Los que se van (1): Winston, Shaw, Williams y Burgos

Empiezo el repaso de los que se van respecto al año anterior. Primero escribiré sobre los que se van sin dejar mucha huella, ya que sólo estuvieron un año en la isla.

• Kennedy Winston: Jugó 29 partidos -llegó con la temporada empezada para sustituir a Adam Harrington-, en los que promedió 19 minutos, 9,1 puntos, 2,2 rebotes y 2 faltas recibidas; en total, 6,6 de valoración media. Sus porcentajes no pasaron de mediocres (36% de tres, 44% de dos y 67% en tiros libres). Mi sensación es que podía haber dado más, que su nivel de intensidad es muy bajo y tiene más calidad -y probablemente más regularidad en el tiro- de la que demostró, si bien dejó claro que tiene clase. Su 1x1 para acabar con tiro de 3-4 metros saltando hacia atrás es muy difícil de defender, pero falló más de los que metió. Defendió poco, probablemente por falta de concentración, ya que tiene buenas condiciones físicas. Gracias a los foreros de acb.com seguidores del 'Granca', sé que jugará en el Panonios griego (perdón por el enlace a la web en idioma griego, no he encontrado nada al respecto en español o inglés).
• Casey Shaw: Participó en 28 encuentros, ya que se lesionó casi a principios de temporada. Fue el tercer pívot (15 minutos de media), por detrás de Savané y Williams, aunque en el último tercio de temporada pasó a ser incluso el cuarto, por detrás de Baldo. Su aportación estadística fue muy baja: 4,2 puntos, 3,6 rebotes, un 46% en tiros de 2 y un paupérrimo 40% en tiros libres (recuerdo varios sin tocar aro). En la web de la acb le dan un 2,08 de altura, pero cuando llegó se hablaba de 2,10 o 2,11; de hecho, parece bastante grande en la cancha. Sin embargo, su capacidad de intimidación es muy poca (2 tapones a favor por 9 en contra en toda la competición). Llegó con la vitola de máximo reboteador de la liga italiana, y aunque a veces el equipo notó seguridad en el rebote defensivo con él en pista, su aportación durante la mayoría de encuentros fue muy baja. Le costó mucho coger pases interiores (mostró 'manos blandas'), falló muchos tiros a dos metros e incluso debajo del aro y jugó varios 1x1 que acabaron con verdaderas pedradas. En defensa también aportó muy poco. En suma, un fiasco total. Vuelve a Italia, donde parece tener más renombre: jugará en Cantú.
• Harper Williams: Jugó 37 partidos (todos), con 24,6 minutos de media. Sus promedios fueron de 9,3 puntos, 5,7 rebotes y 1,3 asistencias. Tuvo un 50% en tiros de dos y un 35,4% en tiros de tres (con 2,6 intentos por partido). En contra de mucha gente con la que he hablado, creo que hizo una buena temporada, si bien se diluyó al final ante el protagonismo que tomó Savané; el papel del senegalés hizo que jugara mucho más por fuera (de ahí el número de intentos triples) y mostrara sus dotes para el pase. Aunque tenga 35 años y haya perdido rapidez, salto y potencia, sabe jugar al baloncesto y aprovechar sus virtudes para seguir un par de años como profesional. El año que viene se estrenará en la liga LEB, en el Breogán, donde creo que hará aún daño por dentro y aprovechará su versatilidad y buen tiro.
• Rubén Burgos: Su papel fue testimonial; se convirtió en el jugador que hace aplaudir a la grada cuando sale porque significa que el equipo gana holgadamente. En la competición europea jugó algo más, incluso de alero, ante las lesiones y el problema con las fichas de extranjeros. Se le vio más perdido que jugando de ala-pívot. Sólo participó en ocho partidos de la ACB, con 4,4 minutos y 1,4 puntos de promedio. Se cumplió lo que se dejaba claro desde el club: era un complemento para entrenar y cumplir la normativa de las fichas nacionales. Al menos, su año le ha servido para que uno de los grandes de la LEB le tenga en cuenta: la temporada 2005-2006 la disputará en el Manresa.