En esta ocasión he calculado también, además del número de posesiones por minuto, el número de posesiones que se juega cada jugador cuando está en cancha. Es decir, de cada posesión que tiene el equipo, cuántas veces se juega el balón uno de sus miembros. Así, si un jugador registra un 0,2 en este apartado quiere decir que decide uno de cada cinco ataques, para bien o para mal.
Cifras de la liga regular
Se confirma lo ya apuntado con 30 jornadas, más o menos:
- English se jugó uno de cada tres balones, lo que hace descender su efectividad
- Freeland es el primer referente interior, pues decidió uno de cada cuatro ataques (incluso algo más), y tuvo muy buena productividad.
- Savané y Moran son casos parecidos: jugadores que tiran poco pero registran muy buen índice de eficacia ofensiva. En el caso de Savané, la dificultad de crearse su propio tiro es mayor; de Moran ya he reclamado varias veces más responsabilidad, porque tiene suficientes habilidades en ataque como para asumirlas. (Por cierto, tengo la sensación de que este año las asumido en mayor medida que en otras ocasiones, me gustaría comprobarlo comparando con cifras de otro año...a ver si me animo)
- Mario Fernández es, de largo, el jugador que menos responsabilidad ofensiva asume: de cada diez ataques, uno lo termina él. Incluso Moncasi se juega el doble de ataques que él (uno de cada cinco), aunque el hecho de que jugara muchas veces minutos de la basura seguro que lo animó a ello.
- Marcus Norris registra el peor índice de eficacia ofensiva. Sin embargo, estoy bastante seguro que en la estadísticas +/- (que no puedo seguir porque el blog de sedenator está abandonado junto con la propia Plataforma Sedena) está entre los mejores de la plantilla. En la jornada 24, era el segundo mejor del equipo en este apartado con 1,5 puntos, sólo por detrás de Carl English. Como decía en una entrada anterior, Norris es de esos bases que acepta jugarse las posesiones difíciles, aquellas en las que el ataque no ha sido fluido y quedan pocos segundos por jugarse...aparte de que ha registrado muchas pérdidas de balón innecesarias.
Jugador | Puntos/posesión | Posesiones/minuto | % Posesiones |
1,500 | 0,33 | 0,163 | |
1,016 | 0,33 | 0,162 | |
1,067 | 0,165 | ||
1,064 | 0,54 | 0,262 | |
0,987 | 0,49 | 0,238 | |
0,977 | 0,35 | 0,170 | |
0,956 | 0,33 | 0,163 | |
0,947 | 0,20 | 0,099 | |
0,939 | 0,38 | 0,188 | |
0,935 | 0,41 | 0,200 | |
0,928 | 0,68 | 0,33 | |
0,821 | 0,42 | 0,203 |
Cifras de play-off
He decidido separar las cifras de play-off principalmente por dos motivos: quería ver cómo cambiaban los roles sin English (sólo jugó 12 minutos del primer encuentro) y si afecta de alguna manera la presión de las eliminatorias. Algunas conclusiones:
- Los tiros de English los tomó Fisher -como ya comenté tras los partidos- con escaso acierto. Uno de cada cuatro ataques acabaron en sus manos, pero sólo sumó un índice de 0,6, el peor del equipo de lejos.
- En general, la productividad bajó mucho respecto a la liga regular, sin duda motivado por la gran defensa que mostró Unicaja. Especialmente grave fue el descenso de Sanders, principal arma exterior. Tiró más, pero su efectividad disminuyó un 20%.
- De nuevo Freeland fue el más productivo, aunque el número de ataques que decidió disminuyó sustancialmente. No es de extrañar que el Unicaja se haya decidido a ir a por él.
- Hubo un descenso en la eficacia de los aleros (Moran, Sanders y Fisher) y de los pívots titulares (Savané y Augustine); los bases estuvieron algo mejor: tiraron más y con más eficacia.
Jugador | Puntos/posesión | Posesiones/minuto | % Posesiones |
1,061 | 0,41 | 0,191 | |
1,000 | 0,36 | 0,173 | |
0,951 | 0,35 | 0,165 | |
0,899 | 0,46 | 0,219 | |
0,868 | 0,35 | 0,164 | |
0,882 | 0,57 | 0,267 | |
0,781 | 0,39 | 0,181 | |
0,718 | 0,60 | 0,281 | |
0,708 | 0,36 | 0,170 | |
0,602 | 0,53 | 0,249 |
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