El DKV Joventut, resignado a la marcha de Ricky Rubio, presentó ayer en la ACB una oferta por el base del Gran Canaria Mario Fernández, por lo que el conjunto amarillo tiene diez días para igualar la oferta o permitir su marcha.
El caso del contrato de Mario es bastante singular. Tenía contrato hasta el verano de 2010, ya que firmó el que probablemente fuera el contrato más largo de la historia reciente del Gran Canaria (tres temporadas) después de un buen año de debut en la ACB. Sin embargo, la situación económica actual y el hecho de haberse estancado en su juego llevaron al Gran Canaria a plantearle una reducción de su salario, algo a lo que el jugador accedió a cambio de que el contrato se ampliara por otra temporada.
Para poder ejecutar este acuerdo -se trata, a fin de cuentas, de ofrecer un nuevo contrato-, el Gran Canaria debía incluir a Mario Fernández en la lista de jugadores sujetos al derecho de tanteo, y así lo hizo, conociendo el riesgo de que otros clubes pudieran interesarse por él y al final tuvieran que aumentar la oferta acordada inicialmente. A todo esto se suma otra cuestión de vital importancia para el jugador: su padre, que reside en Barcelona, sufre una enfermedad de larga duración, y le gustaría estar cerca de su casa.
Así que no hay que descartar que el Gran Canaria renuncie a ejercer el derecho de tanteo para permitir que Mario Fernández juegue en un club cercano al lugar de residencia de su familia, aunque el diario as recoge una noticia de EFE donde se indica que sí se ejercerá el tanteo porque Pedro Martínez considera al base "clave" en el equipo. Veremos lo que ocurre, porque ayer justo escribí que lo de Freeland iba para largo y unas horas después se anunció el acuerdo con el Unicaja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario