La versión 2008/2009 es probablemente la de más talento ofensivo de la historia. Seguro que han pasado por el CID jugadores mejores, pero el cúmulo de anotadores y la variedad que tiene la plantilla este año me parece por encima de cualquier otra temporada. Freeland por dentro y English por fuera son los ejemplos más claros de ese talento, pero la capacidad de Sanders y de Savané, con la aportación alterna del resto (Moran, Fisher, Norris, Augustine, Kickert), confirman un equipo que anota muy fácil, por encima de más de la mitad de los equipos de la ACB.
Con esos mimbres, al Gran Canaria le está bastando en casa con anotar más que el contrario para ganar, al menos contra equipos de su misma liga (esto es, los que están disputando un puesto en el play-off) o los que están por debajo. Los partidos contra Fuenlabrada, Cajasol, Bruesa y Bilbao lo atestiguan. En los partidos lejos de la isla, esa misma versión del equipo no vale, por ahora: sólo ha reportado réditos en Zaragoza.
Como dice Maldonado, al equipo le falta firmeza defensiva. Podríamos pensar que de momento no la necesita, pero encuentros como éste se hubieran resuelto antes, y con más facilidad, si los amarillos se centraran un poco más atrás. Con esto no quiero quitarle mérito a Estudiantes, que en muchos ataques supo buscar bien al jugador más entonado, gracias en buena medida a la buena dirección de Corey Brewer, de quien yo no esperaba que mostrara esa capacidad.
La especie de celebración al final de partido, felicitando a Joel Freeland por su cumpleaños, el día anterior del partido, y a Carl English, por el mismo motivo, con Savané de maestro de ceremonias, me pareció un ejemplo del buen ambiente del vestuario, importante en la marcha del equipo.
Un apunte táctico: la defensa en zona del Estudiantes hizo más daño de lo que parece. El juego del Gran Canaria fue malo, sobre todo en la primera parte. La remontada a final del segundo cuarto llegó tras dos malos tiros triples, que entraron, después de una mala circulación de balón. Y, en general, el ataque del Gran Canaria se basó mucho en el tiro exterior, sin buscar casi otras soluciones. Con todo, hay que reconocer que los madrileños ejecutaron muy bien la zona, con mucha actividad defensiva.
Mucho mejor fue la manera de resolver el ataque ante la defensa presionante del Etudiantes. Mario estuvo mucho más avispado en esta ocasión y después de tiro libre se ejecutó la jugada contra presión habitual, en la que el propio base saca de fondo y el ala-pívot apoya el saque.
Lo mejor
- Jim Moran, que logró el tope anotador de su carrera. La única vez que alcanzó la veintena, contra Menorca en 2006, consiguió 20 puntos. Más que el acierto, lo que me gustó fue su valentía, tirando triples difíciles, asumiendo la responsabilidad ofensiva que desde hace tiempo se le reclama. En un reportaje sobre blogueros de Juan Pedro Borrego para 6,25, la revista sobre baloncesto que dirige Pablo Checa, me preguntaron por un jugador y elegí al neoyorquino con pasaporte irlandés porque creo que ejemplifica los valores que colocan al Gran Canaria entre los clubes más importantes de la liga a pesar de contar con jugadores menos conocidos o valorados.
- La seriedad y concentración del Gran Canaria, que nunca pareció temer por el partido y no se puso nervioso. Incluso registró un buen porcentaje en los tiros libres finales, uno de los mayores déficit de este año.
- La aportación de los interiores. En un partido tan dominado por el tiro de tres, Augustine (10 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias) y Savané (13 puntos, 9 rebotes, 3 tapones, 3 robos) estuvieron muy consistentes y acertados en ataque, anotando cerca de la canasta siempre que pudieron. Freeland (8 puntos, 5 rebotes, 2 tapones) estuvo algo apurado al principio, ansioso por anotar, pero forzó muchas faltas de sus defensores y agarró tres rebotes ofensivos gracias a su ímpetu en ese apartado.
- El rebote ofensivo. Está claramente relacionado con el anterior punto, pero también con la mentalización colectiva, ya que hasta seis jugadores atraparon rechaces en el aro contrario.
- El coraje del Estudiantes. Este partido se lo hubiera podido llevar con algo de fortuna y un poco menos de ayuda arbitral al Gran Canaria (no digo, ni mucho menos, que fuera grave, muy reiterado o decisivo, pero las dos antideportivas son de las que no se suelen pitar). Aun así, lucharon hasta el final y no dieron el partido por perdido hasta el úlitmo ataque. Particularmente grato me pareció el rendimiento de Brewer: además de la toma de decisiones, asumió en varios momentos la anotación del equipo con mucho acierto.
- La defensa del Gran Canaria. Recibiendo tantos puntos en casa, se acabará perdiendo, a poco que la efectividad en ataque decaiga. Cuando vengan equipos mejores no bastará con anotar más que el rival. El Estudiante anotó multitud de tiros cómodos desde dentro de la zona y la media distancia.
- La aportación del banquillo. Que haya dos jugadores con más de 30 minutos (Savané y Moran, que fueron los más valorados con 27) es algo inusual y responde, en buena medida a que Kickert y Sanders no estuvieron bien y a que Freeland reaparecía y todavía hay que cuidarlo.
- El ataque contra zona, como comenté antes. Últimamente se estaba atacando mucho mejor, con más fluidez en el movimiento de balón; incluso en el segundo tiempo fue mejor. Pero en el primero, costó anotar y se hizo por vías demasiado poco ortodoxas, jugándose triples más tirados que esta vez entraron...pero a la siguiente, quién sabe.
El vídeo del partido en acbtv:
2 comentarios:
El estu dio leña bajo el tablero que dio gusto, y no se le pitaba nada, así que lo de la ayuda arbitral no se yo.
No obstante, soy un fanático, así que lo veo todo de un color.
Buena idea lo de google adsense, hago clicks cada vez que entro.
Hola. No sólo bajo el tablero, en el tercer cuarto (creo) dieron mucha leña, a costa de que le señalaran faltas, pero les sirvió para igualar el partido. Probablemente pensarían que daod el porcentaje de tiros libres del Gran Canaria les salía a cuenta.
Pero la verdad es que yo nunca había visto a Freeland tan protegido, por ejemplo, y las dos antideportivas fueron de las que nunca se pitan. Incluso pitaron dos dobles por el bote de balón que también suelen obviarse.
Lo de Google lo tengo desde diciembre de 2007. Ya he ganado unos cinco dólares (supongo que la mayoría gracias a ti, jeje), pero sólo pagan al llegar a 100...cuando me paguen, calculo que en 20 años a este ritmo, lo avisaré en el blog e invitaré a cervezas al que se apunte.
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