domingo, noviembre 22, 2009

Cómodo triunfo del Gran Canaria ante un paupérrimo Bilbao

ACB PHOTO - Fisher, inconmensurable, culmina uno de los varios contraataques que finalizóEl Gran Canaria rompió su racha de tres derrotas consecutivas con un triunfo bastante cómodo frente al Bilbao (98-78), que demostró un nivel propio al lugar que ocupa, en las posiciones finales de la clasificación. La victoria amarilla vino propiciada por el acierto y el buen juego en ataque durante muchos tramos del partido, aquellos en los que los vizcaínos demostraron que tiene una de las peores defensas de la ACB hasta el momento.

Los 13 puntos de diferencia al acabar el primer cuarto fueron definitivos, porque fue un lastre con el que Bilbao no supo lidiar. Lo más cerca que se puso el equipo de Vidorreta fue a 6 puntos en el tercer cuarto (49-43), con el lógico aumento de la intensidad tras la diferencia registrada en el primer tiempo. Pero en seguida se cortó esa racha con un parcial de 10-0 y las diferencias se estabilizaron en torno a los 13 puntos. Sólo en los últimos minutos el Gran Canaria llegó a la veintena.

De hecho, el equipo dirigido por Pedro Martínez pareció ganar dejándose llevar, jugando al tran-tran después del fulgurante inicio. Esto explica que en un encuentro ganado con cierta comodidad el público estuviera más frío de lo habitual. Únicamente cuando el Bilbao lograba aciertos consecutivos y recortaba algo la renta, el Gran Canaria reaccionaba, subía el nivel defensivo y conseguía contraataques fáciles.

Vidorreta dijo en la rueda de prensa que el primer cuarto fue decisivo. Durante el partido debió pensar lo mismo, porque quien viera un minuto cualquiera del último cuarto podía pensar que quien iba ganando era el Bilbao: tal era la carencia de intensidad y ritmo que mostró el equipo visitante. Algunos detalles que me parecieron flagrantes de la dejadez vizcaína: renunció a varios tiros claros a principios de posesión, no hizo ningún cambio táctico durante el segundo tiempo y por momentos el ritmo de ataque fue incluso más lento de lo habitual. Por no hablar de su nivel defensivo, que le hizo encajar 25 puntos en el cuarto definitivo, cuando tenían que haber puesto todo su esfuerzo por remontar. No sé, quizá de verdad pensaron que no era su día y que el martes empieza la Eurocopa (igual que el Gran Canaria).

Con todo lo malo que he escrito, el Gran Canaria hizo muchas cosas bien. Forzó más faltas de lo habitual -ya he comentado que era un aspecto problemático en encuentros anteriores-, contraatacó muchas más veces de lo que lo venía haciendo y movió bien el balón, por momentos muy bien durante el primer tiempo. Y un dato que me pareció importante: atacó muy bien la zona del Bilbao, leyendo perfectamente la defensa y buscando su punto débil, las esquinas (era una zona 3-2 donde los exteriores se colocaban muy arriba). Lo único que se le puede reprochar al Gran Canaria es precisamente no imponer su manifiesta superioridad en el marcador antes del último cuarto, principalmente por la falta de intensidad defensiva en muchos momentos.

