martes, diciembre 30, 2008

El Gran Canaria cae en Valencia al fallar el último ataque

Carl English botó, atrajo a dos defensores valencianos y contra todo pronóstico, envío un buen pase a Daniel Kickert, totalmente solo, con nueve segundos por disputar. Este se levantó, quizá demasiado rápido, para el tiempo y el espacio de que disponía...y falló. El marcador seguía igual, 79-77, el rebote lo cogió el Pamesa y el Gran Canaria dio por finalizado el encuentro, sin hacer faltas para tener otra oportunidad. Así certificó su quinta derrota de la temporada, la cuarta a domicilio, el conjunto amarillo.

Si antes de empezar el partido me hubieran dado la opción de jugarnos el partido a una jugada de ese tipo, hubiera estado encantando. Kickert ha demostrado cierta regularidad en los triples, tiene un 40%, venía de hacer un partido muy bueno contra el Bilbao y estaba completamente solo. Por otro lado, era el primero que intentaba y es probable que no estuviera mentalmente preparado para recibirlo, ya que no estaba claro que la jugada fuera para él. Pero, en suma, pareció una buena decisión, por malo que fuera el resultado.

Del encuentro en sí mismo saco una conclusión habitual y otra nueva y esperanzadora. La primera es que otra vez el Gran Canaria sufre parciales muy grandes en contra con cierta facilidad. El primer cuarto terminó 21-26, después de un juego muy alegre, mala trancisión defensiva de ambos equipos y muy buenos ataques del Gran Canaria. En el segundo llegó el parón: del 21-26, a un 37-31. Es decir, 16-5 de parcial, roto con la entrada de Norris dio algo de aire al Gran Canaria y volvieron las canastas por los dos bandos, para terminar 48-43. En el inicio del tercer cuarto, más de lo mismo: sólo una canasta de dos puntos en tres minutos, la ventaja se estira y llega a los once puntos, aunque al final del tercer cuarto vuelve a ocho, 68-60.

Defensa zonal 1-2-2
La conclusión esperanzadora es que el Gran Canaria remontó gracias a la intesidad defensiva, con una decisión técnica de Maldonado -que no suele tomar decisiones de este tipo para variar el ritmo de los partidos-, que ordenó una zona muy efectiva. La habitual 1-2-2, pero con Fisher en el vértice, presionando en toda la cancha al base rival y con los jugadores interiores llegando a la línea de triple para defender. Por momentos, la movilidad de los defensores era tanta que parecían seguir algunos cortes.

Así llegó el Gran Canaria a empatar. El mal y difícil tiro de Nielsen en el último ataque taronja entró con mucha fortuna. Y llegó la segunda decisión valiente de Maldonado: en lugar de jugar para empatar, intentó ganar con un triple. Salió cruz, y no hubo capacidad de reacción posterior, pero con la clasificación para la Copa encarrilada, duele menos.

Lo peor
  1. La falta de reacción al fallo de Kickert. Todo el equipo debería haber ido al rebote (digo yo que eso también se debería recalcar en el tiempo muerto, especialmente si se tira con tanto tiempo por delante) y, una vez lo atrapó el Pamesa, deberían haber buscado la falta para intentar ganar en el siguiente ataque, por difícil que fuera. He leído la posibilidad de que fuera una decisión consciente para no fastidiar más la diferencia de puntos, pero ni me lo pareció en directo ni lo veo muy lógico. Lo primero es ganar, y luego se mira lo demás.
  2. La ausencia de respuestas defensivas a la supremacía de Perovic en la zona. Desde hace tiempo, sobre todo antes de que Freeland eclosionara, los pívots muy altos que juegan cerca del aro hacen daño al Gran Canaria. El balcánico fue el máximo anotador (14 puntos), tiró 11 veces y atrapó siete rebotes, cuatro de ellos ofensivos. Yo entiendo que de inicio se intente pararlo uno contra uno, aunque le toque a Savané, que mide 16 centrímetros menos. Pero si se ve que una vez y otra lo supera, ¿por qué no se intenta otra solución defensiva?
  3. Los eternos parones ofensivos, que se convierten en parciales en contra demasiado elevados. En esta ocasión no fueron demasiado elevados esos parciales y se pudo remontar, pero hubo dos tramos del partido con una sequía anotadora flagrante.
  4. La lesión de Freeland. Espero no tener que arrepentirme de ponerlo tan abajo en esta lista (prefiero hablar del juego en sí), pero lo cierto es que era el jugador más destacado. Aunque sin él ya se le ganó con comodidad al Bilbao. Parece que es un esguince grave, lo que no sé es cuánto estará de baja. Pero seguro que Murcia, Azovmash y Tau no tendrán que preocuparse por el inglés con seguridad.
Lo mejor
  1. La remontada final, apoyada en una intensidad defensiva enorme y una zona muy bien ejecutada. Con Fsher, Mario y Moran, la línea exterior de la zona es muy activa, pone muy bien las manos y roba balones. Esperemos que se le saque más fruto a lo largo de la temporada.
  2. La aportación colectiva en ataque. En el primer y último cuarto, el Gran Canaria atacó con mucho criterio y efectividad. Todos anotaron y cinco jugadores estuvieron en 10 puntos o más (Fisher, Savané, Norris, Moran y English).
  3. El acierto exterior (7/15 en triples, a pesar del 1/4 de English) y las ganas de contraatacar, en gran medida faclitada por la buena defensa. Esta vez la estadística contabilizó 5 contraataques, lo que debe ser un récord (intentaré contabilizarlos al terminar la primera vuelta).
En las derrotas no suelo poner el vídeo...así que al menos lo enlazo a la web de acbtv.com

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