Apuntes de los octavos de final: Croacia-Serbia y Grecia-España

Llega la mejor parte de los campeonatos, las eliminatorias, aunque a veces la presión nos haga ver partidos más emocionantes que bonitos. Empiezo por el España-Grecia, que fue muchísimo mejor que el Croacia-Serbia.

• España ganó gracias a que su banquillo volvió a hacer muy productivo, muchísimo más que el griego, y a que la zona 2-3 cortocircuitó el ataque heleno y explotó su inconsistencia en el tiro exterior. Hasta Taurean Green (ya en Gran Canaria) lo vio así, con jerga en español incluida: "Good call by the Spain coach goin Zona dos tres. This zone really got Greece flustered out there..."

• Un dato del banquillo ciertamente revelador que dio la FIBA en la retransmisión: la anotación del banquillo, a falta de 4 minutos, era de 25-2.

• Esa importancia del banquillo permitió que ninguno de los jugadores españoles llegara a 30 minutos, mientras que Zizis, Spanoulis y Diamantidis jugaron 35, 36 y 38. Dado el nivel de Calathes y Perperoglu, y con la ausencia de Papaloukas, no creo que le quedaran muchas alternativas llegado este punto del campeonato.

• Es decir, que Diamantidis fue el que más minutos disputó y posiblemente el mejor de los suyos, pero al terminar anunció que se retira de la selección. Lo van a pasar mal sin él en los próximos torneos, porque es un jugador único, con características muy difíciles de encontrar.

• De todos modos, si Zizis mantiene este nivel en grandes campeonatos (hoy fue el que mejor leyó la zona española y la martilleó con tiros de cinco metros), seguirán siendo una selección competitiva.

• Siempre me ha encantado el juego de Raúl López, incluso ahora que su nivel es menor que en su vuelta al Madrid. En algún caso se le ha criticado (en los comentarios de la anterior entrada, sin ir más lejos), pero creo que ha suplido perfectamente a Ricky en casi todo el torneo. Hoy, aunque jugó sólo 13 minutos, el marcador con él en cancha siempre mejoró: +7 en el primer tiempo (de 11-15 a 24-21) y +6 en el segundo (45-49 a 58-57).

• El tiro exterior heleno, como digo, fue para mí clave. El 0/3 en el primer tiempo era revelador. En el segundo tiempo hicieron 7/20, pero es que los dos últimos fueron con el partido casi decidido. Y cuando consiguieron su racha de cuatro triples casi seguidos fue cuando se pusieron seis arriba.

• Es curioso, Grecia jugaba prácticamente igual contra zona que contra individual. Con el 2x2 frontal entre el pívot y Spanoulis, una jugada que está siendo un problema para España en defensa, según explicó el propio Pedro Martínez en twitter.

• Cuando Schorsianitis estuvo en cancha (hoy jugó 26 minutos, su tope del campeonato), lo buscaron mucho. Kazlauskas pidió en uno de los últimos tiempos muertos que siguieran buscándolo, porque en algún periodo sus compañeros no tuvieron paciencia. Scariolo mandó que siempre saltara sobre él una ayuda a los dos o tres segundos y la incapacidad de Big Sofo para pasar el balón complicó el juego de ataque de su equipo. Al final del partido, España optó por hacerle falta descaradamente y aun así, con dos tremendos 2+1, puso algo de emoción.

• Por cierto, es una tontería, pero, ¿ha ganado algún salto inicial Schorsianitis? Me extrañó mucho verlo saltar. ¿Seguro que Fotsis no llega más alto?
• No conozco a ningún aficionado al baloncesto al que no le encante Navarro. Es probablemente el mayor talento natural que juega en Europa, el jugador más impredecible y difícil de defender. El último en declarar públicamente su admiración fue Tiago Splitter: "Navarro es un auténtico crack", escribió en su cuenta de twitter. Además, parece que le tiene tomada la medida a Grecia en los partidos decisivos.

• Con todo, España no estuvo tan brillante como en pasados campeonatos y además de las rachas negativas con parciales en contra, en varios momentos dependió por entero del talento individual en el uno contra uno de Navarro y Rudy. Creo que hubo más juego en conjunto y más contraataques con los suplentes, quizá gracias al poderío reboteador de Felipe Reyes y Fran Vázquez.

Serbia-Croacia

• ¡Vaya final! Como ya ha ocurrido en otros partidos del campeonato, parecía que ninguna de las selecciones quería ganar. Con 70-69 tras anotar Popovic dos tiros libres, los serbios pierden el balón en un saque de fondo muy inocente y poco preparado (por cierto, el robo se le da a Tomas, pero todo el mérito fue de Banic). En lugar de defender, los serbios hacen falta sobre Popovic, que mete sólo el segundo, a 11 segundos. Con 70-70, Croacia tiene un despiste defensivo colosal y permite una canasta facilísima de Rasic. Pero luego Tepic se cubre de gloria al hacer una falta estúpida sobre Popovic, que subía despacio el balón, con 5,6 segundos, cuando todavía no había cruzado el medio campo. El disparate defensivo croata se completa con una falta absurda de Kus sobre Rasic, cuando casi no quedaba tiempo (si bien es cierto que se tropezó, aunque podía haber evitado el uso de las manos). Y el surrealismo lo completa el propio Rasic yendo a taponar como un loco el tiro de Popovic desde su propio campo, como indica Manu Ginobili en su twitter.

• Hace unos años hubiese sido impensable que jugando dos equipos balcánicos y con tanto talento en cancha no hubiese bases decentes capaces de leer el partido. Con Rasic jugando de escolta, ni Teodosic ni Tepic -a pesar de su buen inicio, con tres asistencias excelsas- supieron sacar partido de las armas de su equipo. Markovic es quizá el más cerebral y mejor pasador, pero hoy no estuvo bien, aunque aun así jugó los minutos finales por delante de Teodosic.

• La situación es todavía es peor en Croacia, donde Popovic y Ukic son jugadores que siempre buscan primero anotar ellos mismos, sólo miran a sus compañeros en el último pase si no hay más remedio. Sin Planinic, ausente por lesión, no tienen ningún jugador capaz de hacer esa lectura.

• Serbia sólo me gustó a ratos, más en el primer tiempo que en el segundo. Ivkovic fue bastante conservador en el cuarto periodo, dando mucho tiempo a Paunic para defender a los bases croatas a costa de Bjeliça y Keselj.

• El partido fue la lucha del poderío interior serbio contra la capacidad de anotación exterior croata. Los pívots serbios sumaron 41 puntos; los croatas, 25. Se suponía que Tomic debía ser el referente interior, pero sus 6 puntos y 5 pérdidas reflejan su inferioridad ante Krstic (16 tantos)

• Fue el primer partido de octavos y ya dejó claro que van a ser partidos de pocos puntos -a no ser que haya muchos tiros libres, como en el España-Grecia-, en parte por la permisividad arbitral en el uso de las manos en defensa, como dice Malo de Molina.