domingo, diciembre 03, 2006

El Madrid, una apisonadora en Gran Canaria (68-80)

No pudo ser. El Real Madrid confirmó su supremacía en la ACB con una victoria clara en Gran Canaria, en un partido vibrante, duro por momentos y con actuación arbitral polémica. Los blancos se llevaron la victoria justamente, demostrando un estado de forma, puntería y ánimo excelente.

En los dos primeros cuartos, el Gran Canaria hizo muchas cosas bien: evitó que el Real Madrid corriera con fluidez, cargó el juego en Savané, que parece haber recuperado la decisión ofensiva de la temporada pasada, y defendió con dureza e intensidad. También hizo cosas mal: permitió que Felipe Reyes anotara con fluidez -algo difícil de parar: a su capacidad para penetrar en movimiento ha unid un tiro de 3-4 metros muy efectivo y, sobre todo, muy rápido- y perdió muchos balones, la mayoría por falta de concentración más que por la actividad defensiva blanca.

Al descanso, el 29-35 no parecía definitivo. Pero la manera en la que volvió el Real Madrid a la cancha y dos o tres malas decisiones del Gran Canaria (Norris, de nuevo, muy desacertado en la dirección) y las decisiones arbitrales -que no influyeron en el marcador pero acabaron por desmoralizar a los locales- acabaron con las esperanzas del público. En este inicio de tercer cuarto me gustó especialmente Tunceri y, cuando fue sustituido, Raúl López ejecutó tres acciones que fueron aplaudidas por el público del CID.

Al final, el tesón amarillo redujo la diferencia a los doce puntos. El Gran Canaria fue despedido con aplausos: la afición reconoció su esfuerzo y la superioridad de este Madrid. Y mismo creo que el juego fue mejor que en partidos anteriores. Me quedo con un detalle de equipo blanco: con 15 puntos a favor, a tres minutos del final, en todos los parones de partido, los jugadores se reunían en un coro para hablar y animarse mutuamente. Me pareció un detalle revelador de la concentración que tienen en todo momento y de lo bien compenetrados que están. Claro que, por mucho que se alabe, lo importante es cómo se acaba, no cómo se empieza...

Lo mejor
  1. El esfuerzo amarillo, las ganas de agradar al público y el ánimo por luchar el partido incluso con 20 puntos de diferencia.
  2. El acierto ofensivo de Savané en la primera parte. Ha encadenado rachas buenas en dos partidos (éste y el de la Copa ULEB contra el Brose alemán). A ver si supone un avance respecto a lo visto anteriormente.
  3. La defensa colectiva en los primeros cuartos, que dejó al Madrid en 35 puntos.
Lo peor
  1. De nuevo, el desacierto triplista: 6 de 21, un triste 29% y, en general, el mal partido en el tiro. Hunter, con 1 de 5, el peor en este apartado.
  2. Las segundas oportunidades en el rebote ofensivo del Madrid, algo que ya avisaba en las claves del partido. En total, los de Plaza cogieron 17 rebotes ofensivos, cuando el Gran Canaria sólo capturó 13 rechaces en su aro. Muchos de ellos fueron rebotes largos que se alcanzan más por tesón y concentración que por salto o colocación.
  3. La falta de dirección por parte de Norris. No mandó al equipo, que en ocasiones estuvo descabezado. Tampoco me gustaron las rotaciones de Maldonado ni varias decisiones ofensivas de Hunter.
  4. El público del CID. Sonará extraño, pero siempre me ha parecido que una parte importante del público -los alrededor de 2.ooo que sólo van a ver los partidos que ellos consideran importantes- es muy oportunista, protesta cuando no debe y castiga a los jugadores desacertados. Pero que tire objetos (hoy cayeron dos botellas con agua y varios chicles; contra el Tau fueron más cosas) ya es el no va más y creo que en una de éstas van a castigar al Gran Canaria y lo acabaremos pagando todos.

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