viernes, junio 04, 2010

Reivindicación del éxito de los clubes grancanarios en los Campeonatos de España (y II)

Tras el repaso al sorprendente éxito del CB Gran Canaria en la categoría masculina del Campeonato de España junior de clubes, repaso el histórico triunfo, por tercer año consecutivo, del CB Islas Canarias en la competición femenina.

Vaya por delante que del baloncesto femenino sigo poco más que la competición de base y, muy por encima, lo que hace el CB Islas Canarias en categoría estatal. Pero nunca veo partidos en vivo, sólo los que emitan en la tele -así que sigo más a la Selección Española, por ejemplo. Por ello, no me extenderé tanto como en la categoría masculina.

Dicho esto, creo que revalidar el título era un objetivo más o menos claro para el Islas Canarias, ya que cuenta con dos integrantes importantes dentro del equipo que el año pasado arrasó en el torneo, Farah Suárez y Yurena Díaz. Ambas han tenido oportunidades con el primer equipo esta temporada -pocas Suárez, algunas más Díaz, a pesar de que es todavía su primer año junior- y sumado al grupo que conquistó el título en categoría cadete la temporada pasada, ha vuelto a imponerse con claridad pasmosa a todas sus rivales. El 30-110 de semifinales contra el Ros Casares y el 59-92 de la final frente a Platges de Mataró son esclarecedores.

La superioridad interior, con Farah Suárez, Astou Ndour y Bineta Ndoye, ha sido imposible de superar por sus rivales, sumado a la velocidad y experiencia de Yurena Díaz, un ejemplo de precocidad, y Leticia Romero, cuya espectacular actuación es más sorprendente si cabe al tener en cuenta que es todavía cadete de primer año (es decir, hasta tres años más joven que muchas de sus rivales).

Si en el caso del Gran Canaria masculino los jugadores tienen muy difícil llegar a competiciones de ámbito estatal sobre todo por el salto físico que supone, en la categoría femenina los condicionante son otros. La falta de patrocinadores y la crisis perenne en que vive la máxima competición española, junto a la dificultad de combinar deporte y estudios (que hizo marchar a Estados Unidos a Leonor Rodríguez, máximo exponente de la cantera reciente grancanaria) son quizá más graves en la modalidad femenina. Todavía desconozco por qué Vanessa Ble no siguió en el equipo y sé que Patricia Cabrera -los tres vértices de los dos triunfos anteriores en categoría junior- se marchó a Burgos en busca de más oportunidades.

En cualquier caso, a priori parece que el club dirigido por Domingo Díaz se encuentra en disposición de repetir el extraordinario éxito del año pasado, cuando logró los campeonatos de España junior, cadete e infantil.

Reivindicación del éxito de los clubes grancanarios en los Campeonatos de España (I)

Hace ya un par de semanas que el Gran Canaria quedó subcampeón del Campeonato de España de clubes masculino, celebrado en Lanzarote, y el Islas Canarias, campeón del femenino por tercera vez consecutiva. Ya comenté sobre el olvido de los medios desde este hito histórico, así que, ahora que puedo, voy a rescatar algunas de mis impresiones de algunos jugadores durante la temporada y de lo que han dicho en otros medios (webs y revistas) sobre el campeonato.

Primero escribo sobre la competición masculina; en la siguiente entrada, sobre la femenina.

CB Gran Canaria, subcampeón de España masculino
La derrota por escaso margen (68-62) en la final y las victorias ante equipos fuertes como Estudiantes y Joventut para llegar a la final dan mucho valor al subcampeonato, el mejor resultado de la historia del club, si no me equivoco, e, imagino, de un equipo canario en la categoría, aunque no estoy seguro.

Tal como explicó su entrenador, Rafa Arocha, que el año pasado dirigió en una muy buena campaña al conjunto EBA, el resultado es "espectacular", y se obtuvo -según las fuentes que he consultado- tras varias remontadas, un juego variado entre el contraataque y la capacidad de jugar ataques largos y una defensa intensa e inteligente. "Supo utilizar las zonas para desequilibrar al rival", escribe Paco Torres en Gigantes del Basket.

