domingo, febrero 17, 2008

El camino divergente de Marco (Bellinelli) y Rodolfo (Fernández)

Marco y Rodolfo son jugadores de balonceso. Son jóvenes, muy jóvenes, y sólo se llevan un año de diferencia. A pesar de ello, llevan varios años oyendo hablar de sí mismos, escuchando a miles de personas corear su nombre, saludando por la calle a jóvenes que los ven como ídolos.

Ambos juegan con los mayores desde hace mucho tiempo, el año 2001, en un tiempo donde las oportunidades para los chicos de su edad eran escasas. Despuntaron con rapidez y se curtieron en grupos de alta exigencia durante varios años, ganaron trofeos con mayor o menor participación y representaron a sus países.

Su calidad es tal que a finales de junio se colaron en la lista de selección de los mejores del mundo. Rodolfo lo hizo porque le tocaba; Marco lo eligió porque se sentía preparado. Ahora, casi nueve meses después, uno tiene otro título, va arrasando por su país y por toda Europa y el otro lleva casi un mes -siete partidos- sin jugar.

Hace tiempo que dejé de preguntarme los criterios que guían a los ojeadores de la NBA, pero que Marco Belinelli, cuyo equipo finalizó el 13 en la Lega, salga en el número 18 del draft y Rudy Fernández, que a punto estuvo de llevar a la final de la ACB a su DKV Joventut, tenga que esperar al 24, me parece escandaloso.

Ahora, tras otra competición internacional malísima de la selección que debería liderar y media temporada de la NBA, a Bellinelli se le discute el derecho de estar en esa liga -su entrenador, Don Nelson, advirtió que la NBDL podía ser una buena opción para él- y juega poquísimo, cada vez menos, con sólo 21 años.

Mientras, Rudy ha acumulado otra medalla europea con España, bate récords de anotación por minuto (nunca había visto yo 20 puntos en menos de nueve minutos), ha vuelto a conseguir una Copa del Rey para el Joventut después de muchos años siendo el mejor jugador de la competición. Y lucha por seguir aumentando sus títulos.

Quizá el año que viene Bellinelli juegue más que Rudy cuando ambos estén en la NBA y alguien diga que le vino bien irse antes. A lo mejor su periplo norteamericano es más fructífero y su rendimiento personal es mayor que el del mallorquín. Pero lo que es seguro es que Rudy Fernández nunca olvidará la Copa que ganó, cómo se sobrepuso a la enorme defensa de Mickael en la final, la cantidad de MVP mensuales que ha ido cosechando y el día en que acumuló 27 puntos de valoración en ocho minutos y 18 segundos. Bueno, es probable que este día -hoy, 26 de febrero de 2008- sí lo olvide o que sólo lo recuerde como otro paso a la que puede ser segundo título continental para él y su club.

La primera victoria a domicilio del Gran Canaria lo deja a tiro de los puestos de play-off

La primera victoria a domicilio de la temporada del Gran Canaria, ante el Cajasol (89-98), se hizo esperar hasta la jornada 21 y sirvió para acercar al equipo insular a los puestos de play-off y, al mismo tiempo, poner un poco de distancia frente al resto de perseguidores en la clasificación.

Como en otras ocasiones cuando juega fuera de casa, el equipo de Maldonado no defendió bien, especialmente en la línea exterior. Así, el Cajasol anotó 15 de 25 triples (60%), pero, en cambio, no pudo aprovechar su superioridad de altura para anotar de cerca (16/45 de dos, 36%). En lo que sí mejoró fue en el acierto en el tiro y el ritmo anotador; de hecho, los 98 puntos son la mayor anotación de la temporada en la ACB para el Gran Canaria. También inusitado fue el porcentaje en triples, 9/18, un 50%.

La aportación anotadora se basó en los jugadores exteriores: Marcus Norris (20 puntos), Carl English (18), Roberto Guerra (12), bien apoyados por Nick Canner-Medley y Sitapha Savané (13 cada uno). Por el lado sevillano, Ignierski sobresalió, con 25 puntos, 5/5 en triples y 5 rebotes. El acierto de todos ellos se notó en el reparto de minutos: por primera vez en mucho tiempo, Norris jugó más de 32 minutos y Mario Bruno Fernández no llegó a los ocho minutos; también Savané estuvo más de 30 minutos en cancha.

