lunes, marzo 23, 2009

Nuevo triunfo del Gran Canaria a domicilio en San Sebastián

Otro mal partido de baloncesto, otro anfitrión que se juega la permanencia -el Bruesa, en esta ocasión- y otra victoria sin brillo del Gran Canaria (66-73), que volvió a demostrar, como hizo en Menorca, que su nivel actual vale para ganar a la gran mayoría de los rivales que están por debajo en la clasificación aunque no juegue bien.

Del encuentro -y de la repetición de enfrentamientos similares- se pueden extraer dos valoraciones opuestas. La cara negativa es que al equipo le cuesta jugar bien en defensa y ataque durante un partido completo. En esta ocasión, fue el ataque lo que peor se le dio al representante grancanario: 19 balones perdidos, 33% en triples (el promedio está proe ncima del 39) y pocos contraataques claros a pesar del control del rebote defensivo (78% de las capturas en aro propio). En cambio, la defensa fue bastante buena y mantuvo ese nivel prácticamente los 40 minutos, como demuestra el hecho de que un conjunto que promediaba casi 77 puntos por partido se quede en 66 y no alcance los 20 puntos en ningún cuarto.

La cara positiva es que sin jugar bien, el equipo que dirige Maldonado está dos escalones por encima de todos los que le siguen en la tabla. El Gran Canaria actual demuestra una suficiencia para resolver los encuentros, incluso los igualados, inédita hasta este año. El equipo no parece ponerse nervioso, sigue apretando los dientes, juega con cabeza y encuentra recursos diversos para arreglar situaciones complicadas.

La clave estuvo en la aportación de los jugadores exteriores de banquillo. Sanders y Fisher aparecieron en el momento clave, tomaron decisiones que fueron fructíferas y decantaron el encuentro. Entre los dos, 19 puntos, 21 si sumamos los dos de Mario Fernández. Si sumamos los de Ricardo Uriz, Sergio Sánchez e Isaac López (que fue titular, pero Andrade jugo más), dan 9 puntos y, lo que es peor, -6 de valoración.

Lo mejor
  1. La suficiencia y saber estar del Gran Canaria en los momento clave. El conjunto amarillo no se puso nervioso cuando en el último minutos del tercer cuarto, los donostiarras se pusieron por encima (52-51), endosaron un parcial 2-12 -ocho puntos de Sanders y cuatro de Augustine- para ponerse 54-63; y el acercamiento posterior a dos puntos (62-64 a dos minutos) lo resolvió Fisher con una canasta y una asistencia a Savané.
  2. La asunción del papel de cada jugador. Probablemente sea la principal causa del punto anterior. Cada jugador sabe cuándo tiene que tirar, cuál es su papel y en qué debe aportar. English sabe que debe ser el principal responsable en ataque, como sucedió al principio. Sanders es consciente de que sus puntos son muy importantes cuando la 'segunda unidad' está en cancha, y no deja de tirar aunque empiece mal, como ocurrió ayer. Augustine ya se va dando cuenta de que tiene que intentar los 1x1 de espaldas cuando juega con Kickert, que a su vez sabe que tiene que amenazar desde el triple -aunque luego lo aproveche penetrando...o no lo aproveche en absoluto, que fue el caso contra el Bruesa.
  3. Bernard Hopkins. Con 36 años, 2 metros justos y muchos kilómetros en sus piernas, su inteligencia y calidda todavía le sobran para hacer daño a muchos equipos. Superó a sus pares (especialmente a Kickert) penetrando hacia la derecha y abrió la cancha para sus compañeros (1/3 en triples). Además de capturar ocho rebotes, fue el máximo anotador de su equipo. Otra muestra de que para jugar al baloncesto, vale más la cabeza que el físico.
Lo peor
  1. El mal juego. Contra un Bruesa desacertado en el tiro y con el control del rebote defensivo mencionado, el partido estaba para correr mucho más de lo que lo hizo el Gran Canaria y finiquitarlo antes que en los últimos dos minutos. También se podía haber aprovechado más la superioridad física de
  2. El arbitraje. Me sacó de quicio, sobre todo en la segunda parte (casi más que a Freeland, a quien le pitaron una falta de ataque absurda, unos pasos que para mí no fueron y otra falta en defensa que no fue), con continuos desaciertos y compensando un error con otro.
  3. El porcentaje de tiros libres del Gran Canaria. Si se llega tan apretado al final porque no se juega bien, meter los tiros libres es importantísimo. Y actualmente, el Gran Canaria es el peor equipo de la liga en este apartado, con un paupérrimo 69,85%. Siete jugadores están por debajo del 77%, que sería una cifra media en la ACB: English, Norris, Augustine, Savané, Fisher, Moncasi y Freeland.
El partido fue tirando a feo, por lo que el resumen no es muy bonito de ver:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Teniendo en cuenta el partido que vimos, decir que me pierdo los 2 próximos en casa.

A ver si conseguimos desterrar el "Hola Don Pepito, Hola Don José" que dicen en la grada. Me parece patético.

Saludos.

ruymanfm dijo...

Espero que no sea por el precio de las entradas, pero si es así, los pondrán en la televisión.

Para mí van a ser partidos importantísimos: el Gran Canaria tiene que demostrar que puede competir con los grandes en casa y la primera ronda es al mejor de tres partidos. Tal como va la liga, es probable que sea contra el Real Madrid, que además llegará en plena batalla europea.