jueves, diciembre 29, 2011

El Gipuzkoa Basket hunde al Granca en el CID

Dos jugadores del Lagun Aro festejan la victoria tras el partido. ACB PHOTO
El acierto en el tiro y la defensa del Gipuzkoa Basket aniquiló al Gran Canaria en el Centro Insular de los Deportes y le sirvió para cosechar su primera victoria en la isla, que también fue su mayor triunfo histórico en la ACB y la derrota más grande de los amarillos en su feudo.

En la lista de derrotas más amplias del Gran Canaria en la ACB, ya aparece como la sexta más abultada la de hoy. Hasta la llegada del Lagun Aro, la mayor paliza recibida por el entonces Claret la había infligido el Clesa Ferrol, que en la temporada 1985/1986 venció 70-99 bajo la dirección de Moncho Monsalve y con Manolo Aller, Miguel Ángle Loureiro, Alberto Albalde (el padre de Tamara, la jugadora internacional por la selección española femenina) y un recién llegado Anicet Lavodrama.

Sin ver el partido y con estas diferencias desde el principio del encuentro, tengo poco que comentar, pero siempre hay algo:

  • El marcador final supone otro récord más del Gran Canaria: la menor marca anotadora del año en la ACB. Hasta ahora era de 49 puntos, obtenidos por el Manresa en Santiago de Compostela (jornada 3) y por el mismo Gran Canaria en su visita al Palau.
  • Comentaba por twitter la frase de Pedro Martínez en la rueda de prensa previa: "Psicológicamente, te tienes que preparar para un equipo que basa su ataque en el tiro de tres". Me extrañó bastante, porque hay datos que indican que la importancia del triple es parecida para ambos equipos: Los donostiarras terminan en triples el 28,4% de sus posesiones, mientras el Granca lo usa un poco más, 29%. Para el Gipuzkoa Basket, su anotación desde el 6,75 supone el 33% de los puntos; para los amarillos, el 32,3%. Dicho esto (últimamente cuando escribo esta coletilla, enlazo a un video de 'Curb your enthusiasm' al respecto), la puesta en escena del Bilbao, que empezó con un 6/8 en triples para romper el marcador, fue justo la contraria a la de los locales, que terminaron el primer tiempo con 1/11 desde la línea de tres.
  • Me comenta mi compañero de asiento que la salida a cancha de Green fue una serie de catastróficas desdichas. Su valoración al final, -9 en 16 minutos y medio. Probablemente sea también récord del equipo, pero es muy difícil de mirar.
  • Por intercalar datos positivos, hoy la estadística arroja dos: los máximos anotadores fueron dos interiores (Rey y Savané) y Alando Tucker, que en la ACB estaba prácticamente inédito.
  • Clarísimo Pedro Martínez en la rueda de prensa: "Nos han dado un baño y como máximo responsable lo único que puedo hacer es pedir perdón a los aficionados [...] No hay que poner paños calientes ni buscar excusas, hay que analizar lo que ha pasado hoy para que no vuelva a ocurrir". Lo de que él es el máximo responsable lo dijo 4 veces en rueda de prensa.
  • Por no centrarnos en Green siempre, llama la atención la valoración negativa de Beirán, primera vez en la temporada. De hecho, nunca había hecho valoración negativa en el Gran Canaria jugando más de 10 minutos. 
  • Y otro dato positivo, esta vez ajeno al encuentro: el Gran Canaria junior cerró su participación en el Torneo de Roma en la quinta plaza con un partidazo de Mamadou Ndiang (26 puntos, 14 rebotes, 4 tapones) y con Tridon Makonda en el quinteto ideal del torneo, dominado por completo por Darijo Saric.

domingo, diciembre 18, 2011

Estreno a domicilio del Gran Canaria a costa del Valladolid

La primera victoria del Gran Canaria lejos de la isla llegó en Valladolid (69-89), una de las canchas que mejor se le da al conjunto amarillo, en un encuentro que fue siempre de cara gracias al acierto en el tiro y al dinamismo y buen movimiento de balón en ataque.