Los próximos partidos son vitales para saber si el Gran Canaria va a estar en disposición de jugar los play-off esta temporada. Primero, el próximo domingo, ante el Pamesa; luego frente al Murcia a domicilio; después recibe al Granada, viaja a Manresa y a Fuenlabrada y recibe al Valladolid. Todos equipos en la misma lucha y posición que los amarillos, por lo que se antoja imprescindible seguir ganando fuera de casa. Se dice mucho que lo más difícil es conseguir la primera victoria y que una vez lograda, la ansiedad se va. Esperemos que sea cierto.

lunes, febrero 04, 2008

Arduo camino hacia Turín

Con una semana de retraso comento el sorteo de las eliminatorias que llevarán a la Final a Ocho de la Copa Uleb en Turín, que ha deparado rivales de cierto nivel para el Gran Canaria, cuyos responsables han expresado su desagrado por la suerte encontrada en dicho sorteo.

El primer rival del Gran Canaria será el KK Bosna. En su plantilla no reconozco a ningún jugador y en la primera fase no tuvo un papel muy destacado, con cuatro vitorias: tres en casa, ante Alba Berlín, Guilford Heat y Siauliai, y uno a domicilio, también ante el flojísimo Guilford Heat británico. El Joventut, por ejemplo, lo superó fácilmente en un partido sin historia. Pese a todo, Javier Gancedo y varios foreros que comentan su blog dicen que no es un equipo tan fácil.

En su plantilla hay cuatro americanos y un croata que llevan el paso anotador Bailey y Veal, dos bases estadounidenses, llevan el peso del juego exterior. Por dentro, Williams y el croata Rahimic disputan más minutos que el resto, con la ayuda del bosnio Bavcic. También Ikonic aporta puntos desde el exterior.

El encuentro de ida, en la cancha del KK Bosna, será el 19 de febrero. La vuelta, el día 26, tendrá lugar en Gran Canaria. Si el equipo amarillo pasa de ronda, se enfrentará al vencedor del Galatarasay-Asvel por un puesto en la Final a Ocho de Turín los días 11 y 18 de marzo -siempre el segundo encuentro en casa. Al Asvel lo vimos aquí hace poco y se antoja un rival complicado; con los turcos están los internacionales turcos Erden, Solak, Besok y Akyol; los interiores americanos Gaines (en el Joventut la pasada temporada9 y Owens (en Granada a inicios de la campaña anterior); y el base y máximo anotador del equipo Dee Brown, también estadounidense.

En fin, que entre la dificultad de los rivales, la posibilidad de otros viajes y el pesimismo por la mala racha fuera de casa del Gran Canaria me estoy pensando mejor lo del viaje a Turín. Total, lo cambio por otro a Edimburgo, donde no habrá tanto baloncesto pero sí más cerveza.

El Bilbao también cae en la isla. Canner Medley, primer MVP amarillo de la temporada

La fortaleza como local del Gran Canaria también pudo con el equipo revelación de la temporada, el iurbentiab Bilbao, que era el segundo clasificado de la ACB hasta que llegó al CID, donde recibió la segunda mayor cantidad de puntos en toda la temporada (86-74).

El inusitado acierto en triples (12/23, 52%), el ritmo de juego elevado en varios momentos del partido y la defensa en el preimro y tercer cuarto bastaron para superar al equipo de Vidorreta, que siempre estuvo por detrás en el marcador y no mostró convenvimiento en la victoria.

Tengo que decir que las dos veces que había visto jguar al Bilbao no me había gustado. No lo veo muy distinto del año pasado, sólo más firme en defensa; en ataque, basa mucho su juego en los bloqueos para aleros -todos titadores, ninguno que sea capaz de crear sus propios tiros- y en los 2x2 entre Marcelinho y sus pívots. Pero estas jugadas llegan en muchas coasiones después de que el base bote sin atacar durante seis u ocho segundos, ralentizando el juego demasiado. Es una de las razones por las que es el equipo que menos puntos encaja en la liga (es el duodécimo en anotación): mientras menos posesiones deja al rival, menos oportunidades de anotar tiene.

El caso es que en la isla no pareció tan fiero. El Gran Canaria consiguió 31 puntos en el tercer cuarto, y aunque a cutrao minutos del final los bilbaínos se pusieron 62-75 (y pensé que íbamos a sufrir), dos triples de Canner-Medley desde exactamente el mismo sitio y sin ninguna oposición (lo que da idea de la debilidad defensiva visitante) liquidaron el encuentro.

