lunes, diciembre 27, 2010

Análisis previo del Joventut

Tras ver cómo caía su imbatibilidad en casa contra el Alicante y complicarse la lucha por la Copa, el Gran Canaria recibe a otro conjunto de idénticas aspiraciones, el Joventut, al que podría igualar en la tabla de ganarle en el CID.

Trayectoria y situación actual

El Joventut ahora mismo es quinto, con 7 victorias y 5 derrotas, aunque en los dos últimas encuentros cosechó sendas derrotas, en casa contra Granada y a domicilio en el Palau Blaugrana. Para un Joventut con aspiraciones semejantes a las de media liga ACB (incluido el propio Gran Canaria), el balance es positivo, más aún si tenemos en cuenta los problemas económicos que atraviesa el club y la cautelosa apuesta realizada el pasado verano.

Con Pepu Hernández al mando, la apuesta por la cantera es palmaria -la única y más evidente de toda la ACB- y el gran mérito que está teniendo su primera vuelta es que está conseguiendo competir y ganar haciendo un juego alegre y valiente.

Es evidente que el proyecto verdinegro actual no pretende competir con los conjuntos del nivel de Euroliga, sino luchar por estar entre los mejores del resto de la competición al tiempo que va formando jugadores jóvenes de la casa.

Plantilla y jugadores destacados

Lejos del estelar proyecto de hace sólo unos años, el Joventut se ha tenido que conformar esta temporada con atraer a jugadores de un perfil muy concreto: veteranos curtidos en la ACB que no han tenido -o no se han ganado- las oportunidades en equipos de la parte alta de la liga. Hosley, Trías, McDonald o English son todos jugadores con condiciones físicas y talento para estar en equipos de mayores aspiraciones. Pero su falta de regularidad y su mala cabeza (en el caso de los estadounidenses) o sus carencias técnicas (en el caso del canadiense y el gironí) les ha impedido consolidarse en la élite. De Hosley y de English se espera más en Badalona, porque sólo ha mostrado su calidad en un par de ocasiones; McDonald y Trías han funcionado mejor desde el principio, con tendencias contrarias: el ex del Granca empezó bien y ha aflojado en su rendimiento según ha avanzado la temporada y el ex azulgrana ha ido encontrándose mejor y más acertado en las últimas semanas.

A ellos se les suma la incorporación de Rusell Robinson, un jugador de perfil bajo pero muy buena capacidad física y actitud, con condiciones ideales para ajustarse al juego rápido y de mucha presión defensiva que quiere implantar Pepu Hernández.

Estos cinco jugadores con la columna vertebral del equipo, los que más minutos disputan (todos por encima de 23). El resto de la plantilla la componen jugadores procedentes de la cantera. El más importante actualmente es Josep Franch, que en varios partidos igualados ha sido quien ha disputado los últimos minutos. Ya he confesado que me encanta verlo jugar: lo considero el jugador mejor dotado técnicamente que he visto desde Raúl López. Pepu explota mucho su visión para jugar el 2x2, donde se entiende especialmente bien con Norel, así como su visión de juego. En defensa se le ve descansar demasiadas veces, aunque tiene una cosa muy buena que siempre he considerado interesante para un base: agarra gran cantidad de los balones que quedan sueltos.

La rotación la completan el citado Norel, todavía muy irregular pero con rachas anotadoras de cuando en cuando; Pere Tomás, un ejemplo de alero moderno con tiro irregular; Dimitri Flis, cuyo único mérito para volver a la Penya tras sus cesiones en LEB Oro fue tener contrato vigente (como demuestran los escasos 5 minutos que promedia) y David Jelinek. El escolta checo me parece un jugador por descubrir, con buena capacidad física, dedicación defensiva, amenazante desde el tiro y muy bueno corriendo el contraataque.

Comparando la plantilla con la del Gran Canaria, parece un poco más floja en el juego interior, donde sólo cuenta con tres jugadores y la ayuda ocasional de Hosley o Tomás. Cuando estén en cancha McDonald y Norel al mismo tiempo, sufrirán para defender a los ala-pívots grancanarios.

