domingo, octubre 29, 2006

Otro partido nefasto en ataque y ridículo en casa (45-62)

Gran Canaria y Unicaja jugaron el peor partido en el Centro Insular de Deportes en muchos años (seguro que en los últimos tres en los que soy socio) para acabar con victoria visitante relativamente cómoda (45-62) y sonora pitada al equipo local de su afición.

El desacierto en ataque fue total: no se encontraron tiros claros, se perdieron muchos balones en el pase, se fallaron infinidad de tiros, cómodos y no tan cómodos (13/49 de 2, es decir, 27%; y ¡uno de 20 en triples! esto es, un 5%). En total, 14 canastas, o lo que es lo mismo, 3,5 por cuarto. Es decir, una canasta cada dos minutos y 51 segundos, aproximadamente.

Con esos números es imposible ganarle a casi cualquier equipo de la ACB. Además, el equipo isleño suma la segunda peor anotación de la temporada (la peor también es suya: los 43 que logró en Fuenlabrada). A Maldonado ya le empiezan a cuestionar por la llegada de nuevos jugadores que solventen la sequía ofensiva. A la vista del rendimiento de Simmons, quizá sea el cambio de americano más rápido que se haya visto en la Isla.

No vale la pena darle muchas vueltas a un partido tan malo y tan lleno de errores. El Unicaja se mostró a años luz del equipo de la temporada pasada; sólo Cabezas se lució en ataque y Jiménez cumplió su papel habitual. Desde luego, no es uno de los favoritos ahora mismo. Si el Gran Canaria hubiese metido los dos o tres triples que fallaron sus jugadores en posiciones claras, se habría visto un último cuarto más reñido.

Lo mejor
  1. La intensidad defensiva durante casi todo el partido (excepto a inicios del segundo y tercer cuarto)
  2. La capacidad de rebotear en ataque, una de las grandes deficiencias del equipo en otras temporadas. Mención especial para Vroman (cogió nada menos que ocho rechaces en el aro malagueño) y David (atrapó cuatro).
  3. El afán de seguir luchando en los últimos siete minutos con la presión a toda cancha...aunque no durara mucho.
Lo peor
  1. La pobreza de recursos tácticos para encotrar situaciones claras.
  2. El desacierto de Norris y Simmons, la falta de valentía de Guerra, Moran, Agnostou y Fernández.
  3. La blandeza ofensiva de David y Vroman, que fallan muchas canastas claras bajo el aro. También la baja forma de Savané, que no parece el del año pasado. Y, por supuesto, la esquizofrenia de Baldo, que desde hace un año se cree un tirador.

No hay comentarios: