Talento balcánico en el Centro Insular de los Deportes

El FMP Zeleznik demostró su talento en el Centro Insular de los Deportes de Gran Canaria y batió al conjunto amarillo (84-88). Si alguna ventaja tenía jugar la Copa ULEB es ver conjunto del nivel demostrado por los balcánicos.

Para los de Maldonado fue imposible parar el acierto en el tiro y combatir en defensa los fundamentos ofensivos de los seerbios. La zona presionante del último cuarto se hizo muy mal, sin presionar el balón con decisión, y no dio frutos; también hub cierta tenativa de colocarse en zona, contestada con dos triples en sendos ataques balcánicos.

El Gran Canaria, de todos modos, no jugó bien. Aparte de cierta abulia defensiva (Hunter me parece que descansa en defensa cada vez más), el ataque fue espeso y sólo se aprovechó la ventaja de los interiores (los nuestros eran más rápidos, duros y experimentados) en ocasiones concretas. Vroman estuvo valiente, Norris jugó por encima de su nivel actual -con un inusitado buen criterio- y Sergio Pérez estuvo más activo de lo acostumbrado. Del resto no destacaría a nadie y sí me fijaría en el mal partido de Roberto Guerra, otro más.

De los serbios me gustaron casi todos, pero especialmente los dos bases: Rasic y Teodosic. Ambos mostraron una mecánica excelsa y puntería. Rasic es un base que maneja mejor el balón, manda más y tiene capacidad para penetrar (y finalizar cómodamente con la izquierda, cuando es un jugador diestro) y para pararse en carrera y tirar. Hizo un partidazo. Teodosic -que no ha cumplido los 20 años- es un tirador más puro; aunque subía el balón, se centraba más en tirar triples. Anotó dos en movimiento realmente difíciles.

También Zoran Erceg (que jugará en otro equipo el año que viene seguro) mostró muy buenos fundamentos y bastante carácter y dureza. Anotó de tres, al poste bajo, a la media vuelta y de media distancia. Y Cvetkovic parecía tener 30 años, porque siempre supo cómo sumar en ataque.

Sus jugadores interiores, excepto Erceg, estaban para poco más que bloquear (con mucha efectividad, agresividad y empujones), pero de los demás, casi todos estaban preparados para tirar. En defensa también enseñaron predisposición y buena actitud; hacían cambios de hombre constantes en los bloqueos y el Gran Canaria no supo -o no pudo- aprovechar los desequilibrios casi nunca. Se reparten bastante los minutos, pero de una manera extremadamente curiosa: cada vez que un jugador comete falta es cambiado. El entrendador parecía bastante exigente y protestón con sus jugadores.

En suma, un equipo talentoso al que será muy difícil remontar, aunque Maldonado se encargó de recordar que al Hermofarm, en principio de potencial similar, se le ganó dentro y fuera. Veremos qué ocurre, pero si juegan con tanto acierto, será muy difícil. En fin, al menos vimos jugadores de calidad y que a buen seguro estarán en España antes o después. A ver si de los aquí citados alguno llega a la isla.

[Un apunte más: la crítica del partido en AS me pareció nefasta; se decía que el Gran Canaria estaba fatal, que ningún jugador puede estar conteno con su rendimiento actual y que el FMP Zeleznik no era un equipo puntero en Europa, cuando precisamente acabó primero de grupo]

Gran Canaria, 90 - Fuenlabrada, 79

No pude ver la victoria del Gran Canaria frente al Fuenlabrada (90-79), aunque sí leí la crónica de EFE, en la que se destaca que el equipo insular se sobrepuso a la gran actuación de Andrés Miso, autor de 34 puntos. La mala noticia es que el 'average' no se consiguió (en la ida, 58-43), según Maldonando, por "falta de ambición".

Mirando las estadísticas se aprecia una ostensible mejoría en el tiro exterior (11/24 en triples), un ataque muy compensado (cinco jugasdores con 12 puntos o más) y una tensión defensiva dudosa, ya que el Fuenlabrada, un equipo que desciende mucho en su nivel fuera de su cancha- anotó sobre los 20 puntos en todos los cuartos.

Alguien que vio el encuentro me dijo que fue extraño. Yo he tenido esa sensación en varios partidos en el CID. El Gran Canaria se situó con 20 puntos de ventaja y empezó a dormirse, hasta el punto de verse con sólo cinco tantos de ventaja en el último cuarto. Quien me lo contó achacó a la falta de un buen base esos vaivenes. Estoy completamente de acuerdo.

Derrota por K.O. del Gran Canaria en Vitoria

El Gran Canaria cayó claramente derrotado en Vitoria frente al Tau (102-85) dando una triste imagen debido sobre todo a un primer cuarto calamitoso (34-18), pleno de desacierto en defensa y ataque del que ya no se pudo recuperar. En un par de arreones en el segundo y tercer cuarto, los de Maldonado recuperar ventaja, pero nunca llegaron a menos de diez puntos y sus propios deméritos desbarataron los intentos de remontada.

Igual que ante el Valladolid, la falta de tensión defensiva fue la principal causa de la derrota. Los 102 puntos encajados son el máximo desde el 18 de enero de 2003, cuando el conjunto grancanario perdió en Fuenlabrada por 111-98. Eso sí, la calidad mostrada por el Tau, con mucha variedad ofensiva y un recital de Scola y Splitter, fue muy superior a la del Grupo Capitol.

No vale la pena comentar mucho más de un partido que no tuvo mayor historia después del primer cuarto. Perasovic se encargó de que lso vitorianos no se relajaron pidiendo tiempo muerto cuando la distancia bajaba de los 15 puntos. Como dijo Maldonado al final del partido, la desventaja final pudo haber sido mucho mayor.

Sólo me gustaría dar un apunte táctico: el Gran Canaria ha defendido en varias ocasiones con una zona 3-2 de ajustes, con Moran en el centro y mucha flexibilidad para llegar a las esquinas. Las primera veces pareció surtir efecto, pero ante equipos que mueven el balón decentemente, no me ha convencido. En cambio, la zona press mixta, con Vroman muy adelantado, sí me parece más acertada y he visto, sobre todo en los partidos de la Copa ULEB, que pone en apuros al rival.

Lo peor

1. La falta de concentración del primer cuarto.
2. La falta de respuestas defensivas al juego interior. Contra el Valladolid pasó igual: en pocas ocasiones se hacen 2x1 a los pívots y cuando se hace, la segunda ayuda de los aleros nunca llega a tiempo.
   
3. Otra vez, la falta de puntería en los triples. Especialmente grave es el caso de Hunter, cuyo porcentaje global ha caído hasta el 26%.
4. Marcus Norris. De nuevo, una actuación repleta de fallos en el pase, tiros a destiempo y falta de sintonía con el equipo. Ya he oído varias frases en el CID lamentando que no lo vendieran. Y en una reciente entrevista publicada en As, el jugador reconoció que no estaba anotando pero indicó que aportaba otras cosas...lo que, según él, no se valora. ¿Habrá oído los mismo comentarios que yo? Seguro que el runrún que corre cada vez que tira y falla uno de sus triples no se le ha escapado.
   

Lo mejor

1. Las ganas de Sergio Pérez y Víctor Baldo. Aunque en muchos partidos hayan estado mal (el alero lo dijo públicamente y aclaró que la culpa de jugar poco era únicamente suya), fueron los que más ganas por remontar y más descaro tuvieron.
2. El tiro a media vuelta de Savané. Metió tres canastas jugando 1x1 en el poste bajo como las del año pasado, tirando desde 3 metros a la media vuelta aguantando en el aire.
3. El empuje y los recursos de Kornel David. Tiene facultad para anotar desde muchas posiciones, pese a que tantas veces se precipite al intentar un 1x1 penetrando a canasta. Además fue aplaudido por su antigua afición.
   

Un Gran Canaria sin tesón cae ante el Valladolid

Por primera vez en lo que va de temporada en el CID, el Gran Canaria evidenció falta de tensión defensiva y relajamiento y dejó escapar la victoria contra el Valladolid (78-82).

Esta anotación la escribo hoy porque el domingo aún estaba cabreado al salir del partido, en el que parecía que los de Maldonado no se jugaran nada. Tras un primer periodo en el que jugando casi al 'tran-tran' acabó por delante (45-42), con una defensa muy blanda y sin cerrar el rebote defensivo con firmeza, el Valladolid le endosó un 14-28 puntos en el tercer cuarto que fue definitivo. El resurgir del último cuarto grancanario, en el que tres errores de Norris impidieron que se pusiera por delante, no fue suficiente, aunque un último triple de Hunter (0/3 en ese apartado) pudo haber dado la victoria.

Sin duda, la falta de calidad del Valladolid permitió que la relajación no fuera definitiva hasta el final. El equipo del recién llegado Imbroda -al que sólo he visto este partido, que conste- carece de jugadores decisivos: sólo Gomis parece tener decisión y clase para en ataque. Corrales, que estuvo bien en la dirección y sorprendetemente sereno, ya no es el jugador eléctrico y gran creador de juego que era; Hopkins y Eley, aun siendo jugadores válidos, ya vieron pasar sus mejores días. El resto, incluido Yebra, parecen jugadores de relleno.

Maldonado dijo en la rueda de prensa que el escaso acierto en triples fue "una rémora". Me extrañó que no dijera nada de la defensa. Sólo el Tau, que anotó 84, ha conseguido más puntos en el CID. Ni siquiera el equipo más anotador de la competición, el Real Madrid, que logró 80, llegó a las cifras del Grupo Capitol. El arbitraje, por cierto, fue penoso. No creo que influyera en el resultado, pero hubo un sinfín de errores, cobardía a la hora de tomar decisiones y constantes compensaciones. En el último cuarto sí creo que ayudaron al Valladolid al bajar el límite de las faltas y penalizar muchas ayudas interiores del Gran Canaria.

Lo mejor

1. El despertar del último cuarto y la tensión defensiva, que dejó en 12 puntos al Valladolid.
2. La vuelta de Savané. Aunque no es el del año pasado todavía, estuvo sólido, con un 18 de valoración.
3. El reparto anotador. Cuatro jugadores (Vroman, Savané, Hunter y David) consiguieron más de 10 puntos y Norris se quedó en nueve.

Lo peor

1. A riesgo de ser pesado: la relajación y falta de tensión defensiva. La decepción en el público, que deseaba celebrar la entrada en la Copa por tercer año consecutivo, fue grande.
2. Una vez más en la temporada (y van...), el desacierto en el tiro exterior. El 3/18 supone un 17%. En la Copa ULEB mejoró: 7/22, un 31%, pero siguió siendo negativo. El Gran Canaria es el penúltimo equipo en porcentaje de triples con un 30% total, sólo mejor que el Bruesa.
   
3. El juego de los bases. La primera aparición de Norris fue positiva. Pero en el último cuarto, en plena remontada, dos tiros precipitados y una penetración que acabó en pérdida fueron muy acusados por el Gran Canaria. Mario tuvo un día gris, pero su defensa no fue, ni mucho menos, la de otros partidos.

Nostalgia del baloncesto ochentero

Tras ver el partido de vuelta de la SuperCopa -del de ida escribí recientemente- entre Barcelona y Cibona, que acabó 99-87 para los blaugrana, que se llevaron el trofeo. El partido fue disputado, pero el Barcelona dio siempre la impresión de ser superior que el equipo croata. Por cierto, creo que puse en el anterior post que Petrovic después jugó en el Real Madrid, cuando en realidad se anunció su fichaje pero no llegó hasta la 88-89, como se ve en la web de la ACB.

Con estos partidos he recuperado los pantalones cortos de verdad, el talento técnico croata, las fintas de tiro y pase, el parqué de color oscuro, el bigote de Fajardo, los tres segundos en zona, las camisillas debajo de la equipación oficial, Solozábal, la diversidad de movimientos de espaldas al aro, los jugadores -incluidos los interiores- que usan las dos manos para entrar a canasta, el Episistema o "la carreta", el partido sin interrupciones publicitarias, los tiempos muertos casi exclusivamente al final del partido, el juego en equipo sin forzar tiros (bueno, esto era más por los equipos que jugaban), el gusto por salir al contraataque siempre que es posible, Aíto casi joven, Quim Costa sin barba, la mecánica de tiro de Sibilio, la inteligencia de Aleksandar y la picardía y el genio de Drazen.

