Primera impresión sobre el Gran Canaria (y II): jugador por jugador

Para completar las impresiones sobre el Gran Canaria que empecé ayer voy a desgranar un poco lo que podemos esperar de cada jugador y a extenderme un poco más en los nuevos fichajes. Como hice el año pasado, primero me gustaría aclarar que los análisis individuales son sólo una parte de la explicación del rendimiento de un equipo, especialmente cuando en este equipo -como a priori parece que ocurrirá en el Gran Canaria- reparte mucho los minutos de juego. Dicho esto, voy a hablar jugador por jugador empezando por los bases y terminando por los pívots.

• Marcus Norris: aunque sigue siendo el Norris que tan bien conocemos, sus 35 años recién cumplidos se van notando. Maldonado dijo el año pasado al final de temporada que su edad le hacía terminar peor el año por el cansancio, y es precisamente cuando más falta le hace al Gran Canaria. Eso sí, no seha perdido ni un partido en los cuatro años que lleva en la isla. Me preocupa un poco que cada vez tira menos de tres pese a que sus porcentajes son parecidos año tras año, porque a veces se ve forzado a penetrar cuando el equipo se atasca, y no siempre con buen criterio. Estos años ha tenido que apagar algunos fuegos por la inoperancia de Mario Fernández en ataque; ahora, con otro compañero en la posición, veremos si su papel es similar. Todos sus compañeros dicen que es muy importante en el vestuario aunque habla poco. Yo también lo creo: vi cómo el año pasado cortó una discusión entre compañeros por un lance en el juego con un sólo gesto para que continuaran entrenando. Por cierto, si da un número de asistencias parecido al de sus dos últimas campañas será el líder absoluto del Gran Canaria en la ACB en ese apartado, superando a Berni Hernández y Gonzalo Martínez.
  
• Tomás Bellas: el jugador que vi en Adeje es diferente al que vi en el partido del Cáceres que comenté, sin duda por la diferencia de su rol. En el Gran Canaria no viene a anotar, ni siquiera a cambiar el ritmo de juego (al menos, no es su función a priori), sino a mantener la intensidad defensiva y hacer jugar a sus compañeros. Probablemente le cueste un poco soltarse cuando empiece la competición, pero si logra hacerlo, creo que veremos a un base mucho más participativo en ataque que Mario Fernández. Ya he dicho por aquí que colectivamente, en ataque es muy difícil que el equipo no mejore sin el base catalán, que no apartaba nada que no fuera rebote ofensivo; y defensivamente, mejorará la presión del balón, la defensa 1x1 lejos de canasta y empeorará también el rebote y, quizá, las ayudas a los interiores. Tiene una cosa que me gusta mucho: ganas de correr y capacidad para dar el segundo pase de contraataque rápidamente. Sólo con eso generará más juego.
• Óscar Alvarado: lo incluyo, aunque jugara principalmente con el EBA, porque estoy convencido de que tendrá alguna oportunidad en Europa, quizá alguna más que los otros canteranos. En realidad no lo he visto jugar demasiado, sólo algún partido con el EBA y los escasos dos minutos en Adeje, pero sí lo he visto entrenar mucho. Y conserva su capacidad de pase e imaginación con los mayores, por lo que he visto, así que puede ser de utilidad en algún momento concreto. En EBA -y hasta ahora en junior- confiaba mucho en su tiro y en su 1x1 con bote, pero en ACB -también se ve en los entrenos- le va a costar mucho más decidir con esas dos suertes. Físicamente debe mejorar mucho y defensivamente también. Pero su capacidad para hacer llegar el balón al pívot en el 2x2 con todo tipo de pases no la tiene ningún otro jugador de la plantilla. Y McDonald ejecuta muy las continuaciones como para desaprovecharlo.
• Josh Fisher: hay pocos defensores exteriores individuales mejores que él en la ACB, estoy seguro. Técnica y tácticamente es un ejemplo de cómo posicionarse, cuándo estar pendiente de las ayudas y cuándo recuperar frente a su defendido. Ayudará mucho a la idea de Pedro Martínez de defender muy arriba -si es que la mantiene durante la temporada, que creo que sí. En ataque, también sabemos lo que puede dar: ayuda en el tiro exterior de modo consistente (44% en tiros de tres el año pasado), capacidad para finalizar contraataques y problemas cuando se ve obligado a penetrar -siempre hacia su izquierda, siempre terminando con su mano zurda. Jugó unos pocos minutos como base por las faltas de sus compañeros en Adeje, pero no creo que sea la idea del técnico colocarlo mucho en esa posición, donde su capacidad de pase me parece algo deficiente. Termina contrato este año, por cierto, peor no descarto una renovación antes de terminar la temporada, a la vista de su gran rendimiento.
• Jaycee Carroll: Con los dos partidos que he visto ya me parece un acierto su fichaje, pero habrá que ver cómo se enfrenta a marcajes más férreos y a mejores defensores. Su sencillez jugando es lo que más me gusta: va muy directo hacia el aro, tiene muy buenas piernas para aguantar en el aire y es capaz de terminar sus penetraciones en bandejas con las dos manos o con tiros cortos. Parece muy seguro en tiros de media distancia cuando consigue algo de ventaja, y por su rapidez y salto le cuesta poco ganar esa ventaja. Desde el triple no ha tirado demasiado, pero también me pareció muy fiable (en los entrenos suele ganar muchas de las competiciones que se organizan) cuando está sólo o tiene algo de distancia. Defensivamente le pone muchas ganas y se mantiene concentrado, pero no sé si será capaz de mantener el esfuerzo los 24 segundos seguidos. Y tendrá problemas con jugadores más altos que sepan jugar cerca del aro en la ACB seguro; será tarea colectiva minimizar esos problemas. Por poner alguna duda en su ataque, todavía no he visto que sea capaz de pasar bien el balón, de doblarlo a los pívots en las penetraciones. Y le he visto llevar tres contraataques saliendo con bote sin mirar a los compañeros que tenía delante. Me desesperé en las tres ocasiones, pero en las tres anotó él mismo canasta al llegar al ataque. A pesar de ello, no es nada egoísta en ataque estático, no tira si no tiene una buena posición. Quizá esto también cambie cuando llegue la competición y el equipo se encuentre atascado, ya veremos.
• Melvin Sanders: en Adeje se le vio en su más pura esencia, muy desacertado el primer día y más brillante el segundo con tiros similares. No hizo muchos lanzamientos en posiciones dudosas -al menos, no demasiados-, pero que fallara no le impidió seguir tirando. Yo dudaba de que Pedro Martínez estuviera contento con su forma de atacar, pero lo cierto es que no vi ningún reproche, yes muy difícil cambiar el hábito de un jugador ya formado. Su defensa, sin ser técnicamente muy lograda, sí es muy presionante, y también le vendrá bien la idea del técnico de presionar más. Lo único que podemos esperar es que los días buenos superen tan ampliamente a los días malos como lo hicieron la última temporada, aun cuando el día malo llegue en un momento tan señalado como el play-off.
• Jim Moran: es tan conocido para todos que hay poco más que decir de él. El año pasado tuvo más momentos de liderazgo ofensivo que habitualmente, sólo espero que lo conserve y amplíe este año. De momento, en Adeje falló dos tiros y prácticamente dejó de tirar. En defensa sigue siendo el de siempre, intenso y duro y con la misma escasa predisposición al rebote defensivo. Él y Savané son los líderes del equipo: aplauden cada esfuerzo en los entrenamientos, hacen equipo con los nuevos y los canteranos y enseñan el camino a seguir con su sacrificio en pos del equipo...aunque un poco más de compromiso ofensivo le ayudaría a él y al equipo. Su última temporada con Pedro Martínez (2004/2005) fue su mejor año en anotación y valoración. A ver si su vuelta le sirve para seguir progresando.
• Daniel Kickert: probablemente el fichaje de peor rendimiento el año pasado, exceptuando a Moncasi. Su físico lo limita mucho para la ACB, incluso jugando sólo como ala-pívot; eso hace que tenga días buenos, principalmente contra equipos de la clase media-baja, y días malos, contra todos los equipos de clase alta, que son con los que el Gran Canaria acaba compitiendo en Copa y play-off. Está más fuerte que el año pasado, pero su lentitud de desplazamiento no la podrá mejorar. Sí puede mejorar en la rapidez de su mecánica de tiro, incluso creo que podrá hacer algo más de daño dentro de la zona, pero debe evitar las penetraciones sin ton ni son. Es quizá el jugador al que peor le viene la llegada de Pedro Martínez, porque en su idea de la defensa muy presionante tiene poca cabida.
• Will McDonald: ¿veremos al McDonald que llegó a la isla y deslumbró en el Estudiantes, o al McDonald cabizbajo y limitado de Vitoria? En Adeje vimos más al segundo que al primero, pero cuando lo he visto entrenar se me pareció más al primero, incluso tirando muy bien de tres. Quizá necesite algunos minutos más en cancha que Freeland para aportar lo que éste hizo el año pasado, pero creo que su rendimiento puede asemejarse al del inglés a corto plazo, en puntos desde la pintura y en rebotes. En defensa no está al nivel de Augustine o Savané, pero sus años en Vitoria lo deben haber concienciado para esforzarse atrás y defender a jugadores interiores grandes y a ala-pívots abiertos. Creo que le quitará minutos a Kickert y promediará tiempo de juego similar a Savané y Augustine; al menos eso fue la impresión que me llevé de Adeje.
• James Augustine: durísimo y muy serio en defensa, muy fiable en el rebote y siempre atento a las ayudas. Impagable atrás (si Fisher es de los mejores exteriores, Augustine es de los mejores defensores dentro de la zona), su gran reto es mejorar su aportación en ataque. Creo que lo hará, una vez se convenza a sí mismo de que puede y de entender el juego que se practica en Europa: no hay que olvidar que el año pasado fue casi el primero que tenía minutos importantes después de dos años chupando banquillo en Orlando. En Adeje estuvo inconmesurable, muy superior al resto de pívots del torneo. Todavía no entiendo cómo renovó por el Gran Canaria y no se quedó en Estados Unidos o lo fichó un equipo grande de Europa. Pero en fin, disfrutémoslo, porque si rinde como apunta no lo veremos más con la camiseta amarilla.
• Sitapha Savané: Con él tampoco hay dudas, todos sabemos qué esperar. Su aportación defensiva es enorme, y el estilo de Pedro Martínez también le viene bien porque siempre ha estado atentísimo en las ayudas. Sigue intimidando como siempre y está incluso más fuerte físicamente. En ataque, una vez nos hemos olvidado de que sea el referente ofensivo, también suele aportar, pero no es tan regular como necesitaría el equipo. Con todo, es el claro líder del equipo: el que coge el micrófono para saludar a la afición y pedir un aplauso a sus compañeros por su cumpleaños, el que sale en los medios pidiendo más implicación, el que más esmero pone en cuidarse físicamente y el que más felicita a los compañeros por su dedicación entrenando. Lo decía Himar Ojeda cuando se confirmó su renovación (que por cierto se consumó como él quería: renovando también a Moran y a Norris): Savané significa mucho para el Gran Canaria y no sólo por lo que aporta en la cancha, sino por todo lo que he citado, además de por su compromiso social.
  
• Canteranos: Dejando de lado a Alvarado, sobre el que ya hablé, hay otros tres jugadores que entrenan habitualmente con el primer equipo para aprovechar las dos fichas vacantes. Seguro que alguno tendrá su oportunidad al menos en competición europea, como ocurrió con Javier Alvarado. Alejandro López, un escolta de 1,89; Samuel Domínguez, un ala-pívot de 2,04 y Bakary Konate, un ala-pívot de 2,07 (calculo yo, porque oficialmente es 2,05 pero seguro que es más). El primero tiene buena capacidad física y es muy sacrificado defendiendo, pero le falta regularidad en el tiro de media y larga distancia. Le viene muy bien el estilo del equipo EBA, pero todavía está lejos de poder aportar en la ACB. Con las ganas que le pone, es posible que llegue al menos a jugar como profesional mucho tiempo. Samuel Domínguez y Bakary Konate son más similares: son ágiles y coordinados para su altura, pero les falta concentración en el juego. Bakary, que es junior de primer año, tiene además un buen tiro de media distancia y más capacidad de intimidación, mientras que Samuel es muy trabajador, va siempre al rebote ofensivo y culmina muy bien cerca del aro con ambas manos. Los dos necesitan centrarse mucho más en el juego para jugar en categorías más competitivas que la EBA, aunque el techo de Bakary está mucho más lejos.