lunes, abril 25, 2011

La defensa y la aportación del banquillo bastan al Gran Canaria para ganar en Alicante

El escolta del Gran Canaria Michael Bramos sujeta el balón - ACB PHOTO
En un partido de mucha peor calidad que en los últimos ocho encuentros, el Gran Canaria se llevó la victoria de Alicante (66-75) gracias al gran nivel de su defensa colectiva y a la aportación grupal, especialmente de los jugadores de banquillo. Los insulares salvaron el mal día de Carroll -que nunca había jugado tan pocos minutos en la ACB como hoy- y el bajo rendimiento de Wallace (mermado por una enfermedad) con intensidad y concentración atrás, repartiendo la anotación y jugando con sobriedad y sencillez en el segundo tiempo.

El Alicante dejó notar en exceso su ansiedad, como pronosticaba Javier Beirán la semana pasada. No anduvieron finos en el movimiento de balón ni en el tiro y sólo sobrevivieron por despistes contrarios y la superioridad interior al inicio del encuentro. Jugaron sin fluidez (algo que sí tenían cuando los he visto últimamente) y cometieron muchos errores en ataque y en defensa.

Con esos problemas, el Gran Canaria sólo tuvo que esperar su oportunidad de sentenciar cuando tuvo una racha de tiro buena y pudo correr algo más. Luego dejó escapar -una vez más- una renta importante en los últimos minutos por jugar a marear el balón, abusando del bote y sin agresividad en ataque. No pasó a mayores porque el desempeño defensivo, en esta ocasión, se mantuvo a buen nivel.

Cuestiones tácticas
El Alicante, a diferencia de otros equipos últimamente, casi no dedicó a Carroll especial atención. Sí lo defendió con mucho contacto, utilizando mucho las manos, y creo que fue ese el motivo de que acabara desquiciado. Pero la defensa de equipo del Alicante fue haciendo aguas conforme avanzaba el partido, a pesar de que durante casi todo el segundo tiempo hicieron presión a toda cancha tras anotar.

En esa salida de presión me gustó hoy mucho menos el Gran Canaria que durante el resto de la temporada, ya que se basó bastante más en el bote de bases y escoltas que en los pases.

Lo más sorprendente fue la zona 2-3 del Gran Canaria al término del segundo cuarto, tras tiempo muerto local, que acabó con un triple fallado de Stojic (poniendo de relieve de nuevo que la defensa se benefició de la citada presión por la cercanía del descenso).

En la presión defensiva estuvo bastante activo el Gran Canaria, aunque con los 2x1 contra el base algo más limitados, quizá debido a que la idea principal era proteger el aro después del inicio acertado de los pívots alicantinos. Esa presión, por cierto, se mantuvo durante el tiempo que jugó Alvarado, más intenso y arriesgado en defensa que contra el Gipuzkoa Basket.

Las dificultades del Alicante
Como digo, el Alicante jugó peor de lo que esperaba. Cuando los he visto en la segunda vuelta me han gustado más, con un juego más estructurado. Hoy parecía que Doellman y Heurtel jugaban un partido cada uno y el resto, otro; a Rancik lo encontré bastante cansado y muy flojo en el rebote y a Llompart, muy desacertado en la dirección.

Sobre todo, me sorprendió que fuera un equipo tan poco inteligente; que no buscara las superioridades, los puntos donde podía hacer daño; y que lanzara tantos tiros de 4-6 metros (los menos rentables estadísticamente).

