viernes, enero 29, 2010

Una explicación (y posible hiato forzoso)

Desde el 13 de enero no escribo nada de actualidad sobre el Gran Canaria, sólo un análisis del Estudiante que además me había comprometido a hacerlo para Zona Basket, el periódico que se reparte en el pabellón los días de partido (de cuya redacción y dirección se encarga Armando Ojeda). Pero no he escrito sobre la victoria en Badalona frente al Joventut, la primera a domicilio en la ACB después de aquella contra el Estudiantes que correspondía a la jornada 2 pero se disputó más tarde; y tampoco he escrito sobre la victoria frente al Estudiantes, agónica pero merecida, después de dejar escapar -otra vez- más de 10 puntos de ventaja. Ni siquiera hice ningún apunte sobre el triunfo en el primer partido del Last16 contra el Turk Telekom.

El motivo ya lo apunté en los comentarios: he estado ocupadísimo, terminando trabajos, haciendo presentaciones y viajando a Lleida (justo ahora que ni siquiera tienen LEB aquí) para el Máster que estoy haciendo.

Cuando empecé a escribir el blog, allá por marzo de 2006, no pensaba que me lo fuera a tomar tan en serio, inconstante como soy. Al principio pasaba más tiempo sin escribir y no reseñaba todos los partidos que veía -que en estos años, además de todos los del Gran Canaria que han sido posibles excepto tres, deben rondar una media de dos o tres semanales entre Euroliga y ACB-, además los apuntes sobre estadística los trabajaba menos (tenía menos conocimiento y tiempo). Poco a poco, con el aumento del número de lectores y, sobre todo, de comentarios, he intentado ser más regular, aunque tener más tiempo por mi situación (desempleo) ayudó sin duda.

Con este lío retro e introspectivo intento decir que esta explicación no la hubiese dado hace cuatro años, ni siquiera hace dos, pero hoy me siento algo obligado. La cuestión es que, además de la sequía escritora experimentada, el futuro dle blog es todavía menos halagüeño: voy a estar cuatro meses fuera de la isla, haciendo prácticas (última asignatura del Máster) en una empresa de Sant Cugat del Vallés, así que podré ver pocos partidos del Gran Canariay no sé si escribiré ni con qué frecuencia lo haré. Hasta que no pasen algunas semanas y me vaya acostumbrando al ritmo de vida no sé si dispondré de tiempo pra el blog y para el baloncesto en general.

Para aquellos que tengan algún interés personal, pueden seguir mis cuentas en Facebook (donde además publico lo que escribo en el blog, así no hay que hacer caso de RSS o estar pendiente de la web) o Twitter (donde, cuando hablo del Granca, suelo utilizar el hashtag #cbgrancanaria). En todas tengo el mismo nombre de usuario, ruymanfm, y supongo que seré más activo a partir de ahora. Incluso me puede ayuar a probar formspring si quieren preguntar algo más directamente. Para los que quieran leer sobre el Gran Canaria más allá de notas de prensa oficiales y la escasa información de los periódicos, además de la línea de debate del foro de acb.com, sólo conozco el blog de Armando, http://elcanaston.blogspot.com/, así que se aceptarán sugerencias en los comentarios, que me gustaría seguir leyendo sobre el Gran Canaria.

Cuando empecé, allá por 2006, lo hice porque empecé a seguir otros blogs de baloncesto y creía que el Gran Canaria, por sus resultados y su competitividad, merecía mucha más atención. Mi mayor temor siempre ha sido tener que cambiar el título del blog (la parte de "en la ACB"), pero de momento el equipo sigue dando más alegrías que decepciones. Ojalá aguante así hasta el 2014 y mucho tiempo más.

jueves, enero 21, 2010

Análisis previo del Estudiantes

Similitudes y diferencias entre Estudiantes y Gran Canaria

Un primer y somero vistazo a las plantillas de Estudiantes y Gran Canaria revela muchas similitudes en la plantilla. Ambos incorporan perfiles de jugadores muy parecidos en lo que podríamos llamar el núcleo del conjunto.

A saber: un base experimentado, claramente titular, para llevar el timón del equipo (Oliver/Norris); otro joven, con mucho por demostrar todavía (Granger/Bellas). Un escolta anotador, debutante en la liga, fichado para ser el referente ofensivo (Ahearn –o Lofton, ahora, que sólo disputó unos minutos en el Baskonia- frente a Carroll). Un alero extranjero que simboliza el espíritu del equipo, plenamente identificado con la ciudad (Jasen/Moran). Un pívot carismático, con más físico que técnica (Popovic/Savané). Un técnico con dilatada experiencia ACB en muchos equipos distintos (Casimiro/Martínez).

Aquí se acaban las similitudes. El Estudiantes hace una apuesta por la cantera -aunque siempre parece más a principios de temporada de lo que realmente acaba siendo, por mucho que Clark haya tenido minutos por primera vez en ACB- para completar el resto de las plazas de la plantilla y el Gran Canaria opta por un reparto de los minutos mucho más homogéneo entre sus diez jugadores.

En el juego ofensivo también tienen similitudes. Ambos equipos están muy por debajo de la media en su eficacia ofensiva (puntos por posesión), pero mejoran gracias a su capacidad para el rebote ofensivo –de hecho, el Estudiantes superaba por poco al Cajasol para ser el mejor de la liga capturando rechaces tras sus errores en el tiro. También es común un uso de los triples quizá excesivo, a la vista del bajo porcentaje que ambos acreditan desde los 6,25.

