ese mismo partido lleva 0/3, porque puede ser el que acabe tirando un triple con poco tiempo y forzado. Es exactamente lo que le ocurrió a Unicaja de Málaga en Alicante con Dowdell, quien, además, la semana pasada ya había demostrado que no es especialmente válido para jugarse los balones calientes.
  • El final de partido fue de infarto y de nuevo los de Aíto no supieron jugarlo. Ganaban 60-64 a falta de 1:53, seguían ganando 63-65 a falta de 53 segundos y entonces llegó el intercambio de triples: dos de Alicante, uno de Jiménez por medio, y el marcador 69-68. Entonces, Omar Cook, otro del que se podía hacer un libro con sus errores en los últimos minutos desde que llegó a la Costa del Sol, se juega un tiro de dos forzado con mucho tiempo por delante y luego comente cinco segundos por no sacar de fondo. Tras los dos tiros libres anotados por Erdogan, ocurrió lo que explico en el párrafo anterior.
  • Todo lo contrario ocurrió en Bilbao. Si vas perdiendo por tres puntos y queda poco tiempo, tienes que tener claro que Javi Salgado es el jugador que debe jugársela, como demostró nuevamente frente al Murcia. Sin duda, el mayor hacedor de milagros de la liga. Si hubiera estadísticas very clutch time en la ACB (ahora que salen más estadísticas al respecto en la NBA), computando sólo los tiros ganadores, dudo que alguien lo superara.
  • Mirando la clasificación, se ve un gran salto entre el tercero y el cuarto (cuatro victorias) y otro más pequeño entre el quinto y el sexto clasificado (dos triunfos). Luego llega la igualdad: ocho equipos con sólo dos victorias de diferencia entre ellos. Parece que el average va a ser decisivo a final de temporada.
  • Es curioso que en el partido Valencia-Madrid se notó ese gran primer salto y en el Estudiantes-Baskonia, no. Me da que pensar sobre lo que ya escribí de los vitorianos: los veo un punto por debajo de lo esperado a estas alturas de temporada. Y de nuevo fallando en lo que era una de sus principales fortalezas, el rebote defensivo. Que conste que vi su tremenda remontada contra la Cibona, pero dudo que a un equipo más experimentado o con mejor banquillopudieran haberlo superado de ese modo. (También me sirvió para refrendar mi idea de que Jamont Gordon jugará en un grande de Europa el año que viene, a pesar de sus deficiencias ofensivas y de que, como refleja su malísimo último tiro fallado que permitió la prórroga, no parece ser demasiado consciente de ellas).
  • El Barcelona ganó sin brillo y de manera ajustada al Granada. Da la sensación de que últimamente en ACB aprieta sólo cuando le hace falta. No pierde allí (debería escribir aquí) desde enero de 2009, cuando lo derrotó el Baskonia...al que poco después eliminó en la Euroliga, por cierto. En cualquier caso, si sigue jugando con fuego (al Estudiantes le ganó por nueve; al Granada, por siete), se acabará quemando. Está claro que en este tramo de temporada la Euroliga debe tener preferencia, pero con una plantilla tan amplia, de trece jugadores de primer nivel y varios jóvenes prometedores en el filial, me da la sensación de que podríamos esperar más de ellos.
  • Sobre esa fortaleza blaugrana en Euroliga: Las caras de los jugadores del Real Madrid después de naufragar en el último cuarto frente al Macabbi (encajaron un 19-30 jugando en casa) delatan su opinión sobre la eliminatoria frente al Barça. Messina tiene un trabajo psicológico de dimensiones titánicas además del habitual trabajo táctico.
  • Un apunte sobre Scola en la NBA. Con el chovinista sesgo mediático de los medios españoles -incluido EFE- a la hora de informar sobre la NBA, a veces nos olvidamos de Luis Scola, al que se podría considerar claramente un producto ACB y quizá el mejor exponente de la extraña cantera del Baskonia, junto con Splitter (de hecho, puede que sean los dos únicos en la última década, y lo escribo sin detenerme a hacer memoria). Su rendimiento ya había subido en los últimos partidos, desde que Carl Landry le dejó más hueco en la rotación, pero los 44 puntos que consiguió frente a los Nets, por malos que éstos sean, demuestran que su adaptación es plena. Con su falta de capacidad atlética frente a rivales más fuertes y explosivos, Scola sigue aprovechando su enorme técnica al poste bajo y su juego sin balón, sólo que ahora ejecuta sus movimientos todavía más rápido. Fue el jugador más destacado de la jornada de anoche.

viernes, marzo 12, 2010

Análisis previo del Manresa

Manresa o el milagro cotidiano

Hablar de milagro al escribir sobre el rendimiento del Manresa es tan tópico y habitual que la palabra pierde su esencia, su significado verdadero como hecho asombroso. Cuando el milagro se torna cotidiano, como ha ocurrido en los últimas tres temporadas, deja de ser milagro aunque siga siendo extraordinario y difícilmente explicable. El caso del Manresa, más que de un milagro, es un logro del trabajo la confianza en unos ideales y en una forma de entender el baloncesto determinada y de un poco de suerte, como siempre. En eso se asemeja al Gran Canaria, quizá en un escalón menor en rendimiento pero semejante en el balance inversión/resultados.

También a semejanza de los insulares, los catalanes se asientan en una afición volcada, la ayuda institucional y un director general, Jordi Ardévol, encargado de los fichajes que acierta mucho más de lo que se equivoca. Y que tiene en gran estima el consejo de Himar Ojeda, dicho sea de paso. El equipo responsable de hacer cotidiano el milagro lo completa el cuerpo técnico, con un Jaume Ponsarnau al frente capaz de sacar rendimiento inmediato de jugadores llegados de la LEB, jóvenes extranjeros debutantes en la ACB y veteranos que parecían estar en decadencia.

Con mimbres modestos, varias rectificaciones sobre la marcha y poca suerte con las lesiones, la campaña del Manresa es de sobresaliente. Si algo lo ha caracterizado este año –igual que en los dos anteriores- es la condición colectiva, la suma de muchos jugadores que aportan. Sin ese esfuerzo conjunto, los rojiblancos no se hubiesen sobrepuesto a las lesiones de Cusworth y Nivins (este, para toda la temporada), sus dos referentes interiores. Y lo han hecho hasta el punto de que en la jornada 24 siguen luchando por estar en los play-off, donde no han tenido presencia desde…que ganaron la ACB, allá por el año 1998.

La buena gestión de Ponsarnau, poco reconocido para el mérito que tiene su labor, ha posibilitado que el equipo que menos puntos anota en la ACB pueda estar tan arriba. Su eficacia ofensiva es la peor, porque sus porcentajes de tiros de dos y de tres son bajísimos (de hecho, es el único conjunto peor que el Granca desde los 6,25); su ratio asistencias/pérdidas es el segundo más bajo (sólo por detrás del Murcia). Lo que sí hace muy bien es forzar faltas (13,1 de cada 100 posesiones terminan en la línea, cuando la media de la liga es 11,5) y aprovecharlas (78,81%).

Esto demuestra que la clave este año para el Manresa está siendo la defensa. La solidaridad de sus jugadores se refleja en el esfuerzo atrás y consiguen ser la cuarta defensa que menos puntos encaja por posesión, además de forzar bastantes pérdidas del rival y permitir pocos triples lanzados. Sin embargo, ese esfuerzo defensivo en el perímetro lo pagan muy caro, pues de toda la ACB, ningún conjunto concede tantos rebotes en su propio aro. Y precisamente el Gran Canaria es de los equipos más fuertes en ese apartado, por lo que deberá explotar esta carencia.

A priori parece que se avecina un partido trabado y de pocos puntos, por lo que remontar los 15 puntos de desventaja del partido en el Nou Congost se antoja complicado. Por lo menos, esta vez Ruffin, que colocó 7 tapones en aquel encuentro, el de su despedida.

miércoles, marzo 10, 2010

El Granca, histórico en Europa y ordinario en Fuenlabrada

Histórico Gran Canaria en la Eurocopa. Por primera vez después de ocho participaciones y justo tras superar el partido número 75 de su andanza continental, los amarillos lograron pasar a los cuartos de final de la competición europea. Y lo hicieron ante el Estrella Roja, un histórico de Europa, con paliza incluida (81-58) y con una afición volcada con el equipo.

Es el partido que más he lamentado perderme, porque todo el mundo me ha contado que la imagen del equipo y del pabellón era para recordar. Tampoco vi el del Fuenlabrada, donde, cuatro días antes del hito europeo, el Gran Canaria mostró su cara más ordinaria (81-76), la de un visitante sin la suficiente capacidad para cerrar bien los partidos y con menos intensidad que cuando juega como local.

