sábado, enero 29, 2011

El Gran Canaria cae en Zaragoza en nuevo final ajustado

El Gran Canaria volvió a caer fuera de casa, esta vez en Zaragoza, por un escaso margen en un final apretadísimo (81-80) en el que Carroll tuvo la oportunidad de ganar el encuentro pero falló el lanzamiento decisivo. De nuevo sin televisión, únicamente sufriendo con los errores de la jornada virtual de acb.com, pocas conclusiones puedo sacar, así que comento algunos aspectos sueltos del encuentro:

Debilidad en los momentos decisivos fuera de casa
Jugando lejos de la isla, el Gran Canaria tiene muchos problemas para imponerse en los momentos finales. De los seis encuentros que ha disputado como visitante con marcadores resueltos por menos de cinco puntos de diferencia, los amarillos sólo han ganado uno, el de Bilbao, y han perdido cinco, contra Estudiantes, Cajasol, Valladolid, Valencia y Zaragoza. No es un problema sólo del Granca, porque al final de la primera vuelta había nueve equipos con dos o menos victorias como visitante (las mismas que los amarillos). La diferencia es que muy pocos habrán perdido por tan escaso margen tantas veces, creo.

Falta de talento individual para crear canastas en el 1x1
Me es difícil buscar explicaciones a por qué se da esta situación. Quizá la más socorrida es que al equipo le faltan jugadores capaces de crearse opciones de tiro por sí mismo. Carroll es un magnífico anotador, pero en 1x1 suele tener problemas con jugadores más altos por sus limitados 188 centímetros (y pese a su salto); cuando el equipo le saca más partido es en las situaciones en las que recibe en carrera o puede irse directamente hacia la canasta, y mejor si es en perpendicular al aro, desde la zona frontal. Un ejemplo fue el final contra el Alicante, en una situación de partido similar, en el que los visitantes cambiaron de defensor y Jaycee dudó para luego hacer un mal tiro -con rectificado en el aire- y acabar fallando.

Tampoco Green es capaz de sacar ventajas claras jugando 1x1 en ataque estático; por lo menos, no para finalizar él mismo. Y al resto de jugadores ya los conocemos. Desde luego, esta tendencia es muy poco esperanzadora ante la llegada de la Copa del Rey dentro de dos semanas.

Permitir 81 puntos no es el camino
En cualquier caso, averiguar qué le falta al Gran Canaria para ganar partidos ajustados fuera de casa no explica el partido, ni mucho menos. El problema es que encajar 81 puntos no es la vía para vencer a ningún conjunto ACB en su cancha. Jugar a anotar más que el rival no es la mejor opción para una plantilla como la que dirige Pedro Martínez, quien probablemente elija ese mismo mensaje para dirigirse a sus jugadores. Los triunfos en Bilbao y Málaga llegaron al dejar a los anfitriones en 72 y 50 puntos, respectivamente. Si no es a través de la defensa, del esfuerzo y la concentración atrás, el Gran Canaria tiene muy difícil volver a ganar lejos del CID.

Triples de CAI, rebotes del Granca
Los maños anotaron casi las mismas canastas de tres (13) que de dos (14), lo que da idea de su potencial desde el exterior. Según avanzaba el partido, yo pensaba que bajaría el acierto y que el Gran Canaria acabaría imponiéndose, pero los tiradores zaragozanos se fueron relevando y siempre hubo alguno preparado para meter de tres. Los cuatro de Aguilar en los dos primeros cuartos me recuerdan que tengo que estudiar con profundidad el daño que hacen los ala-pívots abiertos a los amarillos.

El Granca, por su parte, hizo daño en el rebote ofensivo, sobre todo en el primer tiempo, ya que cogió casi los mismos rebotes en el aro maño que el Zaragoza (10 defensivos por 9 ofensivos). Los pívots amarillos aterrorizaron a sus pares en la zona, con 6 tapones, pero luego ambos factores se acabaron diluyendo en el segundo tiempo.

Mejor en tiros libres, peor en la defensa exterior
Una cosa que hizo bien el Gran Canaria, especialmente en el final de partido, fue lanzar tiros libres. Consiguió ir 22 veces a la línea y anotó 18 lanzamientos, lo que le ayudó a pelear por el partido pese al horrible 42% de dos (por cierto, entre Savané y Rey, 3/12 en este apartado).

En donde no estuvo tan bien, a juzgar por las estadísticas, fue en la defensa exterior. Aparte de los triples locales, los bases y aleros anotaron demasiado: 10 de Miso, 9 de Van Rossom, 10 de Barlow, 18 de Quinteros.

Sección periódica: los medios y el Granca
Quizá algún día escriba algo bueno en el tratamiento de los medios sobre el Gran Canaria; pero por lo pronto hoy me sigo quejando. Hoy pensé que podría escuchar la narración por la radio y entré en la web de Canarias Radio (la autonómica). Pero resulta que, como siempre, era más importante narrar cómo salía del estadio y cogía la guagua Las Palmas tras un glorioso empate a cero en Tarragona que seguir el encuentro del Gran Canaria en Zaragoza, donde no había ningún enviado especial.

Para colmo (y para alimento de las fobias insulares, me temo), escucho en medio del programa que al encuentro del Canarias contra el Breogán en Lugo sí enviarán a alguien para cubrirlo. Claro que un programa donde su presentador dice que "ganó la Demencia" refiriéndose a que ganó el Estudiantes poco caso le iba a hacer al baloncesto. (O es que está incitando a que en el próximo encuentro del CID salgan algunos aficionados a jugar con el Granca).

Lo intenté también con Radio Solobasket, pero entre los fallos en las conexiones, la mal que se escuchaba a veces y que los narradores son forofos del equipo local, me di por vencido.

Futuro inmediato
"Este viaje parece más corto... 6 días fuera,2 partidos,5 entrenamientos,5 ciudades, avión bus tren... Para empezar horita de retraso ;)". Fue un tweet de Javier Beirán reciente hablando del largo camino que espera al Gran Canaria esta semana, en la que el martes rinde visita al Cedevita Zagreb. Además, el próximo rival en el CID será el Caja Laboral, así que se hará muy complicado sumar victorias. A ver si se aprovecha la racha de mal juego en que andan metidos los de Ivanovic.

martes, enero 25, 2011

Nueva victoria, esta vez muy trabajada, del Gran Canaria en la Eurocopa

Mucho tuvo que trabajar el Gran Canaria para ganar al Hermofarm Stada en el primer partido como local del Last16 (72-66), que si dejó claro algo es que esta fase va a ser dura y competida. Los seis puntos de ventaja se antojan una diferencia peligrosa para el enfrentamiento en Vrsac, por lo que las visitas a domicilio del Unics Kazan ante ambos conjuntos, canarios y serbios, pueden ser fundamentales.

Mi exilio barcelonés me permitió ver el Cedevita-Unics Kazan por Eurosport2, pero no Nueve TV, así que los apuntes que pongo son de seguir el partido por la web de la Eurocopa y por la estadística. Cualquier comentario  aclaratorio de quien lo haya visto será bienvenido.