Lo mejor
  • El ataque grancanario. Junto al partido contra el Granada, fue el mejor encuentro amarillo en el plano ofensivo. Consiguió un índice de eficacia ofensiva (OER) de 1,2 (es decir, anotó 1,2 puntos por cada posesión), cuando el del Bilbao fue del 0,92. Las 23 asistencias también reflejan, en cierto modo, que el movimiento del balón fue fluido. El espectacular acierto triplista (12/24, un 50%) remató el buen partido en ataque, y, lo que es más importante, los cuatro aleros colaboraron en este apartado: Carroll, 4/6, Moran 3/6, Sanders 3/6, Fisher, 2/3.
  • El liderazgo de Carroll. Anotó 25 puntos con sólo 10 tiros de campo y 5 tiros libres, forzó 5 faltas y consiguió 27 puntos de valoración. Vidorreta puso de inicio a Vázquez para defenderlo, pero lo superó en bastantes ocasiones, igual que a Conley o a Blums. Cuando encara el aro con decisión, con su velocidad y salto es muy difícil de parar. Su lectura de juego todavía no es perfecta: perdió cuatro balones, al menos tres al forzar el bote en situaciones de bloqueo y continuación cuando los dos jugadores rivales se quedaron con él. Pero va mejorando a medida que juega partidos en la competición, y ha demostrado que hace mucho daño a equipos de media tabla hacia abajo.
  • Microondas Fisher. En sólo 15 minutos de juego completó un encuentro sensacional en ataque y en defensa: 19 puntos con 7/8 en tiros de campo, 3 asistencias, 4 balones robados, 21 de valoración y un extra de intensidad que ya quisieran cualquiera de los jugadores bilbaínos para sí. Es su primer gran partido en ataque de la temporada, y es posible que no llegue a ese nivel ofensivo en más partidos. Peor el Gran Canaria necesita ese apoyo para que Carroll no sea el único que aporte puntos desde el exterior.
  • Los bases y su lectura del juego. En un partido donde colaboraron poco en anotación, me gustó cómo controlaron el ritmo de juego y las decisiones que tomaron (salvo un par de acciones de Marcus Norris), sin dejarse llevar por algún que otro arreón vasco. Especialmente me gustó mucho Tomás Bellas, curiosamente en un partido donde volvió a jugar mucho menos (14 minutos por 26 del norteamericano). Penetró con decisión cuando pudo y estuvo valiente y acertado. Todavía falta que tenga el respeto arbitral: le cayeron dos faltas por novato, y Salgado lo intentó intimidar con golpes en varias ocasiones. Norris, por su parte, repartió 8 asistencias y se acerca al récord absoluto del Gran Canaria ACB en ese apartado.
Lo peor
  • El nivel defensivo y la carencia de intensidad y coraje del Bilbao. Será que estoy anticuado, pero si fuera mi equipo me gustaría que luchara siempre que va por debajo, que no especulara con el esfuerzo pensando en otros compromisos y que no dieran por perdido un partido en el que llegó a estar a 11 puntos a falta de cinco minutos. Parecían hacer la defensa zonal sin convencimiento, sus defensores exteriores se quedaban en todos los bloqueos y ningún jugador tuvo un arranque de rabia y de empujar a sus compañeros. La falta de agresividad se refleja en la estadística de tiro: lanzaron casi lo mismo de tres (24 veces) que de dos (28), sin que tuvieran especial acierto (38%) desde los 6,25. No se reunieron ni una vez los cinco jugadores en cancha para animarse, y sí discutieron en varias ocasiones recriminándose acciones.
  • La intermitencia en la intensidad defensiva del Gran Canaria. En un encuentro donde se fuerzan 23 pérdidas del rival y se roban 13 balones puede parecer contradictorio, pero los amarillos se pudieron el mono de trabajo sólo cuando hizo falta, y se dejaron ir mientras el marcador registraba diferencias superiores a los 15 puntos. Encajar 78 puntos, incluso cuando se logran 98 a favor, no es la vía para ganar partidos que debe tener el Gran Canaria, que además permitió porcentajes de tiro de dos altos del Bilbao (68%).
Al margen de evaluaciones positivas o negativas, incluyo una reflexión sobre McDonald que sumar a lo dicho hoy por Pedro Martínez. Está claro que el jugador pensaba que tendría más minutos y más relevancia, pero una vez en la dinámica de la competición, este hecho no puede afectar a su rendimiento. Para mí, el problema de McDonald es que es un jugador demasiado emocional, al que le cuesta mucho serenarse, jugar concentrado en defensa y en ataque. Pero viene dado por sus ganas de ayudar y de hacer un buen trabajo, que le hacen cometer errores por forzar jugadas y tiros en ataque o cometer faltas por intentar defender intensamente. El último cuarto quizá le haya servido para quitarse el lastre de haber anotado poco últimamente. Según Martínez, es imposible quitarle de la cabeza que su rol debe ser mucho más protagonista por venir de un equipo de Euroliga; yo creo que McDonald haría muy bien recordando su primera temporada en la isla, cuando empecé flojo y fue ganando minutos y protagonismo con su actitud y rendimiento en la cancha. Veremos lo que ocurre, porque de su rendimiento, de que iguale la contribución que el año pasado hizo Freeland -y de que el cuerpo técnico consiga extraer lo mejor de él-, depende que el Gran Canaria pueda competir con los equipos mejor armados de la ACB.

