martes, diciembre 25, 2007

El líder cae ante el poderío defensivo del Gran Canaria

El DKV Joventut cayó frente al Gran Canaria (75-69) después de un partido reñidísimo, intenso y con suspense hasta el último minuto y medio. El público del CID vio el mejor juego del Gran Canaria este año en el primer tiempo, con ataques fluidos, contraataques y una defensa asfixiante. Todo eso sirvió para, una semana después de caer contra el colista, derrotar al líder.

En el primer tiempo, Norris y Mario Fernández se comieron a los bases rivales -especialmente a Mallet-, English acertaba desde el exterior y Freeland confirmaba que se ha ganado un sitio en el equipo, con seguridad en el rebote y buenos 1x1 en ataque. En el segundo cuarto se bajó un poco el pistón, pero varios contrataques hicieron que la diferencia llegara a los 15 puntos.

Pero quedaba mucho partido. Desde los dos últimos minutos del segundo cuarto hasta aproximadamente los últimos seis de partido, el Gran Canaria desapareció en ataque. La exigua anotación del tercer cuarto -siete puntos- dejó el partido igualado y enfrascado en una batalla defensiva de primer nivel. El DKV se puso en una zona 2-3 bastante activa que el Gran Canaria no supo atacar con Mario Fernández al timón -aprovechando muy mal los espacios, moviendo el balón sin atacar-. Luego resurgió con Norris (gracias más a su defensa que a su iniciativa ofensiva) y dando protagonismo a Savané en el poste bajo. Pero sobre todo surgió un Sergio Pérez enchufadísimo, atacando el rebote ofensivo, acaparando la responsabilidad y cumpliendo con una defensa casi cara a cara a Rudy durante muchos minutos.

Al final, el saber estar de Kornal David, que saca cosas positivas de donde no las hay, y la entereza defensiva mantuvieron la renta que el Gran Canaria había logrado.

Igual que ocurrió el año pasado
, el Joventut defraudó enormemente. Llegaba líder, es el equipo que mejor juega y va paseando a sus estrellas de cantera por donde quiera que va. Pero el Gran Canaria le tiene tomada la medida -especialmente en el CID- y se le atraganta. Rudy hizo tres faltas tontas muy pronto y nadie suplió su liderazgo. Ricky hizo su segundo partido malo consecutivo, tras el encuentro con el Madrid, Barton sólo cumplió y sus interiores no pudieron frenar a Savané y no hicieron daño en ataque, salvo Popovic.

El que más jugó de los badaloneses fue Hernández-Sonseca, muy alabado por su resurgir tras otro paso irrelevante por el Real Madrid. Ahora todos creen que Aíto saca rendimiento de cualquier jugador (precisamente cuando Marcelinho está haciendo su mejor temporada en Bilbao); pero el pívot sigue siendo el mismo jugador que estuvo en Gran Canaria. En defensa es muy seguro en el rebote y ayuda en la intimidación, sobre todo en las ayudas. En ataque, aprovecha muy bien las continuaciones y rebotes ofensivos y sigue teniendo buena muñeca a cinoc metros e incluso más. Pero no sabe atacar de espaldas, no se busca sus propio tiros, no pone el balón en el suelo (tampoco es que haya muchos 2,12 que lo hagan, pero su juego mejoraría si con ese tiro pudiera penetrar también) y, sobre todas las cosas, no defiende bien los 1x1. De hecho, salí con la impresión de que en el primer cuarto, Freeland lo superó ampliamente. Popovic, con más limitaciones alejado del aro, es todo un cinco a su lado y mucho más firme atrás.

Caner-Medley, el nuevo fichaje, estuvo seguro en el rebote e intenso en defensa (puso un tapón a Hernández Sonseca sólo siguiendo la jugada sin mirar al balón). En ataque demostró agilidad, técnica para jugar de fuera para dentro...y nervios. Que jugara 20 minutos tras sólo un entrenamiento con el equipo es sintomático; no en vano, consiguió 5 puntos, 10 rebotes y 14 de valoración. Eso sí, cualquiera que lo vea apreciará que es más un alero que aporta por dentro que un ala-pivot que puede jugar por fuera, como dice Armando en su análisis del partido.

Lo mejor
  1. La firmeza defensiva durante todo el partido. A la habitual intensidad y concentración de Savané se le unió la de Caner-Medley. Mario Fernández y Marcus Norris no decayeron ni un momento en su acoso a los bases rivales y Sergio Pérez demostró que con concentración puede suplir sus carencias ofensivas.
  2. La capacidad de correr y anotar contraataques. Que fueran Sergio Pérez y Freeland -que no son los más rápidos- quienes anotaran los mates del Gran Canaria indica la predisposición a correr.
  3. La serenidad con el marcador apretado. Esta vez entraron los tiros libres importantes, se movió el balón bien y se continuó con la presión defensiva sin bajar los brazos.
  4. La dirección de Maldonado. A la valentía de poner a Sergio a defender a Rudy y permitir que tuviera sus apariciones en ataques hay que sumar que diera tantos minutos al ala-pívot debutante y que se la jugara con Freeland y David al inicio.
Lo peor
  1. La aportación de Moran. Ya van varios partidos en la misma línea. Los dos últimos con valoración negativa. En los últimos seis, su contribuación al juego del equipo ha caído enormemente: 3,6 puntos, 1,6 rebotes y 0,6 de valoración como media, con 1/10 en triples y 8/23 en tiros de dos.
  2. Los parones ofensivos. Con siete puntos en un cuarto, cualquier equipo ACB te saca ventaja. Esta vez estuvo causada por la dificultad de atacar una zona 2-3. Mario se empeñó en atacar con la misma jugada, que busca posiciones para los aleros en las esquinas, usa al ala-pívot en el tiro libre para distribuir e intenta llegar al 1x1 de Savané en el poste, en cualquiera de los lados. Pero sin chispa, repitiendo pases y dejando mucho balón a English, que no sabe salir de los 2x1, no se resolvió. La solución fue dar protagonismo a Norris y Sergio. El norteamericano busca tiros de manera más espontánea, penetra y dobla (sin mucha suerte esta vez, pero rompiendo la rutina); el alero madrileño ha demostrado que es un tirador con nivel ACB y que ayuda contra una zona mucho más que Guerra o Moran.

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