  • El encuentro fue de esos donde las estadísticas cuentan algo muy distinto del marcador. El Gran Canaria tuvo porcentajes de tiro relativamente buenos (65% de dos, 33% de tres), no se dejó coger excesivos rebotes ofensivos (pese a que suele ser más firme en este apartado)  y aunque perdió 17 balones, no es la peor cifra de la temporada. El Hemofarm tuvo porcentajes de tiro horrendos (43% de dos, 28% de tres, perdió 13 balones e hizo más faltas. La valoración de ambos equipos acabó 91 a 58. Así que la diferencia de seis puntos sorprende un poco.
  • Estadísticamente, hay una explicación: el Hemofarm tuvo 7 posesiones más que el Gran Canaria (75 frente a 82) gracias, además de las citadas pérdidas de balón, a que cerró su aro y no permitió a los amarillos atrapar rechaces ofensivos (sólo 6 en total, únicamente 2 en todo el segundo tiempo).
  • De nuevo faltó contribución colectiva a la anotación por parte insular. Carroll se fue hasta los 27 y Rey y Nelson (16 y 13, respectivamente) cumplieron. Pero tres jugadores se fueron sin anotar (Moran, Bellas y Wallace) y ninguno de los otros cuatro pasó de 6 puntos.
  • En ese apartado hay un enorme contraste con el Hemofarm, que fue descrito en la previa de la web de la Eurocopa como "una de las plantillas más largas" de la competición, con "hasta 10 jugadores promediando 7 puntos o más" en la temporada regular. De hecho, en un partido de anotación baja como este, hubo 6 jugadores serbios entre los 6 y los 13 puntos.
  • Fue el mejor partido de Nelson después de la lesión. Al final, 13 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias para 19 de valoración en 22 minutos. La cuestión es: ¿está de acuerdo con CJ Wallace para no disputarse los minutos? Porque los días en que uno ha brillado por encima de lo habitual, el otro ha estado muy por debajo de lo esperado. Wallace, por cierto, en lo que llevamos de temporada ha mostrado tanta clase como irregularidad.
  • No insistiré en que Green puede considerarse el termómetro del equipo -son estadísticas de la ACB exclusivamente-, pero sí me interesa subrayar la dificultad que tiene competir al mismo nivel de intensidad en dos competiciones, algo que acaba pasando factura. Lo hemos visto todos los años, siempre hay algún partido (y en ocasiones, más de uno por temporada) donde el Gran Canaria no parece el mismo equipo corajudo que disputa la ACB. Probablemente sea ese uno de los factores que está pesando al base de Florida, que creo que alterna competiciones por vez primera en su carrera. 
  • Del otro partido del grupo, poco que contar. Vi los últimos 25 minutos y el segundo tiempo fue un paseo para el Unics Kazan. Del próximo rival amarillo, el Cedevita Zagreb, me llamó la atención la flojísima defensa, sobre todo para jugar en casa, permitiendo constantes penetraciones a los exteriores rusos que doblaban el balón a los pívots con mucha facilidad por la falta de relevo en las ayudas. También dejaron ver que su transición defensiva es manifiestamente mejorable. Jugaron sin ganas ni intensidad pese a estar ante su público. Sus principales bastiones, Draper y Wright, acaparan casi todo el juego -casi siempre para penetrar en el 1x1- y los interiores reciben balones doblados, sin mucho juego de espaldas. Edwards, que estuvo en Granada, no jugó, pero Plaisted dejó muestras de saber aprovechar sus centímetros.
Como digo, las explicaciones, observaciones y rectificaciones serán bienvenidas, porque de momento sólo cuento con la completa crónica de Armando Ojeda y la habitual e insípida de la agencia Efe.

domingo, enero 23, 2011

Segunda derrota en casa del Gran Canaria, que aguantó 20 minutos al Barcelona y a Navarro

Navarro lanza a canasta ante la defensa de Carroll - ACB PHOTO
Poco más de dos cuartos, 22 minutos, fue lo que aguantó el Gran Canaria ante el Barcelona antes de ceder para caer al final claramente (54-75). Fue la segunda derrota en casa de los amarillos esta temporada, motivada en gran parte por la brillantez y puntería de Navarro en el tercer periodo y por las dificultades locales ante la defensa azulgrana, una de las mejores de Europa.

Esta misma semana avisaba yo en los comentarios a la previa de Armando Ojeda que los precedentes más recientes frente al Barcelona no tienen en cuenta una cuestión que se me antoja fundamental: es mucho más difícil sorprender a los grandes en este tramo de la temporada, en plena disputa del Top 16 de Euroliga y se acerca la Copa del Rey, que al principio de año, cuando todavía no ha empezado la Euroliga y sus plantillas todavía se están ensamblando.

Y este hecho se notó en la seriedad que tuvo el Barça en el segundo tiempo, porque jugaron muy concentrados, buscando bien las ventajas, reduciendo las pérdidas de balón (sólo 1 en los últimos 20 minutos) y obligando a los bases grancanarios a frenar mucho el balón y tomar malas decisiones. Los de Xavi Pascual no jugaron un partido brillante -como tampoco lo hicieron el jueves contra el Maccabi-, pero sumaron una victoria importante basándose en el talento de Navarro y de Lorbek, dos de los mejores jugadores del Continente en su puesto. Si los dos están a ese nivel y el Gran Canaria no tiene su día en el tiro (horripilantes 4/23, 17%, de tres y 16/41 -39%- de dos), es imposible ganar al campeón de Europa, como reconoció Pedro Martínez al terminar el partido.

Apuntes tácticos
En partidos como este, con buenas defensas y tanteos bajos, suele haber mucho que anotar en el plano táctico, a pesar de que las defensas sean siempre individuales y los equipos repitan mucho ciertos sistemas en ataque. Si en algo coinciden Gran Canaria y Barcelona es en su excelente dirección técnica, aunque compitan en niveles distintos.

Lo más interesante fueron las variantes defensivas de los catalanes en la defensa a Carroll. Empezó Navarro encima de él, pero en seguida cometió dos faltas y luego casi no se encontraron más en la primera mitad. En el segundo tiempo, empezó defendiendo a Jaycee Alan Anderson -el fichaje más parecido a Mickeal que podían haber hecho-, pero eso ocasionó problemas en el rebote defensivo azulgrana, que concedió tres rechaces consecutivos en su propio aro, uno de ellos de Beirán sobre Navarro. Así que la Bomba volvió a coger a Carroll y cometió su tercera falta en la primera jugada. Al final, Pascual recompuso su defensa individual asignando la defensa del escolta mormón al base (Ricky o Sada) y dejando a Navarro con el base amarillo.

El resultado fue que Carroll sólo anotó un triple en los últimos 15 minutos de partido, mientras los bases amarillos tampoco hacían ningún daño en ataque.

