Ocho partidos juegados fuera, ocho derrotas. La doble jornada visitante se saldó, cómo no, con sendas derrotas en Girona y Málaga. Por mucho que sus actuaciones como local sean buenas -sólo el Tau ha ganado en la isla-, el Gran Canaria se encuentra en las posiciones indefinidas, ésas en las que igual mira al playoff que al descenso, aunque aún más cerca del octavo puesto que del penúltimo.
En Girona, el mejor Vroman de la temporada (21 puntos, 14 rebotes y 37 de valoración, cuando su máximo estaba en 21) se vengó del Gran Canaria (76-59). Si a la actuacion del pívot norteamericano se le suman la de Gasol (11 puntos, 9 rebotes y 3 tapones), el paupérrimo porcentaje en triples de nuevo (6/26, un 23%) y en tiros de dos (15/38, un 39%), poco más que decir. La crónica de la Agencia Efe resalta la impotencia de los de Maldonado para acortar las distancias de que disfrutaban los locales, que siempre mantuvieron una renta holgada.
Contra Unicaja, el Gran Canaria pareció derretirse defensivamente y encajó la mayor anotación de la temporada para caer con facilidad (101-86). El porcentaje de acierto de Unicaja en tiros de dos (77%) lo dice todos: jugaron a placer. Está claro que a un equipo con Cabezas, Haislip y Germán no se le gana permitiéndole hacer 100 puntos; si encima Welsch tiene un buen día, ganar se convirtió en una quimera.
Las visitas se están convirtiendo en un calvario. Las dos últimas derrotas, contra Akasvayu y Unicaja, son además, las de mayor diferencia del año; hasta entonces, salvo en Valencia donde cayó por 14 puntos, el Gran Canaria había perdido siempre por menos de 10. El rendimiento defensivo es elocuente: el Gran Canaria ha encajado 642 puintos como visitante (una media de 80,25) y 474 como local (una media de 67,7). Es decir, más de 13,5 puntos de diferencia.
Con las derrotas lejos de casa y la polémica entre Maldonado y Roberto Guerra, que no ha jugado en los últimos dos encuentros, el ambiente está enrarecido en torno al equipo. La declaraciones de los jugadores empiezan a hablar de mantener la fe en los sistemas y el equipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario