miércoles, marzo 03, 2010

La defensa marca el ritmo del partido en la ACB

Interesantísimo el análisis que hace José Ángel Samaniego, segundo entrenador del Gran Canaria las dos pasadas temporadas, del ritmo del partido y las posesiones en los equipos ACB de esta temporada. Su conclusión, con cita de Pedro Martínez incluida, es que el ritmo del partido se marca desde la defensa y no desde el ataque.

Este es el primero de esperemos que muchos (o bueno, no tantos, que querrá decir que vuelve a entrenar) artículos sobre baloncesto y estadísticas que Samaniego escribirá para losnumerosdelbaloncesto.com, la única web con información estadística propia de la ACB, y además, abierta. Es la web donde siempre miro las estadísticas +/- después de los partidos o en análisis más amplios.

No me canso de agradecer su trabajo a Francisco Navarro, responsable de la web, y que además la está mejorando todavía más en los últimos tiempos, añadiendo funciones para exportar a Excel y datos de temporadas pasadas. Para quitarse el sombrero.

5 comentarios:

On Off. dijo...

Ayer día 3, radio marca hizo una entrevista a Lisandro Hernandez, a nivel nacional.

No escuche el programa. Parece que Lisandro hizo declaraciones en su línea, con mesura y sin decir una palabra más alta que otra.

El que si se mojó bastante fue Paco García Caridad, que habló con dureza sobre los intereses políticos que hay detrás de todo esto. Reprodujo unas declaraciones en las que altos cargos del cabildo decían que si el granca desaparece, no pasa nada.
Según García Caridad, esta maniobra apesta...

Mi opinión personal es que la desaparición del Granca es inminente. Hay multitud de ejemplos de cosas que funcionan, y que son llevadas al desastre por los políticos. Va a ser un duro golpe para la sociedad de esta isla.

¿tu que opinas del cambio?

ruymanfm dijo...

Supongo que alguna vez lo he escrito, pero el hecho es que a mí lo que me interesa es el baloncesto. Cuando hablo con algún periodista siempre digo que yo puedo evaluar lo que ocurre de Himar hacia abajo, y que desde ese punto de vista hay muy poco que objetar (lo que no quiere decir que sea todo perfecto, pero sí que hacen muchas más cosas bien que mal.

Yo ya saqué mucha mala leche cuando se dio a conocer la desginación de Gran Canaria como subsede del Mundial, porque de la manera que van las cosas con la falta de apoyos, quién sabe dónde estará el club en el 2014.

Y, ciertamente, la directiva dimitida tiene parte de culpa de la falta de patrocinio...hasta este año. Desde el verano -casi diría que desde poco después de las elecciones autonómicas-, los mayores culpables son los responsables del Cabildo, que, entre otras cosas, han dejado caer que el patrocinio era inminente cuando no lo era, han ido soltando datos contra la directiva a los periodistas afines y dejaron patente su absoluto desconocimiento del mercado del patrocinio en la ACB situando en un millón y medio de euros el pago del sponsor.

También creo que el mayor éxito de la directiva saliente ha sido dejar trabajar a los profesionales, Berdi Pérez primero e Himar Ojeda después, y a los entrenadores y jugadores, demostrando casi siempre más paciencia que otros clubes.

Hay ejemplos de otros clubes donde la directiva se mete por medio (Sintes en el Menorca era el más conocido; y el caso reciente del Obradoiro también refleja ese comportamiento). Sólo espero que los que lleguen sean igual de inteligentes como para reconocer sus carencias y no querer ser protagonista.

Lo que me parece peregrino es acusar a la directiva de mala gestión económica. Yo ya he escrito que creo que el dinero público no debería servir para subvencionar el deporte de élite, pero lo cierto es que si no existiesen esas subvenciones, la liga de fútbol sería de 8 equipos y la ACB de 4, calculo. Dicho esto, que el Gran Canaria haya necesitado aportaciones extra en determinadas temporadas siempre ha sido con conocimiento previo del Cabildo (por mucho que luego vendan lo contrario: es la naturaleza del político) y es la única manera de obtener los resultados que ha obtenido. Es decir, no se puede desligar una cosa de la otra; no se puede decir "en lo deportivo bien, en lo económico, mal", porque en una sociedad anónima deportiva, una cosa no cuenta sin la otra.