Incluso en su plan de juego se pueden ver semejanzas, por lo poco que he visto a Estudiantes este año (también están pagando con el olvido de TVE la lejanía de la élite durante tantos años). Los dos técnicos intentan que el balón siempre pase por el poste bajo alguna vez, y tanto Popovic como Savané o McDonald se juegan muchos 1x1 en el poste bajo. Sin embargo, la figura del ala-pívot tirador tiene mucha más importancia en los de Casimiro, porque Gabriel, Clark y Canner-Medley (éste, más penetrando que tirando) son capaces de hacer daño jugando en la línea de tres, en gran medida gracia a que tiene aleros –Jasen y Suárez- que hacen daño cerca de la canasta.

Donde más se diferencian estadísticamente ambos equipos es en sus números defensivos. El Gran Canaria consigue rebajar más las prestaciones rivales, ya que sólo recibe 88 puntos cada 100 ataques -por 94 el Estudiantes, dos puntos más de la media de la ACB- y fuerza muchas más pérdidas. Las deficiencias defensivas de los hombres interiores del Estudiantes son claras (especialmente las de Canner-Medley defendiendo 1x1 en el poste bajo: aún recuerdo el vibrante Estudiantes-Real Madrid, en el que Messina le decía a Veljkovic, defendido por el estadounidense: "puedes postear cada vez", y el serbio sacaba rendimiento en tres jugadas consecutivas), tanto que todo el equipo se cierra mucho sobre su aro propio, con el fin de ayudar defensivamente contra los pívots rivales y rebotear atrás. Este hecho provoca que los madrileños sean el equipo que más triples permite de los rivales.

De repetirse esta tendencia, es evidente que será fundamental la puntería amarilla, esa que sólo ha aparecido con cuentagotas –contra Granada, Bilbao y Unicaja en el CID- en la presente temporada.

miércoles, enero 13, 2010

El Gran Canaria pasa de fase en a Eurocopa tras ganar al PGE Turow en Polonia

Por primera vez desde que la segunda competición europea se llama Eurocopa y la segunda fase se disputa en formato de liguilla, el Gran Canaria alcanzó lo que la competición llama Last16, el -largo, eso sí- paso previo a la final a ocho de Turín(EDITO: es una final a cuatro y no estoy seguro de si es en Turín). El club amarillo estará en esa segunda fase porque ganó al PGE Turow en Polonia (70-75) mostrando armas muy parecidas a las que le otorgaron la victoria contra el Cajasol: defensa intentísima, concentración permanente y calma en el último cuarto.

El partido lo pude ver -salvo el primer cuarto- gracias a http://www.aleksinasblueworld.com/, a los que nunca agradeceré suficiente el trabajo que hacen para acercanos el baloncesto en directo desde tantos lugares. Creo que se podría diferenciar entre la primera y segunda parte, porque en los dos primeros cuartos el ritmo de anotación fue más alto y las defensas menos intensas. El Gran Canaria sobrevivió en esos dos periodos gracias a su poderío interior, de los puntos de sus pívots y de las segundas oportunidades (de los 19 tiros que falló cogió 10 rechaces, es decir, más que el propio Turow en su aro).

El segundo tiempo fue muy parecido al citado encuentro con el Cajasol. Una defensa férrea de los dos equipos, con Fisher y Norris portentosos en el esfuerzo y la concentración y todo el equipo muy bien atento para evitar las canastas de Michael Wright, el mejor jugador de los polacos y casi la única referencia interior. Sólo anotó dos tiros, cuatro puntos, en todo el segundo tiempo, por el buen trabajo de los pívots en su defensa y las ayudas de los exteriores en los cambios defensivos que evitaron pases sencillos al norteamericano.

Los parciales del tercer y último cuarto son reveladores, pues ningún equipo alcanzó los 20 puntos: 14-17 y 11-12 (si bien los últimos cinco puntos locales llegaron en el último minuto y medio, con el partido ya decidido). Estos tanteos reflejan también que las carencias ofensivas de los amarillo siguen presentes: hubo muchas malas decisiones, faltó puntería desde la línea de tres (6/25, un pobre 24%) y esto permitió a los polacos cerrarse e impedir la sangría que los pívots insulares habían hecho en el primer tiempo.

La principal conclusión que extraigo del partido es básicamente la misma que tras el último partido en ACB: defender con intensidad, concentración máxima y solidaridad entre los jugadores es la mejor manera que tiene el Gran Canaria para ganar partidos. Y ganar de esta manera, estoy convencido, ayuda más a la confianza y el crecimiento del equipo que hacerlo gracias a un buen día en ataque.

Añado dos apuntes sobre McDonald, a riesgo de repetirme. Primero, sobre el partido: muchos habrán visto las estadísticas únicamente y pensarán que fue de los mejores (de hecho, ya me lo han dicho varias personas). No digo que no, en el primer tiempo estuvo muy bien en ataque e hizo mucho daño en el rebote ofensivo. Pero me parece más relevante que casi no tirara en el segundo tiempio y supiera aportar de otras maneras, asistiendo (dio dos muy buenos pases desde el poste bajo) y defendiendo. La segunda, sobre las sanciones que ha recibido: me parece un texto ventajista, que no explica en absoluto el bajo rendimiento del norteamericano. La primera de las sanciones, por el incidente en la jornada inaugural, llega por las ganas de jugar, por quedarse en el banquillo, no por indolencia o pasotismo. Y el resto, ¿seguro que le han caído sólo a él? ¿El año pasado no hubo ninguna? Yo desconozco la respuesta a estas cuestiones, pero sospecho que sí las ha habido -casi todos los años hay alguna-, sólo que no se han conocido públicamente. Así que sacarlas ahora no sirve para explicar nada.

Last16
Los rivales del Gran Canaria en la siguiente fase son el Estrella Roja de Belgrado (Crvena Zvezda se hace llamar ahora), el CEZ Nymburg checo y el Turk Telekom de Ankara. He estado mirando un poco sus plantillas y estadísticas y a priori parecen todos de nivel parecido -y semejante también a Nancy y Panellinios-, excepto por los serbios, que parecen superiores en talento físico y técnico, al menos a primera vista. Algunos apuntes de cada equipo:

Estrella Roja: en su plantilla combina la presencia de jugadores jóvenes muy prometedores (Bjelica y Keselj son los más conocidos, aunque Kikanovic, de 21 años, promedia más de 13 puntos en la Eurocopa) con algunos veteranos (Stimac, Radivojevic o Videnov, estos dos últimos con pasado ACB) y un base norteamericano, Mike Taylor, que debuta en Europa y que parece irse entonando a medida que transcurren los partidos (24 puntos, 5 rebots y 5 robos en el partido contra Benetton de Treviso del pasado martes). Sólo perdieron contra Cholet en Francia, lo que da idea de su fortaleza, y tienen mucha presencia física y tiradores peligrosos. En su cancha, además, el público ejerce mucha presión.

CEZ Nymburg: Para mí, uno de esos misterios que suceden en la ULEB, como la llegada del Turow a la final a ocho de Turín hace dos temporadas. Los checos tienen un equipo muy pequeño, con un sólo pívot claro, Phil Ricci, que estuvo en Manresa, y que además sólo mide 2,03. El techo del equipo, catalogado como alero, es Necas, con 2,05, y sólo juega 14 minutos por partido. Petr Benda, internacional indiscutible con su selección, también aporta desde el interior, pero la fuerza del equipo está en sus exteriores norteamericanos, a tenor de lo visto en sus estadísticas, concretamente en el base Artghur Lee y el escolta Ronald Lewis. Como curiosidad, hay otro conocido ACB: Mike Lenzly, el base británico que estuvo en Tenerife la última vez que los chicharreros estuvieron en la máxima competición española.

Turk Telekom: Los turcos tienen una plantilla llena de jugadores conocidos, porque han pasado por España o llevan muchos años disputando competiciones internacinales: Erdogan, Kris Lang, Besok y Demond Mallet. El más importante de todos es Lamayne Wilson, del que se tienen que acordar quienes asistieran al partido de hace dos temporadas contra Asvel de Villerbaune en el CID: anotó 26 puntos, con 5/7 en triples y dejó dos mates asombrosos para la galería. Wilson destaca mucho en la estadística de los turcos, porque es el único que sobrepasa la decena de puntos (está casi en 20 por partido), ayuda en el rebote (4 de promedio) y también asiste (2 pases de canasta por encuentro). No jugó en el último partido de la primera fase, no sé por qué, ya que en la previa se contaba con su participación.

Como digo, rivales de buen nivel que harán muy duro el camino a ¿Turín? y un grupo muy equilibrado que probablemente se resuelva, de nuevo, en la última jornada. Siempre se dice lo mismo en estas ocasiones: asegurar en casa, competir fuera para no perder el average como ocurrió en esta primera fase y arañar, si es posible, una victoria a domicilio será la clave para estar en la final a cuatro. EDITO para añadir un enlace a la web del club con el calendario de la segunda fase, a priori mejor que el de la primera fase porque el Gran Canaria empieza y termina como local.

domingo, enero 10, 2010

El Gran Canaria se hace fuerte en casa y vence al Cajasol

ACB PHOTO - Savané estuvo inconmesurable y terminó con 29 de valoraciónEl Gran Canaria se llevó un triunfo muy trabajado frente al Cajasol de Sevilla (55-52) en un partido feo, dominado por las defensas y la falta de acierto y fluidez en ataque de los dos equipos. Como era de esperar, habida cuenta de que se enfrentaban la quinta contra la segunda mejor defensa del campeonato y dos de los peores ataques de la ACB (ambos bastante por debajo de la media en puntos por posesión u OER). Fue uno de esos partidos de los que se denomina "a cara de perro", pero "de perro feo", como dijo Pedro Martínez en la rueda de prensa posterior.

El encuentro estuvo marcado por los larguísimos periodos que estuvo el Gran Canaria sin anotar. Ocho minutos entre el primer y segundo cuarto, en el que se esfumó una ventaja de 12 puntos (del 22-10 en el minuto 8 al 22-24 en el 16, roto por un triple de Carroll) y otros cinco minutos tras el descanso (del 33-29 en el 21 al 33-35 en el 26). Los parciales no fueron peores para el Gran Canaria porque también se empleó a conciencia en defensa y porque el Cajasol tampoco mostró soluciones en su ataque, muy gris durante todo el encuentro.

Como era de esperar por el devenir del encuentro, el último cuarto fue decisivo, ya que se llegó con 38-38 -quién diría que ya se llevaban 30 minutos de partido, después del paupérrimo 7-9 parcial del tercer periodo. Y más concretamente los últimos minutos, pues el Cajasol tuvo la última posesión para empatar, pero la desperdició.

De ese último cuarto me quedo con varios detalles:
  • La importancia de Fisher, que robó el último balón, ya había tocado varios antes y contribuyó a la victoria con su enorme esfuerzo defensivo.
  • La decisión de Pedro Martínez de sentar a Augustine y dejar a Kickert el cuarto entero (de hecho, jugó los últimos 12:56). A priori, me cuesta saber qué puede ganar el equipo con ello si el australiano ni siquiera aporta puntos desde el exterior, así que lo achaqué a algún enfado con Augustine (el último cambio estuvo precedido de una pérdida de balón tonta del norteamericano). Pero los datos mandan: el Gran Canaria no cedió ni un solo rebote ofensivo en los últimos 10 minutos -bien es cierto que estuvo muy bien en ese apartado todo el partido-, Kickert defendió muy bien a Radenovic e hizo un papel digno con Savanovic (anotó 5 puntos, aunque un triple desde siete metros era muy difícil de defender), atrapó 3 rebotes, uno de ellos ofensivo, metió un tiro de dos y falló otro.
  • La extrañísima última jugada del Cajasol. Perdiendo por tres puntos, con una posesión de 17 segundos, Misó penetró hacia el aro con alrededor de 8 segundos. Si hubiese sido 5 segundos antes, todavía lo hubiese comprendido, pero ni siquiera la justificación de que buscaba sacar el balón posteriormente me parece justificado. Además, penetrar hacia la mano izquierda de Fisher es un error de concepto que acabó de manera desastrosa para el jugador sevillano. Incluso aunque lo hubiese sobrepasado, al Gran Canaria le quedaba la opción de la falta y mandarlo al tiro libre. Cosa que, por cierto, tampoco ordenó Pedro Martínez, a mi juicio con buen criterio viendo el devenir del encuentro.
Me parece muy importante la victoria y la manera de llegar a ella, por fea y dura que haya sido. Primero, porque hasta ahora, los encuentros que saldados a favor local en la isla habían ido siempre de cara, al contrario que éste; segundo, porque es fundamental ganar a pesar de tener un mal día en el tiro exterior (4/19 desde los 76,25, un pobre 21%, y, lo que es peor, 1/8 en el segundo tiempo). Y tercero porque ganar basándose en la defensa, en el coraje y la intensidad, es una base importantísima para crecer, mucho más que el acierto o la fluidez ofensiva, en mi opinión. Si los insulares son capaces de jugar siempre con esta intensidad y concentración será difícil ganarles, en casa y fuera, aunque de momento este desempeño no lo hayamos visto lejos del CID.

Lo mejor
  • La defensa amarilla. Con Fisher como baluarte y todos muy concentrados, dejaron a los de Plaza en 0,74 puntos por posesión, cuando promedian 0,89 (es decir, redujeron su efectividad en un 17%). La falta de puntería sevillana también ayudó, ya que fallaron varios tiros, sobre todo desde lejos, relativamente cómodos y un par de canastas fáciles desde debajo del aro.
  • La fortaleza en el rebote defensivo. Como avisaba en el análisis previo, el Cajasol es el conjunto que más rechaces de su propio tiro recoge. Normalmente atrapa el 34,89% de sus errores en el tiro. En esta ocasión se quedó en casi la mitad (por debajo del 18%). Además, en el último cuarto, con el marcador apretado, el Gran Canaria cerró tan bien su aro que no permitió ningún rebote ofensivo.
  • Sitapha Savané. Está haciendo su mejor temporada desde la 2005/2006. A su intensidad atrás está sumando un buen promedio reboteador, incluso en ataque, y más valentía de la habitual en el plano ofensivo. Es consciente de que, con la escasa aportación de McDonald, debe asumir la responsabilidad ofensiva y, hasta el momento, no se esconde. Además, ejerce de capitán: aplaude, manda, anima al público, y es el que más intensidad le pone.
Lo peor
  • Las rachas sin anotar. Y lo que es peor, sin ideas, sin un plan de juego visible. Estoy pendiente de ver la estadística +/-, pero creo que de nuevo con Norris -sin que éste estuviera especialmente acertado; más bien lo contrario- el equipo jugó mejor, corrió un poco más y encontró más situaciones de tiro. Visto lo visto, van a ser muchos los encuentros donde falte tiro y el juego sea igual de plomizo que hoy, así que será fundamental la aportación interior y la posibilidad de correr.
  • La sensación de desunión del equipo en la cancha. Hay quien ya lo había visto, pero yo sólo me cercioré hoy. Hubo una jugada que dice mucho de la situación actual del equipo. El Gran Canaria presiona el saque de fondo sevillano, Savané va a hacer la ayuda contra el base y Carroll roba anticipándose al pase muy cerca del aro. Enseguida coge el balón, encara el aro y suelta una especie de bombita que está evidentemente mal tirada, pero de las que él suele anotar con frecuencia. Falló, el Cajasol recuperó el balón y el propio Carroll hizo una falta muy inocente en el rebote. Pues ningún jugador, ninguno, se acercó a animarlo, sólo Savané se dirigió a él, y pareció que era para recriminarle la jugada. Además, en varios tiempos muertos noté muchos menos ánimos de los jugadores del banquillo hacia sus compañeros.
  • La paradigmática actuación ofensiva de Moran, que podría resumir sus últimos cinco años en la isla: jugó casi 12 minutos entre el tercer y último cuarto -golpe en la espalda incluido- y después de hacer una estadística perfecta en el primer tiempo, con 2/2 en triples y 1/1 de dos, sólo lanzó una vez más en el partido: el triple que podía haber sentenciado. Lo falló. Estuvo bien en defensa y colaboró en el rebote (5 en total), pero aun así creo que por responsabilidad le tocaba asumir un papel mucho más activo en ataque del que muestra casi siempre. Soy consciente de que quizá no sea el mejor día para criticarlo, porque el golpe en la espalda parece haberlo mermado; sin embargo, son muchísimos los partidos donde esto ocurre y al ver la estadística y compararla con la de la primera mitad me pareció revelador.
  • El público. Pitar a un jugador propio, como ocurrió con McDonald, me parece una idea extremadamente perjudicial y sin sentido. No creo que haya ninguna razón deportiva -si fuera de otra índole, habría que discutirlo- para que esto ocurra. Hay quien habla de pasotismo en su actitud, pero estoy convencido de que no es así, que se debe más a su apariencia y sus modos-típica de los norteamericanos, por otra parte- que a datos reales. De hecho, su actitud en el descanso del primer encuentro de liga, en el que se enojó por la falta de minutos, se debe a las ganas de jugar y hacerlo bien. Que está falto de confianza y desquiciado es cierto; que no aporta ni la mitad de lo que lo hacía Freeland, también; y que con él a tope el Gran Canaria estaría en la Copa es posible, si echamos un vistazo a la clasificación actual. Pero todo lo demás son conjeturas, apariencias, opiniones. Y a los pitos a Will se le suma el molestísimo y sonoro murmullo, con tímidos silbidos, cuando Sanders tira. Es decir, cuando Sanders hace aquello para lo que le ficharon, lo que le pide el entrenador, lo que lo define como jugador. En fin, un despropósito tras otro, salvado en gran medida por el apoyo incondicional en el último cuarto.
Acabada la primera vuelta, el Gran Canaria es décimo, con 7 victorias y 10 derrotas. El juego sigue siendo malo, incluso aburrido, pero lo cierto es que los amarillos están muy cerca del octavo clasificado y que la liga ACB está igualadísima entre los puestos 7 y 16. Por eso tiene más valor la victoria de hoy: se consigue contra uno de los equipos de arriba y se potencia la sensación de fuerza como local. Ya decía el otro día que ganar en el CID debe ser la principal vía para conseguir el primer objetivo de la temporada: no pasar apuros. Esta semana espero hacer un balance de media temporada, a ver si hay tiempo.

