Extraño partido el que da ventaja de 1-0 al DKV Joventut frente al Gran Canaria en la eliminatoria por el título de la ACB. El resultado, 81-70, no parece reflejar la sensación de inferioridad que durante todo el segundo tiempo se reflejó en el parqué. El Gran Canaria, como ya sabíamos, tiene que hacer muy bien las cosas, en defensa y en ataque, para competir con los de Badalona, y más jugando fuera de casa.
Desaparecido Savané y tremendamente fallón Norris, ni Gonzalo ni Shaw fueron recambios solventes en esta ocasión. Sólo el ímpetu y la inteligencia de Baldo y la clase de Winston destacaron por encima de la mediocridad en ataque, aparte de algún acierto concreto de Guerra y Williams.
Mi opinión es que la defensa fue buena, a pesar de encajar 8 puntos. Es muy difícil defender a un equipo como el Joventut con el acierto que mostró en los tiros triples. Y fallando en ataque como lo hizo el Gran Canaria, o se va con determinación al rebote de ataque, o se sufren muchos contraataques que permiten canastas fáciles, algo que ejecuta muy bien el equipo de Aíto.
Lo escribí cuando ganó la FIBA Eurocup, pero desde mediada la liga regular pienso que esta será la última temporada de Rudy en la ACB. Siempre que lo he visto jugar este año me ha parecido un jugador en plena madurez, en estado de gracia, y sólo tiene 21 años. Otros años me ha parecido que a ratos jugaba descentrado, que no era atrevido penetrando y que su gama de recursos era más limitada. Pero en encuentros como el de hoy, y le he visto más de uno este año al mismo nivel, parece no tener puntos flacos: tira de tres -y mete- con poco espacio y tiempo, pasa bien, defiende con agresividad, muy buena técnica y predisposición, entra a canasta con mucha faclidad y concluye las penetraciones correctamente. Además, sigue anotando en 'alley-oop' y finaliza contraataques como pocos jugadores en Europa. Quizá parezca que me excedo, pero lo he meditado bastante, porque otros años me parecía que había demasiada ilusión en torno al chico y que era demasiado irregular.
Por el bien del Gran Canaria, espero que lo próximo que escriba desacredite tanto elogio.
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