Esta vez, más que crónica, escribo apuntes de cuestiones que me han llamado la atención, aunque agradeceré puntos de vista más cercanos en ambos casos:
  • En cierto modo parece que el rendimiento de McDonald ha marcado el devenir de los dos últimos encuentros. En Europa enseguida cogió la racha, anotó con facilidad y eso lo empujó a rebotear mejor. Se le vio muy motivado desde el comienzo y acabó haciendo mucho daño a los serbios. En Fuenlabrada se convirtió en un lastre en la rotación, el equipo con él en pista -durante poco más de 16 minutos- recibió 41 puntos, por 40 en en los casi 34 restantes y empató con Dasic como el peor en la valoración +/-. Tampoco ayudó mucho en ataque. Estoy convencido de que su rendimiento es la diferencia entre que el Granca sea un equipo decente de media tabla en ACB -incluso que pueda luchar por el octavo puesto en la ACB- o pueda convertirse en un equipo sólido capaz de luchar en casa con los de la parte alta y dar algún susto en play-off.
  • En Fuenlabrada, al contrario que contra el Baskonia, el juego interior no se impuso como se esperaba. Los madrileños sólo tienen como amenaza consistente cerca de la pintura a Batista, pero hicieron daño en el rebote ofensivo, donde estuvieron mejor que el Gran Canaria pese a la fortaleza de los amarillos en este apartado. Y eso que no estaba Fitch, que además de los puntos aporta muchos rebotes. El hecho de que Carroll fuera el que más rechaces atrapara (7) es significativo, en mi opinión.
  • Ya escribí sobre los pocos minutos que llevaba jugando Fisher ante la necesidad que tiene el equipo de los puntos de Carroll. Contra el Estrella Roja, Josh jugó más que Jaycee, después de no llegar a los diez minutos sumando los encuentros contra Baskonia y Fuenlabrada. Y eso se notó en la impresionante defensa que desplegó el Gran Canaria, como reconoció Pedro Martínez. El mormón hizo su parte en ataque y aunque no llegó a los 20 minutos, sus 10 tiros hicieron que fuera el exterior que más lanzara.
  • Sanders sigue más comedido de lo habitual: 7 tiros en cada partido (21 y 24 minutos), es decir, un tiro cada tres minutos, significativamente menos de lo que llevaba este año. Dicen (yo, sin verlo, no puedo decir mucho) que en defensa ha estado muy bien también. Y Moran, sin novedad: un tiro en 19 minutos en Fuenlabrada, dos en 16 contra Estrella Roja. También dicen que ha estado mejor en defensa que últimamente.
  • La escasa aportación de todos los aleros excepto Carroll fue de nuevo patente en Fuenlabrada: 9 puntos entre Moran, Fisher y Sanders. Carrollo, además, no fue sólo el mejor anotador y reboteador, también el que más asistencias repartió junto a Norris.
  • Frente al Estrella Roja, Kickert intentó reivindicarse en la segunda parte -con el partido decidido-en el CID, después de ser el descartado en los dos últimos encuentros de la ACB. Tengo dudas de si el año que viene estará en la ACB, porque su nivel físico es el que es, aunque su condición de comunitario puede ayudarle. El hecho es que para jugar de cuatro necesita anotar desde fuera y este año lleva un 21% en tiros de tres, por mucho que Pedro Martínez haya conseguido que en algunos momentos parezca un jugador interior más decente. Algunos momentos, digo.
  • Me temo que Dasic tardará en poder aportar lo que se espera de él. Está lejos de la capacidad defensiva de Savané y Augustine y el equipo lo nota. Su versatilidad en ataque también pasa por anotar de tres (y hasta ahora lleva 1/7 en toda la temporada), o al menos encarar el aro y penetrar. No sé, soy más escéptico que la mayoría al respecto.
  • No se ha citado mucho, aunque el entrenador sí que lo dijo, pero la baja del base norteamericano Taylor se debió notar, porque era el mejor anotador del equipo y el segundo más valorado. Es curiosa la racha que llevan los equipos balcánicos fichando a bases yankees: ocurre en el Estrella Roja, Cibona (Gordon estará en un grande de Europa el año que viene, seguro) y Partizán, que recuerde ahora. Viendo a Pavicevic entrenar al Alba Berlín recordé su trayectoria y lo bueno que siempre me pareció. Ya no se ven jugadores como él; ni siquiera la gran esperanza balcánica en el puesto de base, Teodosic, me parece similar.
  • Escribo que el Gran Canaria fue ordinario en Fuenlabrada. Me refiero a que mostró su cara habitual, aunque al parecer estuvo a buen nivel y el encuentro estuvo muy igualado (de hecho, el 93% del tiempo el marcador estaba en menos de cinco puntos de diferencia para uno u otro equipo). Probablemente cayó porque, llegado al último cuarto igualado, suele ganar el equipo más necesitado, el más motivado (en este caso, la baja de su jugador más importante contribuyó a la unión del resto) y se nota más el apoyo del público. En el CID hubiera ocurrido al revés, estoy seguro.
  • Confieso que, ya que el Gran Canaria perdió, al menos me alegro por Salva Maldonado, el entrenador de mejor porcentaje de victorias en la historia del Gran Canaria en la ACB. Los días anteriores me estaba preguntando si los madrileños dejarían ver algunos de los rasgos que suelen adornar los equipos del técnico catalán. Lo primero que me viene a la cabeza es la defensa, pero en eso todavía es pronto para sacar conclusiones, incluso a pesar de que en un encuentro como este, donde todos se conocen tanto, se esperaría que la defensa tuviera ventaja sobre el ataque. Pero hasta ahora si hay algo que diferencia al Fuenlabrada en la etapa de Maldonado es su fortaleza como local, con cuatro victorias en cinco encuentros...y sus problemas fuera de casa. He hecho una tabla resumen donde incluyo a Chus Mateo, aunque su trayectoria fuera corta, porque fue justo la contraria, con triunfos lejos de su cancha y derrotas en ella:
Técnico% VictoriasRécord en casaRécord a domicilio
Maldonado44,444 - 10 - 4
Mateo500 - 22 - 0
Guil36,362 - 42 - 3


La semana histórica se completará con la visita del Manresa al CID. Este año, los de Ponsarnau (por cierto, me sumo a la petición de que sea el mejor técnico del año, lo que saca de esa plantilla año tras año es tremendo) han ganado fuera más que el Gran Canaria (cuatro ocasiones por sólo dos los amarillos), por ejemplo. Es un rival directo que ganó por 15 puntos en la ida, así que el partido me parece muy importante. A ver si sigue la racha y la buena imagen.

sábado, marzo 06, 2010

Apuntes sobre Joventut, Baskonia y Málaga (Mario, English y Freeland) mientras sigo el Granca-Estrella Roja

Mientras voy siguiendo el Gran Canaria-Estrella Roja (27-17 hasta ahora, minuto 14) con un ojo y con otro el debut de Pepu Hernández al frente del Joventut en Europa, voy escribiendo algunos apuntes de cosas que vi el fin de semana, con varios ex jugadores del Gran Canaria involucrados, aunque no me limitaré a hablar de ellos.

Baskonia-Joventut
  • El espectáculo que dio Carl English fue asombroso, un recital de tiro y acierto ayudado en la floja defensa exterior del Joventut, que comentó más adelante. Los 34 de valoración en 23 minutos indican que es su mejor actuación en la ACB. Sólo una vez llegó a esas cifras en su primer año (34 en 25 minutos) y dos en el segundo, aunque siempre con más minutos de juego (37 en 36 minutos y 35 en 33. En esas tres ocasiones fue contra Murcia, Fuenlabrada y Valladolid, lo que refrenda la idea que he escrito varias veces sobre sus problemas para anotar contra los equipos de la parte alta...hasta este año, donde todo le cuesta menos por tener más amenazas en su equipo. No consiguió más puntos porque no hizo falta: en el descanso ya llevaba 22 puntos y en el último cuarto donde sólo jugó el primer minuto y pico.
  • Si el Gran Canaria superó claramente al Baskonia en el juego interior y cerca del aro, el Joventut hizo que Barac pareciera Sabonis durante el tercer cuarto, creo que metió cinco canastas y tres mates fáciles. Los pívots verdinegros están haciendo todos una temporada desastrosa; en el caso de Hernández Sonseca y Bueno, además, justo después de un año muy bueno. A esto no contribuye nada la rotación que ponía Sito Alonso, prolongada por Clarós en este partido, en la que nunca o casi nunca coinciden ambos en cancha y Koffi hace de cinco la mayor parte del tiempo, incluso aunque Norel esté en cancha. De momento, Pepu ha cambiado esta cuestión de manera decidida: Koffi sale para sustituir a Bogdanovic y comparte cancha con Sonseca.
  • Mario Fernández fue titular y jugó más que últimamente; Franch le quitó tiempo de juego a Valters, que está haciendo una temporada pésima. Fue, probablemente, el principal cambio que Clarós introdujo -y lo digo sin ver todas las semanas al joventut- en la rotación, en comparación con la época de Alonso. ¿Querrá decir algo la llegada de Pepu, que lo invitó a la selección antes del Europeo 2007? No sé si incluso habría alguna indicación en ese sentido, porque en el primer partido con el ex seleccionador al mando, de nuevo fue Mario el base titular. Contra el Baskonia de mostró más confianza: intentó 6 tiros, la segunda vez que lanza tanto en la temporada, con 5 intentos triples, su marca más alta de su carrera en ACB. De hecho, en su etapa en la isla, sólo había lanzado 6 tiros o más en cuatro ocasiones: 3 en su primer año (entre ellas, su máximo anotador, 17 puntos); una en el segundo y ninguna en el tercero. Este descenso ha ido en consonancia con su rendimiento global, en mi opinión -de hecho, creo que está directamente relacionado. De todos modos, lo que más me gustó fue su afán por correr y lo bien que llevó dos contraataques culminados en buenas asistencias.
  • Aprovecho para comentar sobre Franch. Cuando se le ha destacado esta temporada, normalmente no ha ido en consonancia con su impacto en el partido. En esta ocasión ocurrió lo mismo, pero aun así me parece un muy buen jugador, aunque todavía esté en formación y tenga defectos evidentes. Tiene una diversidad técnica en el pase que me sorprendió: en el mismo partido ejecutó pases sobre bote, picado, con las dos manos y bombeado, siempre buscando la ventaja del jugador interior en el 2x2. Es el base titular de su generación con la Selección Española, por delante de dos canarios, el base de Fuenlabrada Nacho Guigou y el del Granca Óscar Alvarado.
  • En comparación con Alvarado, Franch tiene un físico mucho más formado, de brazos fibrosos y más explosivo de piernas, lo que le permite más facilidad en el 1x1 jugando a este nivel. No sé si Alvarado conseguirá mejorar este aspecto, pero quedarse con ficha en el primer equipo y no jugar en lo que resta de temporada no creo que lo beneficie a su desarrollo como jugador, por mucho que me alegre de la vuelta de Guillermo Jorge. Y menos si se debe, como ya he escrito, a motivos extradeportivos (la falta del pasaporte de McDonald para sea considerado seleccionable). Además de debilitar al equipo EBA, que perdió en casa contra el Torrejón con las bajas de Igor Krasnic, Jonay Cazorla y el propio Alvarado, con Konate eliminado por faltas -uno de sus principales problemas en la EBA- y con Gaby Alonso jugando 33 minutos. Entiendo que ganar no es el objetivo primordial del equipo, pero estoy convencido de que para conseguir que los jugadores jóvenes mejoren es necesario que el equipo sea competitivo y dispute los partidos, algo difícil de hacer en estas condiciones.
  • Me extrañó muchísimo la defensa del Joventut. Se supone que hacían cambios en todos los bloqueos, pero la falta de comunicación y atención en sus jugadores hizo que en multitud de ocasiones se quedaran dos jugadores con el mismo jugador y dejaran uno libre. También hubo muchísimos despistes, los jugadores parecían estar con la mente en otra parte. Con Pepu, el Alba de Berlín sólo anotó 20 puntos en los primeros 20 minutos y se vieron algunos momentos de defensa colectiva comprometida. ¿Cuestión de entrenador, de motivación o sólo de calidad del rival?
  • El Joventut tuvo que afrontar la bajas de Tripkovic y Tucker. Pero su combinación de aleros fue extrañísima: primero empezaron Eyenga y Pere Tomás, ambos más aleros altos que escoltas y con problemas en el manejo de balón; y luego los sustituyeron Valters (como dos, compartiendo cancha con Franch) y Jelinek, ambos más escoltas que aleros. ¿No sería mejor combinarlos?
(Sigo escribiendo mientras el Joventut vence 26-20 y el Gran Canaria sentencia el partido, con 66-45 en el minuto 33. Después escribiré sobre ello y sobre el partido contra el Fuenlabrada)

Físicos desaprovechados
Hace tiempo que pienso en hacer una lista de jugadores con capacidad física alta pero poco aprovechada. Dejo fuera a los de la NBA y, en general, a los norteamericanos, que entienden el juego de otra manera. Mi primer voto es para Jayson Granger, el base uruguayo de Estudiantes. Viendo al Joventut, pensé en Eyenga, pero no por su ataque -creo que le falta capacidad técnica para aprovechar sus condiciones- sino por su defensa. Con lo buena que es su posición defensiva, no usa las manos bien ni tiene capacidad para leer el ataque. Mis otros dos aspirantes son Barac -a pesar de lo que escrito sobre el partido contra el Joventut- y Perovic, el pívot del Valencia.

Málaga-Bilbao
  • Parece que esta vez la derrota del Unicaja sí va a afectar al equipo. Los periódicos destacan los gritos de "dimisión" al final del partido (no sé por qué todo el mundo sabe con certeza que iban para el entrenador), ante la pobre imagen del equipo en el último cuarto; muchos hablan de la marcha de Aíto y se especula con la llegada de otros entrenadores y con la marcha de los responsables de fichajes. Sobre este punto, una curiosidad: Berdi Pérez cumple contrato, tras tres temporadas en el club malagueño. Y también lo hace Himar Ojeda, quien no debe estar muy contento con la convulsa situación de la directiva del Gran Canaria y de quien siempre recuerdo -con cierto temor, lo reconozco- una frase que me dijo: "Yo estaría muchísimo más tranquilo como entrenador ayudante".
  • Desde principios de temporada no veía jugar al Málaga, a quien de hecho he visto más en Euroliga que en ACB. La verdad es que el juego de ataque me pareció muchísimo peor (sobre todo en el segundo tiempo, cuando peor se ponía el marcador), con poco movimiento de balón, mucho dribling, bloqueos débiles, poco movimiento sin balón...los silbidos cada vez que Dowell -una verdadera mediocridad de jugador, a juzgar por lo que vi en el partido- se jugaba un ataque eran sonoros. y merecidos, diría yo.
  • Hay una cuestión que se debate mucho en Málaga desde principios de temporada: a falta de una estrella contrastada, lo que los americanos llamarían un go-to guy, alguien con capacidad de crearse tiros por sí mismo y al que no le quemen los balones calientes. En lugar de eso, han querido hacer un equipo joven, compensado, amplio. Dejando de lado que se hayan equivocado o no con jugadores concretos (me refiero a Dean, por ejemplo), no tengo claro que sea un error de concepto, aunque los resultados no hayan sido buenos; de lo que no estoy seguro es de que sea propio para un equipo de la zona alta. Claro que debe haber poco ambientes (público y medios) tan exigentes con su equipo en la ACB.
  • Me fijé bastante en Joel Freeland. Su importancia en el ataque malagueño fue mucho menor que a principios de temporada. Archibald tiró nueve tiros, Freeland sólo seis -aunque jugó siete minutos más el escocés-, lo que se contradice con la idea de que el primero era el especialista defensivo y el inglés, el defensivo. Pudo ser perfectamente uno de los partidos de Freeland en la temporada 2007/2008, cuando todo el mundo reclamaba más tiempo de juego para él. Desde luego, su defensa es parecida, toda la evolución que había mostrado el año pasado parece haberla perdido. Y sin un equipo que lo busque decididamente, no puede aprovechar su superioridad física (contra Hervelle, por peso; contra Banic, por altura), lo que le acaba afectando y jugándose tiros de cinco-seis metros, que sin ser una mala solución dada su puntería, no es la idónea. Para mí, la causa de que Archibald tirara tanto es, sobre todo, la diferencia para el juego sin balón, en la que Freeland todavía tiene mucho que aprender de él.
Acabo de escribir y ha acabado el partido del Gran Canaria, que ganó fácilmente: 81-58. Ahora nos ponemos con ello y con lo que ocurrió en Fuenlabrada.

miércoles, marzo 03, 2010

La defensa marca el ritmo del partido en la ACB

Interesantísimo el análisis que hace José Ángel Samaniego, segundo entrenador del Gran Canaria las dos pasadas temporadas, del ritmo del partido y las posesiones en los equipos ACB de esta temporada. Su conclusión, con cita de Pedro Martínez incluida, es que el ritmo del partido se marca desde la defensa y no desde el ataque.

Este es el primero de esperemos que muchos (o bueno, no tantos, que querrá decir que vuelve a entrenar) artículos sobre baloncesto y estadísticas que Samaniego escribirá para losnumerosdelbaloncesto.com, la única web con información estadística propia de la ACB, y además, abierta. Es la web donde siempre miro las estadísticas +/- después de los partidos o en análisis más amplios.

No me canso de agradecer su trabajo a Francisco Navarro, responsable de la web, y que además la está mejorando todavía más en los últimos tiempos, añadiendo funciones para exportar a Excel y datos de temporadas pasadas. Para quitarse el sombrero.