miércoles, enero 25, 2012

El ataque del Gran Canaria, en el diván de la estadística


Aprovechando que me pidieron un repaso estadístico de la primera vuelta para la revista del Gran Canaria, la publico por aquí. Ya hice un repaso más amplio de los cambios en el ataque amarillo tras la jornada 10, comparándolo con el curso pasado.

La situación actual del Gran Canaria, con seis victorias y once derrotas, parece tener un culpable claro: su ataque. Actualmente, los amarillos cuentan con el promedio anotador más bajo de la liga y son el peor equipo en porcentajes de tiros libres y de triples. Mirando a los números actuales, puede ser interesante tratar de averiguar si existen vías de solución con la plantilla actual.

La caída del porcentaje de tres
Sin entrar en analizar las bajas y altas respecto al año anterior, parece claro que la mayoría de los jugadores están por debajo de lo que podría considerarse su nivel de puntería habitual. La mayoría de los exteriores no alcanza o apenas supera el 30% de acierto, una cifra bastante baja de por sí. Beirán es el único con cifras decentes y también ha bajado respecto al curso pasado.

Se da la paradoja de que pese a ser el peor equipo en porcentaje de tres, el Gran Canaria es el que más lanzamientos desde el 6,75 promedia. Todos sus exteriores lanzan más veces de tres que de dos.

Este hecho origina una preocupante dependencia del acierto. Salvando el encuentro en el Palau Blaugrana, siempre que el Gran Canaria ha tirado mejor de tres que su rival ha ganado. En sus 6 victorias promedia casi un 35%, mientras que en las 11 derrotas apenas supera el 26%. Parece un diagnóstico claro: si los amarillos anotan desde lejos con cierta frecuencia, ganan el partido. El problema es que está ocurriendo menos veces de las deseadas.

¿La puntería se puede recuperar?
Es difícil encontrar una solución al desacierto, igual es complicado discernir si es una cuestión de rachas o un problema estructural. Una pista la podemos encontrar en el sprint final del propio club amarillo la temporada pasada. En los 12 últimos encuentros, el porcentaje en triples fue del 40,8%, mientras que en las 22 primeras jornadas había sido del 34,2%.

Sin cambios significativos en la plantilla (aparte del pívot, Borovnjak por Savané, Alvarado jugó sólo 5 de esos 12 partidos), el motivo quizá haya que buscarlo en el estado anímico, en la dosis extra de moral que infundió la racha victoriosa.

Los tiros libres, los malditos tiros libres
Habrá quien vea otro problema en el porcentaje de tiros libres, también el peor de la liga, por debajo del ya paupérrimo 66%. A mi juicio, el impacto de este porcentaje es escaso. El verdadero problema es que el equipo va muy pocas veces a la línea, principalmente debido a la citada frecuencia de tiros de tres.

Éste debe ser uno de los recursos alternativos al tiro exterior, igual que ya lo fue en la racha victoria del último tramo de la liga pasada. En las victorias de esta temporada, los insulares han ido como promedio 5 veces más a la línea y anotado alrededor de 4 puntos más desde ella que cuando han perdido.

Canastas fáciles: contraataques y rebotes ofensivos
En la ACB actual, ha dicho alguna vez Pedro Martínez, gana el equipo que más canastas fáciles mete. Dado el nivel defensivo de la competición, estas canastas llegan casi siempre en contraataque o tras rebote ofensivo.

Por ahora, y pese a que el equipo parecía pensado para correr, se han visto pocos contraataques. Todo indica que la llegada de Alvarado puede ayudar a corregir esta carencia, a la vista de lo dos últimos encuentros. Esperemos que se confirme.

El otro recurso que permite canastas fáciles es el rebote ofensivo. Observando de nuevo la diferencia estadística entre victorias y derrotas, se nota una gran brecha en el porcentaje de rechaces atrapados en el aro rival, siempre destacable en las victorias. Es decir, el Gran Canaria ha demostrado que puede usar este recurso y que hace daño, pero no lo ha hecho de manera consistente.

