El milagro gallego
En unos pocos meses, al Obradoiro le ha dado a tiempo a refundarse como club, formar una plantilla para competir en ACB –con uno de los presupuestos más bajos de la liga, si no el que más-, ilusionar a una afición, cosechar cinco victorias en 12 jornadas y derrotar al líder invicto de la competición con tres jugadores de su escasa plantilla lesionados. Lo que muchos clubes no consiguen tras años de historia y temporadas completas, los gallegos lo han conseguido en un tercio de la liga.
El mérito es evidente, porque la apuesta era extremadamente arriesgada. Fichar a 15 jugadores -contando los parches temporales para suplir las lesiones y los jugadores jóvenes vinculados-, a un equipo técnico completo y contratar a los trabajadores para que el club tenga una estructura profesional es muy difícil. Conseguir que entre todos ellos hayan alcanzado el grado de conjunción actual y tener los resultados que están teniendo sólo puede calificarse de milagro.
Por la escasez de recursos y tiempo, la configuración de la plantilla estuvo también marcada por el atrevimiento. Dar el timón del equipo a Stanic, un base sin experiencia en la competición que no había brillado especialmente en Italia, fue un riesgo. Apostar por Terry, que había demostrado su irregularidad –y su clase- en varios conjuntos europeos, no era fácil; tampoco debió serlo fiar todo el juego interior a un Marc Jackson algo mayor y pasado de kilos y a un Pasalic que había completado una temporada anterior mediocre. Del mismo, Alfonso Sánchez, Aguilar y Djedovic todavía tienen que demostrar que tienen sitio en la ACB.
Ante esta situación, Curro Segura ha optado por centrar el ataque en los jugadores con más experiencia. Entre Vasileiadis y Jackson anotan más de 4 puntos de cada 10 del equipo; si sumamos a Terry y Stanic, entre los cuatro anotan dos de cada tres puntos. Su importancia es tal que todos están por encima de los 25 minutos de media. Y si en lugar de anotación nos centramos en la valoración, su importancia es todavía mayor, porque supone el 72% del global.
Por lo tanto, la baja de Marc Jackson parecería crucial en el equipo. Sin embargo, en los dos últimos encuentros –con sendas victorias del Obradoiro- ha emergido la figura del pívot brasileño Hettsheimer (14 puntos y 9 rebotes contra Gipuzkoa Basket; 15 y 13 frente al Real Madrid). Además, el Obradoiro ha sumado esta jornada a Oriel Junyent, porque también Pasalic está lesionado.
Del rendimiento de Hettsheimer, el de Vasileiadis –que promedia 19 puntos en las victorias de su equipo y 14,9 en las derrotas- y el de Stanic (cuya valoración suele ser justo la mitad en los partidos perdidos respecto a los ganados) dependerá gran parte de las esperanzas gallegas en el CID. Bueno, de eso y de la capacidad que el Gran Canaria tenga para defenderlos bien, olvidarse de su mala racha y empezar a jugar como todos esperamos.
4 comentarios:
Gracias por la aportación. Para lo pesimista de los últimos días, te veo algo indulgente esta vez, jeje.
Yo más o menos ya he hecho mis valoraciones y me detendré más a mitad de temporada, pero sí me gustaría hacer una precisión sobre el entrenador y la táctica. Yo sí creo que ha introducido bastantes variantes -en ataque, quiero decir; de la defensa ya hemos hablado. Si te fijas, este año hay varias jugadas que comienzan con los dos pívots bloqueando al base en los 6,25, algo muy habitual en muchos equipos ACB pero que el Gran Canaria no hacía. Y varias otras que se han introducido nuevas.
Últimamente, por ejemplo, hemos visto una variante de una en la que Carroll, al salir al triple, bloquea al ala-pívot y éste corta rápido para intentar recibir el pase de Moran; en los partidos de Eurocopa Kickert metió dos canastas así y Augustine otra contyra Fuenlabrada.
En fin, para no extenderme, sí creo que el ataque ha cambiado. Es evidente que el cambio no ha funcionado y que muchos jugadores están por debajo del nivel del año pasado, pero el caso es que trabajo táctico sí creo que hay...otra cosa es qué esté rindiendo frutos, que se ve que no.
Y otra cosa, relacionada con otro comentario reciente y que diferencia al Gran Canaria casi con todos los equipos ACB. El único ala-pívot capaz de jugar abierto, Kickert tiene poca incidencia en el juego, por lo del nivel que tú dices, Pachi. Así que el Gran Canaria juega con dos pívots interiores, algo que prácticamente nadie hace. El año pasado se le sacó provecho (siempre cito a Augustine metiendo en la zona a Ilyasova y ganándole varios 1x1), mientras que en este, de momento, sólo ha habido problemas para defender.
El porcentaje de tres nos está matando unido a los rebotes en defensa.
Vasileiadis es duda:
http://www.elconfidencial.com/ultima-hora/vasileiadis-canaria-20091219.html
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