viernes, octubre 19, 2007

Seis minutos de buen baloncesto bastaron al Gran Canaria para alcanzar la segunda victoria en casa

Aproximadamente seis minutos, los que van del 21 al 27, de buen juego bastaron al Gran Canaria Grupo Dunas para deshacerse del Grupo Begar León (83-67). Una defensa intensa y un ataque equilibrado y coherente sirvieron para un parcial de 22-4 (del 36-33 al descanso a un 58-37) que finiquitó un partido más bien soso y sin mucha historia.

Una buena noticia es que el Gran Canaria, salvo algún rato, demuestra solidez. La defensa es intensa la mayor parte del partido y el ataque tiene a un gran referente interior, Sitapha Savané, que vuelve a estar a un gan nivel, muy por encima de cualquier encuentro de la pasada campaña. Eso se complementa con buenas actuaciones de Norris, aciertos concretos de Guerra, Moran y English desde el perímetro y el inesperado apoyo ofensivo de Chris Massie.

La igualdad del partido duró dos cuartos, hasta que el Gran Canaria se concentró en ataque y se esforzó en defensa. El inicio fue titubeante, especialmente en el apartado ofensivo, y aunque el marcador era 36-33 en el descanso, todo parecía indicar que los amarillos resolverían en cuanto se pusieran las pilas, como así fue. Seis minutos espléndidos de Norris y Savané y el acierto exterior de Guerra destrozaron al León, impotente toda la noche y pésimo en el tiro (3/18 en triples, uno de ellos de Carles Marco desde 9 metros en carrera sobre la bocina del primer cuarto).

El devenir del encuentro quita el interés de casi cualquier aspecto táctico. El León recurrió a una defensa zonal presionante, con constantes 2x1 en las esquinas, pero sólo durante tres ataques. También practicó una 2-3 clásica que abandonó rápidamente. Al Gran Canaria sólo le varió el ritmo ésta última en los dos últimos minutos del tercer cuarto. El último periodo no tuvo historia.

Lo mejor
  1. La seriedad defensiva del Gran Canaria. El León anotó 13 puntos en el segundo cuarto y 10 en el tercero. Mención especial para los bases, especialmente Marcus Norris, intensísimo todo el encuentro.
  2. El punto de forma de Savané. Vuelve a ser, como hace dos temporadas, un referente ofensivo de primer orden, con gran variedad de recursos: tiro a la media vuelta, penetraciones, tiro de 3 metros, culminación de 2x2. Lleva una media de 16 puntos por encuentro con un 60% en tiros de campo. En defensa sigue intenso como siempre, aunque a veces pague su escasez de altura en el rebote y en los 1x1 interiores, donde el Gran Canaria sigue renunciando a ayudas prolongadas.
  3. La confianza en sí mismo del equipo y la aportación de Norris. Hizo una primera parte para olvidar, a pesar de ir ganando, pero se repuso con una excelente actitud, gracias en gran medida al paso adelante que dio el base estadounidense en ataque en el tercer periodo.
Lo peor
  1. Sin lugar a dudas, el nivel mostrado por el Grupo Begar León. Sin tiro exterior, como he comentado, con pívots poco eficaces y una defensa muy discontinua, intensa sólo a rachas. Tras el vendaval del tercer cuarto, siguieron jugando igual que al principio del partido. No vi ni un grito ni en el banquillo -Aranzana sólo demostró impotencia- ni de los jugadores en cancha. Me recordó al Etosa que consumó descenso aquí el año pasado. ¿Será por la cantidad de americanos (5 estadounidenses y un argentino) y su falta de compromiso?
  2. La manera de dejarse llevar que tuvo el Gran Canaria en el primer tiempo. Si hubiera sido un rival más duro, el León podría haber puesto las cosas mucho más difíciles.
  3. La incosistencia de los aleros suplentes. English falló los dos primeros triples y luego intentó anotar por todos los medios sacrificando la circulación de balón. Perdió cuatro balones y se llevó un tapón. Eso sí, me gustó que no se escondió, siguió tirando sus triples (hizo 3/10), algo obligado para un anotador. Sergio Pérez hizo lo contrario: falló un triple y no tiró más, salvo una buena canasta de 5 metros. Tras una buena pretemporada, su inicio de luiga ha sido igual de gris que el año pasado.

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