sábado, febrero 27, 2010

Sobre Dasic, Juan Tello Palacios y el pasaporte de McDonald

Con la confirmación del fichaje de Vladimir Dasic -aunque no sea oficial, parece que ya entrenó con el equipo incluso-, asistimos a un movimiento poco habitual en el mercado por parte del Gran Canaria. No tanto por el hecho de acogiera un jugador joven proveniente de un equipo de la parte alta, estrategia que ya había funcionado muy bien con Fran Vázquez y Hernández Sonseca y no tanto con Moncasi, sino por el hecho de que llegue con la temporada tan avanzada, carezca de condición de seleccionable y se trate de un jugador exterior (aunque pueda ayudar por dentro en defensa).

Sobre la calidad del fichaje tengo poco que decir, porque no lo he visto mucho, pero a priori parece un jugador preparado para un equipo importante en Europa, aunque por su juventud todavía muestre algo de irregularidad. Eso sí, hubiese venido mejor si pudiese jugar en Eurocopa, a la vista de sus actuaciones del año pasado en esa competición. A poco que sume en ataque, mejorará a Moran o Kickert (depende de si juega como alero o ala-pívot) y parece que en defensa es bastante activo.

Pero quería centrarme en que este cambio ahonda en una diversificación de las estrategias de captación del Gran Canaria. Ya a principios de temporada me sorprendió enormemente el fichaje y posterior cesión al UB La Palma de Juan Tello Palacios -quien, por cierto, está haciendo una temporada muy buena a las órdenes de Rafa Sanz, que de nuevo se inventó un equipo en verano y está superando las expectativas. Esta apuesta de futuro, en la que parece que hay pendiente también una posible nacionalización del jugador, no era usual en el Gran Canaria; probablemente por eso durante mucho tiempo se pensó que el pívot fichado y cedido iba a ser Sergio Olmos, que sí era seleccionable.

Supongo que esta mayor diversificación es, en parte, gracias a la confianza que va adquiriendo Himar Ojeda -que esta temporada termina su contrato- en su labor. En su primer año jugó más a lo seguro (renovación de Guerra, por ejemplo); al año siguiente apostó por jugadores menos conocidos -Kickert, Sanders- y esta temporada ha demostrado su habilidad para moverse en el mercado, incluso aunque la llegada de McDonald y la renovación de Sanders y Moran no hayan dado el rendimiento esperado.

Por cierto, un apunte sobre McDonald y la planificación: cuando se le fichó se preveía que lo hiciera como seleccionable, incluso en la web del club se decía que lo era, con lo que aún hubiese quedado un cupo comunitario libre; no sé si la llegada Dasic indica que finalmente está más cerca su pasaporte. En todo caso, es un gran error que ha provocado, entre otras cosas, que Alvarado, un jugador en plena formación que necesita disputar minutos de competición, se haya perdido varios partidos por estar con el primer equipo para completar los cupos seleccionables, como ocurrió este sábado sin ir más lejos).

La llegada de Dasic también rompe en cierto modo con la tendencia de fichar casi exclusivamente a jugadores norteamericanos. Cuando hablé con Himar Ojeda a principios de temporada -por otro lado, la única vez que he hablado con él, así que no es que mi opinión sea especialmente válida-, me contó que él creía que los resultados de la temporada pasada, la mejor en la historia del club, no se habrían podido conseguir sin la unión del vestuario y la solidaridad demostrada en la cancha; y que en eso influía mucho que prácticamente todos los jugadores eran norteamericanos o de formación estadounidense (en el caso de Freeland, apasionado por la cultura yankee y anglosajón en cualquier caso). De hecho, esa unión, me dijo, no se había dado igual el año anterior, donde había más diversidad de nacionalidades. Habrá que ver, pues, cómo se integra el montenegrino y si afecta a la conjunción del equipo.

Actualización (28/02/2010): Se me había pasado otro ejemplo, aunque de este no estoy del todo seguro que sea cierto. Según publicó en su momento Gigantes del Basket, el Gran Canaria quiso tener cedido a Josep Franch, entiendo que como segundo base antes de optar por Tomás Bellas. El reportaje de la revista -muy desmejorada en los últimos años, por cierto, hace un par de meses que la compro sólo de vez en cuando- decía que el club amarillo incluso había explicado al jugador las ventajas de estudiar Medicina en la ULPGC. Un Franch que, por cierto, le sigue comiendo minutos a Mario Fernández: contra Granada jugó 13 minutos por 11 del ex amarillo, que además, lo que es más importante, no jugó en los últimos 12 minutos de encuentro.

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