El periodista Armando Ojeda acaba de estrenar su nuevo blog, El Canastón, sobre baloncesto, con especial atención a los jugadores y equipos de las Islas. Además de sus entradas propias, hasta el momento cuenta con la aportación del también periodista Agustín Padrón, una encuesta sobre resultados del Eurobasket y un apartado de citas y datos curiosos.
Aprovecho que la sección ¿Sabía qué... lo dedica al tapón que Freeland le colocó a Oden en un entrenamiento de Portland Trail Blazera para argumentar algo que le he dicho varias veces: el tapón es la jugada más sobrevalorada del baloncesto.
Supongo que por su espectacularidad -algo que no hay que desdeñar, que quede claro-, ocurre que muchos jugadores se empecinan más en el tapón (y también que muchos espectadores se ilusionan con esa jugada, lo reconozco). Pero es la única estadística defensiva que no supone una posesión para el equipo. Las faltas recibidas, los rebotes y los robos de balón proporcionan todos que el equipo disponga de un ataque. El tapón no da una posesión necesariamente
De hecho, me parece erróneo que cuente en la valoración. Voy a crear una Liga Antitapón en la Valoración que se sumará a mis reivindicaciones de mejores estadísticas sobre la liga ACB. Y que me perdone Armando dedicar más espacio a mis divagaciones que a su loable iniciativa publicadora.
3 comentarios:
Muchas gracias por la sinergia. Espero ver pronto un artículo suyo en el canastón, porque usted siempre tiene un punto de vista acertado. Y suerte con la liga antitapón...
Hombre yo creo que un tapón puede evitar una canasta y si no también hace perder un poco más de posesión al otro equipo, y eso ya es digno de valoración...
A Armando: de nada, oiga. El texto te lo debo, a ver si te lo mando pronto.
A korsakoff: sí, el tapón vale eso y en ocasiones, mucho más; no lo niego. Pero a veces, tocar un balón suelto, defender correctamente con el cuerpo para evitar una canasta y otras acciones tiene tanta o más importancia y no se contabilizan.
No critico a los jugadores que ponen el tapón, sino a quienes lo ponen por delante de otras acciones y lo contabilizan en la valoración estadística.
De todas maneras, como me dijo una vez Armando, tendría mucha más credibilidad si saliera de la boca de Abdul-Jabbar que de la mía.
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