Si comienza a ser más constante, también puede ayudar a que la confianza de los tiradores mejore.

domingo, enero 22, 2012

Los males endémicos condenan al Gran Canaria en Sevilla

El desacierto en el tiro exterior, la permisividad defensiva en la línea de 6,75 y la falta de concentración e intensidad en el tercer cuarto reaparecieron como los males endémicos del Gran Canaria y llevaron a la derrota en Sevilla (75-70) pese a completar un partido aceptable y a competir durante todo el encuentro.

Los primeros 20 minutos del Gran Canaria fueron  de los mejores de la temporada a domicilio (junto al encuentro de Valladolid, muy marcado por el acierto de Haynes, y el primer tiempo disputado en la primera jornada en Málaga). Contra un rival con muchas armas y una gran defensa colectiva, los amarillos supieron hacer daño de diferentes formas -tremendos en el rebote ofensivo y corriendo cuando había oportunidad- y sobreponerse al escaso acierto en el triple.

Pero en la reanudación, el conjunto sevillano se rearmó, defendió a su nivel habitual y controló mejor el balón y el rebote para evitar la sangría en su aro. Al no conseguir canastas fáciles, el Gran Canaria dejó de sumar, se empecinó en atacar casi exclusivamente desde el perímetro, dejó de correr y sufrió para controlar a los tiradores sevillanos. Condenado por la falta de puntería y la falta de regularidad en sus exteriores, el partido se fue marchando poco a poco, porque el Sevilla siempre encontró la forma de anotar, fuera en lanzamientos triples sobre al bocina o buscando a Paul Davis.

Apuntes tácticos
Hacía tiempo que la zona 1-3-1 del Gran Canaria no tenía impacto en el ataque rival. La salida de Ekperigin, una vez más, coincidió con esa defensa, que dificultó la ofensiva local, incapaz de ver sus puntos débiles y abusando del bote en varias ocasiones. Bramos, como último hombre, estuvo muy activo, yendo de banda a banda incansablemente.

Eché de menos más tiempo con presión a toda cancha. La primera vez que se puso en práctica, según mis anotaciones, fue en el minutos 16 del encuentro, bastante más tarde de lo habitual. También me sorprendió que en los últimos 5 minutos sólo apareciera a intervalos, quizá porque los minutos decisivos los jugó Alvarado para mantener la fluidez ofensiva que casi nunca tuvo el equipo con Bellas en cancha.

Me pareció que la defensa del Cajasol Banca Cívica flotó bastante a los tiradores grancanarios, especialmente a Palacios en la línea de 3 y, en el segundo tiempo, a Haynes; posiblemente la razón fuera la necesidad de proteger el aro propio ante la sangría en el rebote del primer tiempo.

Beirán jugó de nuevo como ala-pívot en los momentos que Palacios descansó; y, otra vez, algunos de esos minutos coincidieron con la zona 1-3-1, lo que evitó posibles desequilibrios cerca del aro.

El mejor Sevilla, dos años después
En la última década, el club hispalense ha merodeado más veces los puestos de descenso que el play-off. Hace dos años, después de múltiples apuestas y fracasados proyectos, volvió a codearse con los equipos de su presupuesto. En esta primera vuelta acaba en el mismo puesto y con las mismas victorias que hace dos años. Sólo que esta vez, el equipo parece incluso más potente.

Como casi todos los equipos de Plaza, el Sevilla defiende bien, con mucha agresividad, con la capacidad de defender a toda cancha de manera agresiva y con pívots muy altos y fuertes. Otra característica señera del técnico catalán es la lucha por el rebote ofensivo.

Aunque hoy ambas características sólo aparecieron con cuentagotas, los sevillanos demostraron mucho oficio para no ponerse nervioso con los arreones finales del Gran Canaria. Quizá lo que es menos reconocido del Sevilla es que hay muchos jugadores capaces de sumar, muchos tiradores que aprovechan la atención de Davis cerca del aro. Esa batería de tiradores (Urtasun, English, Bogdanovic, Calloway, Jasén) la tienen pocos equipos de la zona media de la ACB. Mientras sigan con acierto y confianza, son un equipo temible, quizá más que hace dos años.