La clave del partido hay que buscarla en el acierto triplista. La defensa del Valladolid fue conservadora -algo habitual en los equipos de Casimiro-, permitiendo algunos tiros claros a los exteriores del Gran Canaria, que empezaron metiendo y ganando confianza para acabar el primer tiempo con 8 anotados y 17 lanzados.

Este acierto fue señalado por los dos técnicos: "Empezar metiendo tanto de tres les ha hecho perder la concentración", dijo Pedro Martínez. "Teníamos que haber estado más tensionados, ya que, aunque el Gran Canaria 2014 es el peor equipo en porcentaje de tres, han tenido mucho acierto en el primer tramo", afirmó Casimiro.

El otro aspecto fundamental fue el rebote ofensivo, donde el Gran Canaria hizo mucho daño durante casi todo el partido. Al final, cogió casi tantos rebotes en el aro pucelano (17) como el propio Valladolid (19), lo que le permitió disponer de 9 posesiones más que su rival.

Tanto el acierto de tres como el rebote ofensivo fueron de los aspectos más mejorados durante el excelente tramo final de la temporada pasada.

Haynes, 'en plan Carroll'
El primer tiempo de Haynes fue tremendo: 25 puntos en 14 minutos, con 3/3 de dos y 5/6 de tres. Justo esta semana escribía en su blog que empezó la liga consiguiendo muchos tiros libres pero sin meter suspensiones y que últimamente era al contrario. Hoy estuvo acertado en ambos apartados.

De hecho, según contaba Pablo Malo de Molina en twitter, los 35 puntos anotados por Marquez son la mejor marca de la liga en las dos últimas temporada junto a los 35 que Carroll logró en Badalona el curso pasado.

Que esta actuación de Haynes coincida con la primera victoria a domicilio me hace preguntarme si es necesario un liderazgo tan acusado en el aspecto anotador. Desde principios de temporada muchos han pedido ese liderazgo -aunque parecía estar más destinado a Butler al inicio-, pero yo no tengo tan claro que sea indispensable, al menos no de manera tan exagerada.

Claves tácticas
Desde el primer minuto, el planteamiento táctico del equipo técnico del Gran Canaria fue excelente. Pedro Martínez estuvo siempre varios pasos por delante de Casimiro. Empezó con la zona 2-3 (que por momentos parece una zona 2-1-2, porque el pívot ocupa la bombilla cuando el balón llega a esa zona) descolocó al Valladolid, la cambió a la 1-3-1 durante dos ataques y volvió a la presión y a la defensa individual. Los cambios defensivos provocaron varias pérdidas y algunos contraataques.

Interesante fue también el planteamiento de la última jugada antes del descanso: el técnico amarillo sabía que Bellas iba a tener ventaja en su emparejamiento y ordenó un ataque de distracción para que el base madrileño aprovechara esa ventaja (aunque no se sacara provecho porque Tomás no supo ver que Savané se quedaba solo en el tiro libre).

Lo mejor
  • La puntería desde el 6,75. Tanto contra Obradoiro como frente a Valladolid, el porcentaje de tres ha alcanzado el 40%. Los 12 triples son el tope de la temporada (ni siquiera había llegado a anotar 10). Si el Valladolid, como digo, optó por una defensa conservadora que concedía algunos tiros, también es de elogiar cómo atacó el Gran Canaria durante buena parte del encuentro, moviendo bien el balón, penetrando tras fintar el triple, con pases extra y buena selección de tiro por lo general. 
  • El rebote ofensivo, que permitió más posesiones y, posiblemente, más confianza en los tiradores. Es interesante sacar partido de este apartado contra un juego interior tan limitado como el de Valladolid, sobre todo porque no es algo que el Granca esté haciendo especialmente bien este año.
  • La concentración para no dejar escapar la ventaja. Probablemente mucho temimos que ocurriera igual que contra el Obradoiro, cuando los amarillos dejaron reducir una renta de 23 puntos hasta los 5 tantos, pero no fue así. A lo más que se acercó el Valladolid en el segundo tiempo fue a 15 puntos.
  • Haber jugado hasta el final, haber tenido en cuenta la diferencia de puntos. Pese a que los dos últimos minutos se disputaron sin mucha concentración e intensidad por ambos equipos, me gustó mucho la última canasta de Haynes por dos cosas: primero, porque  creo obligatorio que se juegue siempre hasta el final; y segundo porque nunca se sabe con quién se va a disputar algún objetivo. Los dos puntos del mate del escolta bien pueden dar la clasificación para la Copa, sin ir más lejos.
  • La dirección técnica amarilla. Pedro Martínez apuesta por la defensa agresiva, adelanta líneas de presión, pide mucha actividad cuando se defiende en zona, obliga al esfuerzo constante. Casimiro contemporiza, juega con el miedo al error del rival, permite tiros a determinados jugadores. Tengo muy claro cuál de las dos estrategias prefiero.  

Lo peor
  • La escasa aportación de los suplentes en el juego exterior. La diferencia de rendimiento entre Bellas (+23 cuando estuvo en cancha) y sus sustitutos (hoy, Fabio Santana jugó algunos segundos más que Taurean Green, aunque ambos se quedaron en poco más de tres minutos y sumaron un -4 en el más/menos); entre Haynes (+24) y Bramos (-2) y entre Tucker (-2 en sólo 4 minutos) y el propio Bramos jugando como alero respecto a Beirán (+18) se notó mucho. La aportación de todos los exteriores que salieron del banquillo se resume en 8 puntos y 1/8 en triples.
  • La duración de las rotaciones. El escaso rendimiento citado en el punto anterior está ocasionando que algunos de los jugadores disputen muchos minutos. Bellas disputó 33 minutos, Haynes, 30, Beirán, 27. Mientras Green (cuya desaparición de las rotaciones sospecho que se debe a motivos exclusivamente técnicos) no mejor, Tucker no acabe de acoplarse y Bramos no consiga ser más regular, esta cuestión tiene difícil solución. Veremos si acaba pasando factura cuando avance la temporada.
  • El nivel del Valladolid. Salió descentrado, perdido en ataque y defensa cuando se encontró con que la táctica conservadora de su entrenador no funcionó. Luego mejoró el nivel de agresividad defensiva en el segundo tiempo y demostró algo de orgullo cuando la ventaja alcanzó los 30 puntos, pero también quedó claro que cuenta con muy pocos recursos para salir del puesto en que está ahora mismo. Ahora mismo me parece el principal candidato al descenso, porque el Murcia y el Lagun Aro están compitiendo mucho más que los pucelanos en sus derrotas.

El Granca a domicilio

Seis partidos tardó el Gran Canaria en estrenarse como visitante esta temporada. El año pasado fueron cinco. Otros años ha sido mucho peor; en la 2007/2008, por ejemplo, fueron 10 partidos (más de una vuelta). Ni siquiera en competición europea ha sido este año el único en que el rendimiento fuera de casa desciende tan exagarademente: hace dos años perdió por 29 y 30 puntos en las dos primeras fases (y aun así cayó en los cruces).

Tampoco se puede decir que sea un problema exclusivo del Gran Canaria. Esta temporada siguen sin ganar a domicilio el Bilbao y el Valladolid; otros años. Hay que tener en cuenta que en las últimas temporadas ha aumentado el dominio local en la ACB y que el último año, un 67% de los partidos los ganaron los locales.

Lo que viene
Con todo lo que ha pasado hasta ahora y lo mal que ha jugado el Gran Canaria al inicio de liga, todavía conserva posibilidades de ir a la Copa y de jugar los play-off, porque los rivales que quedan en las cinco jornadas de primera vuelta son, en su mayoría, de la parte media baja: Lagun Aro y Estudiantes en casa (además del Valencia, que no está en su mejor momento), y Zaragoza y Cajasol a domicilio. A ver si se confirma la mejoría en el juego y en el tiro.

sábado, diciembre 10, 2011

¿En qué ha cambiado el ataque del Gran Canaria?

Imagen del CID durante el partido contra el Real Madrid - ACB PHOTO
Estoy convencido de que uno de los motivos de que la decepción que está generando el Gran Canaria actual se debe a la comparación con el último tercio de liga regular. En este inicio de temporada vemos al equipo competir en casi todos los partidos pero sus problemas ofensivos son tan acuciados que las sensaciones que transmite son negativas incluso en alguna de las victorias.

¿Qué ha cambiado en el ataque grancanario -aparte de los jugadores, evidentemente- para pasar de anotar 81,3 (en esa racha triunfal de 12 partidos) a 64,5 puntos por partido en las 10 primeras jornadas? (la victoria contra Obradoiro la dejo fuera del análisis). Atendiendo a las evidencias estadísticas, esta vez sin detenerme a análisis individuales, destacan los siguientes apartados:


Menos puntería. ¿Peores tiradores?
Tiros de tres, uso y abuso
Lo más llamativo, lo más evidente del cambio es la puntería de los tiradores. Como se ve en la tabla a continuación, comparados los dos Granca, el de este año anota casi tres triples menor por partido a pesar de que tira un poco más (de cada 10 posesiones, casi 3 acaban en triples). El porcentaje en el del tiro de tres ha caído prácticamente en 13 puntos.


Reemplazar a Carroll y Wallace por Haynes y Palacios ha afectado a la amenaza desde el 6,75, sin lugar a dudas (entre ellos dos y Moran lanzaban el 40% de los triples del equipo). Pero con estos tampoco se garantizaba nada: el año pasado, en ese sprint final, la mejoría fue muy grande, porque en las 22 jornadas anteriores el porcentaje era del 34%. En todo caso, todos los jugadores exteriores que permanecen salvo Bellas (que aunque ha mejorado sigue teniendo un 28%) han empeorado su porcentaje este año.

Tiros de dos e intimidación recibida
En los tiros de dos también se aprecia un descenso en promedio de canastas y en puntería, si bien hay que aclarar que aquí se mezclan los tiros de cerca y de lejos. En todo caso, el 45% en tiros de dos es paupérrimo, sobre todo teniendo en cuenta que casi la mitad de los tiros en los partidos son de dos.


Aunque la mirada al juego interior la hago en otro punto, he incluido el número de tapones en contra porque se nota un importante crecimiento y porque, en la ACB actual, el Gran Canaria es el segundo equipo que más tapones recibe. Destaca especialmente la cantidad de gorros que se lleva Nelson, 1,3 por partido, el jugador más taponado de la liga.


Menos canastas fáciles (contraataques y rebotes ofensivos), ¿ritmo de juego más bajo?
Pedro Martínez suele decir que normalmente gana el equipo que más canastas fáciles consigue. Y creo que a él mismo le he escuchado decir que en la ACB actual hay más posibilidades de conseguir canastas fáciles tras rebote ofensivo que en contraataque, dada la frecuencia de esas faltas denominada tácticas.

Falta de amenaza en rebote defensivo
Desde este punto de vista, uno de los grandes diferencias respecto a la última racha de la temporada pasada es la amenaza desde el rebote ofensivo. El Granca 2010/2011 iba ferozmente al aro rival cuando fallaba tiros y estaba bastante por encima de la media de la liga en porcentaje de rechaces atrapados en tablero contrario. El de esta temporada parece mucho más preocupado por el balance defensivo, de evitar el contraataque rival.



Según se ve en la tabla, el equipo amarillo mejoraba en casi 18 puntos por cada 100 posesiones su ataque gracias al rebote, mientras que este año sólo lo hace en 11 puntos. Es decir, el rendimiento que le saca al rebote ofensivo ha disminuido un 40%.

Contraataque
Otro aspecto del juego que suele ser recurrente en el blog es el contraataque. A priori, todos esperábamos de este equipo que corriera más que en otros años, porque a priori ganaba velocidad y capacidad atlética con los nuevos componentes de la plantilla. Mi sensación es que no lo está haciendo -al menos, no después de las tres primeras jornadas-, pero no sabría decir por qué.



Según se aprecia en la tabla, el número de mates ha descendido (un indicativo de que no hay contraataques fáciles, casi mejor que el apartado contraataques de la estadística oficial), pero la firmeza del rebote defensivo es incluso mayor que la temporada pasada.