Lo mejor

  • Por enésima vez, la contribución colectiva, tanto en defensa como en ataque. El Gran Canaria demostró que Carroll no es imprescindible en la ofensiva de este equipo...al menos, no con equipos de la parte baja.
  • Los jugadores de banquillo, sobre todo los aleros. Beirán estuvo, de nuevo, inconmensurable en el rebote, pero esta vez añadió empuje en el contraataque -conduciendo él mismo el balón- y capacidad para terminar cerca del aro; de hecho, suya fue la canasta que decidió el encuentro, tras rebote de ataque. Bramos suplió la aportación anotadora de Jaycee con variedad de recursos y con valentía. También es destacable que la escapada en el marcador ocurrió con Alvarado al mando del equipo.
  • La concentración e intensidad defensiva. Tras un primer cuarto frío, los visitantes se pusieron el mono de trabajo, comenzaron a rotar en las ayudas como es habitual y pararon casi siempre los 1x1. Dejó al Alicante en un paupérrimo 38% en tiros de dos y, como viene siendo habitual, menos asistencias que el Gran Canaria.
  • Que no se notan las bajas. En realidad es una consecuencia de las cuestiones ya reseñadas (la aportación colectiva, el papel de Alvarado, el esfuerzo colectivo), pero hay pocos ejemplos de equipos que se quedan sin su base y pívot claramente titulares y siga en ese nivel competitivo.
Lo peor
  • La calidad del juego -el movimiento del balón, el número de contraataques, el movimiento sin balón- fue peor que habitualmente. Seguro que tuvo que ver la dureza defensiva del Alicante, que utilizó tanto las manos que los árbitros acabaron siendo permisivos, pero aun así esperaba un poco más.
  • La pájara final. Ocurrió prácticamente lo mismo que contra el Lagun Aro: el Gran Canaria dejó de jugar. Bellas comenzó a amasar el balón abusando del bote y los ataques comenzaron con 10 segundos de posesión para acabar atropelladamente.
  • La actuación de los interiores en el primer tiempo. Rey y Borovnjak estuvieron mucho más blanditos que de costumbre, cediendo rebotes en el aro propio, recuperando tarde en las ayudas y desubicados en defensa en general. Xavi lo corrigió en el segundo tiempo, Dejan, no.
  • El desacierto triplista. Aunque no lo veo demasiado importante y es positivo que sin estar muy finos el Gran Canaria gane con relativa facilidad, los dos últimos encuentros se han saldado con un 32 y un 33% en triples. Para enfrentarse a Málaga y Valencia, los insulares sí van a tener que estar más finos desde el triple para competir, porque el nivel físico de ambos rivales les permite apretar mucho más en defensa.
Aludí a la simpleza ofensiva con que jugó el Gran Canaria. Me pareció reconocer en muchos ataques los sistemas del equipo (que veo cada vez más ricos, por cierto), ejecutados con efectividad y sencillez con los jugadores suplentes. Me interesa mucho ver si se mantiene el nivel competitivo en los encuentros venideros sin Carroll tan afinado como en los dos últimos meses. Está en juego la quinta plaza, aunque sea para enfrentarse al campeón de liga.

lunes, abril 18, 2011

Los 10 mejores minutos de la temporada bastan al Gran Canaria para deshacerse del Gipuzkoa Basket

El ala-pívot canterano del Gran Canaria Samuel Domínguez machaca el aro
El primer cuarto fue todo lo que aguantó el Gipuzkoa Basket al Gran Canaria, que tras su exhibición inicial no necesitó mantener su nivel para deshacerse de los donostiarras (79-74). Pleno de acierto en el lanzamiento, corriendo a la menor oportunidad, moviendo el balón muy bien y -tras corregir el desajuste inicial en la defensa del 2x2- con intensidad atrás, el conjunto local elevó su racha de buen juego al punto más alto de la temporada.

El despliegue fue tal que la diferencia de 15 puntos (31-16) tras los primeros 10 minutos me pareció incluso corta. A partir del segundo cuarto se jugó otro partido, caracterizado por la falta de fluidez, las malas decisiones y los fallos en el tiro por ambos bandos. El relajo del último cuarto permitió a los de Pablo Laso maquillar el marcador y terminar el partido con mejores sensaciones de las que había tenido, aunque la sensación de dominio del Gran Canaria permaneció.

El parcial de 16-0 (de 6-7, con la última ventaja visitante del partido, se pasó a un 22-7) que sentenció el partido estuvo liderado por la puntería de Jaycee Carroll pero contó con aportación anotadora del resto de jugadores excepto Bellas. En ese tramo, el Gran Canaria cerró las vías de anotación que había encontrado el Lagun Aro cerca del aro por las dificultades en la defensa interior y de las penetraciones.

