lunes, diciembre 21, 2009

El Gran Canaria cierra su racha de tres derrotas con un triunfo frente al Obradoiro

ACB PHOTO- McDonald fue el mejor jugador del Gran CanariaDespués de tres derrotas consecutivas, el Gran Canaria volvió a la senda de los triunfos con una victoria frente al Obradoiro (80-64), demasiado condicionado por las bajas. Un partido pésimo, malo de solemnidad, en el que imponer la superioridad en el juego interior que todos esperamos bastó al Gran Canaria para llevarse la victoria.

En las 12 jornadas anteriores veíamos algunos indicadores que indicaban los problemas del Gran Canaria. Volviendo a mirarlos, parece que la actuación de Augustine sigue siendo fundamental: consiguió más de 9 rebotes y más de 15 de valoración, dos datos que hasta el momento coinciden con triunfos del Granca. Siguiendo con la comparación respecto a la estadística anterior, vemos que Carroll consiguió el 10% de los puntos del equipo, cuando conseguía el 25% como promedio; y que los jugadores interiores consiguieron justo la mitad de la anotación total (10 Savané, 10 Augusinte y 20 McDonald, en total 40 puntos de los 80 finales). Es decir, que no fue fundamental que Carroll anotara, pero esta vez sus compañeros sí aprovecharon la atención que atrajo, como revela el hecho de que con él en cancha, los insulares ganaran por 20 puntos (67-47) y sin él, perdiera por cuatro puntos (13-17).

Ahondando un poco en cuestiones estadísticas: el Gran Canaria consiguió 0,9 puntos por posesión, mientras que el Obradoiro logró 0,74. Lo que indica, tal como apuntaba el sábado (y como indicaba cualquier registro estadístico), que el Gran Canaria sigue defendiendo muy bien y con problemas en ataque...aunque en esta ocasión se notaran menos gracias a la mejor eficacia ofensiva con un número de ataque parecidos (88,6 por 86,36).

Cuando quedaban tres minutos y 13 segundos para el final del partido, Pedro Martínez cambió a McDonald por Savané, en lo que pareció un cambio más para la grada que para el equipo. Yo le dije a mi compañero de asiento: "Hoy ganó el partido él", gracias a su empeño en el rebote ofensivo. El otro factor fundamental fue la actuación de Marcus Norris, que hizo un partido casi inmaculado (15 puntos, 5 rebotes, 9 asistencias, 24 de valoración). Su importancia tuvo claro reflejo en el marcador: con él en cancha, el Granca ganó 59-42; con Bellas al timón, perdió 21-22. Por cierto, las 9 asistencias son su récord personal en la liga; ya está muy cerca de ser el mejor pasador de la historia del equipo en la ACB.

Lo mejor
  • La victoria, a pesar del mal juego. El Obradoiro llegó con muchas bajas y optó por una defensa muy conservadora, permitiendo los triples para jugar con la ansiedad local después de la mala racha amarilla. Le funcionó en el primer tiempo, pero no tanto en el segundo, en gran parte porque el Gran Canaria tenía bien estudiado el ataque contra zona durante toda la semana. Un punto positivo para el cuerpo técnico esta semana, que contaba con encontrarse con esas ideas por parte del equipo contrario.
  • La superioridad del juego interior. Si McDonald, Savané y Augustine consiguieron la mitad de los puntos del equipo no fue por casualidad, sino porque aprovecharn su superioridad física y técnica sobre los interiores del equipo gallego, a pesar de que Hettsheimeir lograra 35 de valoración. El Granca logró el 45% de los rebotes en el aro gallego (aunque permitió cifras similares: el 40,6% de los rebotes en su aro fueron a parar a manos gallegas). Y el balance de balones robados/balones pérdidas estuvo muy a favor de los amarilos (9/13 por 7/20). La baja de Kickert, en lugar de perjudicar, hizo que los otros interiores se encontraran más cómodos y metidos en el partido.
  • La sensación de superioridad. Más allá de la diferencia de puntos y de algunas pájaras (como la que dejó en 7 puntos la diferencia en el marcador tras los 30 primeros minutos), el Gran Canaria pareció controlar el marcador en todo momento. Habría que ver si contra un equipo completo la sensación sería la misma, pero de momento se puede seguir luchando por escalar posiciones en la clasificación.
  • El ataque contra zona. Durante toda la semana se habnía entrenado el ataque contra zona, y el movimiento de balón fue mucho mejor de lo habitual contra la zona 3-2 (con ajustes) que puso en marcha el Obradoiro, dejando mucho espacio para los tiradores, es decir, intentando jugar con la ansiedad local en el tiro al permitir muchos triples. Pero los amarillos busaron bien a sus interiores, siempre bien colocados, y alternaron los tiros de tres con penetraciones.
Lo peor
  • El juego de ambos equipos, malo de solemnidad. Está claro que no es éste el momento para pedir virtuosismo, por el mal momento del Gran Canaria y las bajas de los gallegos, pero el partido fue impropio de la ACB.
  • La falta de acierto desde el triple. El 30% final (9/30) es definitorio, pero más importante para mí es que se jugaran tantos tiros desde los 6,25 con tan poco acierto. En el descanso, la estadística reflejaba un 2/14, con los dos únicos aciertos del mismo jugador (Norris), además.
  • Los despistes defensivos del Gran Canaria. Hubo muchos, más de lo habitual, en varias jugadas se escapó el reboe defensivo y los jugadores se miraron entre sí; además, faltaron ayudas de los interiores en varias penetraciones. Pedro Martínez lo reconoció en la rueda de prensa tras el partido. Carroll sufrió mucho para contener a su par, especialmente a Bulfoni, lo que se está convirtiendo en un problema habitual. También se podría incluir aquí los problemas para parar a Hettsheimeir, MVP de la jornada, sobre todo cuando lo defendía Savané. Es curiosa la historia del pívot brasileño, que llegó como una promesa cuando el Girona tenía dinero, luego desempeñó un papel de pívot de rotación en equipos de LEB (el último año, en Lleida, tuvo muchos problemas con las lesiones) y finalmente llegó a la ACB casi de rebote, porque el CAI lo cedió a Obradoiro. En las tres últimas jornadas promedia 17 puntos y 11 rebotes. Me sorprendió lo bien que trabaja para ganar la posición cerca del aro utilizando el cuerpo para recibir con ventaja.
Un dato al margen del encuentro: no me gustan nada los jugadores como Reyshawn Terry. Ni tiene buena puntería de tres ni es capaz de ganar ventaja echando el balón al suelo contra pívots menos rápidos porque no tiene el manejo de balón suficiente. A ver si algún día hago el análisis sobre el daño que hace este tipo de jugadores al Granca; hoy, Terry da una razón menos para los que piensan que los cuatros abiertos hacen daño.

