Fue un encuentro decidido en el primer cuarto, que finalizó con 28-11. La facilidad para anotar del conjunto valenciano fue pasmosa ante la pésima defensa que se hizo a los tiradores, tanto por los aleros que los siguen y sufren los bloqueos como por las parejas de los jugadores que hacen el bloqueo y los defensores de los que lanzan el pase a ese tirador. En definitiva, una defensa colectiva muy mala. Douglas y Oliver jugaron siempre muy sueltos y Hamilton casi parecía un base de verdad. Fue uno de los partidos más malos que le recuerdo a Moran.
El otro gran factor desequilibrante en la faceta defensiva fue el control del rebote defensivo. Con el Pamesa registrando un porcentaje de tiro exterior discreto (35%, 8 de 23) y de tiros libres malo (14 de 23, 61%), el Gran Canaria Grupo Dunas -voy a poner el nombre del patrocinador alguna vez, a ver si el año que viene se estira un poco más-dejó escapar la mayoría de los rebotes defensivos. No exagero, fueron la mayoría: 12 rebotes defensivos del Gran Canaria y
14 ofensivos del Pamesa (40 contra 19 en total). Garcés (5+6) atrapó más rechaces en el aro del Gran Canaria que Vroman, Savané, David y Baldo juntos.
Cuando en el tercer cuarto el Gran Canaria se colocó a 11 puntos, la falta de sangre fría y la reaparición del acierto exterior valenciano devolvieron rentas más altas a los locales. La tímida presión a toda cancha insular en el último cuarto, rematada en una zona 1-2-2 con el alero en la punta sólo sirvió para mantener el 'average'. Lo dicho, un partido sin mucha historia, con clara superioridad local en todos los sentidos.
Lo mejor
- Salvar el 'average' en un partido tan malo. Aunque yo me quedé con la sensación -y sólo es eso, una sensación- de que al Pamesa no le importaba tanto como al Gran Canaria.
- La regularidad alcanzada por Sergio Pérez en las últimas fechas, demostrada con su mejor actuación personal (12 puntos, 15 de valoración y el protagonismo ofensivo ante el parón anotador canario).
- El dúo David-Vroman en ataque, que se ha establecido como referencia en ataque. Ambos son versátiles, anotan en diferentes posiciones y con esrtategias diversas, con ambas manos y son muy complementarios: el húngaro anota más por fuera, pero también juega de espaldas; y el norteamericano se basa en su juego al poste, pero demuestra buena mano a cuatro o cinco metros.
- La defensa colectiva, falta de intensidad, garra y agresividad, muy permisiva en los bloqueos y en las líneas de pase y sin cerrar nunca el rebote ofensivo.
- La aportación de Savané. Toda la temporada llevamos esperando al jugador de la temporada pasada...y no lo ha sido en ningún partido, aunque haya disputado encuentros buenos. Se esperaba más de él en la cancha del equipo que lo quería fichar este verano.
- Otra vez el noveno clasificado, Estudiantes, está a una victoria. Se antoja un encuentro trascendental el próximo 18 de abril en el Centro Insular.
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