Después de unos torneos europeos relativamente buenos, pero sin la capacidad de competir con los mejores (en parte por los despistes y problemas burocráticos con el pasaporte de Bakary Konate y Tridon Makonda), este resultado pone de relieve la continuidad en el buen trabajo que se está haciendo en el club.

Hay una cuestión que sale a relucir muchas veces para infravalorar los logros de los equipos canarios en campeonatos de este tipo: la presencia de jugadores de otros países en la plantilla. Está claro que sin Konate y Makonda el equipo pierde capacidad competitiva contra los rivales de más nivel, pero también es cierto que varios jugadores canarios son los que hacen posible un éxito de este calibre. El hecho de que entrenadores de los equipos mejor clasificados destaquen al menos a tres o cuatro jugadores, todos isleños excepto Konate, es revelador.

Competir a este nivel, demostrar ser capaces de ganar a casi cualquier equipo de España es muy valioso, pero no hay que olvidar que la función principal del equipo debe ser formar a jugadores para el primer equipo. Mis virtudes como scouting todavía están por descubrirse, pero puedo hablar de las impresiones que me han causado algunos de estos jugadores en entrenamientos y partidos del conjunto EBA:
  • Bakary Konate: MVP y máximo reboteador del campeonato, responsable del salto de calidad del equipo respecto a otras competiciones de esta temporada. Y todo eso siendo un año más joven que la mayoría de sus rivales. Tengo la sensación de que este año no había competido al mismo nivel que el anterior, supongo que en parte porque ya lo van conociendo los rivales y en parte por alguna lesión que ha sufrido. En el equipo EBA ha tenido muchos problemas de faltas (3,3 por partido de media, con 18 minutos por encuentro) y sufrido cierta irregularidad en el juego, aunque ha dejado algunos mates y tapones estratosféricos y ha dado muestras de tener confianza en su tiro de media distancia. Es, como me dijo uno de los entrenadores que ha colaborado en su formación, el mejor reboteador del mundo de su edad (ha atrapado más de 12 rechaces por encuentro en Lanzarote), y eso se nota incluso con los mayores. Para mí es el que más probabilidades tiene de llegar al profesionalismo, y teniendo en cuenta como está la política de concesión de la nacionalidad española últimamente, probablemente acabe siendo seleccionable, lo que le da aún más margen. Todavía tiene que mejorar su juego al poste. Pero es tan joven que tiempo es lo que lo sobra. Juega por encima del aro, tiene unos brazos larguísimos y según dicen es trabajador. Me sorprendió gratamente encontrarlo un par de veces viendo el entrenamiento del ACB en pretemporada, cuando estaba lesionado, a pesar de que casi todo era carga física y táctica defensiva; creo que es un síntoma de la ilusión que tiene por el baloncesto. Así que me sorprendería mucho que no se ganara la vida con el baloncesto en unos años.
  • Christian Díaz: Máximo anotador del campeonato. Fue el jugador que más me sorprendió cuando vi al EBA por primera vez en la temporada. Ha hecho una temporada notable en el EBA en su año junior, ganando cada vez más responsabilidad, y es el jugador que más determinación muestra y que más balones calientes se juega con el junior. Físicamente es capaz de competir con jugadores mayores, es rapidísimo con y sin balón y un excelente defensor exterior. Tiene mucha confianza en sí mismo y no pierde la intensidad nunca en la cancha. Aunque todavía es irregular, creo que será un buen tirador, porque tiene una mecánica muy rápida y mecanizada (aunque no sea la más ortodoxa y este año haya promediado un 31% en la EBA). A las órdenes de Víctor García ha jugado casi siempre de escolta y en momentos concretos como base, igual que en el campeonato junior, por lo que he leído. De hecho, dada su estatura -1,86 metros-, probablemente deba encaminar su carrera a jugar como base para competir en niveles más altos que la cuarta categoría estatal. Y precisamente la toma de decisiones me parece el peor de los aspectos de su juego, aunque parece que con el junior le cuesta menos, según indican en Solobasket ("ha destacado por su rápida lectura del juego").