En el exterior, será interesantísimo ver el enfrentamiento Carroll-English, si se llega a producir, porque es más que posible que Pepu ponga al alero sobre Jaycee y deje a English con el tres amarillo, mucho menos amenazador en ataque, sea quien sea.

Lo que hace bien
El sello de Pepu Hernández es bien visible. Se nota en varios aspectos del juego:

  • El rebote ofensivo. Es el equipo que más ataca el tablero contrario. En sus dos últimas victorias, contra Alicante y Lagun Aro, tiró con poco acierto pero acumuló 8 y 7 posesiones más que su rival.
  • Las defensas alternativas y la presión defensiva. El base rival tiene a un jugador encima en toda la cancha durante los 40 minutos prácticamente; a veces, incluso, es el alero y no el base quien se ocupa de ello. No es tan frecuente que en esa presión acompañen el resto de jugadores, aunque sí se ve en ocasiones. Esta presión sólo la he visto con Trías en cancha y Norel o McDonald protegiendo su aro. También tiene algunas variantes defensivas que practica con asiduidad. Cuando el rival saca de fondo es habitual que hagan una zona 2-3; en otras ocasiones siguen practicando la zona mutante (que pasa de 3-2 a 2-3 cuando el balón baja por debajo del tiro libre) y en un partido recuerdo que hicieron una caja y uno olvidadísima en los libretos ACB. En todo caso, tanto bagaje requerirá una lectura de juego mucho más afinada de lo habitual por parte de los bases amarillos.
  • El ataque equilibrado, sin ningún jugador que destaque especialmente como principal arma ofensiva. Es cierto que McDonald es una referencia interior y que empiezan buscándolo mucho, sobre todo en los inicios del partido y tercer cuarto, pero no llega a 15 puntos por encuentro y los otros cuatro titulares también anotan (entre 8 y 11 puntos todos).
Lo que hacen mal
  • Su juego alegre, buscando mucho contraataques, los lleva a cometer bastantes errores que se transforman en pérdidas o en malos tiros. Salvo Trías, el resto de titulares son jugadores con problemas para escoger la opción de tiro adecuada. Esto explica sus bajos porcentajes en el tiro de dos, por ejemplo. También tiene un lado bueno: fuerzan muchas faltas, aunque no las aprovechan muy bien.
  • A pesar de la variedad defensiva y los buenos registros que tiene en el índice de eficacia defensiva, en ocasiones carecen de la contundencia necesaria para ser un buen equipo atrás. McDonald sigue teniendo problemas cada vez que debe salir de la zona, English nunca ha tenido la predisposición adecuada y Franch todavía se esfuerza de manera intermitente, por ejemplo. Quizá por eso las defensas en zonas les vengan tan bien, para camuflar algunas de las carencias individuales. También tienen rachas, puede que debido a que la rotación interior es corta, donde el balance defensivo no es el más adecuado y sufren cuando el rival puede correr.
  • Les cuesta jugar 5x5 si McDonald no está fino o está en el banquillo. Su plan de juego pasa por involucrar a sus interiores y Norel no tiene la misma calidad de juego en el poste. Cuando esto ocurre, sólo se salva la creatividad de Franch o las contadas ocasiones en que English o Hosley sacan a relucir con acierto su capacidad para crearse su propio tiro.
Más información

domingo, diciembre 19, 2010

El Gran Canaria tira gran parte del crédito conseguido fuera al caer en el CID contra el Alicante

Los jugadores del Alicante festejan la victoria ante la mirada triste de Spencer Nelson. ACB PHOTO

La racha de victorias del Gran Canaria en su feudo se quebró, 17 partidos (de liga regular) después, al caer frente al colista, un remozado Alicante (52-53). En un partido horripilante, lleno de despropósitos, errores y desacierto, con un final apretado coronado por dos graves errores en ataque, los locales tiraron gran parte del crédito que habían conseguido en las dos semanas previas.

Fue sin duda, el peor encuentro del Gran Canaria en mucho tiempo como local. Porcentajes de tiro bajísimos, nula fluidez ofensiva, muchos tiros in extemis de los bases despuésde un ataque sin circulación de balón, mala realización de los sistemas...un sinfín de problemas coronado por la falta de puntería desde el tiro libre (14/25, un malísimo 56%), decisivo en este tipo de encuentros de marcador tan bajo.

La defensa del Alicante fue, a ratos, buena e intensa. Trabajaron bien sobre Carroll por lo general e impidieron que los 1x1 en el poste bajo hicieran daño. Pero se vio muy facilitada con el devenir del encuentro, gracias a que el Gran Canaria falló muchos triples en posiciones cómodas. De hecho, en muchos momentos -especialmente en el segundo cuarto- el nivel defensivo visitante no fue tan alto y concedió faltas, pero los tiros libres tampoco fueron aprovechados por los amarillos.

Pésimo ataque local
El CID vio a un equipo local con muchas dudas en ataque, con los bases botando casi siempre en exceso y viéndose obligados a buscar soluciones por sí mismos. Cuando esto ocurre, el nivel del Gran Canaria baja enteros, porque ninguno de los dos directores de juego tienen la calidad ni la regularidad suficiente para mantener la anotación del equipo. Es evidente que Green no va a estar siempre tan acertado como el día del Real Madrid y que Bellas -aun teniendo en cuenta que jugaba lesionado- tiene un déficit enorme en el tiro, tanto de tres como cerca del aro.

Así que, para que el Gran Canaria juegue bien, se me antoja imprescindible que los exteriores colaboren en ataque, que no sea Carroll el único capaz de anotar, que Bramos, Beirán y Moran amenacen desde el triple y busquen otras soluciones para conseguir puntos. Pedro Martínez recalcó tras el partido la importancia que tuvo el desacierto en el tiro y la quiebra de confianza que eso supuso, pero yo creo que mejorar el juego de ataque también pasa, en gran medida, por intentar correr mucho más y, una vez en estático, por mejorar la circulación de balón realizando mejor los sistemas.

Martínez reconoció esto mismo cuando afirmó que quizá su equipo tenía que haber buscado más ataques rápidos -no sólo contraataques, sino juego en transición, con posesiones más cortas- y menos juego en estático, a la vista del resultado que estaban obteniendo. Es algo que vengo reclamando desde inicios de temporada, pero es difícil que si un equipo juega con una velocidad tanto tiempo, la pueda cambiar de repente. Y tampoco los bases parecen los mejores para leer el ritmo de juego adecuado.

El nivel del Alicante
Aparte de la defensa, ya comentada, el Alicante mostró un nivel de juego bajo. Se nota que confía mucho en sus nuevas adquisiciones, Rancik y Hasbrouck, que lanzaron 15 y 12 veces, respectivamente, pero su ataque también careció de fluidez y acierto. La baja de Sow, además, aumentará la presencia de Andriuskevicius, que hoy hizo daño por momentos cerca del aro. Lo que me gusta menos es que el nuevo norteamericano le coma tanto terreno a Urtasun (cuatro minutos en cancha), porque lo veo un jugador bastante aprovechable.

En una iniciativa que me pareció novedosa en la ACB, Vidorreta ordenó jugar un ataque rápido cuando quedaban algo más de 40 segundos, con el fin de conseguir tener la última posesión para ganar. Le salió mal en ese momento, porque el triple algo precipitado de Hasbrouck no tocó ni aro, pero el regalo último de Green le dio la victoria.

Más que la calidad de los nuevos fichajes -que, por cierto, quizá invaliden mis pronósticos para la temporada, tendría que pensarlo-, creo que su tesón y actitud es lo que dará un salto anímico y de juego al Alicante. Rancik -con quien me resulta difícil no congeniar tras leer su historia personal- hizo un primer tiempo desastroso, tirando demasiado y sin acierto (1/9 en tiros y -4 de valoración), pero siguió lanzando y luchando y anotó un par de canastas importantes, aunque su valoración no mejorara.