Canteranos
El jolgorio generalizado por la victoria se acentuó por la participación de tres canteranos en el encuentro. Alvarado echó una mano en la dirección para suplir a Green Ale López jugó seis minutos y Samuel Domínguez disputó los últimos 2:46.

Sobre Ale López, poco más puedo añadir a lo que ya he escrito sobre él. Juega a velocidad ACB, tiene intensidad en ataque y en defensa y puede aportar cosas diferentes al resto de aleros. Metió un canastón en penetración con la izquierda y bien defendido.

En su forzado retorno, Óscar Alvarado apuntó buenas maneras. Solventó a base de talento su desconocimiento de los sistemas, optando por jugar el 2x2 para culminarlos con pases decisivos a los pívots, una suerte en la que supera a muchos bases de la competición. Pero no hay que dejar de lado que su vuelta a la ACB estará condicionada, sobre todo, por su capacidad defensiva. Demostró que todavía le queda mucho trabajo para evitar los bloqueos y debe intentar estar más pegado al atacante, quizá porque tiene que acostumbrarse a un ritmo de juego más alto.

El tiempo de Samuel Domínguez en cancha sólo dio para dos detalles. De sus ganas dio sobrada muestra: yo en todo el tiempo que le he visto jugar -que no es demasiado, sólo una temporada en la EBA y lo poco que ha jugado con el ACB y la Selección Española sub18-, creo que sólo lo había visto machacar una vez, y nunca de esa manera. Luego, en defensa, tuvo un despiste para realizar una ayuda -algo que normalmente hace bien- y Pedro Martínez se lo reprochó.

Apuntes ¿tácticos?
Una de las dos preguntas que le hicieron a Pedro Martínez tras la rueda de prensa fue sobre el planteamiento táctico, concretamente por la presión a toda cancha de Bellas sobre el base rival. La respuesta del técnico fue algo así como "bueno, Tomás lo hace casi siempre porque puede", sin dar demasiada importancia a la decisión del banquillo.

Lo que sí me pareció advertir es que el 2x1 contra el base rival y la subida de líneas defensivas se hizo muchas más veces que en partidos anteriores, sobre todo en el tercer cuarto. Y surtió efecto, porque el Gipuzkoa Basket anotó únicamente 9 puntos y tuvo muchos problemas para llegar al ataque. Merece especial atención el hecho de que tantos de esos 2x1 tuvieran como protagonista a Xavi Rey, más atento e implicado a esa presión que en anteriores ocasiones.

Un aspecto que no me gustó tanto es que cuando Panko estuvo jugando como ala-pívot, el Gran Canaria casi no varió su esquema. Nelson no pareció darse cuenta de contra quién jugaba e intentó seguir atacando con las mismas armas que cuando lo defiende un jugador más lento; además, tuvo varios despistes en defensa que dejaron al estadounidense liberado en el triple.

