Esta idea me viene de haber visto a todos los equipos al menos una vez este año, pero para comprobarlo he optado por tomar como dato el porcentaje de tiros de tres por posesión de cada uno de los jugadores interiores de la liga. (nº posesiones totales= t2+ t3 + pérdidas + (0,44) t1). Con los datos de la liga regular, he eliminado a los jugadores que acumulaban menos de 100 minutos, con lo queme han quedado 91 jugadores interiores.
Los datos que he encontrado son interesantes y me reafirman en mi idea:
- Entre los 31 pívots que más tiran de tres -un tercio del total-, sólo hay dos equipos sin representación: el Gran Canaria y el Unicaja. En el caso de los malagueños, además, estamos dejando fuera a Jiménez que yo diría que este año ha jugado más tiempo de ala-pívot que de alero. En su caso, el porcentaje de tiros de tres en relación al total de posesiones alcanza el 35%, lo que lo situaría en el puesto 15 del total. Es decir, que el Granca es el único equipo sin ningún jugador entre los 31 pívots más tiradores de tres.
- Al punto anterior hay que sumar que el primer jugador amarillo en la clasificación (33 del total) es, evidentemente, Daniel Kickert, cuya relevancia en el juego ha sido muy poca: fue el cuarto jugador interior y promedió 12 minutos por encuentro. El 21% de sus posesiones acabaron en tiro de tres, con un paupérrimo 21% que tampoco ayudó a que fuera una amenaza y de verdad abriera espacios, ya que sus rivales podían darle tiempo y espacio (su mecánica es muy lenta, además).
- Si ampliamos la búsqueda a jugadores que acaban al menos una de cada cuatro posesiones desde los 6,25, encontramos que aparte del citado Unicaja, el Valencia tampoco contó con ningún pívot que alcanzara esa cifra. Lishchuk tiene un 23%, pero en su equipo estaban también Nielsen, que alcanza el 15%, y Pietrus, que tuvo un 10%. El caso del Unicaja ya lo comenté, pero habría que añadir que Printezis y Rubio finalizan un 17% de sus posesiones en tiros trples.
- En total, tenemos que los tres pívots del Gran Canaria que han acumlado casi todos los minutos, Savané, Augustine y McDonald, registran un 0, 4 y 2%, con mucho, la media más baja en casi cualquier combinación de pívots dentro de un equipo -y desde luego, la más baja en las combinaciones de los tres pívots que más juegan. O sea, que promedia un 2%; lo que es lo mismo, sólo se abren para tirar un triple 2 veces de cada 100.
Esto no quiere esto decir que el Gran Canaria siempre juegue con dos jugadores en el poste bajo, pero sí que sus rivales pueden defender con más precaución, sin dejar tanto espacio a los otros interiores atacantes o a las penetraciones de los exteriores. Incluso aunque Augustine y McDonald sí sean capaces de amenazar desde media distancia (4-5 metros), esa diferencia de distancia permite al defensor recuperarse de una ayuda anterior en menos tiempo.
No se trata, además, de un problema concreto de este año, porque ya el año pasado la situación fue similar (aunque no tengo datos concluyentes al respecto), quizá un tanto menos acuciante porque el nivel de Kickert fue algo mejor todo el año, como demuestra el hecho de que tirara más de dos que de tres con un porcentaje bueno (40%).
En ambas temporadas, no obstante, el equipo ha sabido compensar esta carencia con fortaleza en otros aspectos del juego. El año pasado, por ejemplo, el conjunto insular fue el segundo equipo que mejor reboteaba en ataque (teniendo en cuenta no el número total sino el % de rechaces logrados del número total de errores en el tiro), detrás del Cajasol, únicamente -y no por sus interiores, sino por la ayuda de Kirksay, probablemente. En la 2008/2009, el movimiento de balón fue muy bueno -si lo medimos en función del número de asistencias-, por ejemplo.
Tengo la sensación de que tanto a Maldonado como a Martínez les hubiese gustado tener a un interior más capaz de jugar por fuera. Sobre todo, y es un aspecto que no comentaré en otra entrada más adelante, en el aspecto defensivo; pero también para dar más variedad y riqueza al juego de ataque. Estoy convencido, por ejemplo, de que el fichaje de Dasic obedeció sobre todo al interés de Pedro Martínez de contar con un ala-pívot capaz de jugar por fuera con un rendimiento más fiable que el del último Kickert.
Con el alejamiento del triple, es de esperar que la figura del interior capaz de abrir las defensas cobre más importancia -sobre todo a principios de temporada, como hemos visto-, y creo que a eso responde el fichaje de Spencer Nelson. Si cumplirá ese papel o no lo empezaremos a ver en octubre. Lo que no sé es si va a ser el único jugador de este tipo en la plantilla; a priori me extrañaría, pero depende de la habilidad de Himar Ojeda y las posibilidades de deshacerse de McDonald, imagino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario