La apisonadora a la que se le adivina una avería
Si hace dos meses hubiésemos tenido que describir al Tau Cerámica, habrían surgido toda suerte de adjetivos laudatorios: inexpugnable, arrollador, inasequible y otros halagos a su juego. El equipo de Ivanovic era una apisonadora en la cancha que sólo había perdido un partido en 21 encuentros en la ACB y tres más (de trece disputados) en Euroliga.
Sin embargo, después de caer frente al Real Madrid el 14 de febrero (81-79), permitiendo que remontara 22 puntos de diferencia, los vitorianos han mostrado su cara vulnerable. Otra derrota contra el Iurbentia Bilbao y tropiezo ante Olympiacos en casa –con pérdida del liderazgo del grupo y de la ventaja de campo en las eliminatorias- remataron el mes de marzo. La eliminatoria contra el Barcelona, donde hemos visto el peor Tau de la temporada, confirma que hay resquicios por donde atacarlo.
El factor común de las derrotas en la competición liguera es la baja anotación y el mal porcentaje en tiro exterior. El Tau es el equipo que más anota, con casi 89 puntos de promedio, pero cuando ha perdido no ha llegado a 80. Y en los triples ha estado horroroso: 14% contra Bruesa; 31% contra Real Madrid y 29% contra Bilbao.
Lograr reducir la anotación a un conjunto con tantos y tan variados recursos ofensivos es extremadamente difícil. En Euroliga, el Barcelona ha conseguido desnaturalizar a los vitorianos jugando lento, impidiendo el contraataque, haciendo una defensa durísima, sobre todo cerca del aro, y negando el balón a Rakocevic.
El Gran Canaria debe tener la referencia del equipo catalán si quiere ganar al Tau, por difícil que parezca, y explotar sus propias armas. English debe desgastar a Rakocevic en defensa; los bases tienen que impedir que Prigioni domine el ritmo del partido; y los pívots tendrán como tarea primordial evitar que Splitter logre sus números y cagarle con faltas, para aprovechar que la rotación interior es escasa en los de Ivanovic.
Igual de importante se antoja la defensa amarilla del bloqueo y continuación entre Splitter y Prigioni. El Gran Canaria suele defender estas jugadas siempre del mismo modo, con una ayuda corta del pívot para evitar el pase o el tiro del jugador exterior, pero contra una pareja con capacidad para resolverlo de manera tan diversa, será imprescindible que todos los jugadores en cancha estén atentos a las ayudas.
Otro dato interesante para la fe en la victoria local es que las tres derrotas del Tau en la ACB han llegado cuando jugaba como local y en dos ocasiones contra equipos de la zona media-baja (Bruesa primero y Bilbao después). Y una curiosidad: la última vez que el Gran Canaria venció al Tau en la Isla fue en en un encuentro de play-off que concluyó 72-64, en la temporada 2004/2005, con un partidazo (25 puntos y 12 rebotes) de Will McDonald, hoy desaprovechado en el equipo vasco. En liga regular, la victoria local no llega desde el año 2002-2003.
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