Lo mejor
  • La explosión de juego del primer cuarto y la redefinición en el tercero. Hacía tiempo que el Gran Canaria no alcanzaba el nivel de juego de los primeros 10 minutos, donde mostró todos los rasgos positivos de los últimos partidos: intención de buscar el contraataque, de aprovechar los tiros claros cuando hay oportunidad, gran movimiento de balón y búsqueda efectiva de Jaycee Carroll. Luego, perdida la fluidez en ataque, el Granca cimentó la diferencia en el tercer cuarto gracias a una defensa mucho más agresiva. 
  • La contribución colectiva, llevada al extremo en esta ocasión. Los 12 jugadores disputaron minutos y todos anotaron al menos una canasta en juego. Aparte de un Carroll algo más fallón que últimamente, sólo Wallace anotó más de 10 puntos, pero otros cinco jugadores aportaron entre 6 y 8 tantos, lo que siempre complica la defensa del rival.
  • El control de las pérdidas de balón. Las escasas 11 pérdidas locales, de las que además 5 llegaron en el último cuarto (y tres en el último minuto). En este apartado -además de en su defensa a Salgado los tres primeros cuartos y el control del ritmo de juego- destacó Bellas, que jugó 26 minutos y no perdió el balón en ninguna ocasión.
  • El dominio del rebote ofensivo. La pobre defensa de Miralles y Doblas al inicio del partido hizo que Laso acabara apostando por jugar con Panko como cuatro durante bastantes minutos. Esto lo aprovechó el Gran Canaria para atacar el rebote ofensivo y hace mucho daño en las segundas oportunidades.
  • El público del CID. El gran momento de juego del equipo ha vuelto a llenar el CID. Hacía tiempo que no veía ningún partido (desde el Granada) en casa, así que me sorprendió el jolgorio de la afición y las ganas de animar desde el primer momento.
  • La sobria efectividad de CJ Wallace. De sus recursos, efectividad y capacidad ya he escrito. Pero en esta ocasión habría que añadir que sus ayudas defensivas, leyendo siempre muy bien el ataque y permaneciendo intenso atrás, contribuyeron enormemente a la fortaleza del Gran Canaria. La manera en la que pone sus capacidad al servicio del equipo, sin realizar un tiro de más, jugándose sólo los balones claros -y fueron menos de lo que deberían haber sido, probablemente-, le da mucho valor a su aportación. Y, por encima de todo, descubre a un sensacional jugador de equipo.
Lo peor
  • El relajo en el último cuarto, sobre todo en defensa. El 19-34 del marcador es esclarecedor: el Gran Canaria dejó de apretar atrás y permitió algunas canastas fáciles y muchos tiros cómodos desde el 6,75. Lo que debía haber sido una victoria rotunda, de más de 15 puntos -fue la diferencia que se tuvo en el segundo y tercer cuarto-, acabó con sólo 5 puntos y, lo que es peor, deja una sensación extraña por el mal final de partido. Los entrenadores dicen mucho eso de "terminar bien", porque las sensaciones con que se sale del encuentro a veces son las que más tiempo se quedan.
  • La lectura de juego en ataque después del primer periodo. El número de balones que se jugaron los interiores fue escaso, a pesar de que en muchas ocasiones tenían superioridad. Faltó pausa en ataque para leer esas situaciones y quizá también puntería (1/9 en triples en los tres últimos periodos, si no apunté mal), lo que permitió al Gipuzkoa Basket cerrarse más sobre su aro.
  • Los bases donostiarras, incapaces de atacar a los locales a pesar de conocer sus carencias y muy desacertados para manejar el ritmo de su equipo e incluso para salir de la presión en el tercer cuarto. Salgado terminó con 8 puntos -6 de ellos en el último cuarto- y 8 asistencias, pero perdió 6 balones y no demostró el carácter que se le supone. Bellas -que salía a cancha para defenderlo, dejando el relevo de Alvarado para cuando estaba en cancha Uriz, hasta que llegó el último periodo- le ganó la partida claramente.
No creo que quepan muchos más comentarios negativos sobre el encuentro, porque el primer parcial fue tan demoledor que atemperó la importancia del resto del encuentro.

Tras el resto de resultados de la jornada, el Gran Canaria se coloca a una victoria de la quinta plaza, que ocupa el Bilbao. El calendario que queda es complicado -en el CID, dos equipos de Euroliga, Valencia y Málaga; fuera, dos conjuntos que luchan por evitar el descenso, Alicante y Granada- y la lesión de Green se acabará notando, pero la tendencia del equipo es tan positiva que el optimismo generalizado sobre el equipo se mantiene.

domingo, abril 10, 2011

Excelsa actuación del Gran Canaria en Badalona para apalizar al Joventut

Wallace anota una canasta a aro pasado. ACB PHOTO
Con un juego siempre sólido y por momentos brillantes, el Gran Canaria apalizó sin contemplaciones al Joventut en Badalona (69-93). Buen movimiento de balón, acierto en el tiro, intensidad defensiva y la puntería de Carroll fueron las armas que llevan al plácido triunfo amarillo.