Lo peor
  • El ataque del Gran Canaria. Anotó 0,61 puntos por posesión, registró un 8% en triples y 44% en tiros de dos, con sólo un contraataque que recuerde (mal ejecutado, aunque con canasta de Beirán) y le faltó movimiento de balón y movilidad en los jugadores sin balón. El único aspecto positivo fue el daño que hicieron Green y Savané en los 2x2, aprovechando las continuaciones del senegalés en movimiento, sobre todo contra Andriuskevicius. Pero no se hizo daño en los 1x1 cerca de canasta, no se aprovechó el rebote ofensivo y no se buscó a Carroll con la tenacidad necesaria, aunque fue el único que estaba inspirado.
  • La falta de concentración de Jim Moran. Debe parecer que le tengo más manía de la necesaria, porque en el partido hubo muchos que jugaron mal, pero el caso es que un despiste defensivo suyo, la ansiedad por arreglarlo con una falta muy dura y la protesta posterior ocasionó un ataque de 7 puntos para el Alicante. El resultado era de 30-23 y se puso 30-30. Poco antes, había perdido un balón por no atreverse a tirar. Al final, 0 puntos y -3 de valoración en 13 minutos. Y, lo que es peor, la ocasión de que el Alicante reviviera en un momento donde estaba realmente mal.
  • La debilidad en los tiros libres. El Gran Canaria promedia un 75% desde el 4,60, así que el 56% contra el Alicante está muy por debajo de lo habitual. En un partido de este tipo, donde cuesta tanto conseguir puntos, desperdiciar tiros libres es un lujo que no se puede permitir.
  • Las rotaciones de Pedro Martínez. Las encontré muy distintas a lo habitual, más largas, con menos cambios. Eso propició que Carroll, el único exterior entonado, estuviera sentado en algunos momentos en los que el ataque era muy espeso y que un Green apagadísimo se jugara dos balones al final, incluida la jugada decisiva donde regaló el balón para el contraataque visitante. Martínez dijo que fue una jugada desafortunada, que lo lógico hubiese sido tirar y tener opción de rebote, pero a la vista de cómo había ido el encuentro, era de esperar algo así, en mi opinión.
Lo mejor
  • Se hace difícil sacar algo positivo de un partido tan malo. Desde luego, no me atrevo a nombrar nada del juego en sí mismo. Si acaso, como dijo Pedro Martínez, sirve para certificar que el Gran Canaria debe tener claro que si no juega bien no va a ganar ni al colista ni a ningún equipo ACB. Esperemos que esto propicie una mejora en la concentración de los jugadores amarillos.
  • El resurgir del Alicante dará más emoción a la lucha en la zona baja de la clasificación de la ACB. Las diferencias se estrechan en la zona de descenso, el Alicante ya ha alcanzado al Granada -uno de los próximos rivales del Granca en el CID- y otros dos equipos tienen sólo una victoria más.
  • La lucha por la Copa estará muy apretada, pero el Gran Canaria todavía tiene en su mano la clasificación. Tal como anda ahora mismo la competición, es posible que sea necesario ganar en Málaga o en Valencia, rivales muy difíciles, pero los resultados recientes fuera de casa puede que ayuden a generar confianza. Y el Unicaja lleva tres derrotas consecutivas.
Añado unas líneas sobre el arbitraje. Me pareció penoso, pero si contamos errores, creo que favoreció más veces al Gran Canaria que al Alicante. La falta de Moran era una antideportiva clarísima y, aunque siempre me ha parecido mal castigar con técnicas las protestas, sin saber qué ocurrió, qué dijo Moran, no me parece posible saber si era exagerada, como dijo Pedro Martínez en la rueda de prensa posterior (claro que él sí que vio toda la acción; de ahí que abroncara a Moran y no lo volviera a sacar).