Me llamó mucho la atención el arbitraje, mucho peor de lo normal y, a mi juicio, muy favorable al Obradoiro en determinados momentos del encuentro. Supongo que se debió a la natural tendencia a igualar los partidos, pero me sorprendió igualmente.

NOTA: he editado por segunda vez la entrada, cuya primera versión era desastrosa en fondo y forma. Las prisas, malas consejeras.

9 comentarios:

PACHI dijo...

El equipo está para los leones. El partido fue de los peores que ví en años. Si aquí pasa un equipito medio decente, el mismo Xacobeo con Jackson y Vasileiadis, nos gana. Así de claro. Esto está muy mal, muy mal, muy mal. Me dicen:
- Martínez no se relaciona con los jugadores que ven en esto un distanciamiento de "divo" en el entrenador. Circuntancia que, al núcleo del grupo, no convence porque lo que ha funcionado aquí es, precisamente, la "piña" de todos, cuerpo técnico incluido. Al parecer, Martinez cuando se ofusca con un jugador, estilo niñato al canto. Un par de días sin hablarle...ya me referí a ello en otra ocasión sin tener más datos, pero parece ser que no contribuye a la convivencia.
- Jugadores que no se hablan entre ellos. Parece ser que McDonald no ha contribuido a ello.
- Sensación de "vacío de poder": pregunta por ahí y eso parece que, finalmente, SÍ que está influyendo.

Martinez declaró al principio de temporada que sus métodos habían cambiado hace unos años y que ya no interactuaba tanto con los jugadores debido al "salto generacional" que cada año era mayor, obviamente. Eso no puede ser: está bien que no tienes que ir al baño juntos, pero tampoco el distanciamiento por el distanciamiento y poner barreras en el trato personal. Yo lo hubiera fulminado terminantemente el día siguiente. Precisamente eso va en cotnra de la "filosofía" granca que tan bien describiste tú.

Ni yo ni mis compañeros hemos planeado viaje a Bilbao. Todos los años nos lo montamos por nuestra cuenta para la Copa del Rey. Este año no tenemos ni reserva. Prueba palpable de la decepción del equipo.

ruymanfm dijo...

Bueno, para cambiar la situación es imprescindible ganar, y se consiguió. Cuando se ganen algunos encuentros más el juego mejorará y seguro que habrá más acierto también.

Está claro que la Copa ahora mismo está lejanísima, más por juego que por clasificación.

Sobre Pedro Martínez, nadie me ha comentado eso, y, la verdad, yo voy a algunos entrenamientos y veo la relación normal, no parece haber ningún problema. De lo que sí estoy bastante seguro es que la mayoría de los jugadores se lleva bien. No sé si habrá algún caso concreto (que no lo creo), pero que es un grupo unido, y esto incluye a McDonald, se nota si los ves interactuar juntos. Claro que es una apreciación personal basada en pocas evidencias.

On Off dijo...