El partido fue una confirmación de que los insulares llegan al momento clave de la temporada en su mejor forma, como ya escribí tras el encuentro contra el Valladolid, practicando el mejor juego de las dos últimas temporadas, con mucha confianza y la seriedad habitual atrás. Y también sirvió para confirmar que la tendencia del Joventut es justo la contraria, precisamente igual que la del Valladolid, lo que alienta las expectativas amarillas de estar en el play-off.

El encuentro se resolvió en el tercer cuarto, cuando un parcial de 7-20 elevó la ventaja visitante hasta los 20 puntos, gracias al citado movimiento de balón grancanario, a la endeble defensa verdinegra y a las malas decisiones en ataque los de Pepu Hernández. El resto del segundo tiempo fue un infierno para el Joventut, incapaz de correr y de atacar con criterio en el 5x5 mientras el Gran Canaria acaba gustándose.

Algunas cuestiones tácticas
Lo que más me llamó la atención respecto a otros partidos fueron los decididos 2x1 contra McDonald en el poste bajo, casi siempre esperando a que botara. Lo hicieron por igual aleros y pívots, en función de qué jugador era el más cercano. La trampa táctica le salió bastante bien a Pedro Martínez, entre otros motivos porque el Joventut no se caracteriza por ser un buen equipo triplista. El pívot norteamericano anotó 10 puntos, pero su impacto en el juego fue escasa después del primer cuarto.

Casi la misma sorpresa me llevé ante las pocas variaciones tácticas defensivas del Joventut. Hubo breves momentos de defensa zonal y, ya con el partido resuelto, de presión a toda la pista, pero definitivamente no fue un buen encuentro en el apartado defensivo verdinegro, al que por momentos le llovieron las canastas desde todos lados.

Un último detalle que me gustaría apuntar es la inclusión de una jugada del Fuenlabrada en el libro táctico del Gran Canaria. Nos hemos cansado de ver esta temporada cómo Ayón finta la subida al 6,75 para bloquear y se gira con rapidez para buscar un alley-oop, normalmente servido por los bases. Hoy, al final del primer cuarto, Rey y Bellas ejecutaron la misma jugada con buen resultado, y en el segundo tiempo Green la buscó de nuevo con el pívot catalán, sin éxito esa vez.

El momento del Joventut
El público del Olímpico de Badalona acabó silbando a su equipo. De hecho, protestó más o menos cuando la ventaja llegó a los citados 20 puntos; chilló cuando Pepu deshizo el quinteto canterano que estaba en pista y despidió a Carroll con una sonora ovación y gritos de "MVP".

Si bien soy consciente de que a la debacle de hoy hay que sumar que vienen de sufrir una derrota abultada en Málaga, me parece que estar disputando la entrada en los play-off con su plantilla actual tiene muchísimo mérito. Parece que están pagando ahora haber jugado tanto tiempo con sólo 7 jugadores y que acusan la irregularidad habitual de los jóvenes y el bajo momento de forma de algunos de sus jugadores clave durante la temporada (me refiero a Robinson y Hosley). Pero que hayan aguantado en los puestos altos de la tabla tanto tiempo tras las lesiones de Norel y de English es algo digno de elogio.

Jaycee, otra vez
Un ligero apunte sobre el escolta mormón. Su partido fue de escándalo, porque anotó muchísimo en poco tiempo y casi no falló. Pero tuve la sensación de que en esta ocasión fue todo mucho más fácil para él que en partidos anteriores porque pudo tirar con más comodidad de la habitual gracias a la debilidad defensiva del Joventut. Casi no tuvo que buscarse sus propias canastas, porque consiguió posiciones liberadas con relativa facilidad.

La razón, creo, hay que buscarla en el entramado defensivo verdinegro. Sus defensores pasaron los bloqueos por detrás muchas veces y los pívots nunca ayudaron cuando Jaycee ganó ventajas. Esa fue la gran diferencia respecto al día del Fuenlabrada, que los interiores de Maldonado siempre ayudaron a Laviña o a Kus cuando estos tuvieron problemas.