viernes, enero 08, 2010

Análisis previo del Cajasol Sevilla

El año de la redención sevillana

Diez años después, el Baloncesto Sevilla resucitó. El Cajasol, antes Caja San Fernando, no se codeaba con los gallitos de la ACB desde la temporada 1999/2000, cuando terminó quinto en la clasificación final. En estos diez años, un sinfín de jugadores, la mayoría de renombre, entrenadores de élite y hasta reconocidos directores generales han pasado por Sevilla, sin poder sacar el rendimiento esperado a los recursos empleados por el club.

En las dos últimas temporadas ha llegado a lo más hondo del pozo, luchando por eludir el descenso a la LEB y salvándose in extremis en el curso 2008/2009, con la inestimable ayuda de Pedro Martínez. Pero la llegada de Juan Llaneza en los despachos y Joan Plaza en la cancha ha permitido al Cajasol salir de ese pozo.

Y lo ha hecho con una plantilla configurada de modo muy particular, más corta de lo previsto y con dos pívots puros nacionales (Rey y Triguero), una situación extrañísima en los tiempos que corren.

La rotación de Plaza se asienta firmemente en seis jugadores. Dos de los nuevos, Tariq Kirksay (un pedazo de jugador de baloncesto, capaz de jugar cerca del aro, rebotear, tirar de tres e incluso dirigir a su equipo) y Earl Calloway, son los que más minutos disputan (30 y 29, respectivamente); Ellis, Triguero y Savanovic promedian 27 cada uno. Miso es el principal recambio, con 20; y muy lejos están Rey (11 minutos promediados), Ager -cuyo periplo en el equipo ha sido extrañísimo: primero sin ficha, luego sustituyó a Lorbek y ahora promedia 12 minutos-; y la última adquisición hispalense, Ivan Radenovic -muy mejorado respecto a su etapa en Girona-, que en los tres encuentros disputados juega de media 12 minutos, aunque es de esperar que esta cifra vaya en aumento.

La responsabilidad ofensiva está muy repartida. Los seis jugadores que sobrepasan los 20 minutos anotan de promedio entre 8 y 14 puntos; y, lo que es más curioso, también tienen una valoración estadística entre 8 y 14 en todos los casos.

Tantos años en la cola de la clasificación han hecho que TVE se olvide del Cajasol (junto a otros tantos…) Así que sólo queda describir su juego según las estadísticas. En lo que llevamos de temporada, los de Plaza se caracterizan por un ritmo de juego lento, sin mucha eficacia en ataque, pero con un rebote ofensivo muy poderoso (el mejor de la ACB capturando rechaces tras errores propios en el tiro: capturas casi el 35% de los rebotes en el aro contrario de media) que le permite segundas opciones. Aun así, anotan poco (73,25 puntos por partido), también debido a que pierden muchos balones, más de los que cabría esperar de un equipo tan experimentado.