Lo peor

  • El desacierto en el tiro. Después de haber recuperado la puntería para ganar al Estudiantes, los tiradores amarillos volvieron a dar su versión mala, esa que tanto han mostrado esta temporada. Hay tres datos que demuestran la importancia de acertar desde el 6,75. El primero y más importante es el promedio de lanzamientos de tres por partido, el más alto de la ACB. El segundo es una constatación: siempre que los amarillos han acabado con mejor porcentaje que su rival han ganado, excepto contra el Barcelona. El tercero, otro dato incontrovertible: siempre que obtenido un 36% ha ganado. Lo peor no es el 25%, sino que sólo Bramos estuvo consistente (4/8); el resto estuvo peor, especialmente Haynes (0/7).
  • La falta de alternativas en ataque en los momentos decisivos. El punto anterior deriva en este: en partidos como el de hoy, ¿por qué no se encuentran alternativas ofensivas? Está claro que el contrario también juega y que todos los equipos acaban cediendo espacio a los exteriores amarillos para proteger su aro. Pero aun así, salvo contadas excepciones -casi siempre gracias al talento individual de Alvarado y Palacios, muy acertado al inicio-, el Gran Canaria no encuentra otras formas de sumar. En el primer tiempo, los rebotes ofensivos y los contraataques permitieron ir por delante. En el segundo periodo, el Sevilla tapó esas fugas y los insulares no encontraron otras formas de sumar, porque tampoco fue capaz de ir a la línea de tiros libres con asiduidad, otro de los males que parecen congénitos.
  • La defensa exterior. Que el Valencia, Gipuzkoa Basket y Sevilla saquen tanto rendimiento del tiro de tres contrasta con la citada incapacidad grancanaria en ese aspecto. Durante el partido apunté pocos despistes evidentes en la defensa exterior. Jasén encestó sus dos triples con el defensor cerca; Bogdanovic y Urtasun también anotaron alguno con la mano en la cara...pero otras veces, los despistes y las malas rotaciones supusieron un castigo tremendo. Casi siempre, si no recuerdo mal, con Tucker, Haynes y Bellas como protagonistas.
  • La aportación de Alando Tucker. A estas alturas, lo peor que podemos decir es que casi no lo hemos visto jugar, no sabemos cuáles son sus puntos fuertes o qué le habrá visto Himar Ojeda para ficharlo. Su aportación ofensiva es inocua, carece de la intensidad que exige la ACB en los dos lados de la cancha y su capacidad atlética, sospechosa. Encima, todo apunta a que su implicaciones es entre poco y ninguna. Es el peor fichaje del Gran Canaria que recuerdo desde Irving Thomas (o Casey Shaw, que llegaba con expectativas más altas).
  • La dirección técnica de Pedro Martínez. A mi juicio, que el equipo salga desconectado en el tercer cuarto es un problema de concentración, de tensión, de la que es responsable máximo el entrenador (aunque lo cierto es que ocurre desde siempre, también con Maldonado). Pero es peor que tras encajar el 15-5, tarde 4 minutos en hace un cambio y, casi a continuación, pedir tiempo muerto. Del mismo modo, también me parece un problema de la dirección técnica que a estas alturas los sistemas ofensivos del equipo sigan sin dar provecho y que el equipo siga tirando la cantidad de triples que lanza. Las limitaciones del equipo y la racha de malos resultados están afectando al rendimiento, evidentemente. Pero muchos de los jugadores del equipo estaban el año pasado, cuando el equipo jugaba de maravilla.
Lo mejor
  • La capacidad de competir y la actitud. no fue el Gran Canaria apocado de otras visitas. Luchó hasta el final, siguió jugando bien -pasando el balón, moviéndose sin balón- aunque no entraran los tiros y esforzándose en defensa. La cara del equipo no tiene nada que ver con la de otra fase reciente de juego. Aunque haya muchas cosas que mejorar, fue un buen partido contra un equipo ahora mismo superior, con una baja importante (Nelson) y en un día pésimo de Haynes y Bellas. De seguir con este espíritu y esta actitud, el equipo mejorará y empezará a ganar, aunque el calendario próximo no invite al optimismo. Por cierto, al contrario que contra Estudiantes, el equipo supo mantener la concentración en la última jugada.
  • El ritmo ofensivo en el primer tiempo. El Granca corrió más de lo habitual, consiguió anotar en sus contraataques y jugó con valentía durante todo el primer tiempo. Cuando atacó en estático, encontró un filón en Palacios muy inspirado en el principio de partido (llevaba 11 puntos de los 18 primeros). Aunque llevaba 2/11 de tres, anotó 39 puntos. Y, como otras veces, estuvo muchísimo más fluido en ataque con Alvarado al mando que con Bellas.
  • El rebote ofensivo. En el primer tiempo, los de Pedro Martínez atraparon más rechaces en el aro sevillano que los locales (9 ofensivos por 8 defensivos). Estas segundas oportunidades fueron cruciales para combatir el citado desacierto triplista y evitaron que el Cajasol corriera. Es un arma interesante que el Gran Canaria ha mostrado esta temporada con cuentagotas y en la que siempre es muy importante la aportación de Xavi Rey.

Pese a la buena imagen, la debilidad como visitante (sólo una victoria y siete derrotas) se mantiene. Así que la mejoría inmediata en la clasificación pasa por fortalecerse en el CID, donde se recibirá próximamente a Unicaja y Alicante, tercero y quinto en la liga. La ACB no da respiro.

domingo, enero 15, 2012

El Granca recupera el acierto en el triple para derrotar a un flojo Estudiantes

Óscar Alvarado bota el balón durante el encuentro. Fue uno de los mejores. ACB PHOTO
El Gran Canaria volvió a ganar tras tres derrotas consecutivas imponiéndose al Estudiantes con más comodidad de la que refleja el marcador final (73-65). Los insulares aprovecharon su acierto en el triple, sobre todo en el primer tiempo, y la chispa con que dotó al juego de ataque la presencia de Óscar Alvarado en su vuelta al CID.

Las tres veces que el Granca ha pasado del 36% en triples se ha llevado la victoria de manera clara: contra Obradoiro, Valladolid y Estudiantes. Este dato pone de relieve la importancia de la puntería para el conjunto amarillo, que volvió a lanzar más de tres (12/31) que de dos (16/28). El movimiento de balón fue fluido por momentos, la defensa se mantuvo a buen nivel y durante algunas fases, el equipo corrió con una alegría poco vista esta temporada.

La ventaja de 8 puntos, como digo, no sirve para constatar la superioridad amarilla durante buena parte del encuentro, debido a la remontada en el último cuarto del Estudiantes. Después de que el Gran Canaria se despegó en el segundo cuarto, coincidiendo con la entrada a cancha de Óscar Alvarado, el equipo supo administrar bien la renta en el tercer periodo.

Pero en el último cuarto empezó a encontrarse dificultades en ataque, se olvidó de correr en su afán por mantener la ventaja y aflojó por momentos en la defensa. En los últimos 3 minutos, con dos bases en cancha, más que controlar el ritmo el Gran Canaria dejó de atacar, paró la circulación de balón y contemporizó. El resultado no fue peor porque tampoco el Estudiante forzó la situación, pero el ejemplo debería servir para posteriores ocasiones.

Apuntes tácticos
Como era de esperar en un enfrentamiento entre equipos dirigidos por Pedro Martínez y Pepu Hernández, el encuentro estuvo plagado de matices tácticos interesantes. El más evidente son las defensas zonales. El Gran Canaria ejecutó su 1-3-1 en pocos momentos -siempre con Ekperigin en pista- y sin demasiados resultados; algo mejor le fue con la 2-3, que sí mantuvo más tiempo.

