El 'Granca' se merienda a un Barcelona sin alma

Pasó el Barcelona por el CID como un equipo perdido, sin alma, sin ganas de jugar, y el Gran Canaria se lo hizo pagar con una victoria cómoda (88-74). Ni cuando los azulgrana se pusieron a cinco puntos en el tercer cuarto (62-57) pareció peligrar la victoria local, basada en la habitual concentración defensiva y un ritmo ofensivo mucho más alto de lo que acostumbra.

La anotación de los de Maldonado fue la segunda mayor del año en casa, sólo por debajo del partido ante el ViveMenorca. Eso da idea de la fluidez ofensiva y de los problemas catalanes para frenar el ataque amarillo. Sin embargo, el dato más relevante quizá sea el de los balones perdidos: 12 del Gran Canaria por 23 del Barcelona, 11 de los cuales fueron frutos de robos de balón. Casi el doble: más o menos la diferencia que hubo en intensidad y concentración.

Ivanovic culpó a la mala defensa exterior para explicar la derrota. A la vista de la actuación de Carl English, tiene razón: el canadiense metió 28 puntos en 26 minutos, con 5/11 en triples, muchos de los cuales los tiró con el defensor a más de un metro. También forzó 6 faltas y se valió de una técnica a Roger Grimau (un tanto exagerada, para mi gusto) para anotar 9/10 tiros libres.

Pero si English fue la mano ejecutora, Norris, Guerra, Moran y Savané pusieron garra, velocidad e inteligencia. Aprovecharon las ventajas sobre sus pares, corrieron siempre que pudieron e incomodaron en defensa. El público ayudó, por supuestos, como reconocen el propio canterano y Maldonado; y la endeble mentalidad del rival, también, pero la actitud de estos cuatro jugadores son la explicación de que el Gran Canaria venciera con comodidad y de que lleve tantos años entre los mejores equipos de la ACB con uno de los peores presupuestos. (Y a ver si después de decir esto no hay un bajón que lo lleve a disputar la salvación).

Lo mejor

1. El espíritu de equipo, la fortaleza mental para evitar atascos ofensivos prolongados, la concentración en el juego.
2. La puntería de English. Tras una racha de regularidad, hizo un pésimo partido ante el Real Madrid. Se resarció ampliamente castigando siempre la floja defensa exterior azulgrana y aprovechando los tiros libres. Lo que más me gusta es que es valiente, no le importa fallar tres seguidos para tirar el siguiente. Y todos los equipos deben tener un jugador de esas características.
3. Savané, Norris y Guerra. Cuando están en cancha juntos (y los acompaña Moran), la defensa es realmente exigente. Y en ataque llevan varios partidos jugando con atrevimiento y valentía. Que Savané haga 5/6 en tiros de 2 ante torres como Kasun, Vázquez y Marconato es un dato revelador del nivel de juego que tiene.
4. El público, incansable.

Lo peor

1. Kornel David. Aunque sacó a pasear un rato su habilidad y anotó dos canastas inverosímiles, parece demasiado pendiente de si le entra el primer tiro para coger la racha. Y en defensa no es, ni mucho menos, aquel jugador duro del Tau.
2. Las ganas del Barcelona. Su nivel fue enormemente bajo, especialmente en defensa. Llevan una racha de tres derrotas a domicilio consecutivas en la ACB. Y lo peor es que parece que les da igual cuando juegan. Pareció como si no hubieran mirado el marcador hasta los últimos cinco minutos.
3. La defensa interior, que permitió que Kasun campara a sus anchas. Savané nunca pudo con Kasun. Es una rémora perenne su incapacidad para defender a jugadores que le sacan tanta ventaja en altura...pero no se puede tener todo. El resto de jugadores tampoco sirvió para contener al croata, sólo Freeland hizo algo decente. Pero la arritmia que sufrió le impidió continuar la sangría que estaba haciendo...con el beneplácito de Maldonado, todo hay que decirlo.

El siguiente partido, ante el colista, el León, debe ser el primero que el Gran Canaria gane fuera de casa si quiere aspirar a algo. Tras resucitar al Estudiantes, va siendo hora de que muestre su fortaleza fuera de la isla. Pero antes, un importante partido contra el líder de la liga francesa, con horario poco habitual (19.00 horas).