También he visto cosas que nunca entendí: el 1+1 (de hecho, me costó darme cuenta de qué había ocurrido), la dificultad para hacer cambios de jugadores, la falta de información estadística en la retransmisión televisiva, las locuras de Kenny Simpson en ataque.

De la Cibona, casi todos eran o fueron famosos: D. Petrovic, A. Petrovic, Cvjeticanin, Cutura, Knego, Nakic...por algo era Campeón de Europa. En el Barcelona jugaban siempre Solozábal o Costa, dos aleros (entre Sibilio, Epi y Simpson), y dos pívots (Bryant y Trumbo más tiempo, Jiménez algo menos). Y sí, el partido de vuelta también tuvo un arbitraje algo casero, pero no pareción influir en el resultado, igual que en la ida.

Por cierto, el narrador croata era un ejemplo de neutralidad, no como Pedro Barthe. Al menos en el tono de los comentarios, lo único que puedo evaluar hasta que aprenda croata.

Triste debut de Klein en el Tenerife

No había comentado el fichaje de Jason Klein por el Tenerife Rural de la Liga LEB hace un par de semanas. El equipo de la isla vecina está último en la liga y supongo que intenta reforzar su juego interior con un tirador. De momento, su primer partido no fue muy bueno (al menos en el apartado estadístico, con 0 de 3 en triples y valoración -4), pero es normal que se tenga que adaptar a una competición y un equipo que no conoce. Esperemos que mejore, para alergía de la multitud de adeptos de la iglesia kleinista que pueblan Gran Canaria...y para la salud del baloncesto canario.

Ahora bien, siempre me he preguntado: ¿un tirador debería notar los cambios en las competiciones? A fin de cuentas, si sale de un bloqueo con espacio, lo único que interviene una vez recibe el balón es él mismo, la pelota y el aro. La posición de las piernas y la mecánica de tiro debería ser aproximadamente la misma...sin embargo, me encuentro continuamente ejemplos de que no. Estoy convencido de que cualquier jugador o entrenador me diría que sí que influye...pero yo sigo creyendo que hay determinadas condiciones en que no debería, aunque no son muy frecuentes: los tiros sin oposición. De todos modos, cada vez quedan menos tiradores puros, si es que hay alguno.

Solozábal y la Super Copa Barcelona-Cibona de 1986

Los Reyes Magos me dejaron el vídeo de la final de la Super Copa de 1986 entre FC Barcelona y Cibona de Zagreb. Ya vi el partido de ida, que terminó 102-101 a favor de los croatas (jugaban en casa), con 45 puntos de Drazen Petrovic, que al terminar esa competición anunció su fichaje por el Real Madrid.

El pabellón de la Cibona -por cierto, lleno de publicidad de marcas españolas- rugía al terminar el partido como si hubieran ganado la Copa. He buscado un poco en Google a ver si consigo ver los anotadores del partido, porque la cantidad rótulos que ponía la televisión croata era más o menos la misma que ponía TVE en aquella época. Es decir, sólo los puntos y estadísticas de tiro de los jugadores que lanzan tiros libres.

El Barcelona estuvo por delante gran parte del partido gracias a su superioridad interior, con Steve Trumbo hinchándose a rebotes y Wallace Bryant acertado en el tiro interior y los 1x1 cerca de canasta. Todos los jugadores de la Cibona exhibían su buen tiro y sus fundamentos, pero defendían más flojo que el Barcelona. Creo que el máximo encestador azulgrana fue Trumbo.

