miércoles, marzo 26, 2008

Temprano balance de la temporada del Gran Canaria

Desde la eliminación del Gran Canaria de la Copa ULEB se han publicado varios textos en diversos medios de comunicación sobre la temporada del Gran Canaria y la idoenidad de Maldonado como entrenador del equipo. Por alguna extraña razón, hacen un balance de la temporada mucho antes de que haya nada decidido y tras la mejor actuación europea de su historia.

En el diario AS, las críticas al conformismo del equipo y su entorno y de la apatía de la junta directiva han sido constantes desde principios de temporada. Después de la eliminación, esas críticas han arreciado (casualmente suelen desaparecer en las rachas positivas) y se han centrado bastante en la figura de Salva Maldonado. Se dice que tiene más poder que ningún otro entrenador porque el puesto de Berdi -al que todos señalan como verdadero artífice del éxito...cuando les viene bien- lo ocupa un anterior subordinado suyo, Himar Ojeda; que tarda mucho en pedir tiempo muerto y que se obceca con no poner a Freeland ni siquiera cuando juega bien.

Realmente, yo no tengo ni idea de lo que pasa en el club. Sí me han llegado noticias sobre el descontento de la plantilla con Maldonado, pero también me llegaron sobre Pedro Martínez. Probablemente se trate de entrenadores duros y muy exigentes en defensa y cansen muy rápido a los jugadores; hay muchos ejemplos de técnicos así. Coincido en que a Freeland se le juzga con una vara de medir distinta que a Carl English, porque ninguno defende un pimiento, pero al canadiense no se le reprocha. Eso sí, veo una diferencia: Freeland es un jugador en formación y la mayoría de sus fallos son lagunas de concentración y falta de intensidad. Y éste es el momento de corregirlos, porque ni en los clubes destacados de la ACB ni en la NBA va a conseguir nada con ese nivel defensivo

Lo que me deja perplejo es que se diga tan a la ligera que el Gran Canaria no va a más porque la junta directiva es apática y que se culpe "al club", como entidad, del supuesto estancamiento de la clasificación amarilla. Eso lo escriben después de que el año pasado hiciera la mejor liga ACB de su historia (más allá de clasificaciones de la liga regular: tuvo verdaderas posibilidades de ganar al Joventut), de que haya hecho la mejor competición europea de su historia -no olvidemos de que nunca había pasado una fase eliminatoria- y de que aún esté cerca de los play-off, pese al desgaste de la citada competición europea. Y con el mismo entrenador en todos esos éxitos.

Quizá este año no se clasifique para disputar el título, pero está luchando por ello y tiene posibilidades. Quien crea que el problema es que no se le saca rendimiento a esa plantilla, que mire dónde está el Cajasol, o que señale a cualquier equipo que con peores jugadores esté más arriba que el Granca. Quien piense que el problema es que había presupuesto para más plantilla, que sume y haga cuentas y compare con los clubes de la cola.

Canariasahora.com
También en canariasahora.com se ha atacado al técnico catalán desde la eliminación europea (por cierto, ante un rival que, lo miren por donde lo miren, tiene una plantilla de más calidad que el Gran Canaria). En la crónica de la eliminación de la ULEB, el texto concluye con la frase: "El Granca necesita aires nuevos. Es el siguiente paso para no dejar de crecer". Es decir, el periodista sabe lo que el equipo necesita para acabar la temporada que viene en la segunda ronda de play-off y para llegar a la final ocho de la Copa ULEB, que son los únicos resultados que mejorarían lo hecho hasta la fecha.

La manipulación (quizá sólo sea desconocimiento, pero en todo caso es malintencionado) llega a tal extremo que compara la situación de Freeland con la de Garbajosa en el Tau, porque, según dice, Maldonado hizo unas declaraciones dudando de la progresión del ahora jugador de los Raptors. Lo que no dice es que sólo entrenó durante 12 partidos (de los que ganó ocho y perdió cuatro) y que Garbajosa -que tenía 21 años y no tenía nada que ver con el jugador en que se conviritó en Treviso- jugó en esos partidos una media de 19,3 minutos. Al final de temporada regular, la media del ala-pívot de Torrejón de Ardoz fue de 22 minutos, pero hay que tener en cuenta que sustituyeron a uno de sus americanos, Voise Winter, por Fabrizio Oberto, que estuvo lesionado varios partidos en la segunda vuelta.

No me gustaría que esto pareciera una defensa de nadie. Simplemente, creo que se equivocan y mienten porque les gusta aparentar que son críticos -algo que, por otro lado, le viene bien al Gran Canaria, tan autocomplaciente por lo general. Lo curioso es que estos periodistas son los mismos que cuando empieza la temporada hablan de que los rivales del Gran Canaria se refuerzan espectacularmente y de que el equipo amarillo deberá afinar con sus fichajes...en fin, en todos los lugares

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