miércoles, enero 12, 2011

El amarillo en la distancia

La escena la protagonizan dos compañeros de trabajo en Cataluña. Uno, declarado fanático del baloncesto, pregunta al otro, que sólo escucha de cuando en cuando algún resultado, sobre todo cuando son sorprendentes.

- ¿Qué equipos de baloncesto puedes nombrar que estén en la máxima competición?

- Pues pocos. Que sepa seguro, Barcelona, Real Madrid, Joventut, Estudiantes, Gran Canaria, Manresa, Tau.

- Entonces, ¿el Gran Canaria lo conocías?

- Sí, pero no sabía que lo llamaban Granca.

Esta conversación ocurrió realmente, con algún que otro retoque. ¿Por qué alguien tan poco interesado en el deporte cita a un equipo que juega sus partidos como local a más de 2500 kilómetros de su lugar de residencia?

Algunos datos pueden responder esta duda. Por ejemplo, sólo le faltó incluir al Valencia, Unicaja de Málaga y Cajasol de Sevilla (y le sobró el Manresa) para citar a los únicos nueve equipos que han participado en todas las temporadas de la ACB en los últimos 10 años.

Aunque él no lo sabía cuando lo nombró, el Gran Canaria es uno de los únicos cuatro equipos españoles que en las últimas 8 temporadas se ha clasificado siempre para la competición europea, junto a Barcelona, Málaga y Baskonia.

También desconocía que si sumamos las clasificaciones de liga regular de la ACB en las últimas 6 temporadas, sólo están por delante del Gran Canaria los cuatro equipos que se clasifican por decreto para la Euroliga y el Joventut.

Unos 100 kilómetros más cerca, en Bilbao, publicó el diario Deia hace algunas semanas una crónica titulada “La roca y el terrón de azúcar”, donde el papel de “la roca” lo desempeña el Gran Canaria, en referencia tanto al juego del equipo insular como al apelativo con que se conoce al CID después de tantos años.

Ese día, los medios grancanarios se limitaban a reproducir los austeros resúmenes de agencias y a emitir alguna imagen cedida o de archivo, siempre después de una amplia cobertura de otros deportes

Una década completa entre los mejores equipos de la segunda mejor liga de baloncesto del mundo ha otorgado un prestigio muy alto al Gran Canaria en España y en Europa. ¿Hará falta otra década igual para que ese prestigio sea igual de alto en Canarias, para que logre la atención social que por sus logros parece merecer?

Quizá dentro de unos años la escena inicial no se podrá repetir y el fanático del baloncesto tendrá que conversar con los seguidores del Askatuak y del Granollers sobre las glorias vividas, los tiempos mejores, las emociones desatadas en canchas desaparecidas.

Por ahora, disfrutemos.

Este texto lo escribí para la revista oficial del Gran Canaria repartida el pasado 29 de diciembre, en el partido frente al Joventut.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

askatuak es el gerona, no?

Estoy de acuerdo, llevó siguiendo al club desde la época de Steward, pera, berdi, fernandez, juanito mendez, como se llamaba el otro americano, creo que sigue teniendo el record de rebotes, no?

La culpa es del club, siempre he defendido que a nivel aficionados han sido unos incompetentes y, por lo que personalmente he conocido a alguno de ellos, unos engreidos.

NOS VEMOS EN MADRID,

te recomiendo hostal san lorenzo, bueno bonito barato y bien situado

ruymanfm dijo...

No, el Askatuak fue el equipo de San Sebastián, un club desaparecido y distinto al actual Gipuzkoa Basket. El Girona, si no me equivoco, es el mismo club que está en LEB Oro ahora, sólo que descendió hasta LEB Plata cuando desaparecieron los millones de Akasvayu, la inmobiliaria que patrocinaba.

Supongo que al otro americano te refieres a Willie Jones, que todavía tiene el récord de anotación en un partido (47 puntos).

Gracias por la recomendación, aunque todavía no sé si podré ir a la Copa.

Anónimo dijo...

no me refería a Jones, sino a la pareja de Steward, blanco, muy fuerte, tengo el nombre en la punta de la lengua.

ruymanfm dijo...

Entonces sólo se me ocurre que te rfieras a Tom Scheffler, pero no sé si es el mejor reboteador histórico del Gran Canaria, a ver si encuentro esos datos.