Probablemente la principal progresión del Cajasol se haya dado en el plano defensivo. Actualmente, son el segundo equipo que menos puntos por posesión permite (0,86), empatado con el Real Madrid y sólo superado por el Barcelona (que está en un asombroso 0,79). Esta gran defensa se refleja también en que deja a sus rivales por debajo del 50% en tiros de dos, gracias a tres factores:
  • su fortaleza cerca del aro (mucha altura y presencia física)
  • su afán en el rebote ofensivo (que limita las opciones de contraataque)
  • su habilidad para recuperar balones (su balance recuperaciones/pérdidas está en 0,63, cuando la media ACB es de 0,53).

miércoles, enero 06, 2010

Las tres caras del Gran Canaria 2009/2010

En esta semana que he estado sin escribir se han podido ver las tres caras habituales que está mostrando el Gran Canaria, ejemplos casi paradigmáticos de lo que está siendo el irregular curso 2009/2010 para los amarillos. Con tanto por escribir, se hará una entrada larguísima, y lo peor es que se me pasarán cosas. Aviso.

El Gran Canaria en casa (ACB)
El pasado miércoles 30 de diciembre de 2009, el Gran Canaria apalizó al Unicaja de Málaga (91-74) con el mismo guión que empleó contra Granada y Bilbao, mostrando una puntería, un acierto y una fortaleza mental al mismo tiempo que el rival se diluía y bajaba los brazos desde el primer cuarto. Si acaso, los de Aíto hicieron algo más que granadinos y vascos por maquillar el resultado en el último cuarto, pero durante todo el encuentro dejaron la sensación de ser el peor Unicaja de Málaga que ha pasado por el CID en mucho tiempo. Algunas cuestiones del partido (las que recuerdo):
  • Como digo, en las tres victorias cómodas en casa, los de Pedro Martínez hacen gala de un acierto exquisito desde los 6,25. En esta ocasión fue un 50% (12/24), en buena parte facilitado por una muy mala defensa de Unicaja, cuando es precisamente el punto más fuerte de los malagueños.
  • En un partido pésimo de los suyos, Aíto cargó contra los árbitros, con los que habló en el descanso. Supongo que es más estratagema para descargar presión que otra cosa, porque yo hubiese firmado un arbitraje así para el Gran Canaria en cualquier cancha ACB. Y quizá si hablase menos de eso y más de los cuatro minutos que jugó el supuesto referente anotador exterior, Taquan Dean (al que no sé por qué tanta gente define como defensor excelente y a mí me sigue pareciendo muy limitado atrás). Incluso habría que preguntarle a don Alejandro por qué en el partido anterior, Dean defiende a Tucker -unos seis centímetros más alto- sin ayudas, después de que el escolta del Joventut anotara 17 puntos en los últimos cinco minutos (más o menos) y cuando sólo quedaba 12 segundos para el final con un punto de ventaja malagueña.
  • El primer tiempo de Carroll fue para enmarcar. Creo recordar que había fallado sólo un tiro y llevaba 25 puntos. Al final hizo 31, con 5/6 en triples y 7/10 de dos. Con Savané y Norris de complemento, muy serios y fiables todo el partido, se merendaron a Unicaja con una comodidad extrema.
  • Freeland se está convirtiendo en el prototipo de jugador Supermanager, como ya lo es Mario Fernández. Terminó con 11 puntos y 8 rebotes, 16 de valoración, pero su aportación creció con el partido terminado, en el último cuarto, y evidenció sus problemas en defensa ante un rival como Savané, al que supera físicamente en casi todo. En contra de lo que él mismo dijo públicamente, está defendiendo mucho peor que el año pasado en todas las situaciones (2x2 en los 6,25, 1x1 en el poste bajo...), por mucho que lo entrene Aíto.
  • Un apunte táctico. Pedro Martínez preparó un ataque específico para la zona mutante que hace el Unicaja (esa 3-2 que se convierte en 2-1-2 o 2-3 según la ubicación del balón). El ataque empezaba con los dos pívots arriba y luego uno cortaba rápido cuando el otro recibía el balón, para intentar aprovechar el hueco cerca del aro. No funcionó mucho, creo, en gran parte por las dificultades para el pase de los interiores amarillos. Pero tampoco hizo demasiada falta.
  • Aun con la victoria, el reparto de minutos entre titulares y suplentes fue desproporcionado. Bellas fue el que más jugó de la segunda unidad (17 minutos), y más por la necesidad de descanso de Norris que por su acierto (con él en cancha, el marcador fue de 30-30); McDonald estuvo 16 minutos en cancha, Fisher no llegó a 10, Sanders se quedó en 12 y Kickert, en 13.
