Importante y sufrida victoria del Gran Canaria en Menorca

El Gran Canaria obtuvo el pasado domingo una sufrida victoria en Menorca (91-97) tras una prórroga y se colocó sexto en la clasificación de la ACB con 15 victorias. La victoria fue muy trabajada ante el empellón final de los de Ricard Casas, que remontaron 9 puntos de desventaja en los últimos dos minutos de partido para pasar del 69-78 al 80-80. En la prórroga, el Gran Canaria tuvo mucho más temple y el Menorca falló varios tiros libres claves.

Observando el análisis estadístico de Sedenator, se aprecia que el único parcial del Menorca con más de 11 puntos a favor por menos de 4 del Gran Canaria fue precisamente al final: con 69-78, tres jugadas de tres puntos (triples de Yáñez, que hizo un partidazo, y Farabello; y un dos más uno de Moss) pusieron la igualada.

Esa racha se cimentó, a mi juicio, en un arbitraje extremadamente casero, a un nivel de pacialidad que no he visto en ningún patido este año. Desde el primer cuarto fue palmario, pero en el tercero y el último fue aún peor.

Con todo, tras la eliminación de Moran y Vroman, que había sido el mejor jugador amarillo hasta el momento, y la inyección de moral que tuvo el equipo menorquín, los de Maldonado hicieron una prórroga muy seria, anotando con fluidez (17 puntos en cinco minutos) y jugando posesiones largas cuando lograron ventaja.

Lo mejor

1. La aportación de la pareja interior Jackson Vroman-Kornel David, especialmente en ataque.
   
2. La fortaleza mental para aguantar las protestas y no forzar ninguna técnica durante los 40 minutos y sobreponerse a la remontada y las eliminaciones en la prórroga.
3. La actitud de todos los jugadores, titulares y suplentes, muy dispuestos a aportar cosas en ataque y serios -aunque con varias lagunas- en defensa.

Lo peor

1. Dejarse empatar un partido que se gana de nueve en los últimos dos minutos. Una pérdida de Mario Bruno (tras un mal saque de fondo de Roberto Guerra) y otra de Hunter, una mala defensa del bloqueo y continuación que permite el triple...en suma, falta de concentración ante un equipo que se juega la permanencia.
2. El arbitraje, que se dejó influenciar enormemente por el público.
3. La Televisión Canaria. Que no envíen a los narradores y comentaristas lo puedo entender, pero que no tengan un rótulo con el tiempo del partido y que esos mismo narradores no sepan cuánto tiempo queda convierte la narración del partido en un cúmulo de despropósitos que causaban risa, con frases como "estamos en los últimos instantes del encuentro", "queda ya poco para el final del cuarto" y un "estamos en el último minuto del partido" que se reveló desacertado por completo.