Las cosas que más me impactaron:

1. Ignacio Solozábal. El primer tiempo me pareció una constante muestra de lo que deb hacer un base. Ordenaba, buscaba soluciones penetrando y doblando (con muchos pases a los aleros en el triple) cuando el equipo se atascaba, daba el primer pase de contraataque a la primera opción y siempre correcto, anotaba los tiros cuando le dejaban sólo...Conté tres asistencias desde el medio campo a debajo de la canasta en contraataques, dos bandejas tras penetraciones ejecutadas a la perfección y dos triples con una mecánica perfecta. En el segundo tiempo volvió para terminar el partido y no brilló tanto. Su defensa era agresiva e intensa (bueno, para los cánones de la época), pero fue eliminado por faltas, porque le tocó defender a Petrovic en el segundo tiempo.
2. El nivel defensivo. Por la tarde había visto el Gran Canaria-Lietuvos Rytas y me asombró el espacio entre defensor y atacante, la posición defensiva tan relajada, la facilidad para botar y penetrar sin mucho esfuerzo o rapidez. En 20 años, la evolución física de los jugadores ha elevado el nivel defensivo a un punto tal que los partidos antiguos parecen de otra categoría. Y la dureza (de bloqueos, empujones en el rebote, etc.) también parecía bastante menor.
3. El arbitraje. Aparte de que lo encontré algo casero, con varias faltas sobre Petrovic más que dudosas y muchos más tres segundos en el ataque azulgrana, me sorprendió lo parecido que es el criterio al actual. Yo creía recordar que las faltas de ataque y las faltas por choques en la lucha por el rebote eran menos frecuentes, pero me sorprendió la cantidad. Quizá estoy mezclando competición europea y española. Por cierto, dicho todo esto, en el partido de vuelta, que aún no he visto, arbitraron dos españoles. ¿Sigue eso siendo posible actualmente?
4. Wallace Bryant. Lo cierto es que no recordaba en absoluto su juego. Pero vi a un pívot de 2,11 con buena muñeca, varios movimientos al poste, ágil, buen reboteador y extremadamente musculoso. Sus estadísticas ese año fueron 16,5 puntos y 8 rebotes con el Barcelona, al que llegó tras unos partidos la temporada anterior en Huesca. Jugó en Chicago y Dallas, donde tuvo una media, en 1985, de 15 minutos por partido. Se ve que la diferencia entonces entre basket FIBA y NBA no era la misma que ahora...
   

Ilusionante victoria contra el Lietuvos Rytas

Pese a lo que he dicho de que no me interesa la Copa ULEB especialmente, el partido que el Gran Canaria ganó frente al Lietuvos Rytas (72-67) me parece digno de mención, porque la victoria es frente a un rival de entidad y porque prolonga la racha de éxitos del conjunto dirigido por Salva Maldonado.

El encuentro me pareció de primer nivel europeo, con defensas muy buenas y duras, con ataques variados y alternos por ambos equipos, buscando más el juego interior el Gran Canaria y el exterior el equipo lituano. Cada despiste en un bloqueo a los tiradores del Lietuvos era penalizado con un tiro anotado (aunque leyendo la estadística veo que anotaron 6 de 22 de tres).

Sobre todas las cosas, me parece que el Gran Canaria he mejorado aún más su defensa y empieza a atacar con más criterio...aunque las soluciones de últimos segundos sean siempre un 1x1 de Hunter o Norris que pocas veces está acabando bien. Pero, en general, la idea de que el balón siempre pase por el jugador interior y que éste intente jugar de espaldas para tirar o para hacer un dentro-fuera con el exterior de su lado me parece muy acertada. Cuando Savané recupere su toque de muñeca del año pasado, será aún más difícil pararlo.

En este partido me gustó bastante Norris, que estuvo un punto más agresivo y concentrado en defensa y acertado en el tiro. Y, por supuesto, la veteranía de Kornel David, que sacó dos faltas
donde no había nada aproechando siempre su ventaja: ante defensores más bajos, postea y ante más altos, juega desde el poste alto y tira o penetra. Al final siempre acaba sumando mucho más de lo que parece.

Me gustaría destacar algunas cosas del equipo de Vilnius, que por cierto contaba con unos 40 aficionados en la grada. Primero, que el base titular, Stelmahers, un jugadorazo, se lesionó y eso mermó su potencial. Segundo, que Samadin convierte el partido en un torrente de cambios. En el último cuarto, por ejemplo, hizo el primero cambio tras 45 segundos de juego. Y tercero, que Rush realmente es tan buen tirador como se supone y que el australiano Nielsen es menos conocido de lo que debería, porque es todo un ala pívot de primera categoría.