domingo, diciembre 13, 2009

Triste imagen del Gran Canaria, que pierde el peor partido en el CID en mucho tiempo

ACB PHOTO - Carroll logró 23 puntos, casi un tercio del total amarilloUn inicio pésimo, una falta de garra inédita como local y el mayor desastre en el tiro de tres que recuerdo llevaron a la octava derrota del Gran Canaria en la ACB, esta vez frente a un Fuenlabrada (70-77) que ganó tras siete partidos consecutivos perdiendo.

Durante las últimas siete temporadas, el Gran Canaria ha luchado por jugar la Copa del Rey y las eliminatorias por el título todos los años, con éxitos en casi cada ocasión. Siempre se ha basado, más que en el talento ofensivo, la maestría táctica o la calidad individual, en el esfuerzo colectivo, la intensidad defensiva y la fortaleza como local. Hasta este año. De momento, de esas tres cualidades sólo la intensidad defensiva adorna el juego del Gran Canaria, y presenta unas lagunas sospechosas casi en cada partido. El esfuerzo colectivo no se ve por ningún lado, hay poco apoyo anotador detrás de Carroll y el antaño inexpugnable CID ya ha visto los triunfos de Madrid, Joventut y Fuenlabrada, es decir, el mismo número de derrotas que victorias.

Con estas carencias, poco vistas en la isla en la historia reciente del equipo, y la escasez de recursos -léase talento físico y técnico- propia de un club con el presupuesto del Gran Canaria, la posición actual del conjunto amarillo en la clasificación no es ninguna sorpresa después del primer tercio de liga.

No recuerdo ninguna puesta en escena tan desastrosa como la de este domingo. El parcial 0-14 fue demoledor, el 10-30 al final del primer cuarto, decisivo. Muchos creen que el tiempo muerto de Pedro Martínez para cortar la racha llegó tarde, pero para mí que en 3:46, que fue lo que tardó en pedirlo, no se les puede haber olvidado lo dicho antes del encuentros; y además, el parcial posterior hasta el final de cuarto, 10-16, refleja claramente que de poco sirvió. Los dos entrenadores consideran que este inicio marcó el encuentro.

Después de ese nefasto primer periodo, el Gran Canaria ganó todos los parciales. Pero -y en esto difiero por completo de lo que dijo Pedro Martínez al final del encuentro- para mí lo más importante es que en el segundo y tercer cuarto, los locales no jugaron con la garra y la intensidad necesaria para remontar una diferencia tan grande. Los marcadores parciales (16-15 y 23-20) indican lo que se vio en la cancha: el Gran Canaria no se esforzó lo necesario atrás, no fue valiente en ataque, se limitó a intercambiar canastas, y cada vez que recortó algo la diferencia, cometió errores y despistes en defensa que permitieron a los fuenlabreños manteenr la renta.

En el último cuarto sí se vio más brío, pareció que el equipo despertó -y salvó una diferencia de puntos que quién sabe si a final de temporada va a ser importante, como siempre digo-, la afición se animó un poco y llegó a ponerse a cinco puntos (66-71), con posesión, a falta de algo más de tres minutos. Pero dos errores consecutivos de Norris, exhausto, acabaron con el balón para los visitantes y echaron por tierra el partido. Desde esa jugada se volvió a ver al equipo alicaído y sin alma del primer cuarto, con Carroll haciendo la lucha por su cuenta y con todo el equipo incapaz de meter los balones interiores que el técnico pretendía.

En general escribo intentando no obcecarme con el último partido para no afirmar una cosa y contradecirme a la semana, tras el siguiente partido, pero después del primer tercio de liga y la primera vuelta de la Eurocopa, sigo viendo al equipo sin la concentración y la voluntad de esfuerzo que lo caracterizaban. Hasta ahora, ese problema se daba siempre fuera de casa. Así que el partido de este domingo ha sido como ver la cara oculta del equipo, esa que le va a impedir ir a la Copa y que, de momento, le obliga a mirar hacia abajo más que hacia arriba.