La falta al final, que se la pitaron a Wallace y no a Bramos, según recoge la jornada virtual de acb.com, sí lo pareció por televisión Me corrijo, tras verlo repetido: NO parece falta. Exceso de vista mío y, lo que es peor, de los árbitros. En todo caso, lo que no deja mucho lugar a dudas es el 5-14 en faltas y 15-1 en tiros libres al final del primer tiempo, ni los pasos pitados a Heurtel, de esos que nunca se pitan, ni los dudosos 8 segundos, muy al límite, todos en contra de Alicante. Con lo malo que fue, no creo que el arbitraje fuera determinante en el resultado. Eso sí, tengo muy claro, tras verla una y otra vez en actuaciones horripilantes, que Cardús es la peor árbitro de la ACB con diferencia, por actitud, vista y decisión.

El horripilante partido quizá no merezca ni resumen ni más imágenes, pero copio el vídeo de acbtv porque siempre está mucho más orientado a recopilar highlights que a describir el partido.


miércoles, diciembre 15, 2010

El Gran Canaria cierra su particular gira por el Este con buena nota

La interminable y particular gira por el Este del Gran Canaria en las dos últimas semanas (durmiendo en 7 ciudades y cogiendo 13 aviones en 12 días, según explica Pedro Martínez en twitter) se cerró el martes con muy buena nota.

Después de la sorprendente y meritoria victoria en Bilbao, el Granca cumplió los pronósticos y derrotó al Siauliai lituano (70-89), el rival más débil del grupo; volvió al País Vasco para competir hasta el final y caer ante el Lagun Aro de San Sebastián (74-66) y se rehízo de la derrota en la primera jornada de la Eurocopa ganando en Ucrania al Budivelnik (66-72). Inesperado y esperanzador balance.

No vi ninguno de los tres partidos, el de ACB porque no se emitió y los de Eurocopa porque se disputan en mitad de mi horario laboral, pero entre las crónicas, las estadísticas y los comentarios, apunto algunas cuestiones globales:

  • Lo primero, una obviedad para los aficionados: nunca el Gran Canaria había ganado todos los partidos como visitante de la primera fase en la competición europea. En el curso 2007/2008 también se llevó 3 victorias como foráneo, pero perdió otros dos encuentros disputados lejos de la isla. Lo normal eran registros mucho más modestos (1 por cada fase de grupo en los últimos años)
  • Pensaba que la victoria en Siauliai podía ser la mayor de la historia en competición europea a domicilio, pero he hecho un largo repaso y resulta que hace ahora algo más de 7 años, Pedro Martínez dirigió un encuentro donde el Gran Canaria ganó por 37 puntos al Superfund Kapfenberg, con 11 puntos y 23 minutos de Javier Alvarado, por cierto. Si me hubiesen preguntado si ese equipo era real habría dicho que era una nombre inventado, sinceramente.
  • En Lituania, en un partido cómodo, hubo reparto de minutos -incluso jugó Kloos- y no pesó la baja de CJ Wallace. En San Sebastián el partido no se resolvió hasta el final, pero los 10 jugadores de la primera plantilla estuvieron en cancha entre 13 y 28 minutos. En Ucrania el reparto fue aún más homogéneo, porque todos estuvieron entre 17 y 22 (el sueño de cualquier entrenador que disputa dos competiciones) salvo los ala-pívots, donde Nelson jugó más que Wallace (27 por 13) por problemas de faltas de CJ. Conseguir rotaciones tan repartidas a estas alturas de temporada me parece muy buena noticia para el equipo técnico amarillo.
  • Sólo dos apreciaciones personalizadas, una vez más sobre los bases: 
    • Tomás Bellas anotó 10 puntos frente a Siauliai y Lagun Aro; y en ACB llevaba 2 de 17 en tiros de tres hasta su 2/4 en San Sebastián, donde, al parecer, le flotaban descaradamente. En la Eurocopa está en 2 de 8, el peor del equipo junto a Nelson (que en ACB está en 5/13). A mi juicio, no se consolidará como jugador ACB hasta que no tenga regularidad en el tiro (o mejor mucho en otras facetas ofensivas).
    • Taurean Green, sin hacer grandes partidos en ningún caso, ha adquirido mucha confianza y preponderancia en ataque, como demuestra el hecho de que en el País Vasco y en Ucrania fuera el jugador que más veces lanzó a canasta, por delante de Jaycee Carroll. Me imagino que habrá tenido que ver con la falta de fluidez ofensivo en determinados momentos, pero sin ver los partidos, poco puedo opinar.
  • Los jugadores exteriores rivales están haciendo daño, incluso más que los interiores, según la estadística. No sé las razones, pero el hecho es que una amenaza tan conocida como Jimmy Baron hizo 7/11 en triples (26 puntos) y que Janavicius y Zukauskas, también los jugadores más conocidos del Siauliai, se combinaron para 9/14 y 39 puntos. Contra Budivelnik, Billy Keys hizo daño, pero menos que en la primera vuelta.
  • No se alcanzaron las 6 victorias consecutivas porque el Lagun Aro Gipuzkoa está fuerte en su feudo (sólo había ganado allí el Valencia de Pesic) y porque se vio la versión del Gran Canaria que deja escapar rentas grandes -10 puntos en el último cuarto- y encaja parciales abultados en poco tiempo (dos veces se registró un 16-0). El marcador dio muchísimas vueltas, como refleja la imagen de  losnumerosdelbaloncesto.com. Mirando un poco la estadística +/- se ve que, al margen de los escasos 11 puntos de Carroll (mínimo de la temporada, con malos porcentajes), mientras estuvo en cancha el Gran Canaria encajó un parcial 59-40, mientras que con él en el banquillo, el marcador fue 15-26 favorable para los amarillos. 
  • A veces cuesta entender cómo los entrenadores no ven esas tendencias y siguen apostando por jugadores que no tienen el día, pero es el riesgo de plantillas con el talento limitado y con sistemas tan depurados, supongo. Eso sí, a estas alturas de temporada me parece una mala noticia que no haya un plan B que no sea "que Green haga lo que quiera". Y sí, soy consciente de que estoy exagerando un poco, sobre todo con un equipo tan nuevo, pero es algo que ya ocurría el año pasado.
Una nota al margen de los partidos y casi del Gran Canaria también. Seguí atentamente las crónicas de dos blogs que me parecen bastante bien escritos y que analizan con detenimiento los partidos del Lagun Aro: Puerta Atrás, de Iker Sagasti; y Baloncesto en Donostia, de Carlos Belio. Noté que casi no hablan del Gran Canaria, se centran mucho en el equipo al que siguen y pensé que quizá yo también lo esté haciendo demasiado. Así que intentaré dedicar en cada entrada sobre los partidos al menos unas líneas concretas a comentar algo sobre los rivales, que también son parte de la ACB.

sábado, diciembre 04, 2010

A Green le sienta bien el blanco. Primera victoria foránea de la temporada para el Gran Canaria

Varios jugadores del Gran Canaria con el equipaje del Bilbao corren para calentar antes del inicio del partido
Tuvo que ser en el viaje más accidentado de la temporada cuando el Gran Canaria consiguió su primera victoria como visitante, además frente a uno de los aspirantes claros a entrar en Copa y play-off, el Bilbao (72-75). La hazaña amarilla (blanca en este caso) se logró en un partido reñido, de marcador apretado, y con más temple en el final que en anteriores ocasiones, merced a la actuación, entre otros, de Taurean Green, quien sumó los últimos 7 puntos del conjunto insular.

Las vicisitudes por la que pasó el Gran Canaria camino a Bilbao (contadas con bastante buen humor por Pedro Martínez y recogidas en acb.com) lo obligaron a jugar con la segunda equipación de los vascos, de color blanco, y con los dorsales cambiados, como se aprecia en la hoja estadística. Como ni vi ni escuché el partido, lo que recojo son apuntes de ver la estadística, la crónica de Efe y la jornada virtual.


