lunes, abril 16, 2012

Los vaivenes del Gran Canaria lo condenan a sufrir hasta el final de liga

Kirksay lanza un triple ante la defensa de Tomás Bellas - ACB PHOTO
El Gran Canaria perdió su tercer encuentro consecutivo, esta vez frente a Estudiantes (61-52), y se complicó todavía más lo que queda de temporada al perder también el average frente al conjunto colegial. En un encuentro de bajísima calidad, condicionado por los nervios y la falta de confianza de ambos equipos, un par de arreones de los colegiales acabaron con las esperanzas amarillas y colocan al Granca mucho más cerca de las posiciones de peligro.

La irregularidad del Gran Canaria este año es patente y se refleja en dos ámbitos diferentes: dentro de cada partido, en los que alterna grandes parciales encajados (como el 15-0 del tercer cuarto de este domingo) con arreones de lucha y acierto. Y durante la temporada, caracterizada por las subidas y bajadas, mezclando partidos con la capacidad competitiva de otras temporadas con fiascos absolutos donde daba la sensación de bajar los brazos.

Los insulares parecen sumidos ahora mismo en una racha negativa (justo después de hilar tres victorias) en la que muestra, con más o menos frecuencia, los mismos síntomas que en otros malos momentos de la temporada y precisamente en el tramo decisivo de la temporada.

La puntería de los tiradores parece haber desaparecido de nuevo, el balón no se desplaza con rapidez y los pases llegan un punto tarde. La falta de confianza se refleja en todos estos aspectos del juego. Si el baloncesto refleja el estado de ánimo del equipo, el Gran Canaria está triste y nervioso.

Lo peor es que ese estado de nerviosismo está afectando más de la cuenta en los resultados. El Gran Canaria perdió el average contra el Murcia (con un parcial final de 20-5) y contra Estudiantes, en dos finales de partido muy pobres.

¿Está el equipo tan mal como se vio contra Estudiantes?
La citada irregularidad ha hecho difícil calibrar el estado del equipo, pero posiblemente la imagen, muy mala, mostrada este domingo en el Palacio de los Deportes es bastante cercana a la realidad. Son varios los jugadores que han perdido la chispa, que no se atreven a jugar como hacían en otros momentos de la temporada, que llegan un segundo tarde a las ayudas o un segundo antes (y cometen falta).

Donde se mantiene cierta estabilidad es en el esfuerzo defensivo. Pedro Martínez está consiguiendo que el equipo se mantenga concentrado atrás casi los 40 minutos. El problema es que con un ataque tan romo, cuesta mucho sobreponerse a cualquier mínima concesión en defensa. De hecho, más que en el parcial 15-0 del tercer cuarto, creo que al Gran Canaria se le escapó el partido permitiendo varias canastas fáciles en ataque estático en el tramo final del encuentro.

Los dos próximos duelos, cruciales
Como digo, la racha actual del Gran Canaria llega justo en el momento más importante del año, cuando le toca jugar contra los otros equipos involucrados en la lucha por evitar el descenso. Equipos que llevan toda la temporada en un estado de ansiedad parecido o que en otras temporadas ya han luchado por los mismo objetivos, por lo que es de esperar que tengan más entereza (y así pareció reflejarse en Madrid y Murcia).


El Granca se enfrenta ahora a otros dos conjuntos de la zona baja, Obradoiro (en Santiago) y Valladolid (en el CID), las dos próximas jornadas. Son encuentros trascendentales (nos hartaremos de escuchar lo de 'finales'), en los que de nuevo habrá nerviosismo y tensión. Esperemos que lo resuelva mejor esta vez.

Hoy tocó entrada sobre el Gran Canaria. Sobre baloncesto escribiré otro día, cuando tenga más ánimo.

Un apunte final sobre el Gran Canaria-Sevilla
Recojo un par de ideas sobre el partido de la semana pasada, el primero que veo en el CID desde enero. Para mí, fue un buen partido de baloncesto, con bastante esfuerzo aunque irregular acierto. El Gran Canaria perdió por sus habituales atascos ofensivos, esta vez contra una defensa de mucho nivel pero algo rácana, cediendo tiros a muchos jugadores amarillos. El equipo de Plaza esta temporada es mucho más compacto y homogéneo que en otras ocasiones, aunque ganó sin hacer un gran encuentro.

Lo que me interesa es la comparación con otras temporadas. Me parece bastante evidente que el Sevilla ha tenido una inversión en plantilla mayor que la del Gran Canaria todos los años. Sin embargo, llega siempre con cierto victimismo y aprecia mucho sus victorias en la isla, porque históricamente le ha costado ganar en el CID.

Más que la frecuente clasificación para play-off o competición europea, la dimensión del logro del Gran Canaria todos estos años se nota en estas cuestiones: todo el mundo da por hecho que debe ganar a equipos como el Sevilla pese a la evidente diferencia de recursos. Cuando lo normal es que estos enfrentamientos acaben como terminó éste: compitiendo hasta el final, pero perdiendo porque se impuso la calidad en los momentos calientes.