En determinados momentos, al Gran Canaria le costó defender el 2x2 con bloque central de los pívots del Barça, con su clásico corte rápido hacia la canasta, una jugada que este año genera muchas menos canastas fáciles que la temporada pasada (casi no se han visto los mates de Vázquez o Ndong). Las ayudas rápidas de los pívots amarillos con el base rival -esos flashes defensivos- causaron algún desajuste porque no entraron a tiempo las siguientes rotaciones defensivas.

Entre esas jugadas, los problemas de Nelson para defender al poste (si ya son habituales, contra Lorbek se acentúan) y las dificultades de Carroll para pasar los bloqueos corriendo tras Navarro, el Barcelona sacó el provecho justo para alcanzar los 75 puntos por primera vez en sus últimas seis visitas.

Lo peor
  • El balance global de la jornada. El Fuenlabrada volvió a jugar de cine para ganar en San Sebastián; el Unicaja cambió completamente su estado anímico con el cambio de Mateo por Aíto, el Cajasol estuvo firme para ganar en Badalona y los de arriba siguen mostrando su fortaleza, salvo el Baskonia. Se avecina una segunda vuelta muy dura y una derrota en casa, aunque sea contra el campeón de Europa, resta.
  • El atasco ofensivo y la falta de puntería local. El 39% en tiros de dos y el 17% en tiros de tres son datos muy negativos, incluso con una defensa del calibre del Barcelona. La falta de puntería desde el triple, con varios fallos en tiros claros, permitió a los azulgrana cerrarse sobre su aro con menos miedo de los tiradores amarillos. Lo peor es que, a diferencia del primer tiempo, en los dos últimos periodos el Granca no supo sumar desde la línea de tiros libres (3/6 únicamente).
  • El rendimiento de los bases. Esta vez, ni Green ni Bellas estuvieron bien. Mal en el tiro, acaparando demasiado balón -especialmente Taurean- ante las dificultades para ejecutar los sistemas, tomando malas decisiones y sin intentar correr, su estadística de tiro (1/10 Green, 0/3 Bellas) y su valoración conjunta (sólo 1 punto) quedó muy lejos de la de los bases catalanes (25 entre Sada y Ricky), que estuvieron mucho más serios y concentrados sin llegar a lucirse. Y ya vimos que la aportación de Green está siendo el termómetro del equipo esta temporada.
  • La falta de aportación colectiva en ataque. Esta vez, sólo Wallace y Carroll fueron capaces de sumar con continuidad, con algún destello concreto de Savané. Al citado mal rendimiento de Green y Bellas hay que añadir que entre Moran, Bramos y Beirán sumaron sólo 9 puntos (casi la mitad que Jaycee), que Rey sufrió en ataque y Nelson estuvo de nuevo desaparecido. Así se le hizo todavía más fácil defender a los ya de por sí concentrados jugadores de Pascual.
Lo mejor
  • La capacidad competitiva mostrada durante los 22 primeros minutos. La estadística al descanso era tan igualada como el marcador (31-31). Carroll y Navarro habían anotado un tercio de los puntos de sus equipos, la valoración de ambos conjuntos era la misma y los porcentajes de tiro, muy parecidos. Durante dos cuartos, el Barcelona pareció un equipo del mismo nivel que el Gran Canaria, que es lo mejor que se puede decir de los de Pedro Martínez. Los amarillos se pusieron con 37-31 al volver de los vestuarios (minuto 22), pero un tiempo muerto de Xavi Pascual invirtió la tendencia de manera definitiva. Desde ese momento, el parcial fue 17-44.
  • La defensa insular, impresionante en el primer tiempo. Aunque bajara su nivel después -en parte por el esfuerzo físico constante que exige el Barcelona-, con más fallos de concentración y menos rotaciones en las ayudas, también hubo buenas defensas en el tercer cuarto y en el último periodo. El problema es que defender a Navarro en sus días dulces es casi imposible y que el Barcelona tiene tantas armas ofensivas que castiga hasta el más mínimo despiste. En cambio, cerca del aro, salvo las excepciones nombradas, los locales minimizaron el daño que la batería de pívots azulgrana podía haber hecho.
  • El paso adelante de Wallace. CJ hizo un partidazo y lo destaco, en contra de mi tendencia a obviar las actuaciones individuales, porque tenía enfrente al mejor y más amplio surtido de pívots de Europa, probablemente. Wallace anotó tras postear, tirando de tres, penetrando y palmeando tras rebote ofensivo, donde hizo bastante daño. Aún tiene que corregir su tendencia a las faltas por defender con las manos en exceso. Eso y que su rendimiento, sobre todo en ataque, sea más regular, especialmente mientras el nivel de Nelson siga tan bajo.
  • Ver a Navarro en todo su esplendor. Su incidencia en el partido fue tremenda: mientras estuvo en cancha, el resultado fue 31-50 a favor de su equipo; con él en el banquillo, el parcial en 16 minutos fue 25-23 para el Gran Canaria. Las metió de todas las formas y colores: penetrando, desde 7 metros, saltando hacia atrás con Savané delante...acabó con 23 puntos en 24 minutos. Una explosión similar a la del jueves contra el Maccabi y el domingo pasado contra el Lagun Aro. Es un espectáculo verlo jugar así.
  • El apoyo de la afición. Ver el pabellón lleno de nuevo, con la afición festejando la clasificación para la Copa del Rey en el minuto 37, con el equipo 20 abajo, fue una muestra del respaldo del CID...aunque haya necesitado cierto tiempo y muchas victorias para alcanzar los niveles de otras temporadas. A ver si se mantiene esta tendencia, porque llega la parte decisiva de la temporada, empezando por el partido del martes en Eurocopa frente al Hermofarm.
Va a ser una segunda vuelta muy competida, como digo, y un duro Las16 en la Eurocopa, así que conviene pasar página lo antes posible y concentrarse en seguir compitiendo al máximo nivel, con mayor concentración que en el segundo tiempo de hoy. El resumen de acbtv:

viernes, enero 21, 2011

Repaso estadística a la primera vuelta amarilla

Las nueve victorias que gracias a la diferencia de puntos han clasificado al Gran Canaria para la Copa del Rey son muy meritorias. Mirando las estadísticas, hay algunas cuestiones interesantes que ayudan a explicar el buen rendimiento amarillo.

Defensa y rebote
El Gran Canaria es una de las mejores defensas de la competición. En los encuentros en los que ha salido victorioso, ha dejado a sus rivales en un bajísimo 43,5% en tiros de dos y 30% en triples. Cuando han ganado, los amarillos han dejado a sus rivales en una media de poco más de 20 canastas por partido; es decir, únicamente unas 5 canastas por cuarto, más o menos una cada dos minutos de juego. Quizá no sea el baloncesto más bonito de ver, pero desde luego parece la mejor manera de conseguir éxitos como la clasificación para la Copa del Rey 2011.

El control del rebote ha sido otra constante en la primera mitad de la temporada. Los de Pedro Martínez han conseguido reducir el daño causado por el rebote ofensivo de la mayoría de sus rivales, a los que ha dejado casi siempre por debajo de la media de la competición. Y en las ocasiones en que no ha sido así han coincidido con un dominio de los rechaces en ataque por parte de los insulares.