Para no querer opinar, solté una parrafada importante. Y todavía podría escribir más al respecto, pero no lo hago habitualmente porque, como digo, lo que me interesa es el baloncesto, no los políticos. (Y no escribo "la política" conscientemente, porque en su sentido originario sí que me interesa).

Anónimo dijo...

No se puede decir más claro. Y deseo que el club perdure porque, como dice On Off, esta isla no debe volver a permitir que cuatro impresentavles destruyan algo que tanto ha costado construir.

Elías

PACHI dijo...

Los esfuerzos de Ruyman por no hablar de política son encomiables. Hablar de política no es malo, lo que es malo es estigmatizar a quién habla de política. En mi opinión, los dirigentes actuales del Cabildo han hecho mala gestión y si esto es hablar de política, me da igual. No son santo de mi devoción pero supongo que habrán hecho algo bien, en otras parcelas, claro. Que los dirigentes de otras épocas, respecto al Gran Canaria, lo han hecho bien; a mi juicio, sí. Lo habrán hecho mal en otras parcelas.
Ahora bien. Yo pienso que el dinero público efectivamente debe tener prioridades, y que, generalmente, entiendo que está para otra cosa que subvencionar deporte de élite. Pero la duda existencial es ¿Cómo valorar las satisfacciones del pueblo que va a ver al Granca? ¿Es esto una labor social? ¿No tenemos ya demasiados problemas para no tener aunque sea por esta vía alguna satisfacción? No pedimos títulos, solo queremos ver el nombre de nuestra isla en el deporte de élite.
Por otro lado, si el Cabildo no quiere soltar más perras (yo ya dije algo hace tiempo) lo tiene fácil:¡busque un comprador carajo! Si la directiva actual lo ha hecho tan mal (hay algunas cositas que sí), sustitúyala de inmediato...¡es usted, Cabildo, el dueño!

Ya tendremos los ciudadanos oportunidad de opinar cuando lleguen las elecciones.

ruymanfm dijo...

@Pachi: como digo, en realidad no me gusta hablar de políticos, que es distinto; yo estoy dispuesto a hablar de lo que tú comentas: cómo evaluar el gasto del dinero público en el deporte, cuánto revaloriza la marca Gran Canaria al destino turístico, si mediante dinero público se debe subvencionar ese tipo de ocio (porque ya se hace en otros casos, como conciertos y otras actividades).

Lo que no creo es que este sea el sitio más adecuado, porque me gusta centrarme en el baloncesto, en el juego propiamente dicho, y el formato de blog no es muy democrático que digamos. Y para mí, nada de las cuestiones de que se hablan tiene que ver con el baloncesto. Si en lugar del Gran Canaria SAD fuera Ladrillos SL (y fuera de propiedad pública), los problemas serían exactamente iguales, así que no tiene nada que ver con lo que inventó Naismith.

Además, sobre estas cuestiones carezco de información, todo lo que puedo aportar es mi opinión como abonado del Granca y ciudadano empadronado en la isla. Al comentar los partidos o hablar de estadísticas me gusta pensar que siempre me apoyo en hechos o en datos, por mucha opinión que haya detrás. Con los políticos, es imposible hacer eso, porque un día dicen una cosas y al siguiente dicen otra.

Un ejemplo que viví cercano: Óscar Hernández era todo amabilidad en Zona Granca esta misma temporada; y a la semana siguiente estaba diciendo de nuevo que el gasto era excesivo y la gestión mejorable (claro que después de decir que la UD Las Palmas era el modelo a seguir su juicio quedó bastante en entredicho, para mí al menos). Por cierto, para ilustrar mi desinterés, en ese programa estuvo unos 20 o 25 minutos en antena y creo que ni siquiera abrí la boca aunque estaba justo al lado en el estudio.

En algún momento me han comentado (pero siempre ha sido de segunda o tercera mano) que el Cabildo ha recibido ofertas reales para comprar el club, pero nunca ha querido desligarse por completo, siempre pretendía mantener control en última instancia y eso hizo que no fructificaran. Supongo que es difícil para ellos renunciar a las fotos cuando llegan los éxitos.