  • Datos estadísticos: El Gran Canaria atacó muy muy bien (1,14 puntos por posesión, cuando el Unicaja solía dejar a sus rivales en 0,85) gracias a su puntería y movimiento de balón en el primer tiempo, porque estuvo muy blando en el rebote ofensivo (sólo atrapó el 21% de los rechaces). Los de Aíto se quedaron en 0,87 puntos por posesión, ya que tuvieron más rebote ofensivo (35%), parecido número de pérdidas y, como es habitual, el doble de tiros libres que los locales.
El Gran Canaria a domicilio (ACB...y probablemente en Eurocopa es muy similar)
Para inaugurar el año 2010, el Gran Canaria visitó Valencia (89-72), donde se dejó gran parte de la credibilidad adquirida en la victoria anterior. Los de Pedro Martínez aguantaron un cuarto igualados; después dejaron escapar al Valencia, muy superior en coraje, acierto y espíritu de equipo, y nunca bajó de los 10 puntos de diferencia. Se notó que actualmente, ambos equipos pertenecen a distintas ligas (como los presupuestos hacen suponer, por otro lado). Incluso con la enorme diferencia en el marcador, me pareció una derrota más digna que otras de esta temporada, porque el Gran Canaria al menos siguió jugando, intentando robar balones y reducir la diferencia hasta el final, por mucho que el último cuarto sólo sirviera para que algunos jugadores recuperaran confianza. Me quedo con un par de cosas:
  • He leído y oído muchos comentarios tras ese partido aludiendo a la dependencia de Carroll. Es evidente que se ha convertido en el referente principal del equipo, pero decir que sin su anotación no se gana me parece exagerado. Hasta el momento, no hay mucha diferencia en sus promedios entre derrotas y victorias. Contra el Valencia fue el tercer encuentro en que no llegó a los 10 puntos. Los dos anteriores fueron Valladolid (donde se quedó en 6) y Obradoiro (ocho); en el primer caso, el conjunto amarillo estuvo cerca de llevarse el partido y en el segundo, ganó. Yo diría más bien que sin un buen día de Carroll, el jugador de más talento ofensivo, es muy difícil ganarle a los equipos de arriba, a los que defienden mejor.
  • Si para algo sirvió el partido, por extraño que parezca, es para recuperar confianza en un par de cosas. Primero, la de Bellas, que disputó más minuto que en ningún otro choque en la ACB aprovechando que en el último cuarto todo estaba resuelto. Segundo, la presión defensiva a toda cancha, que sirvió para recuperar balones y remontar en el segundo y último cuarto. Claro que es mucho mejor si están Bellas, Fisher y Moran que si participan Carroll o Sanders. También se podría incluir a Fisher, que jugó 26 minutos después de no llegar a 15 en los últimos.
  • El Valencia me pareció muy acertado, anotando incluso ante buenas defensas en el primer cuarto. Luego, el Gran Canaria bajó el nivel defensivo y los taronjas jugaron a placer. Por primera vez veo a Claver haciendo bien todo al mismo tiempo (posteando, driblando, tirando); Kelati tuvo uno de sus días de muñeca tonta (me temo que no son tantos como para ser un referente, como vieron en Málaga el año pasado) y Lishchuk es el mejor interior que pasa por Valencia desde Tomasevic y Oberto. Fue un día flojo de De Colo, un base que me había gustado mucho en partidos anteriores, y Rafa Martínez, uno de los mejores escoltas de la competición en mi opinión. Como digo, ahora mismo están en una liga diferente a la del Gran Canaria...y a la mayoría de equipos ACB.
  • Datos estadísticos: la eficacia de la presión que dije hizo perder 21 balones a Valencia, mientras el Granca se quedó en 16; Carroll hizo su anotación más baja (5 puntos) en la ACB y valoración negativa (-4) por primera vez; como en casi todas las derrotas, poco acierto desde los 6,25 amarillo (20%, con 5/20). La eficacia ofensiva visitante fue muy baja (0,84, muy por debajo de la media, alrededor de 0,88 que suele anotar; y también por debajo de la eficacia defensiva o DER del Valencia, que está en 0,89). Los de Spahija (que para mí tiene mucho menos reconocimiento del que merece), en cambio, superó muy fácilmente la defensa amarilla. Los 1,04 puntos por posesión están muy por encima del 0,88 de media del Granca y también por encima de la media del Valencia (0,94).
  • Añado un apunte sobre los tiros libres...y los árbitros. En esta ocasión, los levantinos tiraron 31 veces desde el 4,60; los isleños, 12. Las faltas fueron 28-16. Si bien es cierto que este es un mal estructural del Gran Canaria esta temporada, es más que evidente, a mi juicio, que el arbitraje fue muy desfavorable a los de Pedro Martínez. Pero también es verdad, como reconoció el propio técnico catalán citando a Himar Ojeda, que "cuanto peor estás en la clasificación, peor te pitan". Así que más que quejarse, que no va a llevar a nada, hay que intentar enderezar el rumbo con esta situación y no protestar, para que no ocurra como con la técnica a McDonald en Murcia.

