lunes, agosto 17, 2009

McDonald regresa al Gran Canaria


Ya es bien conocida la notica de que Will McDonald regresa al Gran Canaria después de cuatro temporadas. (Por cierto, en la foto de la web del Gran Canaria que rescato aquí se enfrenta a Kornel David cuando el húngaro estaba en el Baskonia, posterior destino de McDonald). Cuando el pívot norteamericano, que tiene pasaporte español, llegó a la ACB, lo hacía en la isla después de un año en la liga francesa, en el Chalon, tras su periplo universitario en la NCAA (Universidad de South Florida). En la liga francesa promedió 14 puntos y 8 rebotes en 26 minutos.

De allí lo trajo Berdi Pérez con la intención de aprovechar su versatilidad ofensiva. Jugó muchos minutos como ala-pívot debido a la presencia de Savané y de Hernández Sonseca, y a su buen tiro de media distancia. Le costó adaptarse al tipo de juego de la ACB, pero cuando lo hizo, demostró de sobra su clase. Acabó el año tan bien (en los play-off promedió 18,5 puntos y 10,3 rebotes) que se marchó buscando mejores contratos y aspiraciones deportivas más altas.

En Estudiantes hizo una excelente primera temporada, donde jugó play-off, gracias sobre todo a su ejecución del bloqueo y continuación y a la capacidad de pase de Sergio Rodríguez. Al siguiente año, sin el base tinerfeño, McDonald se contagió algo más de la apatía del equipo, que se quedó fuera de las elimintarios, aunque su caché seguía alto y se marchó al Baskonia.

En Vitoria le costó mucho adaptarse al rol de pívot de rotación, con minutos limitados (pasó de los 26 que jugaba en Gran Canaria y 27 y 28 en Estudiantes a 15 con Spahija) y completó una muy mala primera temporada. La llegada de Ivanovic sirvió para recuperar algo de su eficacia anotadora en el poste, pero todavía era una opción ofensiva secundaria y su número de minutos (20) estaba por debajo de Teletovic y Splitter.

En suma, hemos visto las dos versiones de Will McDonald: en sus primeros años, un ala-pívot con buen tiro de 4-5 metros, algo frágil defensivamente pero buen reboteador y finalizador cerca de canasta; y con el paso del tiempo, un pívot más acostumbrado al juego de espaldas, con problemas de faltas y con cierta facilidad para irse del partido.

Sus dos mejores temporadas las ha completado con Pedro Martínez como técnico (bueno, una y media si tenemos en cuenta que en Estudiantes, el catalán sustituyó a Orenga en enero), así que a priori el Gran Canaria es un buen destino, pese a que muchos nos sorprendimos porque parecía un jugador para equipos europeos con más ambiciones y de más recursos que el Gran Canaria.

Para el club amarillo, la posibilidad de que alterne como ala-pívot y pívot y su capacidad anotadora son características muy útiles. Su rendimiento defensivo nunca ha sido especialmente alto, pero en los últimos años en Baskonia se ha endurecido. Con todo, siempre ha tenido muchos problemas de faltas (0,15 faltas por minuto en su último año y 0,14 en su carrera, otros interiores con problemas crónicos de faltas podrían ser Bud Eley, con 0,14 el último año; y Archibald, con 0,18. En el Gran Canaria, Freeland y Kickert estaban en 0,12 y Savané y Augustine, por debajo).

Comparación estadística
He encontrado algunos datos curiosos de comparar los números de McDonald cada temporada. En sus dos años en Estudiantes -cuando más minutos ha jugado- tuvo un índice de eficacia ofensiva (OER) más alto (1,13, que es muy alto; y 1,09, respectivamente) que en el resto de años. En el Granca se quedó en 1,03, posiblemente porque jugaba más abierto -los interiores obtienen mejores cifras por sus mejores porcentajes y más faltas recibidas-, y en el último año ha vuelto a una cifra buena (1,06). Por comparar con los pívots del Granca la pasada temporada, Savané y Freeland estaban en cofras similares -1,07 y 1,06- y Kickert y Augustine, por debajo, con 0,98 y 0,96, respectivamente.

En rebotes por minuto, curiosamente, obtuvo sus mejores cifras en el Gran Canaria, pese a jugar más lejos del aro en ataque, con 0,28 rebotes por minuto, debido a lo bien que cargaba el rebote ofensivo. En Baskonia también ha bajado su contribución en este aspecto (0,20 la temporada pasada, por encima de la media de los hombres altos de la liga, que fue de 0,18) y en su carrera promedia 0,22, una cifra relativamente buena para un pívot. En la última temporada, Freeland y Augustine obtuvieron 0,26 y 0,24, mientras que Savané se quedó en 0,18 y Kickert en 0,14.

En la valoración por minuto se refleja el bajón de juego de las dos últimas temporadas, ya que del muy buen 0,54 que tuvo en el Gran Canaria (y aun mejor 0,59 en su primera temporada en Estudiantes) pasó a 0,20 en Vitoria, aunque el último año obtuvo un 0,3. En este apartado, los pívots del Gran Canaria estuvieron por encima salvo Kickert: Savané, 0,45; Augustine, 0,43; Freeland, 0,64 (muy alta; de hecho es el séptimo ACB en valoración a 40 minutos) y el australiano se quedó en 0,27.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No cabe duda de que es un excelente fichaje. Otra cosa será su rendimiento, pero hablar de eso conllevaría entrar en el pavoroso mundo de las elucubraciones. Y no me apetece porque no viene a cuento.
Creo que nuevamente hay que felicitar al club y al Director Deportivo, por saber "nadar y guardar la ropa". Aunque cada verano nos ponen de los nervios, su táctica de analizar los mercados y esperar a que lleguen las oportunidades, aunque algunos la discutan, sigue funcionando. Está claro que ese know-how se ha convertido en parte de la idiosincracia del club y, mientras nuestra economía sigue tan humilde, habrá que contibuar así.

Fdo: E.J., un "anónimo" perezoso que no encuentra tiempo para identificarse.