Mi sensación es que a los bases les cuesta demasiado lanzar el contraataque, apostar por correr, desde que los resultados son malos, por la falta de confianza y el miedo a perder balones. También puede contribuir que Beirán, siempre más preocupado del rebote defensivo que de correr la cancha, esté disputando tantos minutos y que Palacios haya abandonado su tendencia a correr con tanta frecuencia a cambio de fortalecer el rebote defensivo.

Ritmo de juego, pérdidas y número de posesiones
Sin embargo, no hay evidencias de que el ritmo de juego sea más bajo, porque el número de posesiones es similar (sólo 1,5 menor) y el porcentaje de pérdidas ligeramente mayor, como se ve en la siguiente tabla:



Menos agresividad en ataque, ¿menos juego al poste bajo?
Cantidad de tiros libres
Ya he escrito sobre los Four factors, los cuatro apartados del juego que más influyen en las victorias (en la NBA). Uno de ellos es la cantidad de tiros libres de que dispone cada equipo, un apartado en el que desde hace años el Gran Canaria es muy flojo.

En este inicio de liga, la cantidad de posesiones que acaban en tiros libres es, de nuevo, baja, pero además el porcentaje es muy malo (68% tras la jornada 11, el peor de la ACB), lo que resulta en anotar 4 puntos menos desde el 4,60 que en el último tercio del curso pasado.


Juego de los pívots
La otra fuente más habitual para conseguir faltas y tiros libres es el juego al poste, con los pívots atacando cerca del aro. Durante este inicio de liga, mi sensación era que la influencia de los pívots, en especial de Xavi Rey, no estaba siendo la misma que durante el último tercio de liga (a pesar de que ya comenté que su temporada, vista de modo global, no había sido tan buena).

En la siguiente tabla* reflejo la cantidad de posesiones que decidieron los que jugaron de cinco y el porcentaje de puntos que obtuvieron respecto al total del Gran Canaria.



Se puede apreciar que en realidad la influencia de los pívots en el ataque el año pasado tampoco era muy alto. Un reparto equitativo de los puntos llevaría a anotar un 20%, y por poco pasaba del 16%. Además, esta temporada la importancia de los puntos de los cincos incluso ha crecido, aunque todavía no haya alcanzado la cuota proporcional ni mucho menos.


* Para calcular estos datos sumé posesiones de Rey, Borovnjak y Samuel Domínguez en los últimos 9 partidos, pero en los anteriores hice un cálculo más difuso, añadiendo una estimación de la cantidad de posesiones que Wallace disfrutó en los minutos que coincidió con Nelson en cancha. Esas estimación está hecha de modo poco riguroso, por lo que estos datos son especialmente poco fiables, sólo orientativos.

jueves, diciembre 08, 2011

De cómo Bellas y Rey benefician al Gran Canaria (análisis estadístico de las primeras 10 jornadas)

Aprovechando que esta temporada estoy llevando el más/menos del Gran Canaria por mi cuenta y que ya han transcurridos 10 jornadas de liga (la Eurocopa la dejo al margen), creo interesante hacer un repaso de algunas tendencias que se pueden apreciar en la influencia de los jugadores del Gran Canaria.

He analizado tres datos: los puntos que anota el equipo con un jugador en cancha (contabilizados por 40 minutos), los que recibe y el más/menos. Las tablas con los datos las adjunto detrás de las conclusiones. Al final incluyo, también, dos advertencias sobre la fiabilidad de los datos, pero vaya por delante que sería más deseable -lo que ocurre es que no están disponibles- hacer este análisis con el número de posesiones en lugar de que con las estadísticas a 40 minutos.


La importancia de Bellas y Rey
Cuando se analizan las claves del bajo rendimiento del Gran Canaria es frecuente encontrar las escasas prestaciones de Xavi Rey como uno de los factores fundamentales. Yo mismo lo he escrito así. Sin embargo, a pesar de que sus números no están siendo los esperados y tampoco está mostrando demasiada regularidad, su presencia en cancha es la que más influye positivamente para el Gran Canaria.

Con Rey en la pista, el Gran Canaria supera a sus rivales por 10 puntos (y cuando no está, pierde por 52). Es el único jugador que tiene balance positivo, junto a Bellas.

Además, cuando el pívot catalán juega, el ataque insular es cuando alcanza su máximo rendimiento, con diferencia el que más beneficia (casi 5,5 puntos más por encima de la media). Este hecho contrasta con los números de Savané, que registra cifras muy bajas como señalaré más adelante.

Supongo que tiene que ver con que es el único -dada la baja forma de Savané- que juega cerca del aro y eso deja más espacios al resto, además de que es, de largo, el mejor reboteador ofensivo, lo que concede más posesiones al equipo.

El otro jugador con balance positivo cuando está en cancha es Tomás Bellas (+3); sin él, el balance es -45. En su caso, la diferencia con Green es, además, espectacular. La diferencia entre ambos se centra en cómo manejan al equipo para que anote. Con Bellas al mando, el Granca anota algo más de 67 puntos cada 40 minutos. Con Green, no llega a 59 (casi 8,5 puntos menos, más de un 10% de diferencia).

Bramos y Green, los mayores lunares
El polo apuesto a Bellas y Rey son Green y Bramos. Incluso aunque en los encuentros recientes el escolta griego ha tenido actuaciones de mérito, su impacto global en los números del Gran Canaria continúa siendo negativo.

Cuando juega Bramos, el conjunto insular recibe 43 puntos más de los que anota (el peor del equipo). Es el único que cuando no está registra una valoración más/menos positiva (es decir, sin él, el Gran Canaria anota un punto más de los que encaja). Cuando está Haynes como escolta, en cambio, los amarillos se quedan en -3.

En el caso de Green, su valoración más/menos está en -36, debido principalmente a los citados datos sobre cómo afecta al ataque colectivo y a que también perjudica ligeramente a los números defensivos.

Otro jugador cuya presencia coincide con los peores minutos del Granca es Palacios (-36 de valoración más/menos), un gran contraste con el otro ala-pívot con el que se turna, Nelson (que se queda en -5).

La debilidad defensiva de Ekperigin
Muchos aficionados y algunos periodistas han señalado a Lawrence Ekperigin como uno de los aciertos de este año. Sin duda, su manera de jugar, muy esforzada, con bastante actividad y garra, le hace ser de esos que se gana al público con rapidez. Pero, a pesar de lo notorio que es en defensa, hasta el momento está siendo una rémora para la defensa grancanaria.

Cuando Ekperigin está en cancha, los de Pedro Martínez encajan 34 puntos más de los que anotan, motivado por los casi 10 puntos más que recibe cada 40 minutos (77,28, cuando la media es 67,85). Sea como sea de intenso atrás, la escasa altura e intimidación del pívot con pasaporte inglés y sus problemas en el rebote acaban afectando al Gran Canaria.

El caso de Savané
Si Rey está teniendo un impacto positivo en el ataque insular, Savané, hasta el momento, está siendo el que más afecta negativamente. Con él en cancha, el Gran Canaria anota 12 puntos menos cada 40 minutos. Sin duda, su falta de forma está afectando a su capacidad de hacer daño cerca del aro (creo que la primera canasta que le vi meter en un 1x1 de espaldas fue precisamente contra el Barcelona esta semana) y eso lo está notando el equipo, falto de referencias cerca del aro.

En defensa, en cambio, es el que más destaca (baja en 10 puntos la media encajada), lo que puede indicar que aparte de cómo está afectando al Granca, con Savané hay menos posesiones por parte de cada equipo, se juega con menor ritmo. Habría que mirar el número de posesiones, dato que no tengo.

Tablas de datos

A continuación, van las tablas con los datos analizados. Bajo cada una de ellas incluyo una valoración general al margen de las conclusiones citadas.


En la última fila se aprecia los puntos que anota el Gran Canaria por cada 40 minutos (es algo menos que los puntos por partido debido a que jugó una prórroga). Dada la estructura de la plantilla, con dos jugadores que se alternan en cada puesto (salvo en el de pívot), se refleja claramente que Bellas, Haynes, Beirán, Nelson y Rey benefician más al ataque amarillo que Green, Bramos, Román Martínez, Palacios y Savané/Ekperigin.


