Tres buenos cuartos no bastaron para derrotar al Tau

Tres primeros cuartos buenos, con momentos muy buenos, no bastaron al Gran Canaria para derrotar al Tau y acabó cediendo como local por primera vez en la temporada (58-69). De nuevo la inconstancia ofensiva, los problemas en el tiro (4/22 de tres, un 18%) y las rachas sin anotación hicieron imposible superar a los alaveses.

He visto varios partidos al Tau este año. Sin Scola, Splitter acapara más juego en el interior; además, la baja de Singleton hace que casi siempre juegue con cuatro hombres abiertos. En ese terreno, Teletovic hace muchísimo daño. El domingo anotó 4/9 y ni siquiera intentó tirar de dos. Uno de los triples, desde más de siete metros, cortó una racha positiva del Gran Canaria. El otro que saca petróleo es Planinic, que siempre que se lo propone penetra y saca provecho de ello. Si no es anotando, es sacando faltas (el domingo, seis) y tiros libres (4/6 contra el Gran Canaria) o asistiendo (otras seis).

En defensa, el Tau sigue muy fuerte, casi siempre en individual. No tiene problemas en cambiar en los bloqueos, siempre están atentos a las ayudas y protegen bien su rebote.
En definitiva, sigue siendo un equipo de primer nivel.

Y aun así, me quedé con la sensación de que el Gran Canaria pudo ganar. Si Roberto Guerra o Jim Moran hubiesen anotado alguno de los triples que tiraron sin oposición o si Carl English hubiese mantenido la inspiración del primer cuarto, el partido podía haber llegado a un final igualado.

Pero no fue así porque el Gran Canaria empezó a ver el aro cuadrado, según palabras de Maldonado, y porque Spahija -que me parece un entrenador admirable, siempre rotando con lógica y sin agobiar a sus jugadores en los tiempos muertos- atinó a cambiar a Planinic por un Prigioni que aún no está rindiendo al nivel de la temporada pasada. Bueno, y porque McDonald mostró, posiblemente por primera vez desde que está en el Tau, su potencial en las continuaciones de los bloqueos (7/9 en tiros de 2, con cuatro mates).

Ahora, el Gran Canaria sabe que por muy duro que sea ganar en la isla, si no se pone las pilas en los desplazamientos, no puede aspirar a nada en la ACB.

Lo peor

1. El vacío anotador con el partido en disputa. En esos momentos, debería ser Carl English, igual que el año pasado era Hunter, quien tomara la responsabilidad. Pero ya van algunos partidos en los que me parece que el canadiense está timorato y sólo se atreve a tirar cuando las rachas son favorables.
2. La aportación de los interiores: 6/21 en tiros de dos. Especialmente sangrante es la nula aportacion de Kornel David, que ya va sumando muchos partidos malos.
3. La dirección de Maldonado. Yo no estoy con los que piensan que darle minutos a Freeland puede ayudar contra el Tau, pero desde luego repetir los mismos esquemas una y otra vez está demostrado que no ayuda. Y desde luego que Sergio Pérez no juegue ni un minuto cuando no aciertas ni una de tres no me parece una buena decisión.
4. La irracionalidad del público contra Will MacDonald. El americano ya era un jugador expresivo (incluso cuando colocaba tapones tan inútiles como el que le puso a Mario Bruno Fernández) cuando jugaba en la isla. Pero es que además lleva un año de perros y en el partido se estaba reivindicando a sí mismo. Así que silbarlo por celebrar sus jugadas me parece, como digo, irracional.
5. La falta de capacidad de los Norris y Mario para defender a bases penetradores. Ya ha pasado en varias ocasiones.
   

Lo mejor

1. La defensa, sobre todo cuando estaban en cancha Savané, Moran y Roberto Guerra.
2. La iniciativa de Norris para buscar la canasta. Que sea él quien lidere al equipo en ataque es algo que no me gusta, porque fuerza las acciones con demasiada frecuencia, pero frente al Tau supo buscar las penetraciones cuando los triples no entraban,
3. Que Mario Fernández siga con su paso adelante en los tiros, a pesar de que haga 1/7 en total. Esperemos que no sea sólo por la mala situacion del resto de jugadores.