El termómetro del equipo
La preponderancia anotadora de Carroll en este equipo ha generado cierto debate sobre la dependencia que tiene del acierto el escolta. Pero los números revelan que en las derrotas y las victorias, el desempeño de Jaycee es similar.

De hecho, si hubiese que encontrar un termómetro en la plantilla, sería sin duda Taurean Green. Hasta el momento, su valoración en las victorias (13,1) casi triplica la que promedia en las derrotas (4,9). Cuando el Gran Canaria ha perdido, el base de Florida ha lanzado más y con bastante menos acierto (hasta un 20% peor en tiros de dos y un 5% más bajo en tiros de tres).



Sorpresas en reboteadores y valoraciones
Existe una estadística -disponible gracias a solobasket- que tiene en cuenta los minutos que cada jugador está en cancha, de modo que calcula qué números haría cada jugador si disputara los 40 minutos.

Si realizamos este cálculo, nos encontramos con dos sorpresas en el Gran Canaria. El mejor reboteador del conjunto insular no es ninguno de sus pívots, sino un alero: Javier Beirán, con 11,27 rechaces por encuentro completo. De hecho, es el sexto mejor de la ACB, por encima incluso de Rob Kurz, que aparece en primera posición si no tenemos en cuenta los minutos, y el único que no es pívot entre los 40 primeros.

Del mismo modo, con esa estadística en la mano, el mejor valorado del conjunto amarillo es otra de las nuevas incorporaciones, Xavi Rey, que sumaría 18,06 puntos de valoración jugando los 40 minutos (en la posición 32 de la competición), por delante de Carroll (que haría 17,27) y Wallace (que se quedaría en 17,24).

Cambio de reglas: leve mejoría en el triple
Mucho se habló desde antes del verano del alejamiento de la zona del triple y cómo afectaría al juego. Hasta el momento, esta modificación no ha afectado a la puntería de los jugadores amarillos desde la línea de tres, ya que incluso han mejorado levemente (un 5% más de acierto) sus prestaciones en este apartado.

Esta mejoría se debe en gran medida a la presencia dos ala-pívots que son una amenaza real y constante desde el 6,75. En la primera vuelta, Wallace y Nelson encestaron 24 canastas de tres, por las 7 que consiguieron en ese mismo periodo del año pasado Augustine y Kickert, y con porcentajes mucho mejores.

También es destacable la aportación de Bramos, que supera por mucho la aportación triplista de Fisher (25 frente a 11 canastas de tres, con un 45% del griego frente al 23% del escolta nacionalizado).

martes, enero 18, 2011

Primera derrota foránea (y por poco) del Gran Canaria en la Eurocopa al caer en Kazan

La inaudita racha de victorias a domicilio que llevaba el Gran Canaria en la Eurocopa 2010/2011se cortó con la derrota frente al Unics Kazan (67-64). Los insulares compitieron bien e incluso dominaron el marcador buena parte del encuentro y acabaron acercándose para tener la oportunidad de empatar en la última posesión, en la que Carroll fue taponado.

Sin tele y casi sin poder seguirlo en vivo, sólo apunto algunas cuestiones rápidas tras leer las crónicas y ver las estadísticas:

  • Lo que más me gustó de la remontada final del Gran Canaria es que jugó para ganar y que los técnicos principales por un día (con Pedro Martínez convaleciente de su operación de rodilla) pidieron tres tiempos muertos en el último periodo. En la última jugada intentaron el triple para forzar la prórroga y no se conformaron con pensar que una desventaja de un punto era una buena renta. 
  • Hay que poner la derrota -que es eso, una derrota, evidentemente- en contexto: la semana de los amarillos ha sido infernal, con muchísimos kilómetros recorridos en pocos días, jugando contra plantillas con bastante más nombre y que exigen mucho físicamente. Cómo debe cansar eso que recibir al Barcelona en casa parece un remanso de tranquilidad...
  • Un apunte táctico que pareció darse de nuevo y que no creo haber comentado es que la última jugada de un cuarto (creo que fue al final del segundo, pero no estoy seguro) se la juegue Spencer Nelson. Su velocidad para enfrentarse a otros interiores, su capacidad para penetrar con bote y su buena visión de juego parece haber convencido al cuerpo técnico amarillo para darle el balón en las última posesión.
  • Yo no creo que la plantilla del Unics Kazan sea para tanto como se ha dicho, la verdad, y menos si le falta, como sucedió hoy, Marko Popovic, probablemente su jugador de más recorrido a alto nivel. No creo que sea una plantilla más fuerte que la del Bilbao o Cajasol -quiero decir, con Calloway sano-, sin ir más lejos.
  • De nuevo, la cantidad de tiros libres que lanzó el Gran Canaria fue bajísima (sólo 4), en parte porque forzó sólo 14 faltas. Dejando de lado cuestiones arbitrales (sobre todo sin ver el partido), los de Kazan fueron 15 veces a la línea forzando 20 faltas, lo que denota mayor agresividad en ataque. En un partido apretado como este, tener la oportunidad de sumar desde la línea es crucial. Especialmente si tienes un 35,7% en tiros de dos, como le ocurrió al Gran Canaria.
  • En parte, supongo que el número de tiros libres tiene que ver con el poco año que al parecer hicieron los pívots amarillos en la zona rival. Aunque tiraron bastante, los cuatro pívots insulares anotaron sólo 9 canastas. El desequilibrio anotador parece claro mirando la estadística, con Carroll yéndose a los 22 puntos y 19 tiros de campo y sin ningún otro jugador alcanzando la decena.
  • Cajasol y Estudiantes sufrieron para ganar a dos de los rivales amarillos de la pasada edición, Panellinios (y eso que a los griegos se les marcharon sus tres mejores hombres) y Nymburk (donde el ex del Granca Tree Simmons está rayando a buen nivel, según parece). Los dos equipos ACB están sufriendo más que los insulares en la Eurocopa y ninguno tuvo siquiera opciones de entrar en la Copa del Rey. No por frecuente deja de ser necesario reconocer el mérito del Gran Canaria, que consigue lo que no consigue ningún otro equipo con sus recursos.
Aunque deje más sensaciones positivas que negativas, la derrota obliga a asegurarse la victoria en los partidos de la Eurocopa que se jueguen en el CID. Vamos a ver si este año el Gran Canaria, después de alcanzar la Copa, llega a otra fase final eliminatoria, por si alguno no podemos estar en Madrid en febrero.

domingo, enero 16, 2011

El Granca se gana un puesto en la Copa con un golpe de autoridad en Málaga

Imagen de un instante de celebración en el banquillo del Gran Canaria. ACB PHOTO
El Gran Canaria más serio, concentrado y trabajador de la temporada fuera de casa ganó con autoridad en Málaga (50-67) y consiguió su clasificación para la Copa del Rey merced a la victoria in extremis del Real Madrid en Fuenlabrada. Un partido muy completo de los amarillos, excepcionales en defensa, dejó al Unicaja muy tocado; a Aíto, al parecer, sentenciado; y a la afición grancanaria, orgullosa de su equipo y agradecida a Sergio Llull, artífice del triunfo merengue con una meritoria canasta a 2 segundos del final.