El vídeo de acbtv.com:

4 comentarios:

On Off dijo...

-Pues yo creo que fue mas el buen hacer del granca el que sacó al Bilbao del partido que su propia actitud. Cuando ponemos ganas hay que tener muy buen equipo para ganarnos.
-Creo que lo más importante ahora es que will coja su nivel.(descarto a Kicker para hacer nada mas que no sea dar descanso al resto). Las declaraciones de Pedro coinciden con mi sensación al salir del partido, y es la buena actitud de Will a pesar de que no le saliesen las cosas hoy como todos queremos. Le vinieron bien los minutos finales. Pero ya digo que con esas ganas nos ayudará mucho.
-Me gustó el pique entre Moran y Mumbrú.
-Por primera vez en mucho tiempo no tuve la sensación de que el equipo bajaba con norris en el banquillo.
-Si Carroll consigue salir votando de los bloqueos sin perder el balón nos hinchamos.
-¿Cuando veremos este juego fuera del CID?

PACHI dijo...

Pues sí, al trantran. Sigo siendo pesimista. Hay un no se qué de un no sé por qué que no me transmite este año el equipo...será el trantran, esto es, la intermitencia. Lo que me parece es que sólamente se afanan en casa, macho. Saben que se lo pasan bien y que, además, ganan. Fuera, bajan el pistón de manera alarmante, porque, al tran tran, pueden ganar aquí (siempre y cuando se encuentren con un equipo como Bilbao, que fuerte decepción compañero, aunque aviso: estos serán más fuertes en la segunda vuelta) pero fuera, la intermitencia te hace perder, sin duda.

En fin, ganamos de 20 pero estoy más de acuerdo con Vidorreta en la lectura del partido, me parece que no estuvieron tan mal. A mí, el granca, salvo el partido contra el barsa, no termina de convencerme.

Y kickert....en su línea...

Anónimo dijo...

Por fín leo algún comentario que se acerca a lo que yo pienso acerca de Tomás. Cada día que pasa se encuentra más asentado, además que tiene madera de líder para ordenar a sus compañeros en la cancha. Ayer incluso estuvo mejor el equipo con él en el parquet que con Marcus. Creo que tenemos base para rato y que en sólo 9 partidos ha hecho caer en el olvido a Mario.

ruymanfm dijo...

@On Off: es posible que tengas razón. En el arranque fue así, desde luego, mis dudas van más por el resto del partido. Y que el equipo consiga esta línea fura de casa es fundamental para ver hacia dónde avanza la temporada.

@Pachi: Con todo lo que cuentas -y que escribo yo en la entrada- también es cierto, como explicó Pedro Martínez tras el encuentro, que cuando se va ganando por 15 es normal relajarse. Cuando el Bilbao se puso a 6, el Gran Canaria apretó y le endosó un 10-0. El partido no estuvo en peligro nunca.

Y creo que al Bilbao hay que exigirle mucho más. Que ese equipo fiche a un pedazo de jugador como Conley para dos meses, sólo como recambio, es un síntoma de podería económico muy grande. El Gran Canaria, por ejemplo, no podría ficharlo ni asegurándole toda la temporada.

@Anónimo: Desde luego a Bellas se le ve más suelto que a principios de temporada, como todos esperábamos. Yo siempre he criticado bastante la falta de iniciativa de Mario en ataque; no seré yo quien lo eche en falta. Será que ya no juego al SuperManager.