Lo mejor

  • El juego de ataque del Gran Canaria, en general, y el movimiento de balón, en particular. Las 12 asistencia al descanso dan idea de lo bien que se repartió el esférico durante todo el partido. También se conservan las ganas de correr y culminar contraataques. Y, bueno, el acierto en el lanzamiento ayuda mucho a jugar con alegría, claro está.
  • La claridad del equipo para buscar a Carroll, especialmente de los bases. Lo estuve comentando en twitter: Green lleva algunos partidos tirando menos -aunque hoy se concedió alguna alegría con el partido resuelto- y dirigiendo mejor, más sobrio y efectivo. Y con 8 asistencias en cada uno de los dos últimos encuentros. Pero no sólo los bases lo tienen claro: todo el equipo sabe que si es posible, hay que dársela a Jaycee. Pedro Martínez resaltó en rueda de prensa un ataque con pase extra de Moran, que tenía un tiro claro, para que el escolta mormón la metiera desde la esquina.
  • La aportación colectiva en el plano ofensivo. Todos los jugadores que jugaron en el primer tiempo anotaron; el único que no metió fue Ale López, que jugó menos de 5 minutos con el partido ya algo alocado.
  • El nivel de Ale López. Ya he dejado claro que jugar 5 minutos de un partido resuelto no es muy significativo, pero en esta ocasión lo hacía ante jugadores que tienen su misma hambre de minutos. No tuvo una participación excesiva en el juego por el comentado vaivén de los últimos minutos, pero en las dos acciones de que dispuso se vio claramente que ya juega a velocidad ACB, que sigue igual de valiente en las penetraciones que en La Palma y que sabe doblar balones a los pívots cuando saca ventaja. Y con esas características no hay ningún otro jugador en el equipo.
Lo peor
  • La debilidad del Joventut. De juego, en ataque y en defensa, pero sobre todo de espíritu. Viendo su segundo tiempo, parecían no jugarse nada. Nunca había visto un tiempo muerto de Pepu Hernández tan poco didáctico, apelando a los huevos de sus jugadores, fuera de sí. Estuvieron blandísimos atrás y muy desacertados en ataque. Es un equipo que me gusta ver por sus variantes tácticas y su juego arriesgado, pero hoy fue un conjunto vulgar. Y no parece tener mucho arreglo.
  • Los problemas en el rebote defensivo del primer cuarto, que permitieron segundas oportunidades a los locales. Los kilos de McDonald y la superioridad física de los aleros dieron ventaja en este apartado al Joventut en los primeros instantes, pero el Gran Canaria supo corregirlo.
Para la galería, el espectacular mate de espaldas de Moran a pase de Green. ¿Cuánto hace que no veíamos esa jugada del irlandés? Antes se daba con cierta frecuencia, no encuentro el motivo de que ya no se dé nunca. Y no me valen las excusas de la edad. Se puede ver en el resumen de acbtv, que como siempre refleja más las jugadas espectaculares que el devenir del encuentro:

domingo, abril 03, 2011

El Gran Canaria confirma su mejor momento a costa de un Valladolid en trayectoria descendente

Carroll se eleva tras la penetración frente a Robinson. ACB PHOTO
Con su quinta victoria en los últimos seis encuentros (85-73), el Gran Canaria confirmó que se encuentra en su mejor momento de la temporada al tiempo que el Valladolid dejó claro que el final de temporada se le está haciendo muy largo.

Dos primeros cuartos muy buenos de los locales, unidos a una defensa más bien blanda de los de Fisac, fueron suficientes para sentenciar el encuentro (56-34 al descanso). En esos primeros 20 minutos, el Gran Canaria movió bien el balón, intentó correr cuando pudo, ayudado por la seguridad en el rebote propio, y se apoyó en un inconmensurable Jaycee Carroll, que continúa en estado de gracia.

El despliegue amarillo en ese tramo fue digno de lo mejor de la temporada. Al buen juego y la defensa intensa se sumó un gran acierto (espectacular 9/13 en triples, un 70%). El partido terminó el llegar el descanso, por mucho que el Valladolid no se diera por vencido, porque la inercia del Gran Canaria  y el omnipotente Carroll bastó para mantener la diferencia.