  • Segundo gran partido consecutivo de Green, aunque esta vez brillara más en anotación que en asistencias. Sus 20 puntos son el tope personal de la temporada y llegan tras muchos tiros (10 triples, 13 lanzamientos de campo), pero el hecho de que metiera y tuviera los arrestos de tirar) los últimos 7 puntos de su equipo me parece muy significativo.
  • Si casi siempre que el Gran Canaria destaco la aportación colectiva, en este caso, al menos en el apartado anotador, no fue así en absoluto. Entre Green y Carroll anotaron la mitad de los puntos del equipo, tres jugadores se quedaron sin anotar (Bramos, Nelson y Beirán, que jugó únicamente dos minutos) y otros dos solo lo hicieron en una ocasión (triple de Moran, tiros libres de Bellas). Todos ellos acabaron con valoración negativa.
  • Green y Carroll, que disputaron 33 minutos cada uno -además de Beirán, el otro damnificado fue Bellas, quien disputó solo 7 minutos-, mantuvieron al Gran Canaria por fuera. Los otros que más puntos aportaron fueron los pívots: 14 de Rey (para 25 de valoración), 10 de Wallace y 8 de Savané. Además, consiguieron contener la anotación de los interiores bilbaínos: Banic se quedó en 11, Hervelle, en 10 y Hernández Sonseca, en 2.
  • Es curiosa la gran aportación de Josh Fisher, quien al parecer completó un muy buen partido y fue importante al fina, pese a un fallo en el último triple que hubiese llevado el encuentro a la prórroga. Anotó 15 puntos, cifra que en sus dos años como jugador amarillo sólo alcanzó en dos ocasiones, una en cada temporada. Fue el único que se marchó del Gran Canaria en contra de la voluntad de Pedro Martínez, quien reconoció públicamente que le hubiese gustado que siguiera, pero que cuestiones económicas impidieron su renovación. Por cierto, Fisher llevaba pidiendo un aumento desde el final de su primera temporada y su mujer (madrileña) no se encontraba muy a gusto en la isla, no sé si habrá influido en querer marcharse.
  • Fue interesante la aportación colectiva grancanaria en el rebote ofensivo, que permitió al equipo atrapar el 40% de los rechaces en el aro local (se considera normal alrededor de un 30-33%). Seis jugadores cogieron rebotes en ataque, con mención especial para los 4 de Xavi Rey, que también colocó dos tapones.
  • En varias ocasiones he destacado el deficiente número de tiros libres que lanza (y anota) el Gran Canaria. En la temporada, 9 de cada 100 posesiones acaban en la línea de 4,60, mientras que los rivales van algo más de 11. En Bilbao, el Gran Canaria anotó 18 tiros libres y lanzó 22 veces, que es cerca del 12%. En los últimos encuentros se aprecia una mejora en este apartado, veremos si se mantiene.
  • Sobre la defensa del Gran Canaria: los datos de balones recuperados o de eficacia defensiva (puntos por ataque permitidos) no son especialmente buenos. Pero dejó al Bilbao en un 42% en tiros de dos, exactamente lo mismo que al Madrid la semana pasada. De hecho, sólo Barcelona, Baskonia y Estudiantes han pasado del 50% en tiros de dos contra el Gran Canaria esta temporada, lo que da idea de la fortaleza defensiva cerca del aro.
  • Tanto Pedro Martínez como Fotis Kastikaris destacan el acierto del Gran Canaria en los momentos finales como la explicación de la victoria visitante. La extraña racha de los vascos y jugar ante su público los atenazó más que ayudó, según parece. El técnico catalán dijo que la recompensa llegó después de derrotas similares frente a Estudiantes y Cajasol y que fue "un cara o cruz".
  • En este sentido, me parece que tiene mucho que ver la victoria del fin de semana pasado frente al Madrid, por dos cuestiones: también fue un final apretado y tenso, resuelto en el último cuarto tras remontada (igual que en Bilbao); y la confianza que adquirió Green para jugársela y decidir seguro que lo impulsó a repetir actuación salvadora.
Actualizo para añadir el enlace a otra crónica, esta vez de Deia, bastante laudatoria con el Gran Canaria y crítica con el Bilbao. Y añado también el vídeo de acbtv