domingo, marzo 11, 2012

Vuelve el Gran Canaria de las grandes hazañas para tumbar al Barcelona

Los jugadores del Gran Canaria festejan en coro la victoria con los fotógrafos de la prensa alrededor - ACB PHOTO
El Gran Canaria de siempre, el que consigue hazañas que reciben halagos de toda España y hace vibrar al público del CID, recuperó su garra y su fortaleza mental para ganar al líder, el Barcelona (93-90), después de dos prórrogas minutos de juego.

Los amarillos ganaron, contra todo pronóstico, porque anotaron desde el perímetro con consistencia y porque en los apartados del juego basados en la lucha y el esfuerzo superaron al campeón de liga. Pero, sobre todo, lo que diferenció a los dos equipos fue la fuerza del colectivo por parte de los locales, en oposición a las individualidades de los catalanes. Todos los jugadores del Gran Canaria fueron capaces de sumar en un momento dado; muchos de ellos sobreponiéndose a errores previos y aportando buena mentalidad.

Hay dos datos que reflejan muy bien cómo discurrió el partido en cada bando:
  • En el Gran Canaria anotaron 10 jugadores (todos excepto Ekperigin, que no llegó al minuto disputado) y 6 de ellos superaron los 10 puntos.
  • En el Barcelona, entre Navarro, Lorbek y Mickael anotaron el 62% de los puntos. Y sólo el 32% de sus canastas (o tiros libres) llegó precedido de una asistencia, cuando normalmente es el 53%, lo que da idea del poder disruptor de la defensa amarilla.
Durante 50 minutos nos olvidamos de cómo iba la temporada y asistimos a la clásica lucha del chico contra el grande, a la magia del CID lleno y ruidoso, a los sonidos y las esperanzas habituales en temporadas anteriores. Como dijo Pedro Martínez después del partido, "la historia del Gran Canaria se basa en partidos como el de hoy", aunque este año parezcan tan lejanos.

Algunos apuntes tácticos
Normalmente en este apartado cito los cambios defensivos, la zona 1-3-1 (prevista por Pascual en las dos ocasiones que emergió) y los desequilibrios en emparejamientos de aleros (bien parado Mickael, con alguna salvedad) o ala-pívots (especialmente con Lorbek, que es capaz de tener ventaja en todas las situaciones posibles).

En esta ocasión, me centraré en los ataques finales de ambos equipos. En el caso del Barcelona, se optó por lo de siempre: balón a Navarro, resto de jugadores abiertos, pendientes para recibir si hay ayudas y 1x1 del escolta catalán. En el cuarto periodo, la penetración acabó en falta -algo rigurosa, aunque creo que sí fue- de Nelson y dos tiros libres anotados. En la primera prórroga, Navarro encestó una preciosa parada a media penetración con tiro a tabla cayendo hacia atrás. En la última, Bellas hizo una falta inteligente y Navarro, quizá rememorando aquella vez que desperdició dos lanzamientos libres en el momento decisivo, falló el primero para tranquilidad del público.

En el Gran Canaria, las dos ocasiones en que tuvo ataques en los últimos segundos se escogió la misma jugada: recepción de Savané en el poste bajo. En la primera ocasión, con 3 segundos, Pedro Martínez le pide que busque la falta, intentando sacar ventaja del factor psicológico de los árbitros (en la jugada anterior habían pitado personal de Nelson en la penetración de Navarro). Sin embargo, los números demuestran que es una mala decisión buscar la falta en los instantes finales (sólo hay que leer Scorecasting), especialmente con los porcentajes del equipo -y de Savané. Si no te apellidas Navarro y juegas en la ACB, se entiende.

En la siguiente situación, esta vez con dos segundos para el final de la primera prórroga, el Gran Canaria ejecutó la misma acción, buscando el tiro rápido más que la falta. Entendí que se debía a la facilidad con la que había recibido anteriormente y al buen partido que estaba haciendo Savané, pero me resultó extraño: ¿no hubiese sido mejor buscar a un tirador exterior como primera opción?

Debacle multimillonaria
Por primera vez en la temporada, el Barcelona pierde dos partidos consecutivos, tras caer en el Palau frente al Sevilla. Hace ya bastante tiempo que pienso que el Barcelona actual es demasiado dependiente de Navarro. Este hecho se acentúa en los finales apretados, en los que los azulgrana se encomiendan a él con tal fervor que llega a convertirse en un equipo predecible y mucho más fácil de defender de lo que debería.

No es normal que con el talento que atesora la plantilla tengan que encomendarse a los 1x1 aislados de sus estrellas, por difíciles que sean de parar, cuando su ataque no funciona. Hay dos datos que deberían preocupar a Pascual:

  • en la segunda prórroga, su equipo no anotó ni un tiro de campo (los 6 puntos fueron tiros libres)
  • 18 de los últimos 23 tantos llegaron desde el 4,60 (gracias a Lucas HZ por el dato)
Más allá de jugar rápido o lento, a pocas o muchas posesiones, lo que está haciendo el Barcelona es desaprovechar el talento ofensivo de su plantilla. Para conseguir éxitos va a necesitar tener involucrados y en buena dinámica a más jugadores de los que tiene ahora mismo. 