El Gran Canaria como anfitrión en Eurocopa
Este martes 5 de enero (vaya día y hora para organizar un encuentro, la ULEB debería tener mejor organización si quiere mantener la competición viva) vimos la cara más conocida del Gran Canaria en la Eurocopa no ya esta temporada, sino en las últimos cuatro o cinco, al vencer a Panellinios (73-51). Los insulares son en esta competición un equipo con menos intensidad que en ACB, con más fallos que aciertos durante gran parte del encuentro, y más enchufado en los momentos importantes de partido. Poniendo sólo lo justo, el Gran Canaria ha ganado a Turow, Nancy y Panellinios con relativa comodidad. En esta ocasión, los locales dejaron ver su lado ahorrador (en esfuerzo e intensidad) durante el primer tiempo, pero en el segundo estuvieron mucho mejor, con más entrega, más velocidad y mejor movimiento de balón. Casi parecía el equipo de la ACB en casa.
  • Vuelvo a nombrar a Bellas. Hizo un muy buen encuentro, sin estridencias, pero penetrando más veces y buscando el último pase a los pívots con insistencia. Se me pareció mucho más al jugador que vi en el Cáceres, no sé si influiría precisamente la confianza ganada en Valencia. Porque creo que estaba sumido en una espiral negativa que le restaba confianza y eso hacía que jugara peor. A ver si ahora remonta el vuelo. Aun así, hay una característica de se juego que no me gusta nada: abusa del bote, quiere dar el pase final demasiado cerca del aro y del jugador receptor. Y defendió bien a Blakney cuando le tocó.
  • El Panellinios es un buen equipo, sin mucho talento pero bien trabajado. Marcha con 8-2 en la liga griega, sólo por detrás de Panathinaikos y Olmpiakos, empatado con el Maroussi de Billy Keys. Sus exteriores son versátiles, Devin Smith es un jugador de nivel ACB (de hecho, ya estuvo en España), por talento técnico y físico (de hecho, lo recordaba más físico que técnico, pero me sorprendió), y Blakney es un base pequeñito pero rapidísimo y con buen tiro (por lo que vi ayer y he visto de las estadísticas). Eso sí, tiene una carencia grande en sus pívots, sin capacidad de anotación y con dificultades defensivas. Aunque muy duros en defensa, todo hay que decirlo (Ostojic debería cambiar su nombre por el superlativo).
  • Esas carencias las explotó muy bien el Gran Canaria, que ganó basándose en la superioridad interior. Augustine hizo un partidazo (19 puntos, 9 rebotes y una defensa muy buena contra ala-pívots abiertos) y McDonald estuvo bien (15 y 6). El rebote ofensivo amarillo fue una pesadilla para el Panellininios (48% de los rechaces en aro griego acabaron en manos locales).
  • También es cierto que el Panellininios se dejó llevar en la segunda mitad, cuando vio el partido roto, y que sólo reaccionó cuando, a cinco minutos y 20 abajo, vio peligrar el average particular (29 puntos de diferencia en la ida).
  • De nuevo, la presión fue más efectiva de lo que venía siendo. El Gran Canaria robó 17 balones y los griegos en total perdieron 24. Y en general la defensa local fue muy buena casi todo el partido. De nuevo, Fisher fue fundamental en este apartado.
  • Otra vez, el equipo no necesitó la anotación de Carroll, que se quedó en 5 puntos por segundo encuentro consecutivo, para ganar.
  • Varios apuntes tácticos. Los griegos utilizaron una zona 2-3 cuando tocaba saque de fondo en su aro. Al Granca le costó un poco, pero acabó atacándolo bien, incluso mostró dos variantes diferentes para atacar la zona, por lo que se ve mucho trabajo del cuerpo técnico grancanario en estas situaciones, previendo muy bien que los rivales jugarán con la ansiedad local de las últimas fechas. Además, los griegos hacían 2x1 cuando Savané recibía en el poste bajo. Me quedó la duda de si se lo hacían a él porque es frecuente que tarde en pasar o porque lo tenían como el referente ofensivo interior. El hecho es que de las cuatro ocasiones en que ocurrió -en el primer tiempo-, dos forzaron pérdidas del senegalés.
  • Por primera vez en la temporada, el Gran Canaria empleó una defensa en zona 2-3, con los pequeños arriba y Moran y Augustine llegando a los exteriores en las esquinas. No duró mucho, sólo algunos ataques al final del tercer cuarto, si no recuerdo mal. Durante todos los años en que el Gran Canaria ha estado luchando en los puestos de arriba, casi nunca hemos visto defensas zonales. Sólo una 1-2-2 que creo que Pedro Martínez ya ponía en práctica en su etapa anterior y que Maldonado también usó en contadas ocasiones. Una posible razón de la escasa frecuencia es el nulo bagaje táctico que suelen poseer los norteamericanos, y ya sabemos que el Gran Canaria cuenta con prácticamente toda la plantilla proveniente de USA (y si no en nacionalidad, sí en formación baloncestística, como Savané y Kickert).
  • (EDITO) Para que no se diga que sólo hablo del arbitraje cuando perjudica al Granca: hacía tiempo que no veía pitar tan favorable en casa al Gran Canaria. Normalmente se nota un arbitraje casero en la competición, pero en esta ocasión fue desmedido, creo. Seguramente no influyó en el resultado, pero aun así me sorprendió
  • OER y DER: Que en el partido predominaron las defensas se nota en el marcador y en la eficacia de los contendientes: 0,89 el Gran Canaria, ¡0,67! para el Panellinios. El número de tiros de dos y de tres para ambos equipos es revelador: 60 los grancanarios, 47 los griegos.
  • Lo más importante es que el Gran Canaria depende de sí mismo para meterse en la próxima ronda. Si gana en Polonia, contra el Turow ya eliminado, estará clasificado. Siempre me lo he preguntado, porque nunca se habla de ello: ¿habrá maletines en el baloncesto?

Como conclusión global de la semana adivino un hilo conductor de la temporada que parece afirmarse cada vez más. El Gran Canaria ganará más partidos de los que perderá en casa, salvo algún despiste ocasional y visita de los más ricos (Baskonia y Valencia...está por ver si el Cajasol, próximo rival, se puede encuadrar en ese grupo) y sufrirá mucho para ganar fuera, especialmente en el complicado inicio de la segunda vuelta. Pero el balance de la semana para mí es positivo. Toca año de pocas aspiraciones, así que todo lo que sea sumar para alejarse de la lucha por el descenso será bueno. Y a pensar en el año que viene, para el que gran parte de la plantilla y el cuerpo técnico tiene contrato...pero esa es otra historia, por ahora.