  • Fabio Santana: Mejor pasador del campeonato. Quizá porque sea de esos jugadores que hace muchas cosas bien pero no sea especialista en nada, se ha hablado poco de él. En solobasket lo definen así: "Base puro, de características muy completas, ya que es capaz de penetrar, dirigir, tirar, defender a sus pares con solvencia". Ha tenido algunas oportunidades en el EBA, pero su físico es todavía algo endeble. Aun así, es un base puro alto (le dan 1,87 metros, pero a mí me parece más), muy coordinado, buen pasador y con muy buena técnica individual. No parece un tirador muy fiable todavía -claro que a estas edades cada vez es más difícil encontrarlos-, en el campeonato junior hizo 6/22 desde los 6,25. Pero hay un dato muy interesante en su estadística del torneo: en los cuatro primeros partidos sumó 13 asistencias, 11 recuperaciones y sólo 4 pérdidas de balón.
  • Jonay Cazorla: Destacado también por solobasket y Gigantes, es el típico pívot bajito (1,95) y corpulento que pelea por todos los rebotes. Ha jugado bastante en EBA (22 partidos, unos 12 minutos de promedio), lo que seguramente le ha valido para endurecerse y brillar más con los juniors. En Lanzarote ha tenido tres partidos brillantes, incluyendo la semifinal y la final, en los que consiguió al menos 10 puntos y 10 rebotes y alcanzó los 15 de valoración. Su semifinal fue espectacular (18 tantos, 10 rechaces y 23 de valoración). Sobre su futuro se ciernen las dudas típicas de este tipo de jugador: es demasiado bajó para jugar como interior, donde ha desarrollado toda su todavía corta carrera, al menos en categorías superiores a la EBA. Si progresa en el lanzamiento -sumó un decente 3/8 en el campeonato junior- puede ayudar a cualquier equipo de esa categoría, en mi opinión.
  • David Delgado: Es al que menos he visto de los cinco, porque su participación con el EBA ha sido más reducida (sólo 11 partidos y algo menos de 8 minutos de promedio), debido en gran medida a que es junior de primer año todavía, como Bakary Konate. Tuvo dos partidos muy buenos: el primero, contra Valladolid Maristas (17 puntos) y en cuartos de final, contra el Joventut (17 puntos y 3 rebotes en 35 minutos, el que más permaneció en cancha de los amarillos). Es un alero, quizá el único del equipo capaz de hacer lo que un tres alto suele hacer; de ahí que jugara 30 minutos en la semifinal y otro 30 en la final a pesar de no brillar en el apartado estadístico. Por la escasa información que tengo, creo que hasta hace poco era más un 3-4 y ha mejorado mucho en el tiro (8/17 de tres en Lanzarote) para aportar desde el exterior. El verano pasado fue campeón con la Selección Española en el Europeo cadete y este verano se va al Mundial sub 17 de Alemania.
  • Tridon Makonda: Sólo lo conocía porque lleva casi todo el año con el equipo junior, ayudando en el juego interior, donde anda más escaso el conjunto de Rafa Arocha. Todavía es cadete y oficialmente mide 2,03, pero su físico en una foto de Gigantes me impresionó. Aportó de forma bastante regular, a juzgar por la estadística (8,2 puntos y 6,2 rebotes de promedio) y se ganó 31 minutos en la final ante los problemas de faltas de Cazorla y Konate. A partir del 8 de junio encara con el Granca el Campeonato de España cadete de clubes, así que estaré atento a ver si su capacidad competitiva en los juniors se refleja en mayor dominio con rivales más jóvenes.
Después de acabar cuarto el año pasado, el Gran Canaria junior repite un campeonato digno de elogio. Además, teniendo en cuenta la edad de algunos jugadores, es de esperar que el equipo siga siendo competitivo la temporada que viene. Al mismo tiempo, el conjunto EBA se sigue alimentando de jugadores con capacidad competitiva para sobrevivir en la categoría más que dignamente. Ahora queda que todos estos logros se materialicen en jugadores útiles para el primer equipo, la parte más difícil -y la más importante- de la formación. Al menos, en mi opinión, parecen estar en el buen camino.