El Estudiantes también manejó la defensa por zonas de dos maneras diferentes. En primera instancia, con una 2-3 clásica; y luego, más continuadamente, con la zona mutante donde Jiménez es la punta de lanza defensiva cuando el balón está fuera del 6,25 en la zona frontal y el último hombre bajo el aro cuando el balón alcanza la línea de fondo (el enlace al videoblog de Piti Hurtado lo explica mejor y con detalle).

El acierto en el triple probablemente evitó que el Estudiantes practicara más esta zona. Como reconoció Pepu Hernández al final del encuentro, no se esperaban ese acierto, que en bastantes ocasiones llegó precedido de buena circulación de balón. A la larga, la zona mutante hizo daño al ataque del Gran Canaria, porque empezó a fallar triples claros y no encontró otras respuestas salvo una genial asistencia de Alvarado a Xavi Rey.

También fue interesante cómo cubrió el Gran Canaria la baja de Spencer Nelson, con Javier Beirán de ala-pívot. Driesen sacó partido en dos ocasiones, una en cada tiempo, de su superioridad, cuando la defensa fue individual, pero el Gran Canaria se refugió en la citada 2-3 y tapó esa fuga, aunque de manera global su dominio del rebote defensivo se vio afectado.

Por primera vez en la temporada, creo, el Gran Canaria tuvo dos bases en pista al mismo tiempo. En los últimos 3 minutos, Bellas y Alvarado compartieron cancha para dominar el ritmo del partido y evitar los apuros en la presión rival. En ese periodo, el Gran Canaria sólo anotó una canasta y un tiro libre y permitió canastas fáciles, además de desperdiciar el ataque final en un, a mi juicio, grave error de concentración.

Todo apunta a que el Estudiantes va a seguir sufriendo
Esta temporada he visto bastante al Estudiantes, incluso en vivo contra el Zaragoza. Sus problemas ofensivos son evidentes y más si, como hoy, Granger no aparece como lo venía haciendo. Están buscando a un exterior anotador que reemplace a Antonio Wright, por lo que quizá sea competencia del Gran Canaria en el mercado.

Hay dos cosas del ataque estudiantil que me gustan muy poco: el escaso movimiento de balón -impropio de un equipo de Pepu- y la cantidad de 1x1 sin involucrar a otros jugadores. Sea Flores, Granger o, antes, Wright, es demasiado frecuente ver cómo buscan aislar a un exterior para que decida si penetrar o tirar.

Sigo bastantes blogs de aficionados del Estu y me ha llamado la atención un debate interesante: ¿es conveniente apoyarse de ese modo en Germán Gabriel? Hoy fue el que más daño hizo al Gran Canaria, casi siempre en la pintura, pero la necesidad de trabajarse tanto su tiro hace el ataque aun más lento y resta protagonismo a otros jugadores, además de que, una vez puesto a pivotar, su toma de decisiones es algo dudosa.

Lo mejor
  • El acierto en el tiro. Los 12 triples son el récord de la temporada (empatado con el partido de Valladolid). En el primer tiempo se logró un 7/14 decisivo para conseguir la ventaja de 15 puntos.
  • El buen inicio del equipo, que sin duda dotó de confianza a todos los jugadores, especialmente a los tiradores. Contraste altísimo con los dos últimos partidos disputados en el CID, cuando Lagun Aro y Valencia pasaron por encima de los locales.
  • La alegría en el juego durante algunas fases, las ganas de correr. Óscar Alvarado fue fundamental en conseguir ese espíritu. Y suyos fueron los ánimos al final de un tiempo muerto para mantener ese ritmo: "¡seguimos corriendo, seguimos corriendo!", gritó, imbuido todavía por el espíritu del juego que practica el UB La Palma.
  • El control del ritmo del partido. En el tercer cuarto y la primera fase del último, el Gran Canaria supo mantener el control del juego y evitar las pérdidas de balón tontas. También en este sentido creo que la clarividencia de Óscar Alvarado fue importante. ("Parece que ya tenemos un base", me soltó como frase de saludo mi ex compañero de asiento). Su partido fue muy bueno, atestiguando lo que comentaba el otro día sobre su madurez en la cancha.
  • La defensa sobre Jayson Granger. Todos los jugadores estaban mentalizados de su importancia, por lo que se vio. Se quedó por debajo de los 10 puntos por primera vez en los últimos 6 partidos, su impacto en el encuentro fue escaso pese a que siempre empezó los ataques de su equipo buscando hacer daño con sus penetraciones. 
Lo peor
  • La diferencia final, provocada por la escasa intensidad de los últimos 4 minutos de partido. Al cierre del encuentro se dieron varias canastas fáciles del Estudiantes, mientras el Gran Canaria se olvidaba de atacar con agresividad.
  • Una vez más, la escasa cantidad de tiros libres, síntoma de la falta de agresividad en ataque, de vivir demasiado del tiro exterior. No es sólo que no haya casi 1x1 de espaldas, es que hay muy pocas penetraciones con sentido y con decisión, buscando terminar cerca del aro. Y eso hace el ataque unidimensional y más previsible.
  • El nivel de varios jugadores del Estudiantes, entre ellos, Rodrigo de la Fuente -completamente fuera del partido- y Luis Flores, cuyo esfuerzo defensivo fue inexistente. Cuando alguien cita el nivel de los extracomunitarios del Gran Canaria, siempre cito el ejemplo del Estudiantes, donde el rendimiento de Wight y Flores es muy bajo y su contrato muy alto, a diferencia de los del Gran Canaria.
  • Los problemas para defender a Germán Gabriel en el poste bajo. No pudieron con él ni Palacios ni Savané (cuyo nivel defensivo me parece a años luz de otras temporadas), incluso en una jugada le sacó ventaja a Rey para anotar. No hubo ayudas suficientes ni trabajo previo para evitar que recibiera cerca del aro.

En definitiva, el Gran Canaria apuntó a cierto recuperación y se pudieron entrever indicios de una mejoría en el juego, incluida esa tendencia a correr que lo caracterizó en la racha final del año pasado. Con Xavi Rey -clave para asegurar el rebote defensivo- y Alvarado en cancha, la cosa apunta mejor. A ver si se confirma en próximos encuentros.

jueves, enero 12, 2012

Sobre el tránsito reciente entre Gran Canaria y La Palma

Las lesiones y el bajo rendimiento de algunos jugadores del Gran Canaria han llevado, nuevamente, a recurrir a la plantilla del UB La Palma para completar el equipo y aumentar la intensidad de los entrenamientos. Esto me ha hecho volver a pensar en algunas cuestiones que ya he comentado y en otras en las que no había reparado:

1) Llega Óscar Alvarado, mucho más maduro y asentado como base

  • Lo que más me ha llamado la atención últimamente es su madurez en el juego. Óscar ya no siente la ansiedad por tirar que antes mostraba en ocasiones, ya no necesita buscar cierto brillo personal, se dedica a jugar y a hacer jugar, justo las cualidades que debe tener un buen base. Esto le ha permitido, por ejemplo, mejorar su porcentaje de tres.
  • Hay una estadística que refleja muy bien esa evolución: Alvarado da 1,44 asistencias por cada posesión que acaba en tiro. (Por comparar: en; el caso de Green, ese índice es del 0,46; en el de Bellas, 0,36).
  • Será interesante ver cómo le disputa los minutos a Green, de quien, por lo visto, no se espera ninguna reacción ni aumento del rendimiento.


2) Fabio Santana vuelve a La Palma

  • Las cosas del azar: Fabio vuelve justo una vuelta después de haberse marchado del equipo. Tras disputar los dos primeros encuentros -a un nivel más que digno para ser su debut en la categoría-, coincide su vuelta con el partido frente al Iruña (que cuenta con el base más en forma de la competición, Mikel Uriz).
  • Por aquí ya he escrito que no me gustaba el papel de Santana en la plantilla del Granca, porque a priori iba a estar casi sin competir en todo el año, pero últimamente el bajón de Green le dio algunas oportunidades. En cualquier caso, todo lo que sean minutos de competición le vendrán bien.


3) ¿Por qué llega Antonio Peña y no Roland Schaftenaar?