Como digo, fue el tercer cuarto, curiosamente, en el que el Gran Canaria cimentó su victoria. En el primero bordó la defensa, pero en el segundo se apagó por completo en ambos lados de la cancha y dejó qie el Bilbao remontara el 18-11 con el que se cerraron los primeros 10 minutos para ponerse 18-22 (o más, pero no lo recuerdo exactamente). Con los cambios de Maldonado y la viveza en ataque de Norris, se llegó al 31-31 del descanso que pasó al 62-51 del tercer cuarto y dejó lugar a las dudas, primero, y al finiquito final, después.

Lo mejor
  1. El acierto exterior. el 12/23 es la mejor marca de triples de la liga en casa, sólo superada, curiosamente, por la jornada anterior en León (13/25). English se ha asentado como un excelente tirador, Canner-Medley sorprendió, Moran tuvo el día bueno y Norris estuvo en su línea desde el 6,25.
  2. La defensa. El Bilbao pareció un equipo vulgar, muy lejos de lo que se esperaba por su clasificación, en gran parte por la defensa insular, specialmente en la línea exterior, donde se pararon todas las fuentes de anotación (Marcelinho, 11 puntos, cuando anota 14 de media; y entre los cuatro aleros -Recker, Savovic, Vázquez y Lewis-, 16 puntos, por los 25,5 de promedio).
  3. El ritmo de juego del primer y tercer cuarto, siempre buscando el contraataque, con Moran de punta de lanza y Norris dando velocidad al balón. El irlandés anotó dos bandejas fáciles en el primer cuarto fruto de buenos pases; el base norteamericano corrió siempre que pudo, aunque se precipitó en un par de ocasiones. Me parece una muy buena idea, probablemente promocionada desde el banquillo, que Norris busque con tanta frecuencia la penetración, muchas veces sin dejar asentar la defensa, aprovechando su superioridad física.
  4. Canner-Medley. Lo pongo el último porque realmente para mí su actuación, por mucho MVP de la jornada que haya sido, no fue tan decisiva hasta el último cuarto...y el primero de sus triples creo que no lo debía haber tirado. Sinceramente, no creo que su función sea reemplazar a Kornel David; es otro tipo de jugador y si se busca eso es más por la urgencia que por sus características. Pero no creo que salga bien muchas veces, por mucho que me algegrara de que acertara con los triples. Eso sí, si anota el primero y lo dejan que tire solo el segundo, bien tirado está...y mal defendido.
Lo peor
  1. La pájara del segundo cuarto y la influencia de Mario Bruno Fernández en esa pájara. Muchas veces el equipo se olvida de jugar cuando él está en cancha. Se limitan a hacer los movimiento indicados sin convicción, sin amenazar y sin agresividad. Si además coincide con Sergio Pérez y Carl English, también flojea la defensa, y el rival lo aprovecha en los dos lados del campo. Cuando el base catalán volvió en el tercer cuarto, salió mucho más motivado y con más decisión, y el equipo lo notó.
  2. El escasísimo aprovechamiento de la anotación interior. Savané no hizo daño en sus 1x1 al poste habituales (bien cubierto por Weiss, a quien Vidorreta siempre intentó poner sobre el senegalés), David ya no existe, Baldo no anota desde el interior y Freeland permanece a ña espera de oportunidades serias. El único que destacó, Canner-Medley, sólo anotó dos canastas desde la pintura y una de media distancia. Y para mí que los jugadores del Bilbao, especialmente Rancik y Banic, son de esos a los que Savané y Medley, con su intensidad, pueden hacerles daño.
  3. El balance entre recuperaciones y pérdidas y los pocos rebotes ofensivos. Con 8 balones perdidos visitantes por 17 locales no se ganarán muchos partidos, especialmente si no se logran rebotes en la canasta adversaria (7 del Gran Canaria, 10 del Bilabo).

No escribí nada sobre el partido contra el León (83-81) porque la decepción me duró un par de días. Con ese nivel cuando juega de visitante, el Gran Canaria puede despedirse de cualquier objetivo que no sea la permanencia. Sí sé que lo de jugarte la última defensa a hacer falta o a defender es una lotería y que el partido no tendría que haber llegado a ese punto. El Gran Canaria que juega como local hubiera solvetado ese partido con facilidad, pero ya he comentado que la defensa a domicilio hace aguas por todos lados.

Ahora, tras el descanso de la Copa, nuevo viaje a uno de los equipos de cola, el Cajasol, que con Manel Comas parece haber despertado en cierta medida. A ver si de una vez el Gran Canaria pierde la virginidad como visitante.