Los de Pedro Martínez estarán en la Copa porque esta vez jugaron con mucha cabeza, imponiendo el ritmo que les interesaba, evitando que el Unicaja corriera y encontrando variantes ofensivas ante la espectacular defensa de Berni Rodríguez a Carroll. Estarán en Madrid por todo eso y porque durante los 40 minutos hubo poquísimos errores defensivos en una defensa individual muy activa y dífícil de superar.

Era de esperar que este Unicaja sintiera la presión de jugar en casa y le temblara el pulso, sobre todo con McIntyre tan limitado por su lesión. También entraba dentro de la lógica que el Gran Canaria se esforzara atrás como lo hizo, protegiera tan bien su aro y compitiera con valentía. Pero creo que nadie esperaba una superioridad tan grande visitante, una debilidad mental tan acusada en los locales y un triunfo tan holgado, certificado ya en el tercer cuarto con una ventaja que nunca bajó de los 11 puntos en los últimos 15 minutos de partido.

El Gran Canaria ganó con más solidez que brillantez. Defendió de manera excelsa, estuvo muy serio en ataque y, sobre todo, consiguió que todos los jugadores aportaran en ambos lados de la cancha (salvo Nelson, el que menos jugó, todos anotaron entre 5 y 12 puntos; y seis jugadores atraparon entre 3 y 6 rebotes). En algunos momentos, movió bien el balón, pero en bastantes ocasiones encontró dificultades para atacar. Jugar así, especialmente fuera de casa, es la vía para conseguir más éxitos en la temporada. Y, a la vista de lo ocurrido, para convertir el término "Granca" en un trending topic en twitter en España.

Cuestiones tácticas
Un par de cuestiones sobre la rotación de ambos equipos. La del Unicaja me pareció extrañísima. Saúl Blanco jugó únicamente los 14 últimos minutos de partido, justo en los que desapareció Printezis para dejar sitio a Jiménez jugando de cuatro (con una breve aparición de Rubio, que se fue al banquillo tras fallar un triple). Y Freire jugó los cinco minutos del final, cuando antes no llegaba a 10 minutos disputados en el encuentro. Lo dicho, para mí es difícil de entender.

En el bando amarillo, de nuevo comenzó Beirán como alero titular. Esta vez, Jiménez sí buscó su superioridad en el poste y sacó provecho al principio, lo que propició que los interiores acabaran ayudado. Pero luego al Unicaja le costó un poco más encontrarlo y acabó jugando casi todo el segundo tiempo como ala-pívot, donde tampoco hizo daño desde el exterior. Con las rotaciones, Bramos y Moran esta vez se atrevieron a lanzar un poco más; Rey cerró bien el rebote propio y Bellas hizo un último cuarto de tal calibre que muchos lo destacan como el mejor del encuentro y dejó sentado a Green, en una nueva muestra de flexibilidad en las rotaciones del técnico amarillo.

Pese a que fue perdiendo por más de 10 en casi toda la segunda parte, la presión del Unicaja sólo apareció a ratos y nunca fue muy coordinada; desde luego, nunca puso en apuros a los bases grancanarios. Tampoco se vio mucho la defensa zonal, creo que sólo en los últimos cuatro minutos del segundo cuarto, aun cuando hizo bastante daño al ataque visitante. La disposición 2-1-2, con Jiménez en el centro, dificultó que el Gran Canaria encontrara buenos tiros y evitó el juego de los pívots amarillos. Con Green al mando contra la zona, el Granca se atascó, lanzó tres triples en malas posiciones, erró un pase interior y Savané falló bajo canasta; de hecho, sólo sumó gracias un estratosférico lanzamiento del base de Florida al borde del descanso. Sin embargo, esa zona no reaparició en el partido.

El nivel del Unicaja
No puedo dejar de sospechar -aunque sin haber visto ambos encuentros- que quizá el rendimiento del Gran Canaria no haya sido tan diferente contra Valencia y contra Unicaja, pero que el nivel actual de levatinos y andaluces se encuentra en extremos opuestos. Los de Aíto son un equipo sin carácter, sin alma, con falta de exteriores desequilibrantes y que tiene como única aportación segura ahora misma la de Freeland, que tampoco es que sea un líder precisamente. Con esa carencia de regularidad en tantos jugadores, con varios baloncestistas señalados públicamente y sin McIntyre sano, los de Málaga son un equipo ramplón y sin ideas en ataque, especialmente si Blakney está al pobre nivel que mostró hoy.

Si a cualquier aficionado neutral le ponen el último cuarto sin sonido y le dicen que el Unicaja, uno de los presupuestos más altos de la competición, se estaba jugando su presencia en la Copa, no sé si lo hubiese creído. Y si le ponen el sonido ambiente en los últimos cinco minutos, quizá hubiese pensado que se jugaba en una cancha neutral o incluso en una más cercana a las islas.

Lo del tiempo muerto con 19 abajo a 3 segundos del final me resulta imposible de explicar. Soy el primero en reclamar que los partidos se jueguen hasta el final y que en la primera vuelta siempre se juegue teniendo en cuenta el average, pero pensar que la clasificación final del Unicaja va a depender de ganar por 17 o por 19 en el CID es darle demasiadas vueltas al asunto. Me decían en twitter que al parecer Aíto lo que hizo fue reprochar cosas a sus jugadores.

Rectifico tras escuchar la rueda de prensa de Aíto García Reneses: lo que buscaba era sacar de media cancha. Por más que me parece peregrino pensar en la diferencia de puntos, quizá sea importante hacer entender a sus jugadores que deben jugar hasta el último segundo. Y esa vía pasa por tomárselo en serio el propio equipo técnico y dar la posibilidad de sacar más cerca del aro rival.

