- La superioridad del equipo dirigido por Pablo Laso fue palmaria en el segundo tiempo, aunque el marcador al descanso (28-26) denotaba mayor igualdad. El conjunto vasco parecía mucho más rodado y conjuntado -lo que tiene lógica teniendo en cuenta que del Tenerife sólo repiten tres jugadores del año pasado, y el técnico es distinto.
- Me desagradó bastante la actitud del Tenerife. Su banquillo no se levantaba a animar, los jugadores en cancha no se felicitaban unos a otros y bajaron los brazos en el último cuarto ante la diferencia abultada en el último cuarto. Del 49-36 al final del tercero se pasó, en tres minutos, a 59-36. De hecho, el Tenerife ¡no anotó ni un punto en los ocho primeros minutos del último cuarto! Pero lo que es peor, los jugadores no continuaron practicando sistemas y defendiendo igual, sino que se dieron por vencidos a pesar de que es su primer partido de pretemporada. Y su entrenador, Iván Déniz, tampoco supo transmitir la necesidad de jugar sin mirar el marcador -que para eso deben estar los amistosos- y continuar el esfuerzo. La imagen del conjunto blanquiazul en el segundo tiempo fue ciertamente lamentable.
- El Gipuzkoa Basket parece que va a ser un rival difícil de batir. Con Barbour y Detrick -sobre todo con el primero- añade físico y capacidad defensiva a su línea exterior, así como posibilidades y diversidad ofensiva. Ya tienen sistemas centrados en la capacidad de Barbour en el 1x1 -sobre todo para penetrar-, quieren correr más que el año pasado -aunque en eso ayuda que Sergio Sánchez, el base titular, no estuviera por una lesión, ya que abusa mucho del bote en su juego- y buscan mucho la superioridad de Doblas en el poste bajo. No creo que eso último sea un arma contra muchos equipos ACB (sin ir más lejos, sufrirá mucho con el Gran Canaria, creo; lo veremos esta tarde), pero puede que sí contra algunos.
- Individualmente, me fijé en varios jugadores del Tenerife que no conocía. Kevin Freeman, su fichaje estrella según Iván Déniz, jugó tanto de ala-pívot como de alero (aunque las lesiones de Efejuku e Iván Rodríguez puede que influyeran), no demostró nada más que cierta capacidad de bote, pero ni siquiera pareció demasiado luchador ni especialmente duro. Y su corta estatura le va a hacer difícil la vida en la pintura, incluso en LEB Oro. Tanto Freeman como los pívot brasileños (Santos y Fiorotto) tuvieron problemas por la dureza de los pívots donostiarras (es lo que tiene proceder de ligas menos competitivas).
- Los jugadores exteriores del Tenerife estuvieron muy desacertados. A Sergio Pérez se le vio lentísimo y desacertado; Boccia parecía estar en otra cosa, José Manuel Hernández -que jugó poco- también pareció intimidado por la firmeza defensiva del rival y sólo Eric Sánchez pareció tener ganas de jugar y hacer jugar.
- En el equipo de Pablo Laso hubo mucho juego de conjunto. Doblas parece seguir en forma, Barbour sigue siendo el jugador que deslumbró en el Tenerife -con sus cosas buenas y malas: sigue siendo algo chupón-, Hopkins parecía más joven que los pívots chicharreros (verlo correr un contraataque a un minuto del final mucho más rápido que el resto cuando ganaba por 30 puntos me pareció digno de elogio) y Panko continúa ayudando en el rebote como ningún otro alero. Rai López, el joven base cedido por el Unicaja, estuvo muy bien, anotando dos triples, asistiendo muy bien en los 2x2 y defendiendo con más intensidad de la que yo esperaba.
Para más información, en eldia.com hay una crónica más completa y están los anotadores de cada equipo. También hay otra crónica de EFE en acb.com.
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