Blackwell, 95 - Point One, 97
Otro partido presidido por la igualdad, con marcadores muy apretados durante casi todo el encuentro y con ventajas que nunca superaron los 10 puntos, aunque hubo varias rachas que ponían cada vez a un equipo liderando el electrónico.
Hubo un enfrentamiento dignos de mención. Los dos mejores jugadores exteriores, Anthony Davis y Danny Brown, mantuvieron un bonito duelo anotador y ambos demostraron también ser muy atléticos y buenos defensores, de manos rápidas. Davis es más pequeño (1,88) y más valiente en su juego, se apoya algo menos en su tiro y busca más la penetración. Brown es algo más alto -a veces juega de alero, aunque hoy estuvo como base cierto tiempo-, busca más los lanzamientos triples pero también se para a media penetración para tiros cortos. Davis consiguió 29 puntos con buenos porcentajes (8/14 de dos, 3/6 de tres, 4/6 en tiros libres), 6 rebotes, 5 robos, 3 asistencias y 34 de valoración. Brown logró 33 puntos con porcentajes algo peores (5/12 en triples, 6/14 de dos, 6/7 en tiros libres), además de 4 rebotes y 3 recuperación. Su valoración fue peor que la de Davis al quedarse en 24, pero su equipo ganó.
La resolución del partido fue extraña. Con empate en el marcador, Point One tenía balón para atacar y 17 segundos. Pero Tony Hernández hizo falta a Urbieta, que anotó los dos tiros libres, y Blackwell consiguió el balón para decidir...pero jugó un mal ataque, con un triple en mala posición, y perdió.
Otros jugadores destacados por Blackwell fueron:
- Tony Hernández, de nuevo muy activo en ambos aros (17 puntos, 16 rebotes), estavez obteniendo canastas más cerca del aro.
- El citado Joel Freeland. Se enfrentó a un pívot muy duro -y discutió con él, visiblemente enfadado-, machacó siempre que tuvo ocasión y estuvo atentísimo a las ayudas para el tapón, aunque jugó a medio gas y falló varios tiros de 4 metros que normalmente encesta. Aun así, 16 puntos, 8 rebotes y 6 tapones, uno de los cuales fue tan bestial que desde al lado del aro mandó el balón a la grada contraria.
- Negueba Samake, pívot francés bastante alto y fibroso que a primera vista parece tener muy buenas condiciones físicas -quizá algo lento- y que demostró algunos movimientos al poste interesantes, aprovechando su altura para armar el brazo cerca del aro. Anotó 8 puntos casi consecutivos y capturó 8 rebotes en 16 minutos escasos.
- Tanoris Shepard, base estadounidense muy cerebral, que no acapara muchos tiros, opta por buscar a sus aleros. Pero sí asume las jugadas decisivas, como un tiro de cinco metros muy bueno al final del primer cuarto. Estuvo mucho más fino en el lanzamiento que el primer día y consiguió 16 puntos con 4/8 de dos, 5/6 en tiros libres y 1/3 de tres.
- Amada Wadiou, confirmando las buenas sensaciones del primer día pero con más acierto desde los 6,25 (3/6). 19 puntos y 6 rebotes llevaron su firma.
- José Urbieta, un trabajador pívot de 2,05 que el primer día sólo disputó 8 minutos. En esta segunda jornada, con 31 minutos, logró 13 puntos y 14 rebotes para 20 de valoración.
- Sergei Krasavtsev, pívot ruso que no estuvo tan fino en el tiro como el primer día -aunque se ve que confía en su lanzamiento de 4 metros- pero se mostró rocoso cerca del aro (15 rebotes), a pesar de que le tocó emparejarse con Freeland en la mayoría de ocasiones.
El encuentro fue el menos igualado de lo que hemos visto de competición, aunque hasta los últimos minutos no pareció una ventaja insalvable la que había adquirido And1. Al final del tercer cuarto, el 52-61 se vio muy reducido por una racha de Quintana, que colocó el 61-63. Desde ese momento, a 8 minutos del final, aproximadamente, a Elite le costó mucho más anotar y And1 se impuso cerca del aro. Los esfuerzos finales de los primeros (presión a toda cancha, faltas intencionadas para acrotar los ataques) no fructificaron finalmente.
Si en el primer partido el duelo más espectacular era de escoltas americanos, en esta ocasión lo fue de bases grancanarios. Diego Quintana y Ulises Déniz son jugadores muy distintos, tipos de bases casi antagónicos, y aunque ambos pasaron por la cantera claretiana, Quintana permaneció mucho tiempo en el equipo EBA de los amarillos y ahora está en la liga insular, mientras que Déniz jugó en una universidad americana y desde hace tiempo juega en las categorías FEB (LEB-2 primero, LEB Bronce la campaña pasada). Quintana encadenó varias rachas de tiro espectaculares desde los 6,25 y terminó con 9/17 en tiros de tres (31 puntos al final, a lo que añadió 6 rebotes). Déniz supo buscar a los pívots de su equipo, ejecutó el 2x2 con maestría en un par de ocasiones mostrando diferentes recursos y mandó como debe hacerlo un base. Su influencia fue más allá de las estadísticas, pero también sus números dicen mucho: 13 puntos, 9 rebotes, 8 asistencias.
Por Elite Sports destacó también Kamil Svrdlik, un ala-pívot checo que de nuevo tuvo que ejercer de cinco puro y defender a pívots más grandes y más fuertes. Estuvo jugando en Vecindario, en la EBA, a las órdenes de Falo Calvo junto a Ulises Déniz y otros conocidos ex jugadores del Gran Canaria. Juega bien de cara, finaliza con acierto cerca del aro incluso ante jugadores más grandes y tiene un buen tiro de media distancia, aunque quizá confía demasiado en ese tiro. Anotó 20 puntos y capturó 9 rebotes.
En And1 el protagonismo estuvo más repartido, y varios jugadores se beneficiaron de ello:
- Ray Schafer repitió muy buena actuación, con 24 puntos (11 de 13 en tiros de dos), 7 rebotes y dos tapones. Por ponerle algún pero: hizo 2/10 en tiros libres y se le escaparon algunos rebotes por falta de movilidad. Está siendo, de largo, el mejor pívot puro del campeonato.
- Tayo Ogedengbe confirmó mis sospechas del adía anterior: es un muy buen jugador penetrando o jugando cerca de la canasta, gracias a su actividad y a sus buenas condiciones atléticas, pero no es un alero ni parece tener un tiro fiable (0/6 de tres). Anotó 18 puntos y atrapó 9 rebotes, luchando con jugadores más altos.
- John Olinger, escolta estadounidense muy fino, con un buen tiro (4/7 de tres) y buenas decisiones en ataque, muy hecho como jugador. A sus 16 puntos sumó 5 rebotes y 5 asistencias. Además se desgastó en defensa defendiendo al base con buena predisposición.
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