Lo mejor
  • La aportación colectiva. Escribí tras el en encuentro en Valencia que esa contribución grupal ha sido característica del equipo siempre que ha conseguido algo grande y hoy se repitió. No es casualidad que esta haya sido el primer encuentro en que Carroll se queda en menos de 10 puntos en la temporada y también sea el primer partido en el que Bellas es el máximo anotador del equipo (de hecho, 12 puntos son su mejor marca anotadora en la ACB, sólo la había conseguido una vez el año pasado; y los nueve tiros so también un récord, porque nunca había lanzado tantas veces a canasta). También es sintomático que nadie alcanzara los 10 lanzamientos y que entre Beirán, Moran y Carroll atraparan 16 rechaces, 14 de ellos defensivos, justo la mitad del total grancanario.
  • La defensa. Para el Unicaja fue muy difícil superar a los jugadores grancanarios en el 1x1, hubo muy pocas canastas fáciles y escasos errores defensivos. Además, el Gran Canaria impidió que los malagueños corrieran con facilidad, en parte por una mejora del balance defensivo y en parte por la buena lectura en ataque, que incluso cuando hubo dificultades limitó los malos tiros que propiciaran contraataques. De todos modos, la falta de recursos del Unicaja para encontrar soluciones a su atasco facilitó la tarea; por ejemplo, la jugada más buscada en el último cuarto fue un simple aclarado para que Freeland jugara un 1x1 de espaldas, con resultados irregulares.
  • La concentración, seriedad y oficio del segundo tiempo. Todas las virtudes anteriores se habían visto en algún momento de la temporada, incluso como visitante. Pero que el Gran Canaria jugara incluso mejor cuando el Unicaja se puso a cuatro (24-28), se recompusiera para alcanzar su máxima renta en 16 en el tercer cuarto y evitara la reacción local tirando de oficio para dejar siempre la diferencia por encima de los 10 puntos sí fue novedoso. Y, lo que es más importante, esperanzador para lo que queda de temporada.
  • El compromiso de todos los jugadores y la unión del vestuario. No es sólo que todos se conjuraran para cerrar el rebote y que los que salieran del banquillo estuvieran a tope desde el primer minuto que salían a pista. Es, sobre todo, que en cada tiempo muerto hablaban varios jugadores, animaban otros tantos y se mezclaba indistintamente el inglés y el español. Se dice mucho que el vestuario unido es clave para que un equipo rinda por encima de su talento; desde luego, por lo que se ve en la pista, la unión y el compromiso existen.
  • Como dijo Pedro Martínez en la rueda de prensa posterior al encuentro (que al parecer fue brevísima, igual que la de Aíto), será la primera aparición en la Copa para muchos jugadores insulares. Eso es una muestra del mérito que tiene la clasificación, igual que el hecho de que el Granca sea el único que estará en Madrid de los tres equipos que juegan Eurocopa.
Lo peor
  • La imagen que deja Unicaja. Más allá de la dirección técnica, las lesiones o el nerviosismo que provoca la reacción del público, los jugadores malagueños dejaron una imagen muy mala con su actuación. Cometer sólo 13 faltas pese a ir perdiendo por amplio margen durante tanto tiempo y permitir tantas canastas fáciles al Gran Canaria en el último cuarto no es una cuestión en la que quepa cuestionar las decisiones de Aíto. Realizar una presión a toda cancha sin convicción ni intensidad, tampoco.
  • Los problemas grancanarios para atacar la zona 2-1-2. Hubo excesiva dependencia del tiro exterior, poco movimiento sin balón y algún fallo en el pase. Green botó demasiado, le costó leer la defensa rival y abusó del lanzamiento propio (3 tiros en 6 ataques) ante el espacio que le concedían. El impacto de la zona no fue mayor porque el Gran Canaria estuvo bien en el balance defensivo y el Unicaja pasó un calvario cada vez que tuvo que atacar 5x5, pero fue otra muestra de los problemas amarillos en estas situaciones.
  • Que el Fuenlabrada se quede fuera de la Copa. Su temporada es de mucho mérito, porque sólo han tenido la plantilla completa un par de partidos, entre las lesiones, el retraso en la llegada de Kus, la baja de Barton durante tanto tiempo y la venta de Batista. Aun así estuvieron al borde de clasificarse estando a punto de ganar al Real Madrid en su cancha, donde nadie lo ha hecho, aunque jugando un partido más en casa que el Gran Canaria, todo hay que decirlo. (Actualización -17/01/2011- Rectifico, que me corrige un amigo: El Fuenla ha disputado también ocho encuentros en casa. Torpe de mí, lo entendí mal el otro día en el twitter de Pedro Martínez y, lo que es peor, no lo comprobé antes de escribir). Y jugando muy bien durante mucho tiempo, que es lo más importante. A partir de ahora, su liga es otra, me temo; pero hasta aquí, sólo cabe aplaudirles.
La afición celebra la clasificación para la Copa del Rey -como tiene que ser-, pero hay que ser consciente de que el mérito del Gran Canaria hubiese sido el mismo aunque el Fuenlabrada hubiese ganado. Con 6 jugadores nuevos, compitiendo muy bien en Europa al mismo tiempo y con lesiones que afectan bastante a una plantilla corta, los amarillos han logrado 9 triunfos en la primera vuelta y están en disposición de aventajar en el average a casi todos los que se presumen rivales directos para entrar en el play-off. Ese debe ser el más importante objetivo de la temporada, porque permitirá, entre otras cosas, disputar competición europea el próximo año.

El vídeo de acbtv.com no hace justicia a la superioridad amarilla en esta ocasión, pero lo añado igualmente. Para los morbosos, en diariosur.es puede verse a despedida de la afición malagueña y la rueda de prensa posterior de Aíto.

viernes, enero 14, 2011

El Gran Canaria pierde en Valencia pero consigue minimizar la diferencia de puntos

El Valencia derrotó al Gran Canaria en la capital levantina (81-77) en un duelo reñido y competido por parte de los insulares, que evitaron un impacto negativo en la diferencia de puntos con la que se va a decidir quién irá a la Copa del Rey.

Sin posibilidad de ver el partido, apunto algunas conclusiones que saco de las crónicas y las estadísticas:
  • Lo primero que me sorprendió fue el quinteto titular, con Beirán como alero. No sé si tendrá que ver con las problemas en la anotación cuando coincidían en cancha el propio Beirán y Moran o con la defensa de Claver, pero creo que así el equipo puede estar más equilibrado. 
  • Hubo un momento interesante cuando llegaron las primeras rotaciones. A Green lo sustituyó Bellas y a Cook, Nando de Colo. Sin querer volver a la evaluación del nivel de Tomás, la diferencia entre ambos debe servir para recordar con qué armas cuenta el Gran Canaria para competir en canchas como la Fonteta. Y para considerar un mérito lo que hace cada año
  • El nivel físico del Valencia es tremendo, posiblemente de los tres mejores de la ACB. En alguna crónica leí que el quinteto taronja lleó a tener como línea exterior a De Colo, Claver y Pietrus. Eso son muchos centímetros, muchos metros de brazos y mucha predisposición defensiva (bueno, en el caso del base francés, un poco menos). Si sumamos que por dentro pueden jugar Augustine y Javtokas, se configura un quinteto de mucho potencial defensivo. A ver si mantienen este nivel que les ha llevado a conseguir nueve victorias consecutivas. 
  • Posiblemente ese nivel físico fue decisivo en la lucha por el rebote, donde perdió claramente el Gran Canaria. Creo que es el partido donde más han sufrido los amarillos en este apartado, porque ni hicieron daño en el aro contrario (se limitó a atrapar un 16% de rebotes ofensivos, cuando promedia más del doble) y no controló claramente el propio (pudo asegurar el 59% de los rechaces propios, bastante menos de lo habitual). 
  • La baja de Nelson se está notando especialmente en defensa, en mi opinión, porque jugadores como Savanovic, capaces de tirar de tres y echar el balón al suelo con habilidad, son difíciles de defender para CJ Wallace. El serbio hizo daño -lo cierto es que lo hace incluso contra los mejores equipos de Europa- y Wallace, que tampoco tuvo un día lucido en ataque, tuvo que jugar 34 minutos. 
  • El Gran Canaria estuvo acertado en el lanzamiento exterior (11/22 de tres, un 50%), pero tuvo muchos problemas para anotar más cerca del aro (44% en tiros de dos). Y un dato interesante es que lanzó 21 tiros libres. Me gustaría saber cuántos fueron debidos a la agresividad ofensiva y cuántos a la intensidad defensiva del Valencia. 
  • Históricamente el Granca ha basado sus grandes actuaciones en la aportación colectiva. Muchas de las victorias más recordadas contaron con la contribución de varios jugadores en la anotación. Ante el Valencia, Green y Carroll no contaron con demasiada ayuda. Sólo Savané hizo daño en el interior, sobre todo al inicio (11 puntos) y Bramos ayudó algo desde el triple (9 puntos), pero sin mucha continuidad.
No queda otra que ganar en Málaga para acceder a la Copa del Rey. Bueno, eso y esperar que Fuenlabrada (juega fuera contra el Real Madrid) o Joventut (se enfrenta al CAI Zaragoza en casa) pierdan. Tal como está el Unicaja actualmente, y a la vista del nivel competitivo demostrado por el Gran Canaria en Valencia, lo veo posible. Difícil, pero posible.