Además de los citados casos de Savané y Ekperigin (que además juegan en la misma posición), en la defensa se observan menos oscilaciones, las cifras están más parejas. Aun así, podríamos decir que Bellas, Haynes, Beirán, Nelson y Savané ayudan a que el equipo encaje menos puntos que Green, Bramos, Román Martínez, Palacios y Rey/Ekperigin.


Hay algunos jugadores cuyas cifras no suman el -42 global. Se debe a esos escasos tramos de partido en los que, hasta el momento, Haynes ha jugado como base, Bramos como alero en el lugar de Román Martínez y, en el caso de los pívots, a que tanto Ekperigin como Savané se han perdido algún partido completo.

Dos cuestiones metodológicas: 

  1. Obviamente, estos números no son estadísticamente significativos, sólo revelan tendencias de lo que ha ocurrido hasta el momento en las primeras 10 jornadas de la ACB.
  2. Hay una ligera diferencia en el más/menos que yo calculo y el de acb.com, por eso los datos no son los mismos que los de la estadística oficial. Cuando un jugador es sustituido y hay tiros libres pendientes, yo asigno el resultado de esos tiros libres al jugador sustituido y no al que acaba de entrar (que todavía no ha podido influir en el juego), pero acb.com se lo da al sustituto.
  3. Como escribo al inicio, lo ideal sería medir posesiones, no puntos por minuto. Pero desde que los números del baloncesto cerró, no dispongo de esas cifras.

domingo, diciembre 04, 2011

El Barcelona gana cómodamente a un insulso Gran Canaria

El Barcelona venció con facilidad a un flojo, en juego y en espíritu, Gran Canaria (65-49). La diferencia no refleja la sensación de inferioridad visitante ni su escasa capacidad de competir, limitada a los primeros 16 minutos de encuentro.

Lo peor que se puede decir del partido y del Gran Canaria es que todo fue tal como se esperaba, que el último cuarto tuvo poca historia y que en los últimos 10 minutos, la mayoría de la expedición amarilla parecía pensar más en Turquía -próximo destino en la Eurocopa- que en el Palau Blaugrana.

Que la defensa culé es de las mejores de Europa es algo evidente. Que el ataque amarillo es, ahora mismo, de los peores de la ACB, tampoco es ningún secreto (ahora mismo no alcanza los 65 puntos de promedio). Así que los 49 puntos del Gran Canaria -igualando la peor marca anotadora de la temporada en la ACB- no son una sorpresa. Pero la manera de conseguirlos, con un 29% en tiros de dos, nula circulación de balón (5 asistencias únicamente) y escasa agresividad (5 tiros libres en todo el partido, sólo 2 encestados) es, para mí, decepcionante.

El fin del partido, en el minuto 16 y medio
Uno de los problemas que muestra el Gran Canaria en ataque con frecuencia es la incapacidad para reconocer las ventajas, los desequilibrios, o la dificultad para aprovecharlas.

En el momento en que Nelson sí supo sacar partido de su ventaja atacando a Lorbek con una penetración desde la línea de tres y puso al Gran Canaria a 5 puntos (27-22), Xavi Pascual se puso serio, pidió tiempo muerto y dio un empujón anímico a los suyos para dejar el encuentro sin más historia. Desde ese tiempo muerto hasta el final del tercer cuarto, el parcial fue de 27-14 en casi 14 minutos y resultó definitivo.

Aspectos tácticos
Según me decía un amigo, el comentarista de Televisión Canaria dijo que el Gran Canaria era ahora mismo el equipo con más recursos tácticos defensivos de la ACB. Hoy, sólo en la primera parte, ya habíamos visto dos tipos de zona (la 1-3-1 y la 2-3), la presión defensiva a toda cancha con 2x1 contra el base rival. Además, por supuesto de la defensa individual de ayudas y tapando líneas de pase habitual.

Todo ese arsenal táctico, empero, no basta para frenar a talentos como el de Marcelinhos Huertas, como el de Navarro (pese a que fue uno de sus días malos) o de Mickael, incluso aunque lo mostraran a ratos, lo justo para ganar. Pero la zona 1-3-1 evitó que el Barcelona jugara a placer el último cuarto, y quizá que la ventaja creciera hasta los 30 en lugar de quedarse en los 16 puntos finales.

Otro aspecto destacable fue el emparejamiento de los aleros con Pete Mickael, el prototipo de alero capaz de jugar al poste, pero con el que Beirán estuvo mucho más firme que de costumbre.

Como no hubo mucha más historia, ni siquiera merece la pena comentar sobre el rival, que jugó con el piloto automático gran parte del encuentro. Eso sí, algunas de las perlas que dejó Víctor Sada sirvieron para iluminar la mañana y compararlo con los jugadores que se marcharon a la NBA esta jornada.

Lo peor

  • El ataque, mirado de forma global. Un 29% en tiros de campo, 8 tapones en contra (y ninguno a favor), anotación entre 11 y 13 puntos en todos los cuartos...un despropósito, incluso aunque estuviera enfrente la temible defensa azulgrana. La falta de agresividad en ataque fue palmaria: sólo 5 tiros libres lanzados, todos en el último cuarto. Es decir, tres cuartos, más de 30 minutos, sin forzar falta en una penetración o en una acción de tiro en el poste bajo.
  • El movimiento de balón, inexistente. Creo haber escuchado el año pasado una afirmación de Pedro Martínez aludiendo a que el Barcelona era el equipo con mejores bases defensivos, porque rompían el sistema de ataque rival con frecuencia. La muestra es que el Gran Canaria consiguió únicamente 5 asistencias para sus 20 canastas, mientras el Barça sumó 17 para sus 29 canastas.
  • La incapacidad de sacar partido del juego interior. Aunque no fue el peor partido en ese sentido, porque Nelson sumó algunas canastas de mérito posteando y Rey sumó un par de canastas y rebotes de ataque, sólo vimos a Savané tirar a canasta en el segundo tiempo, porque nunca lo buscaron en esa situación. Y todo apunta a que sigue siendo el único pívot capaz de jugar de espaldas con criterio.
  • La falta de intensidad y concentración en el último cuarto. Puede parecer contradictorio, ya que el Barcelona logró sólo 11 puntos en el cuarto periodo, pero mi sensación es que si los locales no se hubieran dejado llevar como lo hicieron y hubiese acertado alguno de los muchos triples que lanzaron cómodamente, la ventaja hubiese crecido en lugar de disminuir. Aparte del desacierto catalán, fue muy importante la zona 1-3-1, que sin ser todo lo activa que era a principios de liga, sirvió para confundir a los de Xavi Pascual. 
  • La irregularidad constante de muchos jugadores. Casi diría que de todo el equipo. Pocos están jugando al nivel esperado de manera consistente; los que una semana están bien a la siguiente naufragan por el partido. Por ahora, la confianza que podían haber dado las victorias y buenas actuaciones en la Eurocopa no se están traduciendo en ninguna mejoría apreciable en la ACB.

Lo mejor

  • La defensa grancanaria del primer tiempo. Muy firme, superada más en acciones individuales que en juego colectivo, con dominio del rebote defensivo y evitando contraataques. Mirado con perspectiva, dejar al Barcelona en 65 puntos en su cancha es un buen indicador, pese a que, como digo, tampoco fuera el día más afortunado, ni en juego ni en acierto, de los locales. Y haciendo muy pocas faltas, además.
  • El reparto colectivo de la anotación. Casi parece cómico decir que es positivo que cinco jugadores anotaran entre 6 y 8 puntos cuando nadie llegó a la decena, pero creo que es bueno que la anotación esté repartida. Por mucho que haya quien crea que es imprescindible tener una figura referente tan preponderante como Carroll.
  • El control del balón. No lo cito únicamente porque fueran sólo 11 pérdidas frente a un equipo con bastante intensidad defensiva, sino porque viene siendo un buen dato del Gran Canaria, de los pocos que se conservan respecto a ese fabuloso sprint final de la temporada pasada.

Lo que viene
Hasta el momento, el Gran Canaria ha jugado con 7 de los 9 primeros equipos de la liga. Esto implica que en lo que queda de primera vuelta se enfrentará a rivales más cercanos a su clasificación actual. Los tres próximos, Obradoiro, Valaldolid y Lagun Aro, serán cruciales. 

Y me los perderé todos, porque ninguna televisión se digna a emitirlo.