Igual que hice el año pasado tras ver al equipo por primera vez, voy a escribir un poco mis impresiones sobre el Gran Canaria de la temporada que empieza, después de haber visto las victorias frente al CB Canarias y al Gipuzkoa Basket. Hablaré de ataque y defensa, con algún apunte táctico en cada uno; para otra entrada dejo el análisis por posiciones y jugador por jugador, como también hice el año pasado.
Defensa
Empiezo por la parte defensiva porque es en la que más énfasis suele poner Pedro Martínez en los entrenamientos, la que más se ha trabajado y en la que he visto más novedades. Además, es la defensa lo que ha permitido al Gran Canaria estar tan arriba todo este tiempo en la ACB, incluso cuando en alguna temporada, como la pasada, la calidad ofensiva permitía ganar encuentros con marcadores más abultados.
Lo más novedoso es que el Gran Canaria ha presionado muy arriba en ambos partidos, en lo que a veces parecía una presión en todo el campo. Todos los jugadores, incluso los pívots, seguían a su par por toda la cancha, y los bases (muy bien Bellas en este apartado) presionaban mucho la salida del balón del director de juego contrario. A priori, me parece una buena solución dado los jugadores con que cuenta Pedro Martínez, casi todos (las excepciones son las obvias: Kickert tendrá más problemas, especialmente contra ala-pívot rápidos) muy capaces de seguir a su par por todo el campo y muy atentos en las líneas de pase, otro aspecto en el que el técnico catalán ha hecho mucho hincapié.
No sé si durante la liga se utilizará con tanta frecuencia esta defensa tan adelantada, porque el desgaste es muy alto, pero en los dos encuentros del Torneo Villa de Adeje dio muy buenos resultados; de hecho, para mí fue la clave.
Aparte de eso, no hubo ninguna otra innovación, o al menos no la aprecié. El Gran Canaria no hizo ninguna defensa zonal; los bloqueos y continuación se defendieron impidiendo la penetración del exterior, pero permitiendo algo el tiro; y creo -no estoy seguro- que no hubo cambios de jugador en los bloqueos. Lo que sí había era mucha comunicación entre jugadores, algún cambio defensivo entre los aleros se pudo hacer gracias a ello.
Una cuestión que me suscita dudas, igual que el año pasado, es la defensa de aleros fuertes que jueguen cerca de la canasta. Tanto el Canarias como el Gipuzkoa Basket cuentan con jugadores muy altos capaces de hacer daño cerca de la canasta, y los laguneros lo aprovecharon bien. La cuestión es que Pedro Martínez, al menos en estos partidos, ha alternado a todos los aleros indiscriminadamente: Carroll ha jugado con Fisher y Sanders con Moran, por ejemplo. Eso ha hecho que en algún momento hubiera dos aleros por debajo del 1,90. Y Yáñez y Rost, dos aleros por encima de 2,04, sacaron tajada en algunos momentos, sobre todo el primero, al que defendía Carroll. El caso es que sólo Moran parece capaz de parar a este tipo de jugadores (es de los mejores aleros de la ACB defendiendo al poste; Maldonado nunca mandaba ayudas en esas situaciones, y sí lo hacía con Sanders). Supongo que durante la temporada, Martínez pondrá más énfasis en estas cuestiones y evitará que ocurra y que por ahora no le preocupa demasiado. Realmente, tampoco son tantos los aleros fuertes en la ACB.
Con los pívots ocurre igual: jugaron indistintamente unos junto a otros. La polivalencia de McDonald ayuda mucho a ello, puede jugar de cuatro con Augustine o Savané o de cinco con Kickert. Eso sí, cuando es ésta pareja, la solidez defensiva queda muy lejos de la que dan James y Taph. Y me temo que también la capacidad reboteadores, pero hasta ahora eso es más una sospecha que otra cosa.
Contra ataque estático, la defensa también tuvo muy buenos momentos en los dos partidos, con buenas ayudas, mucha firmeza, seriedad y concentración.
Ataque
En el plano ofensivo, me gustó mucho la intención de correr que demostró el equipo. Controlando bien el rebote defensivo, todos los jugadores parecían concienciados de que el contraataque es una buena solución si hay oportunidad. Incluso hubo cabeza en varias ocasiones para desechar el contraataque cuando no había superioridad y empezar a jugar más ordenado.
Si bien en defensa tiene los peligros que ya cité, que jueguen Fisher y Carroll juntos tiene una clara ventaja: cualquiera de los exteriores puede sacar el contraataque botando -algo para lo que los aleros del Granca no están muy dotados- y cualquiera puede terminarlo en penetración o tiro. Bellas es muchísimo más atrevido que Mario Fernández para hacer correr al equipo -algo fácil, por otra parte- y de eso se beneficiarán todos los aleros, especialmente Sanders, el más decidido a ir hacia la canasta contraria.
En ataque estático, el Gran Canaria conserva muchos de los sistemas que se hacían con Maldonado. El juego por parejas entre aleros y pívots en ambos lados del ataque y la posición para los saques de banda son idénticos (de hecho, puede que ya se hicieran de modo parecido en la anterior etapa de Pedro Martínez). La primera opción sigue siendo el escolta anotador, y Carroll parece muy fiable en ese papel, por su variedad de recursos y su poca propensión a ralentizar el ataque con botes como hacía English. También se ha visto intención de jugar muchos 1x1 interiores y de potenciar el juego entre pívots, aunque como ya escribí no funcionó demasiado bien, esperemos que se mejore.
Cuando juega con Savané, Augustine sigue estando algo más abierto. Contra el Canarias encestó dos canastas de cuatro metros, si no recuerdo mal. Cuando está Kickert en cancha, juega todavía más lejos para amenazar desde el triple y dar más espacios al otro interior y a las penetraciones. He visto, tanto en los entrenamientos como en estos dos partidos, algo más rápida su mecánica de tiro, a pesar de que en el torneo me pareció que seguía empecinado en penetrar más de la cuenta tras fintar el tiro, con escasos resultados.
Del resto de aleros, ya sabemos qué podemos esperar: Moran volvió a mostrar que tras fallar dos tiros se piensa mucho, demasiado, si tirar de nuevo; Sanders sigue con su juego, heterodoxo, eléctrico y algo irregular (falló mucho el primer día, anotó un par de triples el segundo); y Fisher ayudará desde los 6,25 y seguirá teniendo problemas cuando se vea forzado a penetrar. Con todo, la combinación de los cuatro conforma un juego exterior variado, diverso y muy competitivo, como vimos la pasada temporada.
2 comentarios:
Bueno, hablo de aleros, más que de ala-pívots, por oposición a los exteriores del Gran Canaria, que son más bien pequeños, salvo Moran.
Es verdad que suele haber problemas para defender a ala-pívots capaces de tirar, y que Augustine sufre en esa situación. Pero Savané y Freeland hubiesen sufrido lo mismo (de hecho, en semifinales fue Savané quien se encargó de Haislip cuando jugó junto al inglés); y Kickert no me parece una alternativa seria para defenderlo en ninguna situación.
Sólo que Augustine al menos sí le impidió que anotara dentro de la pintura. De hecho, en la Copa, Haislip sólo metió una canasta dentro de la zona, con el encuentro ya decidido en el último cuarto. Y en el partido del CID, Haislip sólo -bueno, ni más ni menos- metió triples, tampoco pudo con Augustine cerca de la canastas.
Con este rollo quiero decir que si bien creo que los cuatros abiertos serán difíciles de defender para los pívots del Granca, Augustine era la mejor alternativa para intentarlo con Haislip, aun sabiendo que si tiene el día desde los 6,25 podía hacer mucho daño, como fue el caso en la Copa.
Jeje, lo primero que aprovechó Cabezas fue la falta de compromiso defensivo de Mario Fernández, quien tras cada jugada reclamaba una ayuda con gestos ostensibles, cuando el error defensivo es suyo.
Tienes razón en la posible situación, pero en esos casos tiene que llegar la ayuda del otro pívot, y luego el alero más cercano tapar el pívot en la segunda ayuda, algo más fácil de decir que de hacer. Y sí, en eso consiste la táctica en baloncesto, para eso (también) están los entrenadores.
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