miércoles, enero 12, 2011

El amarillo en la distancia

La escena la protagonizan dos compañeros de trabajo en Cataluña. Uno, declarado fanático del baloncesto, pregunta al otro, que sólo escucha de cuando en cuando algún resultado, sobre todo cuando son sorprendentes.

- ¿Qué equipos de baloncesto puedes nombrar que estén en la máxima competición?

- Pues pocos. Que sepa seguro, Barcelona, Real Madrid, Joventut, Estudiantes, Gran Canaria, Manresa, Tau.

- Entonces, ¿el Gran Canaria lo conocías?

- Sí, pero no sabía que lo llamaban Granca.

Esta conversación ocurrió realmente, con algún que otro retoque. ¿Por qué alguien tan poco interesado en el deporte cita a un equipo que juega sus partidos como local a más de 2500 kilómetros de su lugar de residencia?

Algunos datos pueden responder esta duda. Por ejemplo, sólo le faltó incluir al Valencia, Unicaja de Málaga y Cajasol de Sevilla (y le sobró el Manresa) para citar a los únicos nueve equipos que han participado en todas las temporadas de la ACB en los últimos 10 años.

Aunque él no lo sabía cuando lo nombró, el Gran Canaria es uno de los únicos cuatro equipos españoles que en las últimas 8 temporadas se ha clasificado siempre para la competición europea, junto a Barcelona, Málaga y Baskonia.

También desconocía que si sumamos las clasificaciones de liga regular de la ACB en las últimas 6 temporadas, sólo están por delante del Gran Canaria los cuatro equipos que se clasifican por decreto para la Euroliga y el Joventut.

Unos 100 kilómetros más cerca, en Bilbao, publicó el diario Deia hace algunas semanas una crónica titulada “La roca y el terrón de azúcar”, donde el papel de “la roca” lo desempeña el Gran Canaria, en referencia tanto al juego del equipo insular como al apelativo con que se conoce al CID después de tantos años.

Ese día, los medios grancanarios se limitaban a reproducir los austeros resúmenes de agencias y a emitir alguna imagen cedida o de archivo, siempre después de una amplia cobertura de otros deportes

Una década completa entre los mejores equipos de la segunda mejor liga de baloncesto del mundo ha otorgado un prestigio muy alto al Gran Canaria en España y en Europa. ¿Hará falta otra década igual para que ese prestigio sea igual de alto en Canarias, para que logre la atención social que por sus logros parece merecer?

Quizá dentro de unos años la escena inicial no se podrá repetir y el fanático del baloncesto tendrá que conversar con los seguidores del Askatuak y del Granollers sobre las glorias vividas, los tiempos mejores, las emociones desatadas en canchas desaparecidas.

Por ahora, disfrutemos.

Este texto lo escribí para la revista oficial del Gran Canaria repartida el pasado 29 de diciembre, en el partido frente al Joventut.

lunes, enero 10, 2011

El Gran Canaria supera al mermado Granada con más esfuerzo que brillantez

Los 15 puntos de diferencia final que logró el Gran Canaria ante el Granada (86-71) fueron la mejor noticia del partido disputado este domingo en el CID y resuelto en el último cuarto por la superioridad física y de recursos de los amarillos sobre los andaluces. Con esfuerzo, actividad defensiva y más variedad en ataque en el cuarto periodo, el Gran Canaria consiguió doblegar al mermado Granada, que se desinfló en el último tramo.

Es evidente que el equipo dirigido por Trifón Poch tiene carencias, empezando por la falta de un base solvente, para lo que la llegada de Panchi Barrera no es solución -por mucho que hablen de su magia,  tuvo muchos problemas para salir de la presión con simples 2x1 y volvió a dejar claro que no es ninguna amenaza ofensiva. Sus pívots tampoco son grandes defensores y sin Steffanson pierden gran parte de su capacidad de tiro exterior, porque Owens y Karl, por ejemplo, dependen mucho de sus rachas (30 y 32% desde el 6,75 esta temporada).

Aun así, el Granada compitióSupo defender con inteligencia en los tres primeros cuartos, fue adivinando los puntos débiles del Gran Canaria en defensa y sacó mucho partido de algunas desventajas (los 2,06 de Korolev contra los 1,96 de Bramos; la rapidez de Owens contra Moran) y de la capacidad de lanzamiento lejano de Kurz -que arma el brazo muy rápido- ante la defensa de los pívots amarillos, más grandes y pesados.

Pero cuando el cansancio hizo mella en la puntería nazarí y a Karl le faltó aire en sus pulmones para perseguir a Carroll, el Gran Canaria tomó conciencia de su superioridad, aprovechó su ventaja y empezó a jugar con cabeza, buscando a Jaycee con fruición (metió 12 puntos en los últimos 5 minutos, prácticamente).

En los locales fue fundamental la aportación de Wallace, tanto que decidí escribir al respecto comparándolo (y quizá me pasé de exagerado, aviso) con Kurz y la influencia del supermanager en la visión popular de los jugadores de la ACB.

Rotaciones del Granca
Con la ausencia de Nelson, era de esperar que Savané, Rey y Wallace se turnaran en los dos puestos de pívots, sobre todo porque el Granada no jugó con cuatro pequeños. Pero durante los últimos dos minutos y medio, aproximadamente, Javier Beirán ocupó la posición de ala-pívot sin mayores problemas (de hecho, el Gran Canaria consiguió un parcial de 6-0 en ese tiempo). Seguro que el hecho de que sea el mejor reboteador de los insulares en lo que llevamos de temporada influyó en que Pedro Martínez lo eligiera pese a sus carencias atléticas.

