El viernes pasado asistí al España-Cuba celebrado en el CID que abrió la serie de amistosos que la selección de Scariolo tendrá antes del Europeo de Polonia. Del partido ya no queda mucho que contar: fue el típico primer encuentro de preparación, con un rival bien dotado físicamente pero con enormes lagunas tácticas (de hecho, me recordó bastante a la selección de Angola, pero con menos talento para el juego, incluso) y con los jugadores españoles todavía sin ritmo de competición. La dureza e incapacidad defensiva de los cubanos lo convirtió en un partido muy largo y poco atractivo.
Martín Alonso y Armando Ojeda lo escribieron claramente: el partido sólo era un trámite, casi una excusa para venir a Gran Canaria -con motivo de la elección como sede para el 2014- y que los componentes de la escuadra española ejercitaran lo entrenado fuera de los entrenamientos, después de dos semanas de concentración. Y como tal funcionó: fue un partido sin alardes, con juego poco brillante, intentanto ejercitar los sistemas con fluidez. Sólo en algunos momentos hubo buena circulación de balón y, si bien se vieron ganas de correr, me parece que se sacó menos partido del contraataque de lo que se debería y de lo que se sacará cuando avance la preparación.
Pero decir que hubo espectáculo, como dice marca.com y laprovincia.com, me parece que es trasladar el ambiente festivo de la grada -que en muchos momentos se contagió de la frialdad del encuentro y del ritmo lento causado por las continuas faltas de los cubanos- al parqué.
Sólo rescato tres detalles que me parecen significativos del combinado español. El primero, las dos broncas de Scariolo con despistes en el rebote defensivo. El italiano sabe que para correr es fundamental la fortaleza reboteadora en el aro propio y que todos los componentes de la plantilla deben colaborar en la tarea. El segundo detalle, la capacidad pasadora de los pívots españoles. Sin Pau, sólo Marc Gasol y Felipe Reyes -más lo que pueda aportar Mumbrú desde la posición de alero- tienen capacidad para jugar de espaldas. Pero no sólo la usan para intentar anotar o forzar faltas, también saben ver a los compañeros libres y dañar al equipo contrario cuando reciben ayudas de otros defensores.
El tercer detalle es la recuperación de Garbajosa. A mí me pareció el mejor español, por mucho que se destaque la energía de Llull o la anotación de Gasol. Su defensa tiene el nivel que tenía en el Mundial de Japón y con Unicaja; parece haber recuperado la puntería y la forma física y, finalmente, es capaz de dar variedad a su ataque con las penetraciones. Su vuelta a la ACB me parece una de las grandes noticias del verano.
El nivel de los cubanos
Aprovecho para comentar dos cosas sobre la selección de Cuba, después de haberla descrito antes de verla. Como había visto en vídeo, su juego es más parecido al norteamericano que al europeo: basan casi todo su juego en el 1x1, su concepción de los pasos de salida al contraataque es típico de NBA y su capacidad física es muy buena. Al contrario de lo que he leído, no creo que sus carencias técnicas sean muy grandes; más bien, me sorprendió que todos los pívots eran capaces de tirar de media distancia, de poner el balón al suelo y de jugar al poste (aunque estaban en desventaja de altura casi siempre).
Lo que sí creo que es tácticamente su juego es extremadamente pobre. Su juego sin balón es casi nulo y defensivamente tienen enormes lagunas técnicas y tácticas. Si apuro mucho, creo que bien entrenados durante cierto tiempo, podrían ser una selección del nivel bajo europeo (como Portugal, por ejemplo).
Eso sí, una vez se ha confirmado la deserción de cuatro jugadores (por cierto, en laprovincia.com ni siquiera se saben los nombres de cada uno: están mal ordenados en la fotografía de la noticia), creo que se habrán hartado de que siempre les ocurra lo mismo cuando salen del Caribe. De los evadidos, creo que Geofrey Silvestre tiene nivel para jugar en LEB Plata (especialmente con un buen entrenador que le enseñe a jugar sin balón); el resto -Taylor García, Grismay Paumier y Georvis Elías- es posible que pudiera tener hueco en EBA (su condición de extracomunitario les impide jugar en un nivel más alto). Eso, si pudieran jugar, porque al parecer es difícil.
Pésima organización del CB Gran Canaria
El partido lo vi en un asiento pésimo porque a pesar de que elegí "grada colateral" (nefasta la elección del nombre) no se podía elegir el lugar. Y eso fue después de una hora y media de cola a las nueve y media de la mañana, ya que no se podía comprar por Internet (el único partido de la selección en la que eso ocurre). Además, hbuo gente que aprovechó para abonarse que hizo menos espera, con lo que castigan a los que ya nos habíamos abonado. Y encima, no funcionaba el pago con tarjeta de crédito y tuve que ir a sacar dinero para pagar en efectivo. Como digo, el club se cubrió de gloria en la organización.
2 comentarios:
Total y absolutamente de acuedo. Incluso con lo del club. Y es que a veces la tienda de aceite y vinagre es una realidad como un templo. Yo soy abonado y compré la entrada por mi zona, cuando accedí me mandaron a otro lado del pabellón porque la numeración no coincidía.
En cuanto al partido, un toston como se preveía. Por eso pensé que la entrada era carísima para lo que se iba a ver. Además, el CID no está para estos trotes ya. El calor era insoportable...
aqui si que hace calor.
saludos desde Tokyo...
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