  • El Gran Canaria tenía 8 jugadores cedidos en La Palma: Alvarado, Christian Díaz, Ewoud Kloos, Ale López, Walter Tavares, Bakary Konate, Samuel Domínguez y Roland Schaftenaar. Sin embargo, escogió a otro, con el que contractualmente no tenía relación (aunque el responsable de su fichaje fue Himar Ojeda), Antonio Peña, que al ser dominicano no ocupa plaza de extracomunitario gracias al acuerdo de Cotonou.
  • A mi juicio, Schaftenaar es un jugador con más recursos ofensivos, porque a su buen tiro -compartido con Peña- une cierta capacidad para jugar de espaldas y forzar faltas. Peña, en cambio, es más móvil y tiene mucho más marcada su tendencia a jugar como exterior -en algún encuentro ha sido el alero del equipo, dejando a Samuel Domínguez la lucha cerca del aro-. Es, también, mucho más capaz de defender con agresividad que el mayor de los Schaftenaar. 
  • Sólo me explico la decisión del Gran Canaria por estos dos últimos puntos: su movilidad se parece más a la de Nelson, jugador cuya lesión viene a cubrir, y, por condiciones atléticas, es capaz de defender con más brío. Aunque ese punto no me parece que sea su fuerte precisamente.
  • Su nivel de juego está muy por debajo, por ejemplo, del que tenía Juan Palacios el año pasado, así que no se puede esperar ninguna aportación decisiva, juegue o no (se anunció que llega sólo para reforzar los entrenamientos). Por cierto, no es que se prodigue demasiado desde el triple (1/2 de promedio), pero actualmente acredita un muy buen 46%.


4) ¿Quién es Joaquín Portugués? (y un recuerdo para Adrián Báez)

  • Dado que aún es junior de primer año (tiene 16 años) y que esta generación del Gran Canaria no está obteniendo los resultados que consiguieron anteriores temporadas, de Portugués sabemos poco casi todos los que no podemos ver baloncesto de base grancanario. Yo sé que es tinerfeño, que llegó al equipo cadete del Granca al inicio de la temporada pasada procedente del Tenerife y que físicamente está muy desarrollado, no sólo por sus 1,86 metros sino por su tren inferior (y al parecer superior también).
  • Según cuentan, es activo en defensa, muy atrevido en las penetraciones y tirador con mecánica poco ortodoxa pero cierta efectividadFue convocado por la Selección Española sub17 para una concentración en diciembre, pero no acudió porque disputó con el Gran Canaria junior el Torneo Ciudad de Roma, donde se erigió como referente del equipo a juzgar por el número de minutos (pese a que, como digo, es de primer año). Sus estadísticas no parecen buenas, pero en este tipo de torneos es frecuente. 
  • En su momento me contaron que lo comparaban con Adrián Báez, uno de los que he citado como principales perjudicados por la ausencia de equipo EBA en Gran Canaria. Precisamente la semana pasada Báez encontró acomodo en un conjunto valencia del grupo E de la EBA, el Burriana. Durante la temporada anterior, hizo varios partidos muy buenos y por su calidad física llegó a ejercer de alero (no exagero: yo lo vi jugar junto a Fabio y a Guillermo Jorge).


5) ¿Jugará minutos ahora Walter Tavares?
  • También critiqué -esta vez por twitter, más que nada- que el Gran Canaria enviara a tres jóvenes pívots a La Palma en busca de minutos. La peor situación era, sin duda, la del pívot caboverdiano Walter Tavares (conocido como Eddy), porque se trata de un jugador en pleno desarrollo debido a que empezó a jugar muy tarde y que mejoró mucho en sólo media temporada en la EBA.
  • Hasta su lesión, sólo había estado presente en 5 encuentros, 22 minutos en total. Precisamente contra Navarra, en el segundo partido de liga, fue titular, jugó 4 minutos y defendió bastante bien  a Ondrej Starosta, un pívot de 2,16 contra el que le tocó lidiar. 
  • Me consta que el Granca intentó un acuerdo con algunos de los equipos palmeros de EBA para que Eddy jugara con ellos y siguiera entrenando a las órdenes de Carlos Frade, pero que no fructificaron. A mí me sigue pareciendo que podría haber buscado más opciones.
  • Ahora será el cuarto pívot, por las bajas de Peña y Bakary Konate -lesionado también recientemente y recordado por sus compañeros en el último encuentro; lo del maliense con las lesiones es una tragedia-, así que quizá le llegue alguna oportunidad por detrás de Schaftenaar, Sikma y Samuel Domínguez. A Samuel sí que le tocarán minutos, a ver qué tal los aprovecha.

Cuatro consideraciones sobre la situación del Gran Canaria

La clasificación actual de la ACB, con el Gran Canaria en el furgón de cola; el mal juego de ataque (siempre más fácil de apreciar que la defensa); la escasa anotación y la frecuencia de derrotas en casa (con alguna sonrojante) ha disparado las alarmas en casi todos los ámbitos del club: directiva, medios de comunicación, afición, plantilla y cuerpo técnico.

Las críticas y los comentarios negativos se disparan, por lo que recojo dos cuestiones que conviene tener en cuenta para no dejarse arrastrar por el oportunismo y el fatalismo y otras dos sobre lo que eh encontrado las dos últimas semanas en torno al equipo:

1) Gran parte de la plantilla es la misma que el año pasado ganó 11 de los últimos 12 partidos, cuando todos alabábamos su capacidad de reacción en la liga y su juego ofensivo

  • El pívot titular es el mismo que fue a la selección; el escolta suplente es el mismo que estuvo pretendido por Olympiakos y Panathinaikos; el alero titular acaparaba textos laudatorios por su progresión y casi todos los demás habían mostrado su potencial en ese tramo o antes. 
  • Vale, no están los dos puntales principales y sus sustitutos no alcanzan su nivel ni de lejos, pero los que están tienen capacidad para jugar mejor. Deben hacerlo para mantenerse.
  •  Pedir el cambio de media plantilla es no conocer las limitaciones del club y criticar el nivel de los jugadores por el momento actual es cegarse por la actualidad. 


2) También son los mismos el cuerpo técnico e Himar Ojeda 

  • El entrenador es el mismo que ha entrenado en Baskonia, que llegó a una final Eurocup con Girona y que el Madrid barajó como técnico para la temporada. Pedro Martínez es, asimismo, el que más experiencia tiene en la ACB de los que están en activo, incluso tiene experiencia en luchar en la zona baja (con descensos consumados, cuando cogió al Ourense en 2000/2001, y otros salvados, con la épica segunda vuelta del Cajasol 2008/2009). Así que esto no es nuevo para él. Y sólo hay que recordar cómo nos felicitábamos todos cuando se anunció su renovación por tres temporadas en verano.
  • Himar Ojeda es el mismo director técnico que descubrió a Jaycee Carroll, al que incluso barajó traerlo directamente desde la universidad para sustituir a English tras su primera temporada. Es el mismo que trajo a la ACB a CJ Wallace; el mismo que, tras mucho esfuerzo, convenció a Maldonado de que James Augustine era el interior que necesitaba el equipo; el mismo que trajo a Canner-Medley y a English a la ACB (aunque Nick no tuviera el rendimiento que se esperaba ni fuera lo que el equipo necesitaba).
  • Es evidente que este año los fichajes no están dando el nivel deseado y ellos son los principales responsables. Pero de ahí a pensar que no son válidos para el Gran Canaria hay un abismo que muchos están cruzando ahora, al calor de los resultados.


3) El oportunismo empieza a aparecer 

  • Esta relación ni ocurre únicamente en el Gran Canaria ni era diferente en todas las anteriores temporadas, en esas en las que todo eran alabanzas a su gestión y su capacidad.


4) La resignación se apodera de afición, medios y cuerpo técnico

  • Pitos a al equipo en la media parte, pitos a Juan Palacios por ser el único en atreverse a tirar (pero ni un pito a Haynes, que perdió 4 balones, casi siempre que intentó penetrar), el murmullo incesante de desaprobación.