Otra cuestión interesante es la salida de Bramos en el quinteto inicial. Ya he escrito que me parece capaz de aportar mucho más que los otros aleros en ataque y últimamente lo está demostrando. Pero el hecho de que salga en el mismo quinteto que Carroll hace que cuando comiencen las rotaciones, coincidan en cancha Beirán, Moran y Bellas. Sean quienes sean los dos interiores, deben asumir mucha responsabilidad por la incapacidad de los exteriores de crearse sus propios tiros. Y porque para tirar, cualquiera de ellos debe tener mucho tiempo y espacio...y, en el caso de Moran, no haber fallado los dos tiros previos.

Dado que el Gran Canaria sigue sin correr el contraataque con regularidad o continuidad, las alternativas que se presentan con esa línea exterior son pocas.

También habrá que ver cómo se va adaptando Bramos a la defensa de aleros altos. Korolev anotó con cierta facilidad cuando lo defendió el griego-americano. Es posible que sea el alero más alto de la ACB, pero tampoco es que sea un dechado al poste; tendremos que ver en los siguientes partidos contra Carlos Jiménez y Víctor Claver.

Aspectos tácticos
Aparte de lo comentado sobre Beirán, nada nuevo en el Gran Canaria. Los 2x1 contra el base funcionaron bien, sobre todo en el primer tiempo y gracias, en ocasiones, a la ayuda del tercer jugador en la línea de pase más evidente. Se vio especialmente activo en ese 2x1 a Wallace -que demuestra su inteligencia y lectura de juego en muchas de esas ayudas- y Savané, y a Carroll y Beirán en las citadas ayudas.

Me llamó la atención viendo el partido que Carroll daba la izquierda a Owens en ataque y que éste sufrió para atacar de ese modo; luego vi en televisión que Pedro Martínez lo repetía en los tiempos muertos, después de que Moran le permitiera un par de penetraciones claras.

Creo que el Gran Canaria tenía claro que debía hacer daño en el interior, para castigar a Kurz y la inexperiencia de Prestes y Samb, y en algunos momentos se consiguió -pese a que Savané no estuvo fino en ataque-, pero sin el acierto triplista suficiente (6/19, un 32%), los de Trifón Poch pudieron cerrarse cerca del aro.

Lo mejor

  • Los 15 puntos de margen en un encuentro algo más deslucido de lo esperado, no tanto por la visita del colista sino por el devenir del encuentro. Mantienen vivo al equipo en la lucha por estar en la Copa del Rey. Y creo que competir por esa clasificación jugando un partido menos como local que otros equipos, tiene más mérito del que se reconoce.
  • La tranquilidad para jugar los momentos decisivos del choque. En el minuto 27, el Granada se puso a dos puntos (56-54) tras un triple de Kurz. Desde ese momento, el Gran Canaria movió más el balón en ataque y buscó a sus hombres grandes, con algún lapsus en el inicio del último periodo. Cuando consiguió los 10 puntos de renta, supo mantenerlos y hacerlo crecer con paciencia y buscando a Carroll desde que tuvo oportunidad. Bellas jugó un papel importante en este tramo, decidiendo correctamente qué opciones buscar en cada jugada. De hecho, hubiese jugado los últimos 14 minutos y medio de encuentro si no se hubiese lesionado en el último minuto.
  • La aportación colectiva en ataque. Cinco jugadores anotaron 10 puntos o más, Wallace y Rey se impusieron claramente a sus pares en el poste, Green colaboró con un par de triples y forzando faltas, Bramos salvó varias pelotas calientes con muchos arrestos -y puntería- para lanzar y Carroll aprovechó el momento de debilidad de sus defensores en el último cuarto para rematar.
  • La presión defensiva y los 2x1 al inicio de la posesión en algunos tramos del partido, que forzó 17 pérdidas al Granada y ahogó a su base en el día que debutaba.
Lo peor
  • Varias fases de caos ofensivo, de correcalles, malas decisiones y deficiente ejecución de los sistemas. Green, de nuevo, demostró que el control del ritmo de juego no es su fuerte y que su ascendencia en el partido va demasiado ligada a su acierto anotador. Y tampoco ninguno de sus compañeros fue capaz de encontrar la pausa necesaria.
  • Demasiados puntos débiles en defensa. A veces Owens, a veces Karl, a veces Korolev y Kurz de manera mas continua fueron capaces de superar en 1x1 a sus pares locales y consiguieron dar fluidez al ataque granadino.
  • La situación actual del Granada. Ahora, como digo, sus carencias son evidentes, por las lesiones y la baja de Ingles, pero hay algunas cuestiones que vienen de lejos. Que Kurz esté jugando 40 minutos en tantos partidos -con el coste en defensa que supone- no se debe a ningún percance, sino a que apostaron por Samb, Prestes y Fernández como complementos interiores, con todas las deficiencias que eso conlleva. Y todos ellos son bastantes conocidos, sólo Kurz era un incógnita, por lo que no se puede decir que sea una sorpresa.

CJ Wallace y Rob Kurz, o el Supermanager frente al baloncesto de verdad

Existe cierta corriente que me temo que tiene mucho que ver con el Supermanager que alaba sin cesar a los jugadores que hacen buenos números. Sin importar demasiado si su equipo pierde o gana o si juega 20 o 40 minutos. El caso de Rob Kurz es paradigmático: pese a su contribución estadística, su equipo pierde. Y aunque destaca en muchos apartados estadísticos si se observa el promedio por encuentro, cuando se incorpora el factor de los minutos, sus números no son tan brillantes. Y, lo que es para mí más importante: su defensa es tan blanda que no promedia poco más de 2,5 faltas pese a jugar más de 36 minutos.

El jugador más parecido en condiciones y posición a Kurz en el Gran Canaria es CJ Wallace. Quizá porque todavía no ha afianzado su aportación y peca de cierta irregularidad, se habla muy poco de él. Y sin embargo, para mí, hay una gran diferencia entre ambos: Wallace sí muestra compromiso defensivo. Hace una falta cada 7,5 minutos, aunque en parte se deban por sus limitaciones para defender en el exterior (Kurz comete una falta cada 14,4 minutos).

En el rebote, cuando se tiene en cuenta el número de minutos jugados, las diferencias son escasas (Kurz atrapa 10,68 rechaces cada 40 minutos; Wallace, 10,42, aunque hay que tener en cuenta que el de Granada juega bastante minutos como cinco y el del Granca, muy pocos).

En el Gran Canaria-Granada, Kurz acabó con 22 puntos, 12 rebotes y 30 de valoración. Wallace, con 18 tantos, 9 rechaces y una valoración de 25. Pero aguantó al equipo en momentos en los que Carroll no aparecía, buscó soluciones por sí mismo jugando 1x1 contra el propio Kurz, hizo faltas cuando se le escapó su par y pidió el cambio cuando notó el cansancio. Eso no aparece en la estadística descriptiva que publica la ACB, pero son factores que ayudan a ganar a un equipo. Con él en cancha, el Granca anotó 66 puntos y recibió 49. Sin él, el resultado parcial fue 20-22. Kurz, por su parte, fue el único que jugó todo el encuentro (salvo un par de segundos) y el peor de Granada en la valoración más/menos.

Para el Supermanager vale más coger a Kurz. Para hace un equipo ganador, yo, por lo que he visto, elijo a Wallace.