No me gustó la reacción de la afición con los lanzamientos de Sanders, y me refiero a que la gente pitó al equipo a los pocos minutos de empezar, especialmente tras lanzamiento de este. Mal la afición.
todo el banquillo saltó para apoyarle, incluido Pedro Martínez.
Repito que si no cerramos el rebote en defensa lo vamos a pasar mal, y el porcentaje de 3 supongo que mejorará si cogemos confianza

ruymanfm dijo...

Completamente de acuerdo, salvo uno que tiró tras bote, los otros cuatro triples que lanzó y falló Sanders en el primer tiempo estuvieron bien lanzados. Luego, cuando encestó los dos primeros en el tercer cuarto buscó seguir con la racha y tiró dos más en posiciones no tan buenas o conmucho tiempo de posesión, a mi juicio.

En todo caso, Sanders hizo lo que debe, y más con la baja de Moran. Como ocurre con muchos tiradores, las rachas se prolongan más de lo normal, a ver si se termina y empieza a acertar con regularidad

PACHI dijo...

umm, yo discrepo un poco. Veamos, las decisiones que tomó Sanders creo que fueron acertadas, pero no le entró la mayoría. Un dato curioso que no sé si han notado: los tiros de este muchacho se saben si entran o no desde que sale de su mano. Fíjense que cuando dobla la muñeca de forma ortodoxa las cuela; pero cuando deja la mano como "tonta" hace aguas. Fíjense, es muy curioso. Yo lo llevo haciendo desde que vino y los compis de asiento nos reimos porque nos miramos y decimos antes...¡dentro! o ¡agua! jejeje.

La discrepancia radica en la "bronquita" de la afición. Cierto es que hubo pitos, pero menos de los que tuvo que haber; a partir de ahí, espabilaron. Y a Sanders, cuando lo cambiaron, se le aplaudió muchísimo, esa es la discrepancia. Estoy segurísimo de ello, porque el hombre iba serio como la mojama, moviendo la cabeza como frustrado. Y la gente le aplaudió.

ruymanfm dijo...

Pachi, lo de la ovación con el cambio es cierto, pero también es verdad que llegó unos segundos después que, justo al anuciarse, se oyeran unos leves pitos, probablemete menos que cuando tiró el cuarto y quinto triple en el primer tiempo.

Y no me refiero a los pitos a todo el equipo por sus varios despistes defensivos, sino en los pitos que se oyeron cuando Sanders tiró, que no es que fueran estruendosos, pero se oyeron.

No me he fijado en lo que dices, pero yo no llamaría ortodoxa a ninguna parte de su mecánica de tiro, jeje.

PACHI dijo...

Sí, claro, me refería "más o menos" ortodoxa. jajaja

Fernando dijo...

Después de ver el partido de Murcia me puse a analizar un poco las estadísticas del Granca ayudado un poco por el excel y enconté algunos datos que me parecieron reveladores. Además de calcular el OER como creo que lo haces tú, he calculado otros valores estadísticos basándome en las estadísticas NBA, es decir, suponiendo que jugasen 40 minutos por partido las estadísticas resultantes.

De la comparación entre English 08/09 y Carroll veo que el bueno de Carl se jugaba mas posesiones (27.41/24,36) lo que le llevaba a aportar mas puntos (25.23/24.60).

Pero esto no es lo que mas me llama la atención, English influía mas en el juego del equipo pues (a 40 minutos) conseguía muchísimas mas asistencias (4.25/1.84), provocaba mas faltas (6.86/4.55) y ayudaba mas en el rebote (5.33/4.88), aunque Carroll rebotea mejor en ataque.

El análisis es un poco mas amplio pero me quedo con unas cuantas notas como que English recuperaba mas balones, da mas del doble de asistencias por balón que pierde y también el doble por posesión que se jugaba. Por último indicar que English valoraba un poco mas que Carroll pero no demasiado.

En dicho análisis también comparé la temporada de Mario vs Bellas y la de Freeland vs McDonald y en ambos casos perdemos bastante, decir que Mario valoraba a 40 minutos 22.65 frente a los 6.76 de Bellas, que en lo único que supera a Mario es en balones recuperados y por poco, pero también se puede deber a que la actitud con Pedro es mas agresiva en presión avanzada. Por otro lado Freeland valoraba 25.69 por los 14.88 de Will.

Bueno, si quieres echarle un vistazo al fichero dame una dirección de correo y te la envío.

Un saludo

ruymanfm dijo...

Gracias por el análisis, ronproof. El dato que más me llamó la atención cuando hice la comparación entre English y Carroll fue, de hecho, la eficacia ofensiva, el OER. El de English estaba muy por debajo de la media; de hecho era de los peores del equipo, mientras que el de Carroll está muy por encima de la media.

De todos modos, sería interesante saber si la comparación la estás haciendo con el número de jornadas actuales o comparando la temporada entera de English contra 13 jornadas de Carroll y si era la primera o segunda temporada del canadiense.

Respecto al resto de jugadores, el descenso es evidente, aunque la estadística es mucho más favorable a Mario que el juego en sí. De hecho, si hicieras esa comparación con Sanders o Fisher, apuesto a que también se encontraría un descenso.