No quiero quitar méritos al Gran Canaria, que estuvo muy bien, pero conviene una mirada rápida a los recursos de ambos equipos. Según aparece publicado en varios sitios web, Navarro cobra entre 2,5 y 3 millones de euros por temporada. Con menos de eso, aproximadamente 2,4 millones de euros, Himar Ojeda se las arregla para confeccionar una plantilla de 11 jugadores en la ACB y mantener a otros 7 en La Palma.

Lo mejor

  • El juego del Gran Canaria, sobre todo en el primer tiempo. Concentración, esfuerzo, ganas de correr, valentía y dureza en defensa. Un nivel de acierto en el tiro lejano casi sin precedentes esta temporada sirvió para que el Barcelona no se encontrara cómodo haciendo su juego y defendiendo y abrió huecos para Savané.
  • La aportación colectiva. Muchos jugadores aparecieron en momentos clave y todos sumaron puntos, excepto Ekperigin, como comenté anteriormente. Alvarado fue un revulsivo arriesgando en algunos triples; Bellas fue mucho más incisivo que de costumbre y metió un triple importantísimo; Bramos y Haynes aparecieron en ataques clave; Rey y Palacios consiguieron canastas difíciles en la última prórroga; Nelson estuvo inconmensurable; Savané hizo el partido del año...muchos jugadores sumaron, sin que ninguno tuviera que destacar claramente por encima del resto.
  • La fortaleza mental de los locales. Los amarillos creyeron en sus posibilidades, se atrevieron a tirar pese a haber fallado anteriormente, no se arredraron por la presión de los que se jugaban. Palacios, en un partido gris, fue capaz de arriesgar en una penetración decisiva a la postre; Bellas anotó un triple aprovechando que le dejaban mucho espacio después de haber perdido un balón anteriormente. Y Bramos anotó un triple difícil tras haber fallado un tiro fácil a 5 metros. Tener la confianza para tirar, en la situación que está el equipo, tiene mucho mucho mérito.
  • La firmeza defensiva. Pese al número de faltas concedidas, el Gran Canaria fue capaz de cerrar bien el rebote defensivo y de evitar que el Barcelona consiguiera canastas fáciles y moviera el balón con fluidez. Como explicó el técnico local al término del encuentro, defender 1x1 sin faltas a jugadores como Navarro, Mickael o Lorbek es muy difícil para jugadores como los del Gran Canaria, normalmente con desventaja física. Especialmente buena me pareció la defensa de Bellas -siempre en tensión y concentrado- sobre Navarro en las prórrogas.
  • La recuperación del capitán. Savané hizo el mejor partido de la temporada en ataque -sobre todo- y en defensa. Se jugó balones caliente (acabó con 14 tiros; no lanzaba tanto de dos desde 2005) Aunque curiosamente no capturó ningún rechace en 24 minutos, fue capaz de sacar de la zona a Perovic y de evitar que Fran Vázquez o Ndong hicieran daño cerca del aro. Además, Pedro Martínez lo señaló como figura importante en la motivación previa: "Savané ha estado muy bien durante toda la semana". Es una figura clave y se ha echado de menos su mejor nivel.
Lo peor

  • La dificultad para cerrar el partido. Con el primer tiempo que hizo el Gran Canaria, la ventaja tenía que haber sido mucho mayor. Pese al flojo inicio tras el descanso, al terminar el tercer periodo la ventaja era de 10 puntos, pero se volatilizó con demasiada facilidad. Y los ataques importantes, con posibilidad de cerrar el partido, no se materializaron. El Barcelona estuvo muy cerca de llevarse el partido, lo que hubiese sido una injusticia por el juego de ambos.
  • El desacierto en tiros libres. Esta vez, 9/16 (56%) y varios fallos en momentos importantes. Parece que la puntería en este apartado empeora por momentos.
  • Cuando más falta hacía, el Gran Canaria dejó de correr. Aunque el Barcelona trabaja muy bien este aspecto, me pareció que en el último cuarto los locales dejaron de correr por intentar controlar el balón con más seguridad. Y el resultado fue que sólo anotó 13 puntos en el último cuarto.
  • La irregularidad anotadora de los aleros. Este domingo se dio una alternancia anotadora entre Haynes y Bramos paradigmática de lo que está siendo la temporada (salvo unos pocos partidos). Ninguno de los dos estuvo especialmente acertado, pero ambos aportaron en momentos importantes. Ahora que Dowdell todavía no está para aportar anotación -de nuevo, extraño movimiento en el mercado del club- y que Beirán registra un 7/30 en triples en los últimos seis partidos, los puntos de Haynes y Bramos son imprescindibles para no pasar apuros. Tanto mejor si llegan acompasados.

Mantener los dientes apretados
Suelo decir que más que las derrotas me preocupa el mal juego. Del mismo modo, en la situación actual me preocupa más la sensación que desprende el equipo que su clasificación. O la que desprendía, porque el partido contra el Barcelona puede convertirse en un punto de inflexión, un espejo en el que el equipo pueda mirarse hasta final de temporada para conseguir la confianza que parece faltar.

Pero ya ha habido otros momentos de la temporada en que el Gran Canaria parecía revertir la situación adversa y no fue así. Me quedo con las palabras de Pedro Martínez: "Ha que seguir con los dientes apretados y pensando que esto es difícil".

1 comentario:

mariolaw dijo...

ya era hora que llegara una victoria de peso que ayude a levantar la moral.