Lo peor
  • Más que el arranque mismo, ese paupérrimo primer cuarto, creo que el problema es la sensación de equipo sin espíritu en el segundo y tercer cuarto; la falta de coraje, de ánimos y de recursos para cambiar la marcha del encuentro. Y también de soluciones desde el banquillo: en la labor de un entrenador está motivar a sus jugadores y proporcionarles las herramientas necesarias para revolucionar un partido. Pero la poca capacidad de lucha en la cancha pareció transmitirse al cuerpo técnico. Las rotaciones fueron extrañísimas, difíciles de entender desde fuera. Incluso me parece desacertado el planteamiento inicial, con Carroll defendiendo a Sandes, cuestión aprovechada por el Fuenlabrada para hacer postear al alero argentino y sacar rendimiento en las dos primeras jugadas, que fue lo que tardó en darse cuenta Pedro Martínez del problema. Es decir, como tres días más de lo que debiera (debería haber sido justo después de la lesión de Moran).
  • La derrota en casa. Estoy convencido que la dificultad de ganar en el CID se consigue no sólo por el rendimiento del equipo local, el viaje visitante (por otro lado, el mismo que encara todas las semanas el Gran Canaria) y por el apoyo del público. También beneficia el mito que se construye, el aura de inexpugnabilidad. Y esta temporada, repito, las victorias y derrotas son las mismas, tres y tres. Desde mi ignorancia, estoy seguro de que si otros equipos -especialmente los de media tabla hacia abajo- llegan convencidos de que pueden ganar, acabarán venciendo más veces. Por mucho que cayera el Barcelona.
  • El desacierto triplista. La conservadora defensa fuenlabreña (bueno, en general todo su planteamiento fue tremendamente conservador, algo lógico después del inicio, de la racha que llevaba el equipo y de la situación del club) permitió tirar muchos triples, sobre todo en el primer tiempo, y el Gran Canaria se cebó. Con el 3/23 final (13%) es casi imposible ganar, porque ante el desacierto las defensas se cierran y dificultan el juego cerca de la canasta. Pero es que en el primer tiempo, los amarillos llevaban 0/14, y siete jugadores ya habían tirado desde los 6,25. La aportación anotadora exterior quedó así muy reducida, de nuevo. Los 23 puntos de Carroll (casi un tercio del total) sólo estuvieron secundados por 12 de Sanders (10 de ellos en el segundo tiempo), porque Norris se quedó en 6 (con 0/5 en triples) y Bellas y Fisher -que hicieron un partido horripilante- no anotaron.
  • La debilidad en el rebote en el primer tiempo. Al término de los primeros 20 minutos, el Fuenlabrada llevaba casi los mismos rebotes ofensivos (8) que defensivos el Granca (9). Batista se hinchó a coger rechaces por estar más concentrado y buscar la posición. De hecho, hizo mucho daño cerca del aro durante casi todo el partido, aunque le pesó el cansancio al final -jugó los últimos 20 minutos completos.
Lo mejor
  • El resultado. La diferencia de puntos final pudo haber sido mucho mayor si no hubiese habido reacción, como parecía que iba a suceder durante todo el encuentro.
  • El rebote ofensivo. Últimamente no estaba siendo un apartado tan destacable como a principios de temporada. En esta ocasión, el Gran Canaria terminó atrapando el 45% de los rebotes en aro rival, una cifra muy buena.
  • La vuelta de Sanders. A pesar de no realizar un partido muy lucido, su aportación será importante para colaborar en anotación, especialmente tras la baja de Moran (que, por otro lado, poco estaba aportando en ese apartado). Esperemos que veamos la mejor versión de Melvin, más cercana a la del año pasado que a la de principios de temporada.
  • Las faltas recibidas y los tiros libres lanzados. En esta ocasión hubo más tiros libres, probablemente por que hubo más agresividad en ataque de lo habitual...después del primer cuarto.
Algunos datos estadísticos
  • El Gran Canaria, fiel a su costumbre, tuvo más posesiones que su rival. (86,24 frente a 83,48, según las estadísticas -multiplicando los tiros libres por 0,44 para ajustar los tiros adicionales).
  • También fiel a su costumbre, registró menor eficacia ofensiva (OER de 0,81 frente a 0,92). Es decir, que los amarillos atacaron un poco peor de lo que lo venían haciendo y defendieron algo peor también.
  • El Fuenlabrada es el segundo equipo que más tira de tres en la competición, ligeramente por detrás del Joventut (el año pasado creo que el orden fue el mismo, a pesar de que los dos equipos han cambiado bastante sus plantillas). Pero aun así, suele tirar más de dos -alrededor de un 6% más- que de tres. En esta ocasión, no fue así: lanzó 34 triples y sólo 27 tiros de dos. El caso de Mainoldi fue extremo: 5/8 de tres, ningún tiro de dos. Por cierto, otro dato a favor para el debate sobre el daño que hacen al Granca los ala-pívots que juegan abiertos (y más si, como es su caso, repite actuación sobresaliente en el CID).
  • Creo que es la primera vez que el Gran Canaria pierde superando a su rival en valoración (84-75). Curiosamente, el Unicaja perdió sus tres primeros partidos de liga después de aventajar a sus rivales en la valoración ACB.
Casi sin tiempo para recuperarse del palo, el Gran Canaria viaja a Francia, donde se juega buena parte de sus opciones de pasar de ronda en Europa -de hecho, cada partido a partir de ahora es crucial en la competición continental. Y la semana que viene repite en casa, recibiendo al Obradoiro, que acabó con la imbatibilidad del Real Madrid. A principios de temporada vimos este partido como un encuentro fácil; después de la 12ª jornada, tenemos muchísimas más dudas. A ver si el Granca despega, que ya ocurrió en un año con Pedro Martínez que no hubo Copa pero sí play-off.

Por cierto, una aclaración casi al margen del encuentro, sobre el Fuenlabrada. Esta semana no hubo análisis previo en el blog por despiste y falta de tiempo. Pero es que en Zona basket tampoco lo hubo, al menos en sentido estricto: me limité a escribir una reivindicación de Luis Guil sin entrar en cuestiones de juego. A ver si lo recupero esta semana, aunque Chus Mateo consiguiera romper la racha de los madrileños.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi esa falta de concentración me empieza a resultar sospechosa. A saber en que medida está afectando al vestuario todo el "affaire" con la directiva.

Tolkas

ruymanfm dijo...

@Tolkas, yo dudo que esa situación afecte mucho. Tal como está configurada la plantilla, con tantos americanos -tan postas para muchas cosas-, estoy convencido de que muchos ni siquiera saben qué está ocurriendo. Yo mismo vi cómo Himar presentaba a Lisandro a los jugadores nuevos cuando llevaban ya casi un mes entrenando, lo que indica que no tienen mucho contacto con ellos.

@Pachi, igual que tú pensó mucha gente en el CID, que pitó al final del partido. Está claro que tal como anda el equipo, tiene que empezar a mirar hacia abajo, peo todavía queda mucha liga y hay tiempo de mejorar.

No creo que haya destituciones, porque suponen el pago de cantidades que se salen del presupuesto. Y no está la situación para tales dispendios, me temo.

On Off dijo...

esta dinámica es peligrosa. No se las causas pero el equipo juega y se comporta de forma lamentable.

Hay equipo, y lo demuestra el hecho de que con una simple apretada de dientes nos pusimos a 4, teniendo en cuenta nuestro porcentaje de tiro. Y si no llega a ser por la actitud de nuestros bases, para mi máximos responsables de la derrota, junto con el entrenador por la gestión de los tiempos muertos, podría haber pasado de todo. Las perdidas de balón de los bases no son de recibo ni en el equipo EBA.
No estoy de acuerdo, con lo que dice ruyman sobre los tiempos muertos, ya que queda claro que si se habían olvidado de lo que tenían que hacer. Pero suponiendo que no sea así, sirven para cambiar dinámicas, parar el juego, gritar, y sobre todo para no perder el partido a los 6 minutos de juego. Muy mal desde mi punto de vista de forofo.
Las cuestiones externas no le influyen a los jugadores.
No hay que olvidar las lesiones.

Anónimo dijo...

Espero que el partido de ayer sirva para que algunos desmitifiquen de una vez a Pedro, entrenador absolutamente limitado en cuestiones tácticas, como demuestra el hecho que 9 de cada 10ataques acaben con Carroll haciendo kilómetros por la línea de fondo en busca de un bloqueo decente. Además, ayer ni siquiera se probó alguna defensa alternativa ante el destrozo que nos estaba haciendo el Fuenla ( defensa en zona o mixta con cuatro en caja y uno sobre Ficht ). Y eso por no hablar de las desastrozas rotaciones, como bien comentas en tu artículo ( Will en cancha durante los 9 primeros minutos con James en el banco cuando era el único que veía aro, Carroll al banco cuando más caliente estaba...)

No sé donde está la solución, pero está claro que algo hay que hacer. Pase no tener acierto de cara al aro rival, pero lo que no se puede permitir es tan lamentable actitud como la de ayer.

Firmado, la srta. Regina.

ruymanfm dijo...

@On Off, yo también creo que los bases tuvieron un partido horroroso, aunque Norris tuviera algún arranque de clase. Pero, como suelo escribir, tampoco me gusta centrarme en un jugador concreto. Y menos después de ese partido, donde tan mal estuvieron muchos.

Sobre las lesiones también escribí aquí mismo, pero la verdad es que todos los años hay pequeños contratiempos como esos (la temporada pasada, sin ir más lejos) y se resuelven sin tanta derrota.

Tienes razón cuando dices que los tiempos muertos se pueden usar de muchas maneras: sin ir más lejos, tenemos dos ejemplos recientes de Sito Alonso en acbtv, que los usa casi exclusivamente para motivar al equipo. Pero creo que al final del partido es más fácil que a los tres minutos. En todo caso, estoy convencido de que la mayoría piensa más como tú que como yo.

@Anónimo, yo también creo que la opinión sobre Pedro Martínez era extrañamente mitificadora -y, por el contrario, a Maldonado se le criticaba muchísimo más de lo que se merecía-, pero lo achaco, simplemente, al tiempo. Seguro que en dos o tres años, la situación es inversa (y espero que Pedro Martínez siga siendo el técnico del Granca: sería una buena señal).

Es verdad que se utilizó mucho más de lo normal el juego para Carroll y que sólo se buscó el juego interior con McDonald en cancha en el último cuarto.

En defensa, es más raro que Pedro Martínez cambie. Maldonado ensayaba, muy de vez en cuando, una 3-2 (que llegaba a ser 1-2-2 a veces) con Moran o Fisher en el centro. Creo que Martínez tenía preparada una defensa muy parecida en su etapa anterior, pero no estoy seguro. En todo caso, los dos basan su ideario defensivo en la fortaleza de la defensa individual. El problema, como tú dices, es que cuando hay que revetir la situación, los cambios tácticos pueden ayudar, y en esta ocasión no lo hubo.

También debe quedar claro que el primero en asumir su responsabilidad fue el propio Pedro Martínez en la rueda de prensa posterior.

PD Yo siempre fui más de Loli.

ruymanfm dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

yo creo que hace falta un cambio de base, mi opinión es que a bellas le falta intensidad, y visión de juego, y norris está para 15 mnt, no más.

En varios momentos del partido le faltó la garra de tirarse a por un balón, se lo quito Thomas y anotó canasta. O en una subida de thomas, estaba a 18 segundos en su campo y no fue capaz de defender a saco.

no tiene nivel, si queremos hacer algo hace falta un base de grantías.

ruymanfm dijo...

@Pachi, no me ha dado tiempo de escribir sobre el partido de Eurocopa, creo que lo haré mañana. Yo no soy tan pesimista, creo que el equipo mejorará, y actuaciones como esta en la Eurocopa hemos visto prácticamente todos los años. A ver si el domingo empieza la mejoría.

@Anónimo, el domingo fue posiblemente el peor partido de Bellas, porque además de que tuvo muchos problemas en defensa, optó por intentar decidir él en ataque cuando no lo vio claro, y el resultado fue el que todos vimos. Está claro que el chico necesita tiempo, lo que no está tan claro es si el Granca puede dárselo, con la situación actual.