Los dos últimos periodos no tuvieron mucha historia, si bien sirvieron para ver una de las cualidades del Valladolid: nunca deja de pelear, más allá del resultado. Esa actitud, entre otras muchas virtudes, explica su situación en la tabla.

Algunas cuestiones tácticas
Desde hace algunas semanas, en el archivo de texto donde voy apuntando comentarios mientras juega el Granca hay siempre una o dos líneas sobre la presión defensiva de los amarillos.

La cuestión es que desde hace cierto tiempo ni la presión a toda cancha con los pequeños ni el 2x1 contra el base son tan agresivas ni tan frecuentes. No estoy seguro de las razones, no sé si es una decisión premeditada o es una cuestión que depende del desarrollo de cada partido. Quizá con las bajas en el juego interior se optó por dar más seguridad protegiendo el aro y ahora está costando recuperar el ritmo presionante.

También me parece apreciar que el equipo intenta correr mucho más desde esa época en la que sólo había tres pívots. Y creo que le está haciendo mucho bien al juego de ataque, entre otras cosas porque las faltas para evitar el contraataque suponen más tiros libres. Hoy, el Granca lanzó 21 lanzamientos desde el 4,60, más del doble que el Valladolid (10), y varias faltas llegaron en esa situación.

El último apunte táctico es el ataque contra zona del Gran Canaria. En el segundo cuarto, el Valladolid intentó una especie de defensa 2-3 (aunque por momentos parecía una 3-2 en la que los jugadores de las alas se cerraban mucho) que fue advertida a la primera ocasión por los locales -con Green al mando- y fue atacada con maestría, haciendo daño con el ala-pívot -Wallace- recibiendo en el tiro libre y aprovechando el espacio para anotar en un tiro cómodo. Como mandan los cánones.

En el siguiente, de poco importó la defensa zonal: Carroll recibió a 7 metros y se levantó con Van Lacke cerca para anotar otro de sus 5 triples.

La dignidad del Valladolid 
No he tenido mucho tiempo esta semana para leer previas del partido, pero no he visto que se hicieran eco de la baja de Barnes entre los de Fisac. Lo que desde la lejanía parece una medida más económica que deportiva o disciplinaria ha restado a un pilar importante para el Valladolid justo cuando se juega gran parte de sus opciones de la temporada.

(Puntualizo a posteri: tras leer la entrada de Armando Ojeda sobre el partido, busqué las noticias de cuando Barnes dejó el equipo y hay disparidad de informaciones: por un lado el jugador habla de que abandona ante los impagos y por otro, el club anunció que lo despedía por motivos disciplinarios. Yo había escuchado a Fisac en rueda de prensa hablando de ésta última cuestión y lo había asumido así).

Sin Barnes, los visitantes tienen que jugar minutos con Eulis Báez  y Nacho Martín como interiores, dos ala-pívots pequeños, mientras se le da descanso a Slaughter. Si esa deficiencia se notó contra el Gran Canaria, que por momentos hizo daño en el rebote ofensivo, con equipos de mayor presencia física en la pintura probablemente acaben sufriendo mucho más.

Tampoco ha escrito nadie sobre Stanic, que parece ser que ni siquiera viajó (sólo se decía que se perdió algunos entrenamientos "por poblemas personales"), pero nadie le preguntó el motivo a Fisac en la rueda de prensa posterior.

Con todo, la imagen del Valladolid no se vio resentida por la victoria, "más cómoda de lo esperado", según Pedro Martínez. Los pucelanos siguieron luchando hasta el último minuto, como demuestra el hecho de que redujeran en 10 puntos la ventaja que el Gran Canaria tenía al descanso.

Esa dignidad y amor propio en la cancha, como digo, se refleja en la tabla clasificatoria. Otra cosa es que la temporada se les esté haciendo larguísima y que anden escasos de recursos, como subraya Fisac siempre que puede.

Lo mejor
  • Jaycee Carroll. Justo la semana en que ha dejado ver claramente que su futuro está lejos de la isla (primero en Diario Siglo XXI, después en Canarias7) dio otra demostración de su calidad y su facilidad anotadora. En el segundo tiempo, la mayoría de sus canastas se las fabricó él solito, jugando 1x1 o penetrando con bote. Está a un nivel altísimo últimamente. Si lo mantiene, el Gran Canaria tiene muchas posibilidades de jugar los play-off.
  • El juego amarillo en la primera parte. Alegre, acertado, con buen movimiento de balón y participación de muchos jugadores (hasta seis jugadores habían anotado de tres al descanso). Llevaba 16 asistencias (6 de ellas de Green, quien acaparó muchos menos tiros de lo habitual) y sólo 3 pérdidas de balón, lo que debe ser un récord. Lo dicho, al mejor nivel de la temporada. No se mantuvo en el segundo tiempo, pero tampoco fue necesario.
  • La aportación ofensiva de los interiores. Al descanso, Carroll había martilleado incansablemente el aro rival, pero quienes lo acompañaban y le abrían espacios eran los pívots. Wallace (8 puntos), Rey (otros 8) y Borovnjak (7 tantos) amenazaban de distintas formas, aprovechando cada uno sus diferentes cualidades y castigando la inferioridad de altura vallisoletana cerca del aro. Luego, entre los tres, sólo sumaron otros 4 puntos en el segundo tiempo, pero aun así acabaron todos por encima de 9 de valoración.
  • El rendimiento de Slaughter. Lo había visto jugar un par de veces a principios de temporada y me parecía un buen jugador que aprovechaba muy bien sus tremendas facultades físicas, pero hoy me pareció a un nivel superior. Muy concentrado todo el partido, con más capacidad para jugar 1x1 en el poste, soltando el balón cuando debe y corriendo el contraataque siempre que puede, además de su prestancia defensiva habitual. Carne de equipo grande, sin duda.
  • La vuelta de Ale López a la ACB, un año y dos meses después de su debut frente al Manresa. Suelo decir que jugar uno o dos minutos con todo resuelto sirve de poco para un jugador joven (aunque seguro que él opina diferente), pero siempre es motivo de alegría que jugara y anotar sus primeros puntos en la categoría. Además, la falta que forzó vino precedida de un gesto técnico -finta, bote para ganar espacio y tiro- impecable.
Lo peor
  • El relajo defensivo en el segundo tiempo. Entiendo que en ataque se haga más difícil mantener el nivel por el cansancio y la mayor intensidad del rival, pero que el esfuerzo atrás disminuya no me parece aceptable. El Gran Canaria tiene que defender con firmeza en cualquier situación, pensando en recuperar el balón y no en qué hará cuando lo tenga. La cantidad de canastas fáciles del Valladolid en el segundo tiempo fue mucho mayor que en la primera mitad.
  • El nivel actual de Valladolid, muy lejos del ofrecido en la primera vuelta. Para el Gran Canaria quizá sea una buena noticia, pero para la ACB y los aficionados al baloncesto en general es una pena que un equipo que jugaba tan bien, con tanto énfasis en el colectivo por encima de las individualidades, vaya a acabar la temporada sufriendo. Y más si es por las cuestiones extradeportivas comentadas.
  • Que la primera victoria por más de 10 puntos en casa en la segunda vuelta haya tardado tanto. Soy el primero que es consciente de la dureza de la competición ACB, pero la fortaleza en el CID otros años permitía resolver con más solvencia en casa. Este año toca sufrir más, por lo que se ve. Habrá que seguir encomendándose a San Jaycee.
Decía Pedro Martínez en la rueda de prensa tras el partido que al Gran Canaria le espera un calendario duro en las seis jornadas que quedan, porque recibe a dos equipos de Euroliga (Valencia y Unicaja). Pero resulta que el Valladolid visita a Caja Laboral y Barcelona, así que a priori parece más complicado para los de Fisac, ahora mismo con una victoria más.

No sé si es mejor jugar en casa o fuera con los de abajo o enfrentarse a ellos cuando ya estén descendidos. En cualquier caso, yo termino la semana optimista, sobre todo porque el juego del Gran Canaria es ahora mucho mejor.

El vídeo de